Por lo general, los zapatos de escalada en roca son una o dos tallas más pequeños para que tengan mejor agarre. Sin embargo, si los zapatos te quedan demasiado apretados, puede ser difícil o incluso doloroso escalar con ellos. Aunque no puedes estirar la suela de goma de los zapatos, puedes estirar la parte superior para que sea más cómoda para el pie. Antes de intentar estirar los zapatos, quita las etiquetas o los adhesivos que queden de cuando los compraste. Si quieres una solución rápida, calienta los zapatos con un secador de cabello para estirarlos ligeramente. Como alternativa, congela los zapatos para estirarlos de manera moderada y uniforme. Para estirar mucho los zapatos, mójalos en una ducha caliente.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar un secador de cabello para lograr resultados rápidos

  1. 1
    Rellena los zapatos con varios pares de calcetines. Para mejores resultados, enrolla los calcetines formando bolas compactas antes de usarlos para llenar las puntas de los zapatos. Luego, mantén la presión mientras continúas metiendo los calcetines en el zapato, hasta llenarlo por completo. Compacta los calcetines de manera que queden lo más apretados posible para ayudar a que el zapato se estire.[1]
    • Procura no dejar espacio en el zapato. Cuanto más compactes los calcetines, más se estirará el zapato.

    Consejo: usar un secador de cabello no estirará los zapatos tanto como el congelador, pero es un método más rápido que puedes usar para conseguir resultados en menos de 30 minutos.

  2. 2
    Calienta los zapatos durante aproximadamente 1 minuto usando la configuración media de un secador de cabello. Sostén el secador a unos 15 cm (6 pulgadas) por encima del zapato. Mientras calientas el zapato, mueve el secador de cabello continuamente de un lado a otro para calentarlo de manera uniforme. Apaga el secador de cabello después de 1 minuto, y luego comprueba si el zapato está caliente.[2]
    • Si el zapato está frío, caliéntalo durante otros 30 segundos a 1 minuto. Luego, comprueba la temperatura de nuevo.
    • Aunque es probable que el secador de cabello no dañe los zapatos, evita usar una temperatura alta para estar seguro.
  3. 3
    Agrega más calcetines a los zapatos mientras aún estén calientes. El calor habrá expandido levemente el material, por lo que debes tomarte el tiempo para empujarlos dentro del zapato tanto como sea posible. Luego, mete más calcetines en el zapato. Compáctalos lo más que puedas para ayudar a que el zapato se estire.[3]
    • El calor hará que el zapato se expanda un poco y se vuelva flexible, lo que te permitirá agregar más calcetines.

    Variación: también puedes usar los dedos para empujar y manipular la tela para ayudar a estirarla.

  4. 4
    Deja enfriar los zapatos con los calcetines adentro, y luego pruébatelos. Los calcetines actúan como un molde para ayudar a estirar el zapato. Deja los calcetines en su lugar hasta que los zapatos estén fríos al tacto. Luego, saca los calcetines y pruébate los zapatos para ver si los sientes más cómodos.[4]
    • Siente cómo te quedan caminando y moviendo los dedos de los pies.
    • Si los zapatos aún te quedan demasiado ajustados, puedes intentar estirarlos más. Sin embargo, podría ser mejor intentar congelarlos o remojarlos, lo que hará que se estiren más.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Erika Noble

    Erika Noble

    Instructora de escalada en roca certificada por PCIA
    Erika Noble se graduó en la Universidad de Stanford con una licenciatura en Administración de Ciencias e Ingeniería. Después de competir en competencias universitarias de escalada en roca como parte del equipo de escalada en roca de Stanford, Erika trabajó como instructora de escalada en roca en Lake Tahoe. Continúa escalando rocas a lo largo de California y el sudoeste.
    Erika Noble
    Erika Noble
    Instructora de escalada en roca certificada por PCIA

    Intenta escalar con ellos por breves períodos de tiempo, alrededor de 30 minutos. Erika Noble, instructora de escalada en roca, nos dice: "Por lo general, estiro mis zapatos de escalada de forma natural alternando el uso con mis zapatos viejos. Cuando mis zapatos de escalada viejos comienzan a desgastarse, alterno entre los viejos y los nuevos, usando los nuevos durante unos 30 minutos durante algunas sesiones antes de hacer el cambio por completo a los zapatos nuevos".

