Ponerte un suéter tejido calentito es una gran sensación, pero es completamente frustrante que el dobladillo se enrolle. Por fortuna, hay varios tipos de dobladillos que puedes añadir al borde del suéter para que esto no ocurra. Sigue leyendo para encontrar patrones de dobladillos que no vayan a enrollarse, además de consejos para evitar que el suéter se enrolle.

Método 1
Método 1 de 10:
Añade 2 filas de punto bobo al dobladillo.

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    Usa el punto bobo como el patrón más simple para mantener plano el dobladillo. El punto bobo también es excelente para los principiantes: tan solo teje cada punto a lo largo del dobladillo como mínimo por 2 filas. Esto ayuda a tirar del dobladillo hacia abajo de forma que no se enrolle hacia arriba.[1]
    • Asimismo, puedes añadir el punto bobo antes de comenzar el suéter si también quieres evitar que el cuello se enrosque.

Método 2
Método 2 de 10:
Teje un dobladillo de punto liso doble.

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    Añade como mínimo 2 filas de punto liso doble para lograr un patrón de punto liso similar. Los puntos lisos regulares se enroscan mucho, ya que todos los bultos de los puntos del revés terminan de un lado en tanto que todos los bultos más anchos de los puntos tejidos se encuentran del lado opuesto. Para reducir la tensión que ocasiona que se enrollen, añade como mínimo 2 filas de punto liso doble al llegar al dobladillo del suéter.[2]
    • Si quieres hacer un punto listo doble, teje uno y lleva el estambre hacia la parte delantera. Luego, desliza un punto del lado del revés. Repítelo hasta llegar al final de la fila.

Método 3
Método 3 de 10:
Crea un dobladillo acanalado.

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    Añade un punto elástico a lo largo del borde para hacer un dobladillo clásico texturizado. Esto es muy útil si has tejido el suéter en punto liso. Para hacer un punto elástico simple, tan solo teje uno, teje uno del revés y repítelo alrededor de todo el dobladillo. Este punto elástico de 1x1 no se notará mucho si el suéter tiene puntos ajustados.[3]
    • ¿Quieres que el dobladillo acanalado sobresalga más? Prueba con un punto elástico de 2x2 o 3x3 tejiendo 2 puntos y 2 puntos de revés o 3 puntos y 3 puntos de revés, etc. Añadir más puntos de tejido y de revés hará que el acanalado quede más ancho.

Método 4
Método 4 de 10:
Teje un dobladillo doblado.

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    Un dobladillo doblado hacer que el suéter se vea chic y refinado. Tan solo dobla el dobladillo hacia el lado del revés del suéter e introduce la aguja a través del punto delantero de forma que se introduzca en el punto montado correspondiente. Teje el punto y sigue trabajando a lo largo del dobladillo hasta llegar a donde hayas empezado.[4]
    • Si quieres definir un poco más el dobladillo, añade una fila de puntos de revés en donde quieras que esté el pliegue del dobladillo. Después de doblar y tejer el dobladillo, la fila de puntos de revés se convertirá en un borde liso y recto.

Método 5
Método 5 de 10:
Añade un borde de ganchillo a lo largo del dobladillo.

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    Teje unas cuantas filas con ganchillo para hacer un dobladillo hermoso y de encaje que tire del dobladillo hacia abajo. ¿Quieres añadirle un patrón ligeramente distinto a tu suéter? Añade una fila de ganchillo simple a lo largo del dobladillo para tener un borde recto con el que trabajar. Luego, desplázate alrededor del dobladillo nuevamente y añade un punto de ganchillo doble o un punto texturizado a lo largo del dobladillo.[5]
    • Prueba con un punto puff o punto estrella para hacer un dobladillo divertido y osado. Puedes repetir las filas para que el dobladillo tenga el ancho que desees.

Método 6
Método 6 de 10:
Usa un estambre voluminoso.

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    Opta por un estambre pesado para tirar del suéter hacia abajo de forma que no se enrolle. Prueba con trabajar con estambre voluminoso, con partes gruesas, muy voluminoso o de peso jumbo para añadirle la mayor cantidad de peso al suéter. Si te fijas en los números del peso del estambre, elige uno de 5, 6 o 7.[6]
    • Siempre debes leer el empaque del estambre y el patrón para ver cuál es el tamaño recomendado de la aguja.

Método 7
Método 7 de 10:
Trabaja en el dobladillo usando agujas más grandes.

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    Usa agujas de un tamaño más que el que se requiera para el patrón. Esto reduce la tensión en los puntos de forma que sea menos probable que la tela se enrolle. Tan solo aumenta 1 o 2 tamaños de aguja al trabajar en el dobladillo para ver la diferencia.[7]
    • Asimismo, las agujas más grandes hacen que la tela esté un poco más suelta y, por ende, el dobladillo no estará tan rígido como el resto del suéter.

Método 8
Método 8 de 10:
Bloquea el suéter.

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    Esta es una solución temporal para un suéter que no sea de punto liso. Si quieres bloquear un suéter que no sea de punto liso, mójalo y extiéndelo por completo sobre una toalla o tablero de espuma. Dispón el suéter de forma que esté completamente extendido e introduce alfileres a través del dobladillo de forma que permanezca en su lugar. A medida que el suéter se seque, la tela retendrá su forma.[8]
    • ¿Estás trabajando con un suéter de acrílico? No lo bloquees mojándolo sino, en cambio, extiende el suéter por completo y extiende una tela mojada encima de él. Luego, calienta una plancha a la configuración de acrílico y presiónala sobre la tela para que genere vapor. Continúa de forma que el vapor haga que el dobladillo quede plano.

Método 9
Método 9 de 10:
Añade un respaldo de tela.

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    Corta un trozo de tela del mismo tamaño que el dobladillo y cósela en su lugar. Lava y seca la tela y bloquea el suéter de punto para que no vaya a encogerse después de coserlo a la tela. Luego, corta una tira de tela de forma que tenga la misma longitud que el dobladillo y cósela a lo largo del dobladillo en el interior del suéter. El peso adicional ayudará a que el suéter cuelgue bien.[9]
    • Elige una tela como el algodón preencogido que se pueda lavar y secar con facilidad. No uses telas delicadas (por ejemplo, la seda) para el respaldo.
    • Si quieres revestir todo el suéter, puedes cortar la tela del mismo tamaño y coserla dentro de la prenda.

Método 10
Método 10 de 10:
Cuida del suéter.

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    Lava y seca el suéter con suavidad para que el dobladillo no se enrolle. Siempre debes leer las instrucciones de cuidado del suéter o del estambre que hayas usado para tejerlo. Si usas agua de la temperatura adecuada (no demasiado caliente) y lo secas con calor suave, puedes reducir al mínimo que el dobladillo se enrolle.[10]
    • Si estás en duda, lava el suéter a mano. No dañarás las fibras y el suéter durará mucho más. Esto es de particular importancia si vas a lavar un suéter de lana y quieres que no se encoja.
    • Extiende el suéter por completo sobre una toalla para que se seque en lugar de colocarlo en la secadora. En esencia, bloquearás el suéter a medida que se seque de forma que el dobladillo quede plano.
    • Aplícale vapor al dobladillo con una plancha si el suéter empieza a enrollarse. Configura la plancha al material del suéter y usa la configuración de vapor al planchar el dobladillo. Esta es una de las formas más fáciles de hacer que el dobladillo permanezca liso.

Consejos

  • Puedes bloquear un suéter de punto liso, pero empezará a enrollarse en el espacio de aproximadamente 5 minutos.

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