Por lo general, las gotas para los ojos se usan en un perro para curar una infección, para ayudar a curar las úlceras y, en algunos casos, para tratar los ojos secos. Si tu perro tiene una de estas condiciones, tu veterinario puede prescribir gotas para los ojos o un ungüento de uso externo.[1] Para aplicar la medicina apropiadamente, tendrás que arreglar todo y calmar o contener a tu perro antes de tratar sus ojos.

Parte 1
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Prepárate para administrar las gotas para los ojos

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    Lávate las manos antes de empezar. Esta es una buena práctica a la que conviene acostumbrarse. Debido a que tratas un área que es sensible al polvo y a las terribles bacterias del exterior, no querrás añadir ningún factor que haga peligrar aún más la visión de tu perro. Asegúrate de usar un jabón antibacteriano.
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    Trata de tener lista la medicina. Ya sea que uses gotas o un ungüento, debes tenerlos abiertos y cerca de ti. Lo más probable es que tu perro no quiera recibir el tratamiento y se resista. Tienes que hacerlo lo más rápido posible.
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    Pídele a alguien que te ayude. Todo depende realmente del perro. Si tu perro es perezoso o pacífico, tal vez puedas aplicar la medicina por tu cuenta. Si crees que tu perro se resistirá, se retorcerá o incluso morderá, necesitarás que otra persona esté ahí para ayudarte a sostenerlo.
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    Sostén a tu perro con seguridad. Si estás solo, es una buena idea aplicar la medicina cuando la grupa de tu perro esté contra la pared o alguna pieza de mueble. Esto hará más difícil que tu mascota se aleje de ti.
    • Si tienes un ayudante, se puede parar detrás del perro o puede asegurar su grupa entre sus rodillas. Luego, con las manos libres, el ayudante puede estabilizar la cabeza de tu perro por ti. Si el perro es lo suficientemente pequeño, puede ser más sencillo colocarlo en una mesa.[2]
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    Considera la posibilidad de usar técnicas de contención alternativas. Si las piernas de tu perro son muy fuertes para usar la medicina mientras está de pie, considera colocarlo de costado. Haz que se recueste en el suelo. De manera similar, si tu perro tiende a mordisquear cuando aplicas la medicina a sus ojos, tendrás que ponerle bozal. Esto limitará la capacidad de tu perro de abrir la boca.[3] Si no puedes sostenerlo en una posición relajada, ponle un bozal a tu perro.
    • Idealmente, no debes usar ninguna de estas técnicas. No querrás poner más tenso a tu perro de lo que debes. Si creas una experiencia agradable para tu perro, será más fácil manejarlo en el futuro.
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    Limpia los ojos de tu perro suavemente. Antes de aplicar la medicina, asegúrate de que el área del ojo esté limpia. Coloca una mano en el lado de la mandíbula de tu perro para apoyar su cabeza y levántala hacia arriba. Limpia suavemente cualquier secreción con una bola de algodón húmedo o un pañuelo de papel.
    • Tira los objetos usados para limpiar los ojos del perro inmediatamente para evitar que se vuelva a infectar.

