El agua se puede congelar en las tuberías de las casas debido a problemas en las llaves, a un termostato descompuesto o a la aislación inadecuada. Lo que es peor, el agua congelada puede romper la tubería y causar daños mayores. Comienza por buscar rajaduras y tuberías partidas y, de ser necesario, encuentra la llave de paso a fin de prevenir una inundación. Si el problema no llegó a tanto, aplica calor leve o aislantes para descongelar las tuberías.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Localiza la tubería congelada

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    Reduce la búsqueda. Abre todas las llaves de agua para ver cuáles funcionan. Si sale agua por una llave pero no por la otra, el problema está en las tuberías que se encuentran entre ambas salidas. Deja todas las llaves apenas abiertas. Un pequeño hilo de agua que salga de las llaves que funcionan puede evitar que se congele otra tubería y ayudará a que se derrita el hielo. También deja las llaves bloqueadas abiertas para reducir la presión dentro de las tuberías.
    • Ten presente que la mayoría de los hogares estadounidenses también tienen llaves en las paredes externas, especialmente en el frente y fondo de la casa.
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    Busca en las áreas más probables. Si no hay agua en una gran parte de tu casa, busca en las áreas más accesibles antes de comenzar a hacer huecos en las paredes. Prueba con los pasos siguientes para concentrarte en estas áreas, a no ser que hayas podido reducir tu búsqueda a una porción más pequeña de tu casa:
    • Tuberías dentro o cerca de espacios pequeños sin aislar, áticos o sótanos.
    • Las tuberías cerca de ventilaciones de aire frío o de concreto frío.
    • Llaves de paso y válvulas al aire libre.
    • Las tuberías al aire libre se pueden congelar pero revísalas al final, ya que la mayoría de los sistemas están diseñados para mantener vacías estas tuberías cuando no están en uso.
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    Busca rajaduras y fugas. Revisa cuidadosamente las tuberías del área afectada. El agua congelada puede provocar rajaduras en las tuberías debido al cambio de presión, lo que generalmente hace que estas se partan a lo largo o causa rajaduras en las junturas.
    • A fin de revisar la parte posterior de las tuberías, cerca de las paredes y de otras áreas de acceso difícil, usa una linterna y un espejo dental grande; puedes conseguir estas herramientas en una ferretería.
    • Si encuentras una fuga cierra la llave de paso de inmediato. Llama a un plomero para que cambie la tubería o arréglala tú mismo si quieres emprender la tarea.
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    Encuentra el área congelada. Asumiendo que no hay ni filtraciones ni rupturas, encuentra la sección de la tubería con agua congelada usando uno de los siguientes métodos.
    • Siente la temperatura de la tubería con tu mano o usa un termómetro infrarrojo para localizar las áreas significativamente más frías que las demás.
    • Golpea suavemente la tubería con el mango de un destornillador u otro objeto y busca las áreas que suenen más sólidas, menos "huecas".
    • Si descartas todas las tuberías expuestas dentro del área afectada, pasa directamente a la sección que explica cómo descongelar tuberías que se encuentran dentro de las paredes.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Descongela las tuberías de agua

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    Deja las llaves apenas abiertas. Abre la llave correspondiente a la tubería congelada y las que funcionen y se encuentren cerca de la misma, esto con el fin de que salga un pequeño hilo de agua. El agua corriente es menos propensa a congelarse que la quieta. Si el agua corriente pasa a través o cerca de un área congelada, esta podría ayudar a descongelar el hielo en una o dos horas.
    • Si ves una rajadura en alguna tubería, cierra la llave de paso principal de tu casa inmediatamente y cierra también todas las llaves.
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    Usa una secadora de pelo o una pistola de aire caliente. Enciende la secadora de pelo y pásala de un lado al otro sobre la tubería congelada. Muévela constantemente y no la coloques directamente sobre la tubería, ya que el calor desparejo o repentino puede romperla. Si tus tuberías son de metal, puedes usas una pistola de aire caliente más potente de la misma manera en la que usarías una secadora de pelo.
    • Las tuberías de PVC pueden dañarse a temperaturas de hasta 60 ºC (140 ºF). Jamás uses una pistola de aire caliente o cualquier otra fuente de calor directo más potente que una secadora de pelo sobre este material.
    • Las llaves exteriores a menudo tienen en su interior roldanas de fibra u otros materiales que no soportan el calor. Caliéntalas lenta y cuidadosamente.
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    Aplica cinta térmica eléctrica. Compra cinta térmica eléctrica en una ferretería. Envuelve la sección congelada de la tubería con una sola capa de cinta, luego conéctala a una fuente de corriente eléctrica. La cinta calentará los elementos a los que esté adherida cuando se conecte.
    • No encimes dos capas de cinta térmica eléctrica. Envuélvela alrededor de la tubería una sola vez o en espiral.
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    Calienta el aire circundante. Acomoda calentadores, focos de luz incandescente o lámparas de calor en el cuarto en el que se encuentre la tubería congelada, ponlos cerca de esta, pero sin tocarla. Cuelga lonas o cobijas para que el calor se mantenga en un área más pequeña, pero no dejes que estén en contacto directo con la fuente de calor. En el caso de habitaciones grandes, usa varias fuentes de calor para asegurarte de que la tubería se caliente segura y uniformemente.
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    Agrega sal a los desagües congelados. La sal baja el punto de descongelamiento del hielo, causando que se derrita a temperaturas más frías. Vierte una cucharada (15 mililitros) de sal en el desagüe y dale tiempo de que actúe en el hielo.
    • Puedes intentar disolver la sal en 1/2 taza (120 mililitros) de agua hirviendo antes de verterla, pero corres el riesgo de que la tubería reviente a causa del cambio repentino de temperatura.[1]
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    Envuelve la tubería con toallas calientes. Ponte guantes de goma y moja unas toallas en agua caliente. Escúrrelas y luego envuelve con ellas la sección congelada de la tubería. Reemplázalas con toallas recién mojadas en agua caliente cada entre 5 y 10 minutos hasta que la tubería se descongele.[2]
    • No dejes toallas frías y mojadas alrededor de las tuberías.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Descongela las tuberías que se encuentren adentro de las paredes

