Cómo dibujar caricaturas con tu propio estilo

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En el mundo de las caricaturas y el dibujo, cada artista tiene un estilo y un tipo único y exclusivamente suyo (como Butch Hartman, Craig McCracken o Lauren Faust). También, existe el anime y el manga, cada uno con estilo propio (desde Naruto hasta Bleach). Todos estos estilos te gustan y es divertido duplicarlos y dibujarlos, ¿pero qué sucedería si quisieras hacerlo con tu propio estilo, con ese toque que es únicamente tuyo?

De hecho, es más fácil de lo que crees.

Pasos

1
Encuentra una fuente de inspiración. El estilo de otros influye en el de los demás. Incluso Osamu Tezuka, el “padre del anime”, se inspiró en Walt Disney para crear personajes con ojos muy grandes, los cuales se convirtieron en el estilo de anime que conocemos actualmente. Busca un artista que admires, imita su trabajo observando cómo dibuja cuerpos y proporciones y cómo lucen juntos teniendo en cuenta el resto de la imagen. De esta manera, puedes apreciar la mecánica de su estilo.
2
Piensa en lo que te gusta. Ya encontraste un artista y ya lo examinaste. Ahora, piensa en ti mismo. ¿Con qué tipo de líneas te sientes más cómodo? ¿Definidas, rápidas, líneas puntiagudas sobresalientes? ¿Suaves, redondeadas, nítidas? ¿Bordes irregulares y rasgos rectos? ¿Qué tipo de líneas hacen tu arte propio ? Esto es muy importante porque tus líneas son la “esencia” de tu estilo y de tus personajes.
3
¡Ponte a trabajar! Ya encontraste un buen artista que imitar y digamos que estás enamorado de los bordes claros y definidos y de los rasgos rectos. Ya tienes tu inspiración y una idea de los tipos de líneas que te más te gustan y, ¿ahora qué? ¡Toma un papel, un lápiz y empieza! Empieza a hacer garabatos de distintos personajes al azar usando el estilo de líneas que escogiste. Experimenta variando el tamaño y la forma de las extremidades y los rasgos, y también la ubicación de los objetos.
4
Ponle color. Después de terminar con lo básico de tu estilo personal, es hora de explorar el segundo aspecto más importante de desarrollar tu propio estilo: ¡el color! Este es importante porque se fusiona con tu dibujo para darle “esencia” y “vida” no solo a tu estilo sino a tus personajes también. Siéntate y reflexiona. ¿Quieres colores brillantes u oscuros? ¿Estás pensando en algo emocionante y deslumbrante o en algo monocromático como las clásicas caricaturas antiguas?
5
¡Haz la prueba! Una vez que ya tengas una idea general del estilo de línea y el esquema del color, ¡es momento de probar! ¿Será un éxito o un fracaso? ¿Es un estilo versátil o solo puedes trabajar con él de una sola manera? Intenta ir a un lugar público como a un centro comercial o un parque y dibuja con tu nuevo estilo lo que veas. Haz distintas modificaciones de lo que veas y si no resulta, ¡sigue haciendo cambios!
6
Pese al hecho de que el estilo de un artista nunca está verdaderamente completo; luego de afinar detalles, ¡llegarás pronto al lugar en el que te sentirás lo suficientemente contento para compartir públicamente tu estilo! Con suerte, este será único y, ¡podrías hacer tu propio comic, manga o tu propio dibujo animado!
7
Listo.

Consejos

Cuando quieras probar tu estilo con aspectos de la vida real, no te limites solo a personas. También intenta con animales, objetos, lugares, etc.
También puedes usar el tipo de línea y el color o técnica para darle a tu estilo más contraste. Esto se puede lograr simplemente escogiendo 2 o 3 cosas que normalmente no se mezclan. Por ejemplo, líneas suaves, redondeadas y que expresen una sensación “agradable”, con colores oscuros muy saturados; o líneas rápidas muy delgadas de acuarela junto a colores muy brillantes y versátiles.
Por extraño que parezca, ¡escuchar música puede ayudar (especialmente la de tipo instrumental)! Sirve para estabilizar el ánimo y por consiguiente, inspira las ganas de hacer arte. Escoge las bandas sonoras de tu video juego, programa o películas favoritas.
No te sientas mal por expandirte. ¡Exagera con las proporciones y los colores! No dudes en pensar que tus personajes tienen cuerpos de arcilla y pueden ser moldeados y remodelados de diferentes formas.
La técnica que uses también puede ayudarte a decidir la forma en que desees trabajar. Por ejemplo, usar colores pastel y líneas definidas crea una sensación diferente a trabajar con líneas suaves y acuarelas; por otro lado, usar crayolas le dará una apariencia infantil a tus dibujos.
Trata de preguntar a los que te rodean qué tipo de estilo artístico es más para ti. Es probable que sus respuestas te sorprendan mucho y eso podría ayudarte aún más a definir tu estilo.
Intenta imitar el estilo de otros para hacer que tu mente trabaje, pero sin llegar a copiar cada detalle. Trata y ponle tu propio toque. ¡Es posible que algo nuevo surja!

Advertencias

No te desanimes si no parece que puedas llevar tus habilidades como dibujante hacia el nivel donde tienen que estar o hacia donde tú lo deseas. Cuanto más te molestes, peor será. Dibujar, como cualquier talento o habilidad, toma tiempo, paciencia y práctica, pero, depende de la misma persona, cuánto haya que esperar.
No te preocupes si al principio no puedes obtener algo que es “únicamente tuyo”. ¡Este proceso podría tomar minutos o incluso meses! Sin embargo, después de cierto tiempo, encontrarás un ritmo que se ajuste a tu imaginación.
No copies el estilo de alguien más solo porque te gusta y mucho menos lo hagas tuyo. Sabes que eso no es correcto.
Si creas un estilo que solo te pertenece a ti y luego te das cuenta de que alguien más tiene un estilo muy similar al tuyo, no te asustes. No hay problema, incluso si te acusa de copiarlo o viceversa. Puedes hacer algo muy simple como reacomodar los ojos o modificar el largo de las extremidades y el estilo cambiará por completo. Sin daño no hay falta.