Según la historia de la Orden de los Asesinos, los asesinos han tenido un rol silencioso, pero altamente influyente para determinar el resultado de los conflictos más violentos de la humanidad. Desde las cruzadas hasta el Caribe, y luego hasta la guerra de Independencia de los Estados Unidos, los asesinos han demostrado nada más que una devoción total a la liberación de la humanidad del control de sus rivales, los templarios. Esta guerra entre la Orden de los Asesinos y los templarios se remonta al nacimiento de la humanidad (que, según el juego, vino a manos de una raza alienígena antigua pero altamente sofisticada), y ha producido una amplia variedad de héroes asesinos que parecen tener poco en común excepto por su debilidad por las capuchas y “cuchillas ocultas”.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Disfrazarte de un asesino

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    Corta las mangas de un suéter con capucha. Si quieres vestirte como un asesino tradicional, debes cortar las mangas de un suéter blanco con capucha. La “capucha” se usará sobre una camisa para crear la capucha y túnica de “Assassin’s Creed”.
    • También puedes decorar la capucha usando tachuelas de latón, parches o cualquier prenda de “asesino” que puedas tener en tu casa.
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    Usa una camisa. Ponte la camisa como lo harías normalmente, pero no la abotones completamente hasta el cuello. En su lugar, no abotones los primeros dos o tres botones.
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    Ata un pañuelo alrededor de tu cuello. Dobla el pañuelo por la mitad diagonalmente y envuélvelo holgadamente alrededor de tu cuello. Cuando el pañuelo esté atado, es recomendable colocarlo sobre tu garganta.
    • El rojo y el blanco son los colores que normalmente se relacionan con la “Orden de los Asesinos”, pero no es una regla.[2] Siéntete libre de usar cualquier combinación de colores que te guste.
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    Mete la punta del pañuelo en la camisa. El pañuelo debe estar metido de tal manera que cubra el área del pecho que haya quedado expuesto por la camisa.
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    Ponte el suéter encima de la camisa. Sin embargo, no cierres la cremallera hasta arriba. En su lugar, déjalo parcialmente abierto para exponer el pañuelo y el cuello de la camisa que estés usando debajo.
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    Envuelve una faja alrededor de la cintura. Aunque no es absolutamente necesario, contribuirá a la estética general de tu disfraz de asesino. Envuelve la faja alrededor de tu cuerpo de tal manera que los extremos sueltos caigan libremente a un lado de tu cuerpo.
    • Si no tienes una faja, puedes usar una camiseta de color vivo. Ya que no serás capaz de envolverla alrededor de tu cintura, simplemente dobla la camiseta por la mitad y mete el extremo con las mangas dentro de uno de los cinturones de tal manera que se acomode libremente a un lado de tu cuerpo.[3]
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    Usa varios cinturones. No pases los cinturones a través de ninguna trabilla. En su lugar, envuélvelos alrededor de la base del suéter y por encima de la faja de tal manera que estén completamente expuestos. A más cinturones, mejor.
    • Los asesinos son conocidos por tener una variedad de armas y herramientas en todo momento.[4] Desde luego, esto requiere que confeccionen sus propias fundas, morrales y bolsos.
    • Una riñonera pequeña sería el morral perfecto para un asesino.
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Método 2
Método 2 de 3:
Confeccionar la capucha de un asesino

