Arrastrar el trasero por la alfombra no es un comportamiento normal en los gatos. Este tiene muchas causas, pero por lo general es un signo de un problema con las glándulas anales, las cuales son dos glándulas pequeñas que se vacían cuando el gato defeca. En ocasiones, estas no se vacían de forma apropiada o se enferman, lo que causa malestar y hace que el gato arrastre el trasero para aliviarlo. Para detener este comportamiento en la alfombra, llévalo al veterinario para que reciba tratamiento.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Solicitar tratamiento veterinario

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    Reserva una cita con el veterinario. El comportamiento problemático no mejorará por sí solo. Es más, este se volverá cada vez más doloroso hasta que se trate.[1] Reserva una cita con el veterinario tan pronto como el gato empiece a comportarse así.[2]
    • Además de arrastrar el trasero, observa si se lame el área anal en exceso.[3]
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    Haz que el veterinario lo revise. Durante la cita, el veterinario le hará un examen físico al gato y le prestará mucha atención a su trasero. Si las glándulas anales lucen y se sienten normales, le hará otros exámenes de diagnóstico para identificar otra causa, como la alergia a las pulgas, las lombrices o la artritis.[4]
    • La alergia a las pulgas suele afectar el trasero de los gatos, lo que les causa una comezón intensa. Esta comezón puede hacer que arrastren el trasero.[5]
    • En ocasiones, las tenias (lombrices intestinales) pueden causar incomodidad en el área anal.[6]
    • La artritis de cadera puede hacer que el gato realice este comportamiento.[7]
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    Consulta sobre las opciones de tratamiento. Tratar la causa subyacente del comportamiento hará que se detenga.[8] El veterinario recomendará un plan de tratamiento basándose en los resultados del examen físico y otras pruebas. Estas son las posibles opciones de tratamiento:
    • expresión de las glándulas anales
    • desparasitación
    • control de las alergias

Parte 2
Parte 2 de 3:
Vaciar las glándulas anales del gato

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    Haz que el veterinario le vacíe las glándulas anales al gato. Estas se encuentran aproximadamente en las posiciones de 4 y 8 en punto alrededor del ano. El líquido en las glándulas es aguado y tiene muy mal olor. El vaciado de las glándulas anales (comúnmente llamado “expresión” de las glándulas) es un procedimiento sencillo y se puede realizar en casa. Sin embargo, dado que puede ensuciar mucho y causar mal olor, la mayoría de los dueños de gatos hacen que el veterinario realice esta tarea.[9]
    • Se puede realizar el procedimiento con el gato despierto. No obstante, si siente mucho dolor, el veterinario tendrá que administrarle anestesia para llevarlo a cabo.[10]
    • Para expresar las glándulas, colocará una toalla o un papel toalla cerca del ano para atrapar el líquido. Él se colocará guantes y apretará las glándulas con lentitud para vaciar el líquido.
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    Deja que le brinde tratamiento adicional. Las glándulas pueden infectarse si llevan mucho tiempo afectadas o si bacterias fecales ingresan a ellas. Las glándulas anales infectadas pueden causarle mucho dolor al gato. Si las tiene infectadas, no bastará con expresarlas. El veterinario lo sedará y las lavará. Además, le recetará antibióticos para tratar la infección.
    • Si el veterinario receta un antibiótico, adminístrale todo el tratamiento. No dejes de dárselo cuando empiece a sentirse mejor.
    • También puede recomendar un medicamento para el dolor a fin de aliviarlo.
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    Espera a que el gato deje de realizar este comportamiento. Si tiene las glándulas anales afectadas, expresarlas (y lavarlas, si es necesario) hará que deje de arrastrar el trasero luego de unos días de tratamiento.[11] Justo después de recibir el tratamiento, el gato podrías realizar el comportamiento por hábito. Sin embargo, luego de unos días, debe dejar de hacerlo por completo.
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    Solicita tratamiento, si es necesario. Expresar las glándulas anales puede ser una solución permanente, o tan solo temporal. El gato puede empezar a arrastrar el trasero de nuevo, lo que indica que presenta un problema crónico en las glándulas anales. Si tiene problemas recurrentes en ellas, el veterinario puede recomendar un lavado frecuente de las mismas con agua esterilizada o una solución antibiótica. Si el problema recurrente es grave, podría recomendar la extirpación quirúrgica de las glándulas.[12]
    • Este procedimiento tiene muchas complicaciones, incluido el dolor, la dificultad para defecar o la incontinencia, y las infecciones. Una técnica quirúrgica cuidadosa y un tratamiento postoperatorio pueden ayudar a prevenir o controlar estas complicaciones.
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    Controla su dieta. Después de que le expriman las glándulas anales, debes empezar a darle una comida rica en fibra. Esta comida producirá heces firmes, lo que presionará las glándulas cuando defeque y las forzará a vaciarse. Puedes conseguir comidas ricas en fibra en la tienda de mascotas de tu localidad.[13] Consulta con el veterinario si no estás seguro de qué comida darle.
    • Para evitar los problemas digestivos, empieza a darle la nueva comida en un periodo mínimo de una semana.[14] Mezcla la nueva comida con la antigua, aumentando poco a poco la cantidad de la nueva comida.[15]
    • Conversa con el veterinario sobre la opción de agregarle salvado a su comida para aumentar su consumo de fibra.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Abordar otras causas del comportamiento

