Los pinzones son aves domésticas comunes que son vulnerables a muchas enfermedades y parásitos. Debes conocer la conducta del ave para que puedas detectar exitosamente cuándo está enferma. Muchos de los signos de la enfermedad son conductuales y algunas afecciones no manifiestan síntomas físicos hasta las últimas fases. La detección temprana de los signos de la enfermedad del ave puede aumentar las posibilidades de que se recupere.

Método 1
Método 1 de 3:
Observar la conducta del ave

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    Fíjate si duerme demasiado o si tiene una conducta letárgica. Si bien los pinzones son normalmente activos mientras están despiertos, es posible que el tuyo baje la cabeza o permanezca inmóvil en la base de la jaula. El ave puede adoptar una postura encorvada u horizontal en vez de vertical. Si se pasa el día durmiendo mientras las demás aves vuelan, es posible que algo ande mal.[1]
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    Presta atención a los estornudos y a la tos. Al igual que las personas, las aves a veces estornudan o tosen cuando están enfermas. A menudo sacuden o giran la cabeza al hacerlo. Algunas veces, estos síntomas están acompañados de secreción nasal. También debes fijarte si tiene la respiración pesada u otros signos de problemas respiratorios. El ave puede tener un resfrío o puede ser un signo de problemas más graves, como ácaros de los sacos aéreos.
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    Fíjate si los pinzones evitan a un ave en particular. Los pinzones domésticos saludables tienden a evitar a las aves enfermas. Si tienes varios pinzones, es posible que notes que evitan a un miembro del grupo. El hecho de que los pinzones abandonen a un miembro se debe a que tratan de no enfermarse.[2]
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    Observa si el ave se rasca de manera inusual. Los ácaros, la conjuntivitis y la viruela pueden hacer que el ave sienta comezón. Es posible que notes que el pájaro trata de rascarse con la pata o que se frota contra la pajarera, la jaula u otros objetos.[3] El hecho de que se rasque excesivamente puede ser un signo de algo malo e incluso puede causarle más daño a la piel del ave.
    • La comezón normal durará solo algunos segundos y puede aliviarse con una frotación leve. Si el ave está enferma, puede rascarse reiteradamente a lo largo del día y durante varios minutos seguidos. También es posible que se rasque con más fuerza.[4]
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    Escucha el silencio. Los pinzones son pájaros muy vocales, así que si dejan de cantar, algo anda mal. Puede que traten de conservar energía o que sufran de ácaros de los sacos aéreos, lo que hace que el ave pierda la voz. Si notas que no gorjea ni canta, es posible que debas observar si existen otros signos de enfermedad.[5]
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    Traslada la vivienda del pinzón a un lugar bien iluminado. Si el ave está aletargada, es posible que no tenga suficiente luz y que esté deprimida. La iluminación natural es muy importante para la salud de los pinzones. Bríndale al pinzón luz natural o usa bombillas de espectro completo (también conocidas como bombillas de “luz diurna” o “luz solar”).[6] Si el ave no mejora, es posible que esté enferma y no deprimida.
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Método 2
Método 2 de 3:
Examinar el cuerpo del pinzón