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    Descarga el patrón para la capucha de “Assassin’s Creed”. Puedes encontrar muchas versiones diferentes en línea y descargarlas gratis. Este tutorial usará un patrón para la capucha de Connor, el cual puede modificarse fácilmente para que se adapte a cualquier asesino.
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    Imprime dos copias del patrón. Usarás una copia para el lado derecho de la capucha y la otra para el lado izquierdo.[6]
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    Corta los patrones. Usando tijeras afiladas, corta los patrones lo mejor que puedas. Mientras mejor puedas cortar los patrones, más fácil será alinear los bordes de los pedazos de la capucha.
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    Extiende la tela y asegúrate de alisar la mayor cantidad de arrugas posible. Mientras más arrugas puedas alisar, más fácil será sujetar los patrones con alfileres y cortarlos.
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    Coloca los patrones encima de la tela. Coloca cuidadosamente los patrones en la tela uno a la vez. Asegúrate de que estén extendidos perfectamente planos sobre la tela.
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    Sujeta con un alfiler cada pedazo del patrón a la tela. Los alfileres (no agujas) tienen una bola al extremo opuesto de la punta. Esto ayuda a mantener el alfiler en su lugar y previene que se salga de la tela o el patrón.
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    Traza los patrones en la tela. Usa un jabón de sastre para asegurarte de no manchar la tela. Haz lo posible por trazar líneas bien definidas.
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    Corta los patrones dejando un margen de 15 mm (5/8 de pulgada) en todo su alrededor. Este margen será tu margen para costura, el cual no está incluido en el patrón.[7]
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    Comienza cosiendo la capucha. La primera sección que debe coserse es la sección trasera derecha de la capucha. Comienza con los dos pedazos rectos y angostos.
    • Asegúrate de alinear las marcas del boceto que hayas dibujado con el jabón de sastre para asegurarte de que los pedazos estén alineados apropiadamente antes de coserlos.
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    Cose el último pedazo de la sección. Cose el tercer y último pedazo para terminar de construir la sección trasera derecha de la capucha.
    • No recortes ningún exceso. Estos márgenes seguirán proporcionándote un margen de costura a medida que cosas todos los pedazos de la capucha.
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    Cose la siguiente sección de la capucha. Así como con el lado trasero derecho, cose los 3 paneles que formarán la porción trasera izquierda de la capucha.
    • Comienza con 2 pedazos rectos y angostos.
    • Construirás 5 secciones que necesitarás coser juntas para formar la capucha final.
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    Comienza cosiendo los lados de la capucha. Cada sección lateral (izquierda y derecha) de la capucha estará compuesta de 3 partes del patrón que tendrán que coserse juntas.
    • Comienza con los 2 pedazos inferiores de la sección.
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    Completa la sección lateral. Cose el pedazo final de la sección para completarla.
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    Repite los dos pasos anteriores para el otro lado. Una vez que hayas terminado de construir el otro lado de la capucha, estarás listo para comenzar a coser todas las secciones juntas.
    • Ahora debes tener 4 secciones separadas: izquierda, trasera izquierda, derecha y trasera derecha.
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    Comienza el montaje final. Comienza cosiendo las secciones derechas de la capucha. Asegúrate de alinear los bordes adyacentes lo mejor que puedas para asegurarte de que todos los pedazos de la capucha estén alineados apropiadamente.
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    Cose las secciones izquierdas de la capucha. Al igual que con el lado derecho, cose las 2 secciones izquierdas de la capucha.
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    Cose los lados izquierdo y derecho. Ahora debes tener un lado izquierdo y uno derecho que estén listos para coserse juntos. Lo más recto que puedas, cose los lados izquierdo y derecho comenzando en la parte trasera de la capucha. Detente justo cuando la costura comience a desviarse, formando un corte en diamante.
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    Completa la capucha cosiendo el pedazo final. Este pedazo en forma de diamante formará la punta puntiaguda que se ha convertido en el distintivo de la capucha de un asesino.
    • Si tus habilidades de costura están a la altura, trata de hacer un forro para la capucha de un color que contraste.[8] Tradicionalmente, los asesinos usan blanco puro con tonos carmesí, pero nunca ha sido una regla y a menudo se desvían de estos colores.
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Método 3
Método 3 de 3:
Construir un brazalete para tu “cuchilla oculta”

