Comprar champú con químicos en una tienda podría ponerte nervioso, ya que los que se usan en los limpiadores de venta comercial pueden ser muy fuertes para la piel de los perros. Hay muchas recetas que puedes usar para preparar champús para perros totalmente naturales. Además de los champús multipropósitos, puedes usar champús totalmente naturales para tratar los problemas como la piel reseca y las pulgas. Sin embargo, los veterinarios deben evaluar los problemas que no desaparezcan con los tratamientos naturales. Asimismo, debes tener cuidado con los productos que uses en los champús naturales, ya que algunos ingredientes podrían ser peligrosos para la piel del perro.

Método 1
Método 1 de 4:
Hacer champú multipropósito

  1. 1
    Lava al perro con detergente lavavajillas, vinagre y glicerina. Puedes preparar un champú para perros multipropósito simple usando una taza de detergente lavavajillas, una taza de vinagre de sidra de manzana y 60 ml (2 oz) de glicerina. La glicerina es un tipo de alcohol de azúcar que puedes comprar en internet o en las farmacias. También necesitarás frascos para mezclar el champú, y un recipiente de champú vacío para almacenarlo cuando termines.[1]
    • Vierte todos los ingredientes en un frasco y asegúrate de agregar el detergente lavavajilla primero.
    • Agita bien los ingredientes hasta que se mezclen de manera uniforme. Coloca la mezcla en un recipiente de champú vacío y guárdalo en el baño hasta que estés listo para bañar al perro.
  2. 2
    Usa jabón de Castilla, vinagre y agua. Puedes preparar otro tipo de champú natural con jabón de Castilla, vinagre y agua. Debes buscar un jabón de Castilla sin aroma, ya que tiene menos irritantes. Puedes comprar los ingredientes en una farmacia o en el supermercado local.[2]
    • Puedes rallar 2 o 3 cucharadas de pedazos de jabón de Castilla de una barra usando un rallador de queso, o puedes usar 2 o 3 cucharadas de jabón de Castilla líquido.
    • Agrega el jabón a 4 tazas de agua caliente. Usa una cuchara para mezclar el jabón hasta que los pedazos se disuelvan. Luego agrega vinagre blanco o de sidra de manzana, y mezcla.
    • Transfiere la mezcla a un recipiente y séllalo. Siempre agita la mezcla antes de usarla en el perro.
  3. 3
    Agrega agua de romero para dejarle el pelaje brillante. Si quieres darle un poco de brillo al pelaje del perro luego del baño, puedes usar agua de romero. Puedes comprar hojas de romero frescas en internet o en una tienda de alimentos saludables de la localidad.[3]
    • Hierve 4 tazas de agua y agrega dos cucharaditas de hojas de romero. Retira la olla del fuego y deja que repose por 10 minutos.
    • Luego cuela el romero del agua. Deja el agua aparte hasta que esté a temperatura ambiente. Puedes verter el agua sobre el perro después del baño, lo que hará que su pelaje tenga un aroma dulce y un brillo bonito.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Usar champús naturales para tratar un problema

  1. 1
    Trata un problema de pulgas con agua, vinagre y champú para bebés. Si bien la ciencia no ha comprobado que funcione, podrías eliminar las pulgas usando un limpiador natural. Sin embargo, asegúrate de acudir al veterinario primero para que te recomiende uno, ya que las pulgas pueden propagarse en tu casa e infectar a otras mascotas. Puedes usar agua, vinagre y champú para bebés para preparar un limpiador casero contra las pulgas.[4]
    • Mezcla 1 L (1/4 de galón) de agua, una taza de vinagre blanco y una taza de champú para bebés. Combina todos los ingredientes hasta que la mezcla quede uniforme.
    • Usa esta mezcla en el perro durante un baño para abordar el problema de pulgas.
    • Incluso si el champú natural para pulgas no funciona, el perro podría simplemente beneficiarse con un baño, ya que las pulgas podrían ahogarse en el proceso.
  2. 2
    Usa avena para la piel con comezón. Si el perro sigue rascándose la piel, un baño de avena podría aliviar parte del dolor y la incomodidad. La avena puede tener algunas propiedades curativas, y se usa en muchos champús para mascotas de venta comercial. Para preparar champú de avena, todo lo que necesitas es un molinillo de café, un procesador de alimentos o una licuadora; avena; bicarbonato de sodio; y agua tibia.[5]
    • Muele una taza de avena en un molinillo de café, un procesador de alimentos o una licuadora. Muélela hasta que tenga la consistencia de la harina.
    • Vierte la avena en un tazón grande y agrega media taza de bicarbonato de sodio. Agrega poco a poco 1 L (un cuarto de galón) de agua tibia y mezcla todo.
    • Para usar la mezcla en el perro, primero mójalo y luego forma espuma en su cuerpo con la mezcla de avena. Deja que repose por 5 minutos antes de enjuagarlo.
  3. 3
    Usa un gel de aloe vera si tiene la piel reseca. Si el perro tiene la piel reseca o escamosa, el gel de aloe vera podría ser de ayuda. Puedes comprar un gel de aloe vera en una farmacia o supermercado local. Mezclarás 1 L (1/4 de galón) de agua, una taza de champú para bebés, una taza de vinagre blanco o de sidra de manzana, 1/3 de taza de glicerina, y dos cucharadas de gel de aloe vera. Mezcla los ingredientes hasta tener una pasta de consistencia uniforme.[6]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Hacer un champú de limpieza en seco totalmente natural

