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Las películas de radiografías son muy útiles y beneficiosas para los diagnósticos médicos, pero quizás te preguntes qué hacer con las que has guardado por meses e incluso años. Tirarlas a la basura no solo es dañino para el medioambiente, sino que es ilegal debido a la información médica delicada y privada que pueden contener. Afortunadamente, existen algunas formas sencillas de desecharlas de forma apropiada.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Reciclar las películas de radiografías
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1Pregúntale a tu médico si debes conservar las películas de radiografías. Antes de hacer algo con ellas, consulta con tu médico para ver si es importante que las conserves. Quizás haya motivos legales o médicos por los que debas conservarlas. Además, tu médico quizás pueda reciclarlas por ti, asegurándose de desecharlas de forma apropiada y legal.
- Si tu médico dice que debes conservarlas, guárdalas en un sobre en tu archivador o un lugar seguro de tu casa.
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2Comunícate con el hospital o la clínica de radiología para desechar las películas. Los hospitales y las clínicas de radiología saben cómo desechar las películas de radiografías y, dado que están obligados por cuestiones médicas y legales, puedes tener la seguridad de que se desecharán de forma correcta. Ponte en contacto con una clínica o un hospital cercano para ver si aceptan películas de radiografías para desechar.
- Algunos hospitales o clínicas requieren que lleves las películas o las envíes por carta certificada, así que asegúrate de saber cuál es la forma de envío.
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3Comunícate con el consejo local para ver si tiene un programa de reciclado. El consejo local y el gobierno local podrían contar con un programa o centro de reciclado que acepte películas de radiografías viejas que puedan reciclar para usar cualquier ganancia para fondos públicos. También pueden certificar que las películas se desechen de acuerdo a la ley.[1]
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4Escoge una compañía de eliminación de películas de radiografías para que se ocupen de tus películas. Estas son compañías que se especializan en reciclar películas de radiografías porque contienen restos de plata, que se puede extraer y es muy valiosa.
- Muchas compañías recogerán las películas de forma gratuita e incluso podrían pagarte.
- Busca una compañía de buena reputación que también te proporcione un certificado de destrucción que confirme la eliminación correcta de las películas.
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Método 2
Método 2 de 2:Darles otro propósito
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1Usa tijeras para cortar la información personal de las películas. Si decides que no quieres reciclar las películas de radiografías, pero quieres usarlas para otros propósitos, asegúrate de quitar la información personal que puedan tener. Esto incluye nombres, direcciones o cualquier otra información de identificación.[2]
- Por más que las películas no sean tuyas, quita toda la información personal para proteger la privacidad de esa persona.
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2Dona las películas de las radiografías para propósitos creativos o educativos. Es posible que puedas darles las películas a personas que puedan utilizarlas. Consulta con las escuelas locales, las guarderías, las universidades y otros centros de aprendizaje para ver si aceptan las películas. Pueden ser muy útiles en una sala de ciencias e incluso en proyectos de arte.[3]
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3Usa las películas de radiografía viejas para proyectos de arte y artesanía. Las películas monocromáticas y holográficas pueden ser un material muy interesante para proyectos de arte y artesanías. Dado que las películas de radiografías no son tóxicas y es seguro manipularlas, puedes usarlas al igual que utilizarías cualquier otro material de artesanía. Estas son algunas ideas:
- Corta algunas formas como estrellas y corazones de la película, o animales, como un murciélago.
- Coloca la película sobre una imagen, trázala y corta las partes para crear increíbles plantillas que puedas usar varias veces.
- Enmarca la película de radiografía y cuelga en una pared.
- Haz una lámpara para pantallas espeluznante o una vela votiva con la película de radiografía.
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