Similares a las liendres, los ácaros son parásitos de la piel que viven de la piel seca e infectada, causando intensa picazón, dolor, vergüenza y rechazo social por parte de amigos y familiares. La sarna (la reconocida y penosa enfermedad de la piel) por lo general es causada directamente por los ácaros. Otros tipos de ácaros, como los ácaros del polvo, son reconocidos por las alergias que causan; algunos ácaros se aferran a las mascotas mientras que otros pueden llegar a invadir tu patio o tu jardín. Para cada tipo de ácaro, debe aplicarse un método diferente de exterminación. Los químicos pueden ser útiles alrededor de tu hogar, pero si los usas en plantas o mascotas pueden ser extremadamente dañinos.

Método 1
Método 1 de 2:
Elimina los ácaros del polvo

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    Pasa la aspiradora con frecuencia. Los ácaros del polvo (la especie más común de ácaros en los hogares estadounidenses) pueden eliminarse fácilmente con el uso de la aspiradora. Los ácaros del polvo se entierran y se aferran a los tejidos, especialmente en las alfombras, muebles y a veces en la ropa. La limpieza regular pasando la aspiradora o lavando las telas elimina este problema.
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    Protege tu cama. El lugar de tu casa con la más alta concentración de ácaros de polvo probablemente sea tu cama; los ácaros quedan atrapados en el colchón y las almohadas, dejando un caos por donde pasan. Protege tu cama cubriendo el colchón y las almohadas con fundas a prueba de polvo. Con esto bloqueas los ácaros y evitas la acumulación de desechos de los ácaros del polvo.
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    Mantén las telas limpias. La ropa de cama es el hogar más probable de los ácaros del polvo, pero tienen una presencia persistente en la mayoría de telas. Lava la ropa de casa (tendidos, almohadas, cortinas, sábanas, etc) una vez cada 1 o dos semanas. Para lavar utiliza el agua más caliente que pueda soportar la tela para así matar cualquier ácaro de polvo que pueda estar presente.
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    Limpia el polvo con frecuencia. Puede parecer algo obvio, pero la mayoría de ácaros del polvo suelen acumularse en el polvo. Por lo tanto, asegúrate de que tu hogar esté tan libre de polvo como sea posible limpiando los objetos fijos con frecuencia. Utiliza un plumero o paño húmedo para limpiar bien los desechos de los ácaros y los alérgenos. Si eres alérgico(a) a los ácaros del polvo, utiliza una máscara mientras limpias para evitar cualquier reacción alérgica.
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    Disminuye el nivel de humedad. Crea un ambiente que no permita prosperar a los ácaros del polvo. Estos pequeños insectos por lo general disfrutan de un alto nivel de humedad y de ambientes cálidos. Utiliza un deshumificador para mantener el nivel de humedad de tu hogar en un 50% o menos. Adicionalmente, puedes utilizar un aire acondicionado para mantener tu hogar fresco (otro elemento disuasivo para mantener a raya a los ácaros del polvo).
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    Elimina los lugares favoritos de los ácaros del polvo. Si los ácaros son un problema persistente en tu hogar y puedes invertir algo de dinero, haz cambios para hacer de tu hogar inhabitable para los ácaros. Reemplaza los pisos de alfombra con madera o baldosas y elimina toda la tela que sea posible. Utiliza ropa de cama hecha con tejido sintético en lugar de tejido relleno y quita las cortinas.
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    Utiliza filtros. Mantén los ácaros del polvo permanentemente fuera de tu hogar utilizando filtros en tu aspiradora y rejillas de ventilación. Los filtros HEPA (del inglés "High Efficiency Particle Arresting") atrapan los ácaros y sus desechos a medida que pasan, evitando que regresen a tu hogar.[1]
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    Congela los ácaros. Si tienes ciertos objetos que no puedes lavar pero que podrían estar llenos de ácaros o de sus desperdicios, colócalos en el congelador durante 24 horas. Esto matará a los ácaros y facilitará la limpieza posterior.[2]
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    Utiliza un insecticida. Como última medida, puedes utilizar un insecticida dentro de tu hogar para matar los ácaros del polvo. Busca uno especializado en matar ácaros o contrata alguien para que realice el trabajo por ti. Ten en cuenta que utilizar un insecticida tal vez le dé un mal olor a tu hogar o sea fuente de otro tipo de problemas.[3]

