wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo.
Este artículo ha sido visto 4773 veces.
La llamada fiebre de los humos metálicos (FHM), también conocida como fiebre de soldador, y de otras sustancias de bajo peso molecular, se da cuando un trabajador queda expuesto a los gases producidos por soldaduras metálicas. El padecimiento afecta principalmente las vías respiratorias y en algunos casos raros puede llegar a producir cáncer. Se presenta malestar después de un par de horas de haber inhalado el gas resultante de soldar.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Detectar las causas
-
1Conoce a los agentes causantes de esta enfermedad. El padecimiento es provocado por los gases producidos por metales pesados en los trabajos de soldaduras, el óxido de zinc, el aluminio, el cadmio y el boro están relacionados con este mal. Inhalar gases producidos por polímeros generan un padecimiento similar.
- Si estás expuesto a alguno de estos metales en tu trabajo entonces hay probabilidades de que padezcas la fiebre del soldador.
-
2Detecta los síntomas. Estos van dependiendo del grado y el tiempo de exposición a la que estés sometido. Detectarlos rápidamente es importante para evitar que el padecimiento se complique y tengas que recurrir a tratamientos más costosos y complejos. De acuerdo al documento emitido por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, del Gobierno Español, los síntomas que se presentan son:
- Sabor metálico en la boca, resequedad e irritación en las vías respiratorias acompañados de tos. Estos son los primeros avisos del padecimiento.
- En una etapa más avanzada se presenta fiebre, escalofríos y dificultades para respirar además de dolor en el tórax.
- En algunos casos la enfermedad también produce dolor de estómago, naúsea y vómito.
-
3Identifica las actividades de riesgo. La mayoría están asociadas con trabajos en la industria de la construcción, del acero y talleres donde se fabrica estructura metálica. En estas actividades se producen gases que afectan los glóbulos rojos y pueden provocar asfixia, por lo cual si te dedicas a alguna de estas o si empleas personal, debes tomar precauciones para evitar el padecimiento.
- Fundidores de latón, fabricantes de acero fundido y quienes trabajan realizando aleaciones de acero están expuestos.
- También las personas que se dedican a cortar chatarra tienen probabilidades de padecer la fiebre del soldador.
- Por su puesto que quien realiza soldaduras está altamente expuesto a los agentes que producen el padecimiento.
- Si usas algún solvente con cloro para desengrasar metales, se produce un gas que también se sabe es causa de este mal.
Parte 2
Parte 2 de 3:Estudiar las condiciones de trabajo
-
1Conoce los niveles de riesgo de acuerdo al tipo de soldadura. Esto te dará también mayor claridad sobre las medidas de protección que deberás utilizar. Para ello debes considerar que entre más tiempo te tome realizar el trabajo de soldadura, mayor será la cantidad de gases a los que estarás expuesto.
- La soldadura se divide en clases, siendo la Clase 1 la de menor riesgo, mientras que la Clase 7 presenta una alta peligrosidad.
-
2Revisa detalles en tu espacio y forma de trabajo. Algunos aspectos que puedes conocer antes de hacer estudios formales, son la calidad de la ventilación en tu local y el nivel de exposición a los gases de acuerdo a la posición en la que realizas los trabajos de soldadura.
- Si tienes que arrodillarte o agacharte en el punto de soldadura, también tu área de respiración estará contaminada.
- Procura mantener la mayor distancia posible entre ti y el objeto a soldar.
-
3Prueba la calidad de la ventilación. Puedes saber esto haciendo una prueba sencilla. Si estás soldando, detente un momento y espera a que el humo de la soldadura desaparezca, mide el tiempo que esta tarde en desaparecer, si son menos de 30 segundos entonces tienes una ventilación adecuada.
- Aunque el espacio está correctamente ventilado, es importante que uses protección contra los gases.
-
4Realiza un estudio de la calidad del aire en tu espacio de trabajo. Si después probar la ventilación de tu local notas que esta es deficiente, entonces lo primero que tienes que conocer es la calidad del aire que respiras tú y la gente que labora contigo. Para ello requerirás de un especialista que pueda medir la concentración de partículas tóxicas que se encuentran en el ambiente.
- El nivel permisible de monóxido de carbono es de 40 partes por millón (ppm).
- Existen tres métodos básicos: la captura por difusión, la captura por concentración y la captura directa.
Parte 3
Parte 3 de 3:Realizar acciones para reducir los efectos de los gases de la soldadura
-
1Mejora la ventilación de tu local. En los talleres de estructura metálica hay que procurar una buena circulación del aire a través de medios naturales preferentemente. Para ello es importante que el local de trabajo tenga muy buena altura y una gran cantidad de ventanas. En lugares cerrados el riesgo de contaminación es muy alto.
- Usa ventilación por medios mecánicos solamente cuando no tengas otra opción.
- Debes tener un nivel de movimiento de aire de 65 metros cúbicos[1] por minuto por cada persona que esté en el local de trabajo.
-
2Usa protección en contra de los gases tóxicos. Existen varias formas para evitar respirar los gases que produce la soldadura. El tipo de protección también depende de la actividad que se realice pues no todas las mascarillas detienen todo tipo de agentes contaminantes.
- Una mascarilla a medio rostro conectada a una línea de aire, funciona para soldadura de arco metálico con electrodos revestidos y para soldadura en atmósfera inerte.
- Máscara de rostro completo, ayuda para soldadura de arco con fundente en el núcleo y para soldadura al arco de tungsteno en atmósfera inerte.
- En situaciones de mala ventilación se puede usar una máscara de rostro completo y equipo de respiración.
-
3Descansa y aléjate de los agentes contaminantes. En caso de que presentes los síntomas antes descritos y que tengas alguna complicación, es importante te mantengas lejos de la actividad laboral durante un período de tiempo, esto te ayudará a recuperarte de forma plena.
- El Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno Español recomienda un tiempo de 10 a 14 días de incapacidad. Después de este puedes volver a laborar sin dificultades.
- Debido a que las leyes de los países latinoamericanos varían, debes abocarte con tu empleador para saber el tiempo de incapacidad que se proporciona por ley en tu lugar de trabajo.
-
4Cambia de actividad. Es normal que después de un tiempo de haber retomado tu trabajo los síntomas regresen, por lo cual no te asustes si eso pasa. En caso de que notes complicaciones respiratorias graves, entonces considera la posibilidad de dedicarte a otra actividad.
- Es poco común que la fiebre del soldador se complique, quienes la han padecido pueden laborar de forma normal.
-
5Acude a tu médico o clínica de confianza. Hazte algunos estudios para conocer la concentración de partículas metálicas debido a la exposición a la soldadura, es importante en caso de que tengas los síntomas, así detectas el nivel del padecimiento y las precauciones que debes tomar para evitar que aumente.
- Dependiendo de la gravedad, el análisis va desde una simple inspección clínica hasta una radiología del tórax.
-
6Bebe un poco de leche y disminuye el uso de tabaco. Ambas son recomendaciones para aminorar los efectos producidos por los gases de soldadura inhalados. En el caso de la leche, es una práctica que se ha llevado durante muchos años en fábricas y se sabe que ayuda a la desintoxicación.
- Fumar hace más vulnerables a las personas a padecer la fiebre del soldador.
- Los antiácidos se han ocupado como un remedio casero, pero en realidad no se sabe a ciencia cierta sobre su efectividad.