Cómo dibujar un caballo que luzca realista

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¿Alguna vez quisiste dibujar un caballo que luzca realista? Bueno, ahora puedes hacerlo con esta guía sencilla.

Método 1

Método 1 de 2:
Pasos generales para dibujar un caballo

1
Busca una imagen de un caballo. Esto es opcional, pero es muy útil tener una imagen como guía al dibujar.
2
Familiarízate con la anatomía del caballo. Aprende cómo se ve la cabeza, el cuerpo, la cola y demás partes de un caballo. También aprende sobre la posición de las patas del caballo cuando está en movimiento. Esto ayudará a crear un caballo realista y también será útil si no tienes una imagen de referencia.
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Usa formas simples para crear la estructura básica del caballo. Empieza con unos cuantos óvalos y círculos para el cuerpo. Haz la cabeza dibujando un círculo o un óvalo grande, luego dibuja un círculo pequeño cerca para el hocico. Conéctalos con dos líneas para hacer la forma de la cabeza. Luego usa dos líneas para conectar la cabeza y el cuerpo. Esto será el cuello. Para las patas, dibuja líneas rectas con círculos para las articulaciones. Añade una línea curva para la rabadilla. Nota: si lo necesitas, en vez de hacer lo anterior, puedes trazar el contorno básico de la imagen. Después puedes practicar dibujando el contorno básico por tu cuenta.
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Define los detalles del caballo. Oscurece las curvas del cuerpo y la cabeza. Agrega detalles a las patas. También es un buen momento para bosquejar las formas de la crin y la cola. Asegúrate de no oscurecer mucho las líneas. Si lo haces, será difícil reparar los errores y el dibujo no tendrá un aspecto realista. Los animales son criaturas de carne suave y no poseen líneas como las piedra talladas.
5
Empieza el sombreado. Pinta suavemente el caballo. No te preocupes por las sombras o la coloración. El difuminado ayudará a dar al caballo un aspecto “vivo” y homogéneo.
6
Oscurece las áreas sombreadas para dar un sentido de luz y oscuridad al dibujo. Es importante recordar de donde viene la “fuente de luz”. Asegúrate de no oscurecer la “iluminación” del caballo. Además, la oscuridad del sombreado depende del color que uses para el caballo. Usa menos sombreado en toda la imagen si dibujas un caballo de un color suave. Si dibujas un caballo de un colore oscuro, usa más. De nuevo, difuminar el dibujo ayudará a hacerlo más realista. Asegúrate también de usar una imagen como referencia. Te ayudará realmente con el sombreado.
7
Añade la crin y la cola. Si son blancas, quizás no necesites sombrear en lo absoluto. Simplemente añade líneas suaves para resaltar la textura. Si son muy oscuras (por ejemplo, de color negro) puedes sombrearlas con un gris muy oscuro. Luego añade líneas negras para resaltar la textura.
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Usa tu propio criterio. Si algo no se ve bien, arréglalo. Para eso está el borrador. Además, es una buena idea añadir tu toque personal. No debes copiar la imagen exactamente.
9
Retoca. Borra cualquier sombra que esté fuera de lugar. Arregla los detalles menores. Añade los toques finales al sombreado.
10
Añade un fondo. No necesitas añadir un fondo si estás satisfecho con tu dibujo. Si no tienes experiencia con el dibujo, esto puede ser difícil; sin embargo, si quieres tratar, ¡hazlo!
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Firma el trabajo. Añade tu firma al dibujo.
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Listo. Si deseas, aún puedes retocar un poco. En realidad, el dibujo no tiene que terminar si quieres seguir añadiendo más detalles.

Método 2

Método 2 de 2:
Usa una guía para las proporciones

1
Reúne todos los materiales necesarios (como un papel, un lápiz, un tajador y un borrador). Para pintar, puedes escoger entre unos lápices de colores, unas crayolas, unos marcadores o unas acuarelas. Usa un papel de calidad para que el color se vea bien.
2
Dibuja un cuadrado y divídelo en tres rectángulos iguales.
3
Bosqueja la cabeza del caballo. Dibuja unos círculos y unas líneas curvas para darle forma.
4
Dibuja dos círculos grandes y uno pequeño en la mitad del rectángulo. Une los círculos grandes con las líneas curvas. Esto formará el cuerpo.
5
Dibuja unos círculos, unos cuadrados y unos rectángulos en el área rectangular inferior. Estas serán las patas.
6
Cuando esté lista la pose del caballo, continua con un dibujo más detallado. Empieza con la cabeza.
7
Añade las líneas para la espalda del caballo. Dibuja una curva y mantén la línea regular.
8
Sigue la línea del cuello y dibuja las patas delanteras.
9
Dibuja la parte trasera del caballo desde donde la dejaste.
10
Añade la cola y la crin. Usa líneas curvas y largas para el pelo, tal como se ve en la imagen.
11
Perfecciona las líneas del dibujo y borra las líneas adicionales.
12
Pinta el dibujo.

Consejos

No esperes hacer un caballo perfecto en tu primer intento. No todos dibujan naturalmente bien. Si quieres mejorar, practica. Mejorarás progresivamente.
No tires tus dibujos. Úsalos como referencias. Si hiciste una buena cabeza en uno de ellos, trata de copiarla.
Debes tener un buen sentido de la proporción. No debes hacer muy grandes o muy pequeños los cuerpos o las cabezas. Por lo general, el cuerpo del caballo debe de encajar en un cuadrado, aunque eso depende del tipo de caballo que dibujes (por ejemplo, los pura sangre son muy altos, mientras que los ponis de Shetland son bajos y rechonchos). Sin embargo, no te enojes si no puedes hacerlo. De todas formas, no todos los caballos son perfectamente proporcionados.
Sigue dibujando. Con el tiempo, podrás sostener con más firmeza el lápiz, te familiarizarás con el sombreado y tal vez desarrollarás algunas técnicas por tu cuenta. Tal vez, un día no necesitarás una imagen de referencia.
Asegúrate de limpiar tu lugar de trabajo antes de empezar.
Pide a alguien sugerencias, consejos o recomendaciones. No te ofendas con alguna crítica constructiva, este consejo puede ayudarte la próxima vez que dibujes.
No pongas tus manos sobre el papel, pues puede manchar tu dibujo.

Advertencias

No permitas que la crítica te lastime. En realidad, la crítica constructiva puede ayudarte la próxima vez que dibujes.
No te enojes si el dibujo no te sale a la perfección. Esto puede impedir que mejores.