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    Inspecciona al ave para ver si ha perdido plumas. La pérdida de plumas puede ser un signo de que el ave está estresada o enferma. Las aves saludables tienen un plumaje uniforme que cubre todo su cuerpo excepto el pico, los ojos y las patas.[7] Fíjate si ves las siguientes cosas en el plumaje:
    • áreas peladas o desnudas
    • piel escamosa o enrojecida
    • adelgazamiento de las plumas
    • calvicie en la cabeza
    • aspecto erizado
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    Fíjate si el pinzón tiene las plumas esponjadas. Observa al pinzón desde cierta distancia para ver si esponja las plumas cuando cree estar solo. Normalmente, las aves mantienen las plumas pegadas al cuerpo, lo cual hace que tengan la apariencia de un plumaje uniforme. Los pinzones saludables pueden esponjar las plumas durante algunos minutos consecutivos, pero un pinzón enfermo mantendrá las plumas esponjadas durante mucho más tiempo. Incluso puede dormir así. Sin embargo, si el ave sabe que la observas, puede replegar las plumas como mecanismo de defensa.[8]
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    Palpa su estómago para ver si tiene alguna hinchazón. Presiona suavemente con los dedos el área del abdomen. Si notas el vientre hinchado o una protuberancia dura, lleva al ave al veterinario inmediatamente. El atascamiento de los huevos es un problema común entre los pinzones hembra, en el cual el huevo se atasca en la vía reproductiva y el ave no puede expulsarlo. Además de la hinchazón, el ave estará angustiada y parecerá que trata de defecar. Los pinzones pueden morir a las pocas horas de atascarse el huevo.[9]
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    Fíjate si tiene los ojos enrojecidos o hinchados. Los pinzones son susceptibles a la conjuntivitis y a la viruela aviar, que aparecen en los ojos del ave. No le toques los ojos, pero obsérvalos de cerca. El pinzón puede estar enfermo si observas lo siguiente:
    • piel enrojecida alrededor de los ojos
    • plumas levantadas alrededor de los ojos[10]
    • párpados hinchados o inflamados
    • protuberancias en los ojos
    • secreción que sale de los ojos[11]
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    Examina la cloaca del pinzón. La cloaca es el lugar por el que el ave defeca. Se encuentra entre la cola y los muslos del pájaro. La cloaca de un ave saludable estará limpia y seca, mientras que la de un ave enferma probablemente mostrará signos de enfermedad, como los siguientes:
    • plumas enmarañadas alrededor de la cloaca
    • hemorragia o hinchazón
    • secreción o humedad
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    Inspecciona la orina y los uratos del ave para ver si están descoloridos. Las aves tienen dos tipos de residuos líquidos. El líquido transparente y acuoso es la orina. El líquido blanco calcáreo se llama urato. La decoloración de los excrementos es un síntoma de enfermedades internas.
    • uratos verdes o amarillos (pueden ser un signo de desnutrición o de enfermedad hepática)
    • uratos marrones (pueden ser el resultado de una intoxicación por plomo)
    • orina o uratos rojos (pueden ser un indicio de que el ave tiene una hemorragia interna)[12]
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    Examina el color y la consistencia de las heces del ave. Las heces deben ser el único residuo sólido que salga del ave. Las heces serán de color marrón rojizo, verde oscuro o del color de su comida. También deben tener forma de tubo, aunque pueden salir enrolladas o fragmentadas. Presta siempre atención a los excrementos líquidos o de colores, tamaños y texturas inusuales. Por ejemplo:
    • heces de color negro
    • heces de color verde claro
    • comida no digerida
    • excrementos espumosos
    • heces excesivamente acuosas[13]
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Método 3
Método 3 de 3:
Verificar si el ave tiene ácaros