    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Congelar los zapatos para estirarlos ligeramente

  1. 1
    Rellena dos bolsas de plástico con cierre con suficiente agua para llenar los zapatos. Consigue dos bolsas plásticas con cierres herméticos. Agrega suficiente agua del grifo a las bolsas para llenar completamente el interior de los zapatos. Luego, saca el exceso de aire de cada bolsa antes de sellarlas.[5]
    • No dejes mucho espacio adicional entre la bolsa y los lados del zapato. El agua debe llenar los zapatos por completo para estirarlos.

    Consejo: este método funciona porque el agua se expande cuando se congela. Si la bolsa de agua llena los zapatos por completo mientras está a temperatura ambiente, hará que el zapato se estire a medida que el agua se congele y se expanda.

  2. 2
    Mete las bolsas de agua en los zapatos, ciérralas herméticamente y átalos. Asegúrate de meter las bolsas a una profundidad suficiente como para llenar la cavidad de los dedos. Luego, ata el zapato alrededor de la bolsa de agua. Una vez que hayas terminado, la bolsa debe quedar asegurada dentro del zapato, como quedaría el pie.[6]
    • Verifica con el dedo si hay espacios entre la bolsa de agua y el costado del zapato. Si la bolsa no llena el zapato, tal vez debas agregar más agua o posiblemente colocar una segunda bolsa de agua.
  3. 3
    Mete los zapatos en el congelador durante al menos 8 horas. Si puedes, coloca los zapatos en el estante superior para que se enfríen más rápido. Luego, déjalos durante al menos 8 horas o toda la noche.[7]
    • Asegúrate de sacar los zapatos después de 12 horas para no dañarlos.
  4. 4
    Saca los zapatos del congelador y descongélalos durante 30 minutos. Aunque puedes intentar sacar las bolsas de hielo tan pronto como saques los zapatos, es probable que el agua se haya convertido en hielo sólido. Si le das a los zapatos unos 30 minutos para que se descongelen, será más fácil sacar las bolsas. Sin embargo, procura no dejarlos mucho más tiempo, ya que la condensación podría mojar los zapatos.[8]
    • Los zapatos podrían dejar un pequeño charco a medida que se descongelan, por lo que debes colocar una bolsa de plástico debajo antes de dejarlos descongelar, o hacerlo en el lavabo para que sea más fácil limpiar.
  5. 5
    Saca las bolsas de agua después de 30 minutos. Será más fácil sacar las bolsas de agua en este punto. Muévelas con cuidado para sacarlas, y luego vierte el agua por el desagüe y desecha o lava las bolsas.
  6. 6
    Deja descongelar los zapatos antes de ponértelos. Es probable que los zapatos tarden unas horas en descongelarse. Espera hasta que los zapatos estén a temperatura ambiente antes de ponértelos, y luego pruébatelos.[9]
    • Camina y mueve los dedos de los pies para ver si te gusta cómo te quedan.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Remojar los zapatos para estirarlos mucho

