Muchos maquilladores y aficionados a los efectos especiales utilizan sangre falsa con la finalidad de lograr apariencias realistas y cruentas, sobre todo en la época de Halloween. ¡Nada aumentar más la emoción aterradora de Halloween que una gran cantidad de sangre roja y pegajosa! Para crear sangre falsa comestible, puedes utilizar los ingredientes que quizás tengas en tu cocina. Para ello, puedes usar jarabe de maíz o preparar una sangre falsa de color rojo intenso con azúcar en polvo. Si quieres crear una sangre falsa espesa, añádele harina mientras se enfría. ¡Con estos métodos, nunca más tendrás que volver a comprar sangre falsa!

Ingredientes

Sangre falsa comestible con jarabe de maíz

  • 1/2 taza (120 ml) de jugo de frutas rojo
  • 1 taza (300 g) de jarabe de maíz
  • 2 cucharadas de colorante alimentario rojo
  • 1 cucharada de jarabe de chocolate
  • 2 cucharadas de maicena
  • 1 cucharadas de cacao en polvo

Sangre falsa comestible con azúcar en polvo

  • 3 1/2 tazas (450 g o 16 oz) de azúcar en polvo
  • 2 cucharadas (1 oz) de colorante alimentario rojo
  • 1 cucharada de cacao en polvo
  • 1 taza (240 ml) de agua

Sangre falsa comestible con harina

  • 1 cucharada de harina
  • 1 taza (240 ml) de agua
  • 2 cucharadas de colorante alimentario rojo

Método 1
Método 1 de 3:
Crear sangre falsa comestible con jarabe de maíz

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    Mide los ingredientes en una licuadora. Utiliza una licuadora para medir las tazas y cucharadas. Mide y coloca cada uno de los ingredientes en la licuadora. Esto representa una tanda completa de sangre falsa que puedes utilizar y comer. Necesitarás los siguientes ingredientes:[1]
    • 1/2 taza (120 ml) de jugo de frutas rojo
    • 1 taza (300 g) de jarabe de maíz (o jarabe dorado)
    • 2 cucharadas de colorante alimentario rojo
    • 1 cucharada de jarabe de chocolate
    • 2 cucharadas de maicena
    • 1 cucharadas de cacao en polvo
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    Licúa la sangre falsa hasta que no queden grumos. Coloca la tapa de la licuadora y enciéndela durante unos 30 segundos de modo que los ingredientes se combinen y se produzca una sangre falsa fluida. Puedes hacer una pasa al cabo de 15 segundos y luego volver a encender la licuadora. De esta manera, te asegurarás de que no queden grumos de cacao en polvo o maicena.[2]
    • Si no tienes una licuadora, puedes utilizar un procesador de alimentos grande.
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    Ajusta el color de la sangre falsa. Retira la tapa de la licuadora y mete una cuchara para revisar el color de la sangre falsa. Rocía un poco de la sangre falsa sobre una toalla de papel blanca para tener una mejor idea del color. Si necesitas modificarlo, puedes añadir más colorante alimentario rojo, jarabe de chocolate o cacao en polvo.[3]
    • Por ejemplo, si la sangre falsa se ve demasiado rosada o pálida, añade algunas godas de colorante alimentario rojo y vuelve a licuar. Por otro lado, si la sangre se ve demasiado roja, añade un poco más de jarabe de chocolate o cacao en polvo y licúa nuevamente.
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    Considera la posibilidad de hacer más espesa la sangre falsa. Si quieres espesar la sangre falsa, añade un poco más de jarabe de maíz o duplicarlo en caso de que quieras darle un mayor espesor. Te en cuenta que probablemente necesites añadir un poco más de colorante alimentario rojo, pues la sangre estará más diluida.[4]
    • Si no quieres utilizar jarabe de maíz, puedes sustituirlo con jarabe dorado.

