La pintura que brilla en la oscuridad puede usarse en todo tipo de manualidades y proyectos divertidos, y no tendrás que salir y gastar mucho dinero comprándola. Podrás prepararla en casa con algunos suministros sencillos.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar polvo fosforescente

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    Elige el color del que quieras que sea el polvo. Puedes encontrar el polvo fosforescente en Internet o en tiendas de manualidades y arte.
    • Los polvos se encuentran en diferentes colores y tamaño de partículas. Las más grandes brillan más, aunque también hacen más difícil su aplicación al pintar y pueden dar un efecto de manchas o grumos. Las más pequeñas crean una pintura más suave pero sin tanto brillo.[1]
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    Elige la pintura base. Esta será la pintura que mezclarás con el polvo fosforescente. Si quieres que la pintura sea invisible a la luz, elige una transparente como el gel acrílico. Si quieres que sea a la luz, elige témperas en el color que quieras.[2]
    • Asegúrate de que la pintura base puede mezclarse con el polvo fosforescente. Por ejemplo, si vas a usar pintura con base acuosa, necesitarás "polvo revestido", también conocido como "pigmento fosforescente revestido". Para las pinturas con base aceitosa, puedes usar polvos normales.
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    Pon el polvo fosforescente en un bol. Echa una parte de polvo por cada cinco de pintura (o un 20 % de polvo para toda la pintura).
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    Vierte la pintura en el bol. Vierte poco a poco la pintura sobre el polvo en el bol. Mezcla con cuidado ambos elementos. Puedes añadir más pintura para lograr una consistencia más fina.[3]
    • El polvo no se disolverá en la pintura, así que remueve la mezcla hasta que no queden grumos.
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    Usa la pintura. La mayoría de pinturas brillantes deben usarse inmediatamente. Dependiendo del porcentaje de polvo y pintura, la nueva mezcla puede tener mayor o menor duración. Por lo tanto, mezcla únicamente la cantidad que vayas a usar durante una hora.
    • Si quieres guardar la pintura, viértela en un contenedor cerrado y asegúrate de agitarla bien antes de volver a usarla.

Método 2
Método 2 de 2:
Usar elementos que se encuentran en casa

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    Abre un rotulador fluorescente y quita el fieltro. Con unos alicates abre el extremo de un rotulador fluorescente que no sea tóxico. Retira la cinta de fieltro del centro y tira la "carcasa" del rotulador.
    • Asegúrate de que el rotulador brille en la oscuridad con luz negra. Haz la prueba escribiendo algo en un trozo de papel con él. Apaga la luz y sostén la luz negra sobre este. Deberías poder ver lo que hayas escrito o dibujado.
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    Echa agua en el fieltro. Coloca una copa o jarra en el fregadero. Deja que poco a poco caiga agua sobre la cinta de fieltro de modo que el líquido amarillo caiga en el recipiente. Cierra el grifo y tira el fieltro cuando sea blanco.
    • Quizá tengas que usar varios rotuladores para tener la cantidad suficiente de agua fluorescente.
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    Coloca harina de maíz en un bol. Pon media taza de harina blanca de maíz. Esta será la base de la pintura brillante casera.
    • Esta mezcla será muy fina. El radio debe ser de dos partes iguales de harina de maíz y agua fluorescente.
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    Añade el agua fluorescente. Vierte cuidadosamente media taza de agua fluorescente y remueve la mezcla hasta que se disuelva completamente la harina de maíz.
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    Añade colorante alimenticio. Si quieres cambiar el color de la pintura, añade unas cuantas gotas de colorante alimenticio y remueve la mezcla. Añade más colorante hasta que consigas el color deseado.
    • Considera echar la pintura en contenedores pequeños. Así, podrás crear diferentes colores usando diferentes colorantes alimenticios.
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    Usa la pintura y déjala secar. Esta pintura es muy líquida, por lo que tendrás que dejarla secar y aplicar varias capas. Las capas adicionales harán que el brillo se vea mejor y la pintura dure más.
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    Mira cómo brilla. Apaga las luces y asegúrate de cerrar las ventanas y puertas para que no haya rendijas. Enciende la lámpara de UV-A para ver cómo brilla la pintura.

Advertencias

  • Si tienes niños, asegúrate de guardar la pintura lejos de su alcance. Podrían enfermar si la tragan.
  • Aunque los polvos brillantes suelen ser seguros, pueden emanar gases tóxicos. Además, muchas pinturas contienen otros tóxicos. Por lo tanto, no es seguro trabajar con pinturas brillantes en proyectos en los que participen niños.

Cosas que necesitarás

  • polvos o cristales fosforescentes
  • pintura base
  • bol
  • mezclador de pintura
  • pinceles
  • rotuladores fluorescentes
  • agua
  • harina de maíz
  • colorante alimenticio
  • luz negra

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Categorías: Pintura