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    Mide el tamaño de tu brazo para determinar las dimensiones del brazalete. Comienza usando una cinta métrica para medir el diámetro de tu muñeca.[9]
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    Mide el diámetro de tu antebrazo en su punto más ancho.[10] Al igual que con la muñeca, usa una cinta métrica para medir el diámetro del antebrazo en su punto más ancho.
    • Este punto debe estar a solo unos cuantos centímetros o pulgadas antes del doblez del codo.
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    Mide la distancia entre la muñeca y el punto más ancho del antebrazo.[11] Mide la distancia entre la muñeca y el punto exacto en donde hayas tomado tu primera medida. Esta medida determinará el largo del brazalete.
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    Comienza a dibujar el patrón del brazalete en la parte interna del cuero. Usando un jabón de sastre, dibuja una línea recta en la parte interna del cuero, cuero sintético o gamuza.[12] El largo de la línea debe coincidir con la medida que hayas tomado en el paso 1. Esta línea será el borde de la muñeca del brazalete.
    • El cuero real puede ser caro si lo compras en grandes cantidades. Sin embargo, puedes comprar cuero como muestras o sobras por precios significativamente reducidos.
    • También puedes comprar muestras de cuero de avestruz y caimán, cuyas superficies tienen texturas muy únicas. Son perfectas para hacer que tu brazalete resalte.
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    Marca la línea central. Comenzando exactamente en el punto central de la línea que hayas hecho, dibuja una línea perpendicular que coincida con la medida que hayas tomado en el paso 3. Esta es la línea central.
    • Si la medida que hayas tomado en el paso 3 fue 22 cm (9 pulgadas), entonces es recomendable que la línea perpendicular también tenga 22 cm (9 pulgadas) de largo.
    • Debes tener una “T” que parezca estar de lado.
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    Dibuja otra línea que esté perpendicular a la línea central. Esta línea debe dibujarse de tal manera que coincida con la medida que hayas tomado en el paso 2; y de tal manera que forme otra intersección en “T” de lado.
    • La distancia entre las 2 líneas paralelas debe coincidir con la medida que hayas tomado en el paso 3. Estas serán los bordes de la muñeca y el codo del brazalete.
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    Coloca puntos indicadores para los bordes contiguos del brazalete. Hazlo colocando vistos pequeños que estén a 1 cm (media pulgada) de los extremos de las líneas paralelas. Cada línea tiene extremos, así que debes hacer 4 vistos.
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    Usa un borde recto para conectar los puntos. Dibuja una línea recta para conectar los puntos que hayas hecho en cada lado de las líneas paralelas. Una vez que hayas terminado, debes tener una forma trapezoide que haya sido medida a las dimensiones de tu brazo.
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    Corta el patrón.[13] Usando una cortadora giratoria, o una cuchilla, corta el patrón trapezoide. Las tijeras para cuero funcionarán, pero no son necesarias para trabajar con los materiales sintéticos.
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    Crea una línea guía para los ojales. Usando un borde recto, dibuja una línea paralela al borde del brazalete. Deja por lo menos un espacio de 0,5 cm (un cuarto de pulgada) entre el borde del brazalete y la línea guía. Hazlo en ambos bordes, en ambos brazaletes.
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    Usa un punzón para cuero para crear ojales a lo largo de la línea guía. Comienza a 1 cm (media pulgada) del borde de la muñeca del brazalete y sigue trabajando hasta el antebrazo, dejando aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) entre cada ojal.
    • La cantidad exacta de ojales en el brazalete y su espaciado depende completamente de ti.
    • Puedes comprar herramientas punzantes para cuero a precios relativamente bajos en línea. También puedes usar un taladro.
    • Evita “cortar” los ojales. Los cortes rectos se rasgarán con el tiempo, así que asegúrate de usar un punzón para cuero para crear aberturas circulares en el cuero.[14]
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    Ata el brazalete. Así como lo harías con un zapato, comienza a atar el brazalete con un cordón de zapatos de cuero. Comienza en la muñeca y avanza hacia el antebrazo.
    • Si la punta del cordón de zapatos está deshilachado, envuélvela con un poco de cinta adhesiva protectora. Esto hará que sea más fácil insertar el cordón en los ojales.
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    Decora el brazalete con tachuelas de latón. Ya que los brazaletes y las “cuchillas ocultas” son únicas para cada asesino, el número exacto de tachuelas y su ubicación dependen completamente de ti.
    • Las tachuelas de latón vienen en una variedad de formas y tamaños, y puedes comprarlas en tu tienda de tienda de manualidades local.
    • Con algunas tachuelas necesitarás empujarlas en el cuero, mientras que con otras tendrás que pegarlas. Sigue las instrucciones que vengan con las tachuelas para asegurarte de que estén instaladas apropiadamente.
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    Sigue personalizando tu brazalete. Dependiendo del tipo de cuero que elijas, podrías querer decorar tu brazalete para hacer que resalte. Esto significa que puedes decorar tu brazalete para representar cualquier época o civilización que elijas.[15] Recuerda, cada asesino es único.
    • Intenta repujar o estampar patrones y diseños en el cuero.
    • Trata de agregar una correa de cuero y una hebilla al brazalete.
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Consejos

  • Usa la mitología de “Assassin’s Creed” para inspirarte:
  • Altair Ibn-La'Ahad es un sirio que luchó durante las cruzadas (Altair usó solo una “cuchilla oculta”).[16]
  • Ezio Auditore es un noble italiano nacido durante el renacimiento, quien vivió una vida pródiga hasta que descubrió la historia de su familia y sus lazos con la orden de los asesinos.[17]
  • Connor, quien nació de un padre inglés y una madre de la tribu de los Mohawk, peleó en la guerra de Independencia de los Estados Unidos y adoptó las técnicas de lucha, vestimenta y costumbres de ambas culturas.[18]
  • Edward Kenway, el pirata que se convirtió en asesino, navegó por las Indias Occidentales y el Caribe con Barbanegra y “Black Bart” (Bartholomew Roberts), así como con Mary Read y Anne Bonny (las únicas mujeres que fueron condenadas por piratería).[19]
  • Los asesinos y los templarios también existen en el mundo contemporáneo de “Assassin’s Creed”.
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Cosas que necesitarás

  • tela
  • un patrón para la capucha
  • aguja e hilo
  • tijeras
  • jabón de sastre
  • alfileres
  • cinta métrica
  • cuero real o sintético
  • cordones de zapatos de cuero
  • tachuelas de latón decorativas
  • perforadora de cuero

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