Crear ese tono perfecto de anaranjado o rosado puede ser un obstáculo abrumador para un principiante que no sepa por dónde empezar al organizar su paleta. Afortunadamente, casi todos los colores en el espectro pueden crearse con solo unos cuantos colores básicos. Aprender la rueda de colores te dará la base que necesitas para producir cualquier tonalidad que desees.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Mezclar los colores secundarios

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    Reúne los suministros para mezclar pintura. Necesitarás una paleta y un cuchillo de paleta o pincel para empezar. Mezclar pintura con un cuchillo de paleta da como resultado un color más parejo y uniforme en comparación con un pincel.[1]
    • Si vas a usar pinceles para mezclar pintura, asegúrate de limpiarlos bien entre mezclas. No quieres que la pintura de un color anterior se mezcle con los dos que te encuentres mezclando actualmente. Usa jabón y agua para las pinturas acrílicas y alcoholes minerales inodoros o aguarrás para las pinturas al óleo.[2]
    • Puedes mezclar las pinturas en un frasco en lugar de en una paleta si tienes la intención de preparar pintura para más tarde.
    • Mezclar colores es una habilidad que requiere trabajo duro y experiencia. Practica con diferentes cantidades de pintura, así como con diferentes tipos de combinaciones, para familiarizarte más con la forma como interactuarán tus pinturas.[3]
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    Empieza con los tres colores primarios. Todos los demás colores surgen de los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo. Estos colores no pueden crearse a partir de otros colores. Es útil pensar en ellos como los colores "base".
    • Podrías considerar comprar grandes cantidades de los colores primarios en comparación con otros tipos de pintura. Los tubos más grandes de pintura a menudo están disponibles en cantidades de 200 ml.
    • Las pinturas vienen en dos calidades: estudiante y profesional. Las pinturas de calidad de estudiante son más baratas pero inferiores a las profesionales cuando se trata de longevidad, intensidad y otros factores. Las pinturas de calidad de estudiante también pueden modificar las proporciones de mezcla requeridas para determinados colores, así que sé consciente de lo que compres.[4]
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    Mezcla el amarillo y el azul para crear el verde. Utiliza cantidades iguales de pintura amarilla y azul. Mézclalas usando ya sea un pincel o un cuchillo de paleta para crear el color verde. Usar una cantidad desigual de cualquiera de estos colores distorsionará el color del verde hacia el color que sea dominante (azul o amarillo).
    • El azul y el amarillo tienen tonos cálidos y fríos. Un amarillo frío lucirá verduzco, mientras que uno cálido lucirá anaranjado.[5]
    • Para obtener un tono de verde más claro, usa un amarillo y un azul fríos, ambos con una tonalidad verduzca.
    • Si el verde es oscuro, podrías haber usado un amarillo anaranjado cálido, o un azul púrpura cálido.
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    Mezcla el amarillo y el rojo para crear el anaranjado. Utiliza cantidades iguales de pintura amarilla y roja. Mézclalas usando ya sea un pincel o un cuchillo de paleta para crear el color anaranjado. Usar una cantidad desigual de cualquiera de estos colores distorsionará el color del anaranjado hacia el color que sea dominante (rojo o amarillo).
    • Al igual que con el azul y el amarillo, el rojo tiene tonos cálidos y fríos. Un rojo cálido lucirá anaranjado, mientras que uno frío lucirá pírpura.[6]
    • Para tener un anaranjado más claro, usa un amarillo anaranjado cálido y un rojo anaranjado cálido.
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    Mezcla el azul y el rojo para crear el morado. Utiliza cantidades iguales de pintura azul y roja. Mézclalas usando ya sea un pincel o un cuchillo de paleta para crear el color morado. Usar una cantidad desigual de cualquiera de estos colores distorsionará el color del morado hacia el color que sea dominante (rojo o azul).
    • Al igual que con otras tonalidades, el azul también tiene tonos cálidos y fríos. Un azul cálido lucirá más púrpura, mientras que uno frío lucirá verduzco.[7]
    • Para obtener un púrpura claro, mezcla un rojo frío con tonos púrpuras, y un azul cálido con tonos púrpuras.
    • Si el púrpura ha salido oscuro, podrías haber usado un rojo anaranjado cálido o un azul verduzco frío.
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    Usa pintura blanca y negra para alterar el tinte, la saturación y la tonalidad de un color. El tinte y la tonalidad se refieren a cuán claro u oscuro se ve un color. La saturación es cuán "intenso" o gris se ve un color.[8] Experimenta mezclando pequeñas cantidades de pintura blanca o gris para crear variaciones de los colores básicos.
    • También puedes aclarar los colores de la pintura al agregar un poco de amarillo, o puedes oscurecerlos agregándoles un poco de azul.
    • Se sigue debatiendo si es que el blanco y el negro cuentan como colores primarios. Para fines de la creación de colores, es importante saber que se puede crear una variedad de tonalidades de negro con los colores existentes, mientras que no existen colores que se puedan mezclar para crear el blanco.[9]
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    Guarda todos los colores que mezcles. Coloca la pintura en un recipiente hermético, como un frasco, si no vas a usar los colores inmediatamente. Usarás estos colores ya sea para pintar o para crear colores terciarios. Una fiambrera de plástico también es una buena opción si no tienes frascos disponibles.
    • Si no tienes recipientes para guardar la pintura, cubre tu paleta con film de plástico transparente y guárdala en el refrigerador (o en el congelador si son pinturas al óleo).
    • También puedes colocar una toalla mojada sobre tus pinturas para ayudar a mantenerlas húmedas hasta que estés listo para usarlas.[10]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Mezclar los colores terciarios

