Si tu alfombra huele raro debido a comida derramada, olores de mascotas o años de tráfico peatonal, el bicarbonato de sodio puede ser la solución. Usar productos químicos para eliminar las manchas y los olores no es bueno para el medio ambiente y puede irritar los ojos y las vías respiratorias. El bicarbonato de sodio es barato, seguro para las mascotas y los seres humanos y fácil de usar.

Método 1
Método 1 de 2:
Limpiar tu alfombra con bicarbonato de sodio

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    Aspira la alfombra primero. Mezclar bicarbonato de sodio con la suciedad no será muy eficaz. Lo ideal es empezar con una alfombra que esté lo más limpia posible. Aspira tu alfombra para recoger todas las partículas grandes de suciedad o las fibras sueltas. La suela de tus zapatos tiene aceite y suciedad y el contacto constante con tu alfombra puede triturar la superficie de tu alfombra y dejar suciedad en las fibras.
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    Una vez que tu alfombra esté lo más limpia posible, dile a tu familia que vas a limpiar la alfombra y pide que nadie camine sobre ella mientras le aplicas el tratamiento con bicarbonato de sodio.
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    Si la alfombra está en una zona con mucho tráfico a pie, podrías tener que limpiarla por secciones.
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    Espolvorea el bicarbonato de sodio sobre el área que deseas tratar. Planea usar por lo menos una (o dos), cajas de bicarbonato de sodio. Tienes que cubrir tu alfombra por completo, de modo que se te haga difícil distinguir de qué color es. Debido a que el bicarbonato de sodio no es perjudicial para los seres humanos ni los animales domésticos, debes espolvorear generosamente.[1]
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    Debido a que el bicarbonato de sodio tiende a ser grumoso, podría ser útil echarlo en una coctelera antes de aplicarlo. Esto te ayudará a distribuirlo de manera más uniforme.
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    Utiliza bicarbonato de sodio fresco y no uno que haya estado abierto en tu refrigeradora. Una caja fresca y sin abrir absorberá más olores.
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    Restriega la alfombra. Utiliza un cepillo seco o una esponja para restregar el bicarbonato de sodio profundamente en las fibras de la alfombra, de modo que llegues hasta el fondo. Necesitarás hacerlo si tu alfombra tiene muchas fibras largas; debes asegurarte de que cada parte quede bien cubierta con bicarbonato.
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    Si estás preocupado por arruinar la textura de la alfombra, usa un calcetín o una camiseta vieja para frotarla, en lugar de restregarla.
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    En este punto, es mejor no caminar en la alfombra hasta que hayas terminado el trabajo.
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    Deja que el bicarbonato de sodio actúe durante varias horas o toda la noche. Si puedes dejarlo reposar durante 24 horas, será mucho mejor. Cuanto más tiempo repose, mejores serán los resultados. El bicarbonato de sodio neutraliza y absorbe los olores de forma natural, en lugar de enmascararlos.
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    Durante este tiempo, trata de mantenerte lejos de la alfombra, de modo que no lleves el bicarbonato a otros lugares de la casa.
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    Si ves un lugar de la alfombra que no ha cubierto el bicarbonato de sodio, rellénalo. No va a funcionar a menos que realmente llegue a todas las partes de la alfombra impregnada de olores.
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    Aspira el bicarbonato de sodio. Trabaja despacio, ya que tardarás algún tiempo. Tendrás que limpiar cada sección de la alfombra varias veces para terminar el trabajo.[2] Mientras no se moje, el bicarbonato de sodio funcionará.

Método 2
Método 2 de 2:
Lidiar con olores más fuertes

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    Aspira tu alfombra después del primer tratamiento con bicarbonato de sodio. ¿Se neutralizó el mal olor? Un tratamiento será suficiente para neutralizar mayoría de malos olores. Si la alfombra tenía un olor particularmente fuerte, es posible que tengas que darle un segundo tratamiento. Recuerda, cuanto más tiempo dejes el bicarbonato de sodio reposar en la alfombra, mejor neutralizará los olores.
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    Considera aplicarle champú a tu alfombra antes de tratarla. Si tu alfombra está muy sucia, el bicarbonato de sodio por sí solo no podría deshacerse del olor. Podrías darle una limpieza más profunda y aplicarle champú a tu alfombra como antesala para un tratamiento con bicarbonato de sodio. Así aumentarás la probabilidad de que el tratamiento funcione.
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    En lugar de usar champú regular para alfombras, prueba utilizar una mezcla que contenga la mitad de vinagre blanco y la mitad de agua.
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    Si lavas la alfombra, espera hasta que esté completamente seca antes de aplicar el bicarbonato de sodio.
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    Considera perfumar el bicarbonato de sodio para ayudar a enmascarar el olor. Para una alfombra realmente apestosa, podrías agregar un aroma fresco para que reemplace el viejo olor. Para perfumar tu bicarbonato de sodio, viértelo en un recipiente grande. Agrega cinco a diez gotas de aceite esencial. Utiliza una batidora para revolver el olor e integrarlo en el bicarbonato. Vierte el bicarbonato en una coctelera y luego trata tu alfombra según las indicaciones. Los siguientes aromas frescos ayudarán a contrarrestar el olor:
    • limón o citronela
    • lavanda
    • eucalipto
    • cedro
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    NOTA: si tienes mascotas, asegúrate de que el aceite que elegiste sea seguro para usarlo cerca de tu gato o perro.[3]
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    Repite el proceso después de unas cuantas semanas. Si dejas que pase demasiado tiempo para volver a limpiar tu alfombra, los malos olores se volverán a acumular. Conserva la limpieza de tu alfombra usando un tratamiento de bicarbonato de sodio cada cierta cantidad de semanas o por lo menos una vez al mes. Es muy probable que el bicarbonato de sodio elimine completamente los olores que han persistido durante meses o años.

Consejos

  • Añade unas gotas de jugo de limón al bicarbonato y mezcla bien antes de usarlo. Esto agregará una capa adicional de aroma agradable sobre el efecto neutralizador de olores del bicarbonato de sodio.

Cosas que necesitarás

  • bicarbonato de sodio (también conocido como bicarbonato sódico)
  • aspiradora

Acerca de este wikiHow

Haim Shemesh
Coescrito por:
Especialista en limpieza de alfombras y tapetes
Este artículo fue coescrito por Haim Shemesh. Haim Shemesh es un especialista en limpieza de alfombras y tapetes y propietario de Sunlight Fine Rugcare & Restoration, una empresa con sede en la ciudad de Nueva York. Haim Shemesh se especializa en la limpieza y reparación de alfombras orientales, persas, hechas a mano y antiguas. También realiza restauraciones de alfombras, así como el cuidado de daños por incendio. Tiene más de 17 años de experiencia en la industria de limpieza de alfombras. Sunlight Fine Rugcare & Restoration recibió el premio Angie's List Super Service Award en 2017 y 2018. Sus clientes incluyen Staples, Ace Hotel, Momofuku, Banana Republic y más. Este artículo ha sido visto 74 028 veces.