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    Enciende un calentador de aire y haz pasar el calor por las ventilaciones externas. Si puedes encontrar una ventilación externa, acomoda un calentador de aire de manera tal que el aire caliente entre por la ventilación. Usa una caja de cartón o lona para minimizar la cantidad de calor que se disperse en el aire circundante.
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    Enciende la calefacción central. Sube la temperatura del interior de tu casa a entre 24 ºC y 27 ºC (75 ºF y 80 ºF) y espera dos o tres horas.
    • Abre las puertas de los closets y de los gabinetes a fin de que el aire caliente circule lo más cerca de las paredes que sea posible.
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    Haz un hoyo en la pared. Lamentablemente, a menudo esto será necesario para llegar a una tubería congelada antes de que estalle. Sigue las instrucciones de la sección que explica cómo localizar las tuberías para detectar el área más probable del problema. Usa una sierra de punta a fin de hacer un hoyo en esta área y luego utiliza cualquiera de los métodos de la sección que explica cómo descongelar tuberías.
    • Si este es un problema recurrente, considera la posibilidad de instalar una puerta de gabinete en el hoyo, en lugar de reparar la pared, así tendrás una manera sencilla de acceder a la tubería la próxima vez que se presente el problema.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Evita que las tuberías se congelen

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    Aísla las tuberías. Mantén las tuberías que atraviesen áreas frías envueltas con cubiertas de esponja para tuberías, trapos o cualquier otro material aislante. Si tienes un contacto eléctrico cerca, puedes mantenerlas envueltas en cinta térmica eléctrica, desconectada, y conectarla cuando llegue el clima frío.
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    Protege las tuberías del viento y del aire frío. Revisa los sótanos, espacios reducidos y las paredes externas para detectar hoyos y repáralos a fin de minimizar la exposición al aire frío. Usa barreras para el viento o cubiertas para las llaves a fin de protegerlas cuando estén fuera de la casa.
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    Calienta el área. Durante la época de clima frío, enciende un foco incandescente de 60 vatios cerca del área de la tubería que se haya congelado previamente, o justo debajo de la misma. Si la utilizas para calentar espacios pequeños y otras áreas poco frecuentadas, asegúrate de que no haya ningún material inflamable guardado en ese lugar.
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    Deja abierto un hilo de agua caliente. Considera que es mucho más difícil que las tuberías se congelen si el agua corre a través de ellas, ya que generalmente esta pasará por las tuberías antes de tener tiempo de congelarse. Durante el clima con temperaturas por debajo del punto de congelación, mantén las llaves levemente abiertas para que salga un hilo de agua.
    • Puedes ajustar el flotador del tanque de tu excusado para que siga abierto aun cuando esté lleno.
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Consejos

  • Si se espera que el clima esté cálido durante determinado día, usar agua embotellada hasta entonces podría ser menos costoso que utilizar herramientas nuevas y electricidad para descongelar las tuberías.
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Advertencias

  • No rompas una pared a no ser que estés absolutamente seguro de la ubicación de la tubería congelada.
  • Trabaja siempre en un entorno seco cuando utilices equipo eléctrico.
  • Nunca uses una antorcha para calentar una tubería congelada. Podrías destruir la tubería y ocasionar un incendio.
  • Nunca viertas destapacaños u otros químicos en la tubería congelada, ya que esta podría estallar debido a la generación de demasiado gas o calor. Podrías usar una pequeña cantidad de agua caliente como último recurso, pero hasta esto es arriesgado.
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Cosas que necesitarás

  • Termómetro infrarrojo
  • Secadora de pelo
  • Pistola de aire caliente
  • Trapos
  • Agua
  • Cinta eléctrica de calor
  • Sierra de punta
  • Calentador de espacios

Acerca de este wikiHow

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