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    Empieza con los colores secundarios. Estos incluyen los colores que se crean a partir de los primarios: morado, verde y anaranjado. Puedes usar los colores que ya habías mezclado o comprar tubos de los colores secundarios en cualquier tienda de arte. Asegúrate de que también te sobre bastante de la pintura de colores primarios.
    • Al comprar los colores de una tienda, asegúrate de conseguir tonos puros de “verde”, “púrpura” o “anaranjado”. No compres tonos mezclados, como el anaranjado rojizo o el verde azulado.
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    Mezcla un color primario y uno secundario para crear un color terciario. Usa partes iguales de la pintura del color primario y del secundario. Mézclalos usando tu pincel o un cuchillo de paleta. Usar partes desiguales distorsionará el color que resulte hacia el color que sea dominante (el primario o el secundario).
    • Experimenta con las proporciones. Usa un poco más de azul que púrpura y determina qué tono obtienes.
    • Toma nota de que los colores terciarios siempre se nombran de forma que el color primario figure primero, como "amarillo verdoso".
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    Crea los seis colores terciarios. Cada color terciario se crea por medio del mismo método, una mezcla de colores en partes iguales. Diferentes marcas de pintura a menudo tienen mezclas de pigmentos ligeramente diferentes, así que no te preocupes si el color no resulta exactamente como esperabas. Hay seis colores terciarios en total:
    • amarillo verdoso
    • azul verdoso
    • azul violáceo
    • rojo violáceo
    • rojo anaranjado
    • amarillo anaranjado[11]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Mezclar marrones, negros, colores neutros y más

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    Mezcla un color terciario con un color primario para crear el marrón. Específicamente, mezcla el color terciario con el color primario que no forme parte de la mezcla del color terciario. En el caso de los marrones, la proporción de cada pintura afectará el tipo de marrón que resulte.
    • Añadir una mayor proporción de un color más cálido, como el rojo, dará como resultado un marrón más cálido.
    • Usar mayores cantidades de colores más fríos, como el azul y el verde, dará como resultado un marrón muy oscuro, casi negro.[12]
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    Mezcla colores complementarios para obtener el negro. Los colores complementarios son aquellos que se consideran opuestos el uno al otro en la rueda de colores. Ejemplos de estos son el rojo y el verde o el azul y el anaranjado. Mezclar estos colores creará una mezcla negra que tienda hacia uno de los colores usados en la mezcla. A esto se le refiere como negro cromático.
    • Una mezcla de azul oscuro y marrón también puede producir un color negro oscuro que podría ser más frío o cálido dependiendo de la proporción de pinturas.
    • Ten en cuenta que comprar una pintura negra limitará tus oportunidades de mezcla con ese color negro en particular.[13]
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    Mezcla un color primario, un color análogo y un complemento para obtener gris. Un color análogo es un color ubicado junto a un color particular en la rueda de colores. Por ejemplo, los colores análogos del verde son el amarillo y el azul. Añadir un color análogo a un color más una mezcla de complementos neutralizará la intensidad del color, creando un color más gris. Añade blanco para aclarar el valor de esta mezcla hasta que estés satisfecho con el gris.
    • Los colores oscuros se mezclan mucho más fácilmente con el color claro que viceversa. Mezcla una pequeña cantidad de la mezcla gris con el color blanco para empezar y añade más según sea necesario.
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    Usa la rueda de colores. Con los tres grupos principales de colores a tu disposición, tienes todos los colores que necesitas para crear cualquier color que se te ocurra. Si estás en duda sobre lo que se necesita para crear un color en particular, observa la rueda de colores. Observa en dónde se encuentra el color en la rueda y mezcla los dos colores originarios entre los cuales se encuentre ese color.[14]
    • Usa blanco (o amarillo) para aclarar un color.
    • Usa un complemento de un color particular para llevar el color hacia un tono gris.
    • Oscurecer un color requiere añadir uno de sus colores base dependiendo del color hacia el cual quieras que tienda.[15]
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Consejos

  • Toma notas para recordar qué combinación de colores y qué proporción te dio un color que te gustó.
  • Replicar una rueda de colores es un gran ejercicio para mezclar pinturas.
  • ¡Experimenta! Nunca sabes con lo que terminarás.
  • Empieza con pequeñas cantidades de pintura de forma que puedas acostumbrarte a cuánto se necesita para un color determinado.
  • No uses ropa que no te gustaría que se manchara con pintura.
  • Si necesitas una gran cantidad de un color determinado, mezcla un poco más de lo que consideres necesario. De lo contrario, podría faltarte y obtener muchos tonos diferentes.
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Advertencias

  • Muchas pinturas contienen metales peligrosos, como el plomo y el cadmio, así que evita ingerir la pintura o que tengan un contacto prolongado con la piel.
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Cosas que necesitarás

  • tubos de pintura de colores primarios: rojo, amarillo y azul
  • tubos de pintura color blanco y negro
  • ropa que pueda ensuciarse
  • una paleta
  • pinceles
  • un cuchillo de paleta
  • frascos u otros recipientes herméticos

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Categorías: Pintura
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