Método 2
Método 2 de 2:
Elimina otros tipos de ácaros

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    Elimina los ácaros de los oídos. Utiliza un gotero lleno de aceite mineral para eliminar los ácaros de los oídos. Este tipo de ácaros es una plaga extremadamente desagradable que generalmente habita en los oídos de perros y gatos en lugar de los humanos. Compra un gotero para la cera de los oídos en tu farmacia local y llénalo con aceite mineral. Aplica en la totalidad del oído de tu mascota, por dentro y alrededor de la parte carnosa.
    • Mantén tu mascota fuera de tu hogar durante el tiempo que dura el tratamiento para que no riegue el aceite en tus muebles o alfombra.
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    Tratamiento contra el ácaro arador de la sarna (Sarcoptes scabiei). Aplica loción de azufre por todo tu cuerpo si tienes sarna (causada por el ácaro arador de la sarna). La mayoría de expertos recomienda el Líndano, ya que es un medicamento de venta libre efectivo y además no es tóxico. El azufre puro también funciona, pero es más difícil de conseguir y tiene un olor muy nocivo. Asegúrate de bañarte bien antes de la aplicación. Consulta a tu médico o farmaceuta antes de utilizar cualquier medicamento, pues algunos tratamientos contra la sarna necesitan ser prescritos por un médico debido a su toxicidad.
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    Elimina los ácaros araña (ácaro rojo). Introduce en tu jardín ácaros depredadores si tienes problemas de ácaros arañas. Los ácaros araña se alimentan de la vegetación de jardines y céspedes, destruyendo por completo las plantas. Puedes comprar una colonia pequeña de ácaros depredadores, que en realidad resultan beneficiosos para el hábitat de tu jardín. También puedes utilizar tratamientos químicos, pero de esta forma pones en peligro la salud de tus plantas; por lo que los ácaros depredadores resultan ser una alternativa no tóxica práctica.
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    Elimina el ácaro del ave. Este tipo de ácaros se puede encontrar tanto dentro como fuera de tu hogar y son transportados a través de las aves. La única forma de eliminarlos realmente es a través del uso de insecticidas, pero ese es un trabajo que realiza mejor un exterminador. Reubica cualquier nido de ave cercano a tu hogar y corta las ramas de los árboles cercanas al mismo. Si los ácaros están presentes en aves de granja (como gallinas), reemplaza todo el material de los nidos y coloca ajo fresco en su agua potable.[4]
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    Mantén a un mínimo los ácaros del trébol. Los ácaros del trébol tienen un color marrón rojizo y no representan una gran amenaza para humanos o animales. Pero, si te son una molestia, puedes eliminarlos mezclando bórax con agua tibia y rociando la mezcla donde veas los ácaros. Esto los mata y evita que se propaguen.[5]
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    Aumenta el número de arañas en tu zona. La última cosa que querrías hacer es traer arañas voluntariamente a tu hogar o jardín. Sin embargo, las arañas son el enemigo natural de los ácaros pues los utilizan como fuente de alimento. Mantener arañas alrededor de tu hogar reducirá el número total de ácaros que tienes en un momento dado, ayudándote a controlar su población. Por lo tanto, no mates las arañas cuando las veas dentro o fuera de tu hogar.

Consejos

  • Los insecticidas matan cualquier (y todo) tipo de ácaros, pero podrían ser nocivos salud. Recurre a estos solo como último recurso.
  • Crea barreras de insecticida alrededor de tu hogar para prevenir futuras infestaciones de ácaros.

Acerca de este wikiHow

Scott McCombe
Coescrito por:
Especialista en control de plagas
Este artículo fue coescrito por Scott McCombe. Scott McCombe es el presidente ejecutivo de Summit Environmental Solutions (SES), una compañía local de soluciones de plagas, control de animales y aislamiento de viviendas de propiedad familiar con sede en el Virginia del Norte. Fundada en 1991, SES tiene una calificación A+ con Better Business Bureau y ha sido galardonada con el premio “Best of the Best 2017”, “Top Rated Professional” y “Elite Service Award” por HomeAdvisor. Este artículo ha sido visto 395 644 veces.
Categorías: Control de pestes