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    Examina la piel del pinzón para ver si presenta signos de descamación. Cepilla suavemente las plumas de la cara para examinar la piel. Hay varios tipos de ácaros que pueden enterrarse en la piel del pinzón para poner huevos. Quizás notes que el pinzón tiene lesiones alrededor de la cara, el pico o los ojos. Su piel puede estar recubierta de una película blanca parecida al polvo. Es posible que las plumas de esta área se adelgacen.
    • La piel escamosa puede extenderse a las patas. Verás protuberancias de costras alrededor de las patas. Estas pueden crecer y acumularse hasta que el ave ya no pueda caminar. Estas protuberancias se denominan borlas.
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    Escucha la respiración del pinzón para ver si emite chasquidos o sibilancias. Si notas que el ave tiene una respiración agitada, acércala a tu oído. Escucha atentamente para detectar cualquier ruido extraño, como chasquidos, sibilancias, chirridos o gruñidos. Estos signos pueden ser más evidentes después de una actividad como el vuelo. Pueden ser un signo de ácaros de los sacos aéreos.[14]
    • Aunque solo un ave presente estos síntomas, todas las aves pueden estar infectadas. Los ácaros de los sacos aéreos son muy contagiosos, por lo que debes tratar a todos los pájaros de la jaula.
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    Ilumina la garganta con una luz. Coloca una luz suave en un lado de la garganta y examina el otro lado. La luz iluminará su tráquea. Si ves pequeños gránulos oscuros en el interior de la garganta del ave, es posible que esté infectada por ácaros de los sacos aéreos y que necesite atención médica inmediata.[15]
    • Usa un pequeño haz de luz de linterna dirigido, como una luz puntual. No apuntes al pico de las aves, pues puedes cegarlas.
    • Si sospechas que el ave tiene ácaros de los sacos aéreos, llévala al veterinario para que le haga un frotis traqueal. Esta es la única manera segura de verificar la presencia de ácaros en las vías respiratorias.[16]
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    Cepilla las plumas para detectar ácaros rojos. Los ácaros rojos suelen aparecer en la cresta del pájaro. Con los dedos, empuja cuidadosamente las plumas de la cabeza del pinzón. Las pequeñas manchas rojas que se acumulan en las plumas son una buena señal de que la jaula del ave está infestada.[17]
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    Deja un paño blanco en la jaula para capturar ácaros. Dobla un paño blanco o de color claro, y déjalo en una esquina de la jaula durante la noche. Por la noche, cuando los ácaros salgan, es posible que se adhieran a la tela. Por la mañana, podrás ver pequeñas manchas en la tela. Lo más probable es que sean ácaros y que su presencia sea una señal de que la jaula está infestada.[18]
    • Si la jaula está infestada, también lo están las aves. Aunque no encuentres ácaros directamente en las aves, es probable que se alimenten de estas si están presentes en la jaula.
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    Enciende una luz en la jaula para ver si hay una infestación. Durante el día, los ácaros suelen esconderse en las grietas de la pajarera. Ilumina con una luz los rincones oscuros de la pajarera, teniendo cuidado de pasarla por los pequeños agujeros o grietas. Las cajas de anidación también son lugares vulnerables en la jaula. Quita las virutas o el relleno de la base, y fíjate si hay más signos de ácaros.
    • Los ácaros tienen un tamaño de aproximadamente 1 milímetro.
    • Formarán grupos de bichos rojos o negros.
    • Es posible que veas pequeñas manchas negras moviéndose en las grietas.[19]
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Consejos

  • Si sospechas que el pinzón puede estar enfermo, la mejor manera de saberlo con seguridad (y de obtener un diagnóstico de la enfermedad) es consultar con el veterinario. Describe los síntomas lo más detalladamente posible para ayudar al veterinario a elaborar un diagnóstico.
  • Aunque algunos veterinarios generales pueden tratar a las aves, es mejor buscar uno que se especialice en aves.
  • Cada ave es distinta. Examina a diario la salud y la conducta del ave para saber qué es lo normal y así poder notar más rápidamente si algo anda mal.
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Advertencias

  • Las aves pueden transmitir enfermedades a los seres humanos. Si crees que tu mascota está enferma, lávate las manos antes y después de manipularla.
  • Los polluelos y los volantones pueden morir repentinamente sin mostrar síntomas. Con frecuencia, eso se clasifica como retraso en el desarrollo. Aunque puede haber varias razones para que eso suceda, a menudo se desconoce la causa.[20]
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Acerca de este wikiHow

Jeff Jones
Coescrito por:
Especialista en aves
Este artículo fue coescrito por Jeff Jones. Jeff Jones es un especialista en aves que reside en Nashville, Tennessee. Es el escritor de BirdOculars, un sitio web dedicado a ayudar a las personas a convertirse en mejores observadores de aves. Tiene más de 18 años de experiencia, y se especializa en la alimentación de aves y vida silvestre. Jeff experimenta para encontrar formas de alentar a las aves que quiere estudiar y su sitio web ayuda a otros a hacer lo mismo.
Categorías: Aves
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