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    Trata los problemas de pulgas. Si el comportamiento no se debe a los problemas en las glándulas anales, el veterinario recomendará otros tratamientos específicos. Por ejemplo, si el gato tiene pulgas, le recetará un tratamiento antipulgas. Algunos de estos productos matan a las pulgas adultas, mientras que otros se enfocan en otras etapas del desarrollo de estos insectos.[16] Además de tratar al gato, también tendrás que limpiar la casa. Estas son algunas estrategias para limpiar tu casa:
    • Limpia la ropa de cama del gato con frecuencia.
    • Aspira una vez a la semana y préstale mucha atención a los rincones y los lugares en los que el gato pase mucho tiempo. Retira y desecha la bolsa de la aspiradora cada vez que aspires.
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    Desparasita al gato. Los gatos contraen las tenias al ingerir pulgas infectadas. Las tenias están compuestas por segmentos llamados proglótides. Cuando el gato defeca, los proglótides salen del cuerpo y pueden desplazarse en el ano, lo que causa irritación y el comportamiento de arrastrar el trasero. Para eliminar las tenias, el veterinario le recetará un medicamento llamado antihelmíntico, el cual las matará.[17]
    • Prevenir las pulgas es la mejor manera de evitar que el gato contraiga tenias.
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    Controla su alergia a los alimentos. Las alergias a los alimentos también pueden causar este comportamiento en los gatos, debido a la irritación en la piel. Las fuentes de proteína, como el pollo o la carne de res, son causas comunes de alergia alimenticia en los gatos.[18] Si una alergia alimenticia hace que el gato arrastre el trasero, el veterinario recomendará una comida con ingredientes limitados. Esta comida no contendrá a la fuente de proteína “culpable”.
    • Diagnosticar una alergia alimenticia puede ser un proceso largo que requiere una alimentación inicial con una comida de ingredientes limitados por varias semanas, y que luego vuelvas a darle la comida antigua. Este último paso confirmará la alergia y determinará qué ingrediente específico es la causa.[19]
    • Si le das una comida con ingredientes limitados, solo puedes darle dicha comida, sin ninguna otra golosina, medicamentos saborizados o restos de comida para personas.[20]
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    Controla su artritis. Si el veterinario ha descartado otras causas del comportamiento, le realizará una radiografía en las caderas para revisar si tiene artritis. Si el gato tiene artritis, le recetará medicamentos para aliviar el dolor y restablecer la salud en las articulaciones.[21]
    • Los signos de la artritis en las radiografías comprenden a los espolones óseos (crecimiento de los huesos) y la hinchazón de las articulaciones.[22]

Consejos

  • El comportamiento de arrastrar el trasero es menos común en los gatos que en los perros.
  • Los tumores anales son poco comunes, pero pueden causar el comportamiento en los gatos.[23]
  • Si el gato está estreñido, las glándulas anales no se vaciarán de forma apropiada. Los laxantes o una comida rica en fibra pueden tratar el estreñimiento.[24]

Advertencias

  • Si no se tratan las glándulas anales afectadas, estas pueden sufrir una ruptura.[25]

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 5112 veces.