Método 2
Método 2 de 3:
Crear sangre falsa comestible con azúcar en polvo

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    Agrega agua y azúcar en polvo en una licuadora. Vierte una taza (240 ml) de agua en una licuadora o procesador de alimentos. Mide 3 1/2 tazas (450 g o 16 oz) de azúcar en polvo y añádela a la licuadora.[5]
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    Mezcla el agua y el azúcar en polvo. Pon la tapa en la licuadora y mezcla el agua y el azúcar en polvo durante unos 30 segundos. El azúcar en polvo debe disolverse completamente en el agua.[6]
    • Probablemente necesites licuar la mezcla por más tiempo para eliminar los grumos de azúcar en polvo.
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    Añade el colorante alimentario rojo y el polvo de cacao a la licuadora. Vierte dos cucharadas (1 oz) de colorante alimentario en la licuadora, coloca la tapa y licúa hasta que el tinte se haya mezclado. Añade 1 cucharada de polvo de cacao y vuelve a licuar.[7]
    • El cacao en polvo le dará un poco más de espesor y le dará un tono de rojo más realista.
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    Ajusta el color de la sangre falsa. Retira la tapa de la licuadora y, con una cuchara, toma un poco de la sangre falsa para luego verterla sobre una toalla de papel, de modo que puedas tener una mejor idea del color. Añade más colorante alimentario rojo o cacao en polvo a fin de obtener el color que deseas.[8]
    • Ahora, puedes transferir la sangre falsa a una botella exprimible y rocíala cuando quieras utilizarla. Guárdala en la refrigeradora hasta que la necesites.

Método 3
Método 3 de 3:
Crear sangre falsa comestible con harina

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    Vierte el agua y la harina en una olla. Saca una olla pequeña y vierte 1 taza (240 ml) de agua en ella. Añade 1 cucharada de harina en el agua y bate la mezcla hasta deshacer todos los grumos. Asegúrate de disolver la harina en el agua.
    • Si no tienes un batidor, utiliza un tenedor para mezclar rápidamente el agua y la harina.
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    Calienta la mezcla. Enciende la estufa a fuego alto hasta que la mezcla comience a hervir. Una vez que esté burbujeando, baja el fuego hasta medio bajo hasta que solo burbujee un poco. Cocínala a fuego lento durante 30 minutos y luego apaga el fuego para dejar que se enfríe.
    • Cocinar la mezcla de harina y agua le dará espesor a la sangre falsa.
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    Vierte el colorante alimentario rojo. Vierte dos cucharadas de colorante alimentario rojo sobre la mezcla fría y remueve hasta que el color se haya mezclado completamente.
    • Si quieres tener una sangre falsa más brillante, puedes añadir más colorante alimentario.

Consejos

  • Puedes utilizar un palillo de dientes, una botella exprimible o un pincel para aplicar la sangre falsa en tu cuerpo, los muebles o la ropa. Incluso puedes llenarte la boca con ella y dejar que emane lentamente.

Advertencias

  • La sangre falsa también puede manchar el concreto o las prendas de vestir (en especial las de colores claros o blanco), así que ten cuidado cuando la manipules. Si quieres utilizar una sangre falsa que no manche, probablemente necesites comprar una diseñada para películas.

Cosas que necesitarás

  • tazas y cucharas medidoras
  • licuadora o procesador de alimentos
  • toalla o plato de papel
  • botella exprimible (opcional)
  • olla pequeña
  • batidor

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Resumen del artículoX

Si quieres hacer sangre falsa, combina 1 taza de jarabe de maíz, 2 cucharadas de jarabe de chocolate y 8 gotas de colorante alimentario rojo en un recipiente. Remueve bien todo y aplica la sangre falsa directamente sobre tu piel o un disfraz de Halloween. Para hacer sangre falsa sin jarabe de maíz, añade 2 tazas de azúcar en polvo y 1 taza de agua en un recipiente grande. Remueve hasta que el azúcar en polvo se haya disuelto por completo y añade 2 cucharadas de colorante alimentario rojo junto con 1 cucharada de colorante alimentario verde. Por último, añade 1 cucharada de cacao en polvo y remueve bien todo. Si no tienes colorante alimentario rojo para hacer la sangre falsa, puedes usar jugo de frutas, jarabe de frambuesa o pasta de tomate. ¡Sigue leyendo si quieres ver consejos sobre cómo hacer otros tipos de sangre falsa, incluyendo uno con jugo rojo de frutas, jarabe de maíz o maicena!