  1. 1
    Ponte los zapatos y átalos. Ponte un par de calcetines para agregar un poco de relleno dentro del zapato, lo que ayudará a estirarlos. Luego, ponte los zapatos exactamente como lo harías para escalar, atándolos completamente.[10]
    • Usar un par de calcetines más gruesos podría ayudar a estirarlos más porque ocuparán más espacio dentro del zapato.
  2. 2
    Enciende la ducha a la temperatura más caliente que puedas soportar. El agua tibia asegurará que la tela se expanda tanto como sea posible, por lo que debes esperar unos minutos a que el agua se caliente antes de remojar los zapatos.[11]
    • El agua caliente puede quemar la piel, por lo que debes tener mucho cuidado.
  3. 3
    Mete los pies bajo el agua hasta que se empapen los zapatos. No es necesario que te mojes el resto del cuerpo, por lo que no tienes que meterte debajo del chorro de agua si no quieres. Mantén los pies bajo el agua durante aproximadamente 1 o 2 minutos y asegúrate de moverte para que todas las áreas del zapato se mojen.[12]
    • Sentirás el agua dentro de los zapatos empapando los calcetines.
    • Ten en cuenta que los zapatos podrían desteñirse cuando se mojen. Esto no tiene por qué ser motivo de preocupación.
  4. 4
    Camina y mueve los dedos de los pies para ayudar a estirar los zapatos. Cuanto más tiempo tengas puestos los zapatos y más muevas los dedos de los pies, ¡mejor! Tener los zapatos puestos y mover los pies es la mejor manera de estirar la tela.[13]
    • Ten mucho cuidado mientras camines con los zapatos mojados porque podrías resbalar fácilmente. Procura caminar sobre una toalla o una alfombra para no pararte en charcos.
  5. 5
    Si puedes, escala con los zapatos mientras aún estén húmedos. La mejor manera de asegurarte de que los zapatos se amolden a los pies es escalar con ellos. Sin embargo, asegúrate de tener mucho cuidado y de elegir una escalada fácil, ya que los zapatos podrían estar un poco resbaladizos e incómodos.[14]
    • Si normalmente escalas en interiores, confirma con el gimnasio si puedes escalar con zapatos mojados antes de hacerlo. También podría ser útil llevar una toalla para que puedas secar la pared una vez que hayas terminado.
    • Escalar con zapatos húmedos no será tan cómodo como usar zapatos secos, pero te ayudará a estirarlos rápidamente.
  6. 6
    Quítate los zapatos y luego rellénalos con papel periódico mientras se secan. Compacta bien el periódico en la cavidad de los dedos, y luego llena el resto de los zapatos con el papel restante. Esto evitará que los zapatos vuelvan a encogerse mientras se secan.[15]
    • Como alternativa, puedes rellenar los zapatos con papel de cocina, toallas de mano o calcetines.
  7. 7
    Deja secar los zapatos durante 24 a 48 horas o hasta que estén completamente secos. Coloca los zapatos en el lavabo o sobre una superficie impermeable y déjalos durante al menos 24 horas. Una vez que ya no estén húmedos ¡pruébatelos para ver si te quedan!.[16]

    Advertencia: no seques los zapatos en la secadora, ya que esto puede hacer que se vuelvan a encoger.

    Anuncio

Consejos

  • Es mejor comprar zapatos que te queden bien en lugar de tratar de estirarlos si te quedan demasiado ajustados. Compra zapatos que se sientan ceñidos, pero no apretados.
  • Comprende que solo puedes estirar las partes de cuero de los zapatos. Las suelas de goma, los dedos de los pies y los talones no se estiran. Es posible que la parte superior sintética o de cuero con forro sintético tampoco se estiren.
Anuncio

Advertencias

  • Es probable que no puedas devolver los zapatos después de haber tratado de estirarlos. La mayoría de las tiendas no aceptan devoluciones de zapatos si muestran algún tipo de desgaste.
  • Asegúrate de quitar las pegatinas antes de intentar estirar los zapatos. Si una pegatina se queda pegada en la suela de los zapatos, puede crear un peligro mientras escalas, ya que no tendrá el agarre adecuado en esa área.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Erika Noble
Coescrito por:
Instructora de escalada en roca certificada por PCIA
Este artículo fue coescrito por Erika Noble. Erika Noble se graduó en la Universidad de Stanford con una licenciatura en Administración de Ciencias e Ingeniería. Después de competir en competencias universitarias de escalada en roca como parte del equipo de escalada en roca de Stanford, Erika trabajó como instructora de escalada en roca en Lake Tahoe. Continúa escalando rocas a lo largo de California y el sudoeste. Este artículo ha sido visto 3224 veces.
Anuncio