  1. 1
    Aprende cuándo se necesita una limpieza en seco. En ocasiones, podrías tener que asear al perro con un champú en seco. Una limpieza en seco podría ser lo óptimo si el perro desarrolla un mal olor o se ensucia con frecuencia. Bañarlo siempre que notes un mal olor puede hacer que se le reseque la piel. No se debe bañar a los perros más de una vez al mes. Si sientes que necesita un baño con una frecuencia mayor, dale una limpieza en seco.[7]
  2. 2
    Haz una mezcla de bicarbonato de sodio, harina de maíz y aceites esenciales. Para preparar un champú de limpieza en seco, debes mezclar una taza de bicarbonato de sodio, una taza de harina de maíz y algunas gotas de aceites esenciales. Puedes conseguir aceites esenciales en un supermercado, una farmacia o una tienda de alimentos saludables de tu localidad. También puedes comprarlos en internet.[8]
    • Ten mucho cuidado cuando uses aceites esenciales. Siempre debes diluir los aceites en un aceite base (como el de oliva) antes de usarlos directamente en la piel del perro.[9]
    • No uses aceites de orégano o tomillo en animales. También debes tener mucho cuidado para evitar que los aceites esenciales le caigan cerca de los ojos.
  3. 3
    Rocía la mezcla en su lomo. No tienes que usar todo el champú en seco. Rocía una cantidad pequeña en el baño del perro. También puedes rociar un poco sobre su cabeza, teniendo cuidado de evitar los ojos. Debes usar una taza de la mezcla para los perros de tamaño mediano y media taza para los pequeños.[10]
  4. 4
    Frota la mezcla en el pelaje del animal. Usa los dedos para masajear la mezcla con cuidado en la piel del perro. También puedes usar un peine si no quieres que la mezcla te manche las manos. Masajea la mezcla hasta que se disperse de manera uniforme en todo el pelaje del perro.[11]
  5. 5
    Cepíllalo. Deja que el perro se sacuda de forma vigorosa cuando termines, ya que esto eliminará gran parte del champú del pelaje. Luego cepíllalo bien para eliminar los restos del champú.[12]
    • Debes cepillarlo hasta que ya no notes residuos de champú. El bicarbonato de sodio puede resecarle la piel al perro si lo dejas aplicado por un largo tiempo.[13]
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Adoptar precauciones en torno a los ingredientes

  1. 1
    Evita los productos que contengan ingredientes tóxicos. Cuando uses artículos como el detergente lavavajilla en el perro, lee de antemano la lista de ingredientes de forma minuciosa. Debes cerciorarte de que el detergente no contenga ningún ingrediente que sea tóxico para la piel del perro. Elige una marca de detergente diferente si notas alguno de los siguientes ingredientes:[14]
    • amonio
    • cloro
    • éteres glicólicos
    • formaldehído
  2. 2
    Nunca uses un detergente de ropa en el champú para perros. Nunca debes reemplazar el detergente lavavajillas con detergente de ropa cuando prepares un champú para perros casero. Las marcas de detergente de ropa como Tide, Cheer y Downey contienen ingredientes que son tóxicos para los perros.[15]
    • Tampoco debes usar artículos como limpiadores de baño ni limpiadores multipropósito en lugar del detergente lavavajilla.
  3. 3
    Acude al veterinario para tratar los problemas que no respondan a los tratamientos naturales. Si bien todos los limpiadores naturales pueden ahorrarte dinero, hay ciertos problemas que un veterinario tendrá que abordar. Si el perro tiene pulgas, pídele a un veterinario que te recomiende un tratamiento para evitar que el problema se propague. También debes conversar con un veterinario si el perro presenta piel reseca, con comezón o escamosa de forma constante, la cual no responde a los tratamientos caseros.
  4. 4
    Identifica los signos de una reacción adversa. El perro podría tener una reacción adversa a determinados limpiadores caseros. Solicita atención veterinaria de inmediato si notas alguno de los siguientes síntomas:[16]
    • piel enrojecida, en carne viva o con ampollas
    • baba en el hocico o tocárselo con la pata
    • pérdida del apetito
    • fiebre
    • lagrimeo
    • letargo
    Anuncio

Consejos

  • Una vez que uses el champú, dale golosinas al perro después de lavarlo, para premiarlo por portarse bien en el baño.
  • Conversa con el veterinario antes de usar un champú natural en el perro.
  • No le apliques champú para perros dentro de las orejas o en los ojos.
  • Enjuágalo bien luego de usar este producto. Los residuos remanentes pueden causar irritación en la piel.
  • El aseo frecuente reducirá la cantidad de detergente que necesites, ya que el perro necesitará menos baños.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 1767 veces.
Categorías: Higiene de perros
Anuncio