Parte 2
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Aplica la medicina

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    Posiciona la cabeza del perro. Sostén la cabeza de tu perro con tu mano no dominante y toma el frasco de las gotas con tu mano dominante. Con el pulgar de la mano que sostiene la cabeza, tira hacia abajo suavemente el párpado inferior para formar una bolsa. Este espacio detrás del párpado inferior es el saco conjuntival y es un buen lugar para poner la medicina. Apoya la mano que sostiene la medicina en la frente de tu mascota, de esta manera, si el perro sacude la cabeza, tu mano se moverá con ella.[4]
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    Aplica las gotas para los ojos. Sin tocar el ojo del perro con la punta del frasco de la botella (aproximadamente 0,30 centímetros o 0,125 pulgadas es una buena distancia), vierte el número requerido de gotas en el saco conjuntival o en el globo ocular.[5]
    • Al poner la medicina en el saco conjuntival, se difundirá alrededor del globo ocular de manera más sencilla y sin que se derrame fuera del ojo del perro. Trata de darle a las gotas algunos segundos para que se dispersen antes de dejar que el perro sacuda su cabeza. Sin embargo, siempre y cuando las gotas entren realmente al ojo, probablemente no tengas que preocuparte de que el perro sacuda la cabeza. Las gotas para los ojos se dispersan rápidamente.[6]
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    Aplica el ungüento para los ojos. El procedimiento es básicamente el mismo que al administrar las gotas para los ojos. Debes sostener la cabeza del perro y sin tocar el globo ocular con la punta del tubo, aplica una línea del medicamento al saco conjuntival. Cierra suavemente el ojo del perro y hazle masajes en el párpado con tu dedo para dispersar la medicina a lo largo del globo ocular.[7]
    • Si tu perro se sobresalta y estás seguro de que ni un poco de la medicina entró en su ojo, respira profundamente, limpia el ungüento y trata de nuevo. Si eres paciente y persistente, podrás poner el ungüento fácilmente.
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    Haz masajes suavemente a los párpados del perro. Esto hará que el tratamiento se disperse. Hazlo suavemente por el tiempo que tu perro razonablemente te lo permita. Idealmente, debes frotar el párpado de tu perro por 10 a 15 segundos para asegurarte de que la medicina se haya difundido a lo largo del ojo de tu perro.[8]
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    Repite el proceso. Sigue las instrucciones de tu veterinario. Algunas gotas o ungüentos tendrán que administrarse cada dos horas, algunas dos veces al día y algunas una vez al día. Si son gotas o un ungüento prescritos, la frecuencia recomendada debe estar impresa a un lado del envase.
    • Si se te ha pedido que trates ambos ojos aunque uno solo parezca infectado, sigue las instrucciones de tu veterinario. El segundo ojo puede necesitar tratamiento preventivo para impedir que la infección contagie al otro ojo.
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    Dale una golosina a tu perro cuando termines. Mientras más positiva puedas hacer la experiencias para tu perro, más fácil será curar sus ojos en el futuro. El secreto radica en el condicionamiento positivo. Tu perro responderá bien.[9]
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    No permitas que tu perro se frote los ojos. Si los ojos de tu perro estaban irritados anteriormente, las gotas lo ayudarán. Sin embargo, en algunos casos, las gotas para los ojos o el ungüento puede ser una nueva fuente de irritación. Independientemente, haz tu mejor esfuerzo para impedir que tu perro se frote los ojos. Usará sus almohadillas para frotas sus ojos o arrastrará su cabeza en la alfombra. Permanece cerca de tu perro y, si es necesario, sostenlo mientras la medicina surte efecto.
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    Cierra y asegura la medicina. La mayoría de las medicinas necesitan que las sellen nuevamente después de usarlas para conservar su potencia. Puedes haber terminado de aplicar las gotas o el ungüento a los ojos de tu perro, pero el trabajo no habrá terminado hasta que la medicina esté cerrada y colocada en un lugar seguro.

Cosas que necesitarás

  • Unas gotas para los ojos o un ungüento
  • Una bola de algodón húmedo o un pañuelo de papel
  • Un contenedor de basura para los objetos de limpieza

Acerca de este wikiHow

Ray Spragley, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Ray Spragley, DVM. El Dr. Ray Spragley es doctor en Medicina Veterinaria y propietario / fundador de Zen Dog Veterinary Care PLLC en Nueva York. Con experiencia en múltiples instituciones y consultorios privados, las especializaciones e intereses del Dr. Spragley incluyen el manejo no quirúrgico de los desgarros del ligamento cruzado craneal, la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) y el manejo del dolor en la osteoartritis. El Dr. Spragley tiene una licenciatura en biología de SUNY Albany y un título de Doctor en Medicina Veterinaria (DVM) de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Ross. También es terapeuta de rehabilitación canina certificado (CCRT) a través del Instituto de rehabilitación canina, así como acupunturista veterinario certificado (CVA) a través de la Universidad de Chi. Este artículo ha sido visto 37 728 veces.