La vid es una madera popular en la fabricación de coronas artesanales y hechas en casa. Puedes encontrar este material en la naturaleza, comprarlo, o cultivarlo por tu cuenta, y convertirlo fácilmente en una hermosa corona usada para fines decorativos.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Conseguir vides

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    Encuentra vides. Puedes comprarlas en algunas tiendas de manualidades o florerías. No obstante, también crecen en muchos lugares silvestres. Puedes conseguirlas en un cenador o incluso de un vecino que cultive uvas.
    • A veces puedes encontrar vides que crecen en vallas, y algunas personas las cultivan en los enrejados de sus patios.[1] Puedes encontrarlas en algunos bosques y a lo largo de muros de piedra y arcenes.
    • Es más fácil encontrar vides a finales de agosto y primeros días de septiembre, aunque algunos las encuentran desde mediados de verano hasta finales de otoño.[2] Muchas personas usan estas vides para crear coronas para las celebraciones que se avecinan. También puedes comprarlas por unos $30 en las florerías.[3]
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    Planta tus propias vides. En lugar de buscarlas, puedes plantar las tuyas. Además, con este método, ¡obtendrás uvas de verdad![4]
    • Ve a un vivero y compra las vides. Para plantarlas, debes elegir plantas más resistentes y que tengan un año de edad.[5] Plántalas a inicios de la primavera y coloca un enrejado para que crezcan.
    • Antes de plantarlas, sumerge las raíces en agua durante dos horas. Plántalas en un lugar con luz solar plena, y sepáralas por unos 2 metros (6 pies). Cava un agujero de 5 cm (2 pulgadas) de profundidad y 30 cm (12 pulgadas) de ancho. Rellénalo con unos 10 cm (4 pulgadas) de mantillo. Poda las hojas en primavera, antes de que crezcan mucho. El viento y los insectos fertilizarán las vides. Riega las plantas con regularidad, sobre todo en la base.[6]
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    Corta las vides. Una vez las hayas localizado, usa unas tijeras afiladas para cortarlas. Luego, extraelas del lugar donde crecieron. Reúne y desenreda los trozos de vid, y organízalos en un manojo.
    • Retira las hojas secas o los frutos que aún puedan colgar de las vides. Necesitas arrancar los mimbres. Si puedes, intenta conservar los zarcillos enroscados, ya que harán que la corona luzca mejor.
    • Para una corona grande, necesitarás unas 10 vides de entre 2 a 2,5 m (6 a 8 pies) de largo. Para coronas más pequeñas, usa vides más finas y cortas.[7]
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    Ata el manojo para trasladarlo. Algunas personas convierten las vides en coronas justo después de recogerlas. Eso se debe a que es más fácil moldearlas cuando no están secas.
    • Si no quieres hacerlo, envuélvelas suavemente en un manojo y átalas con púas o cuerdas. Así será más fácil trasladarlas.
    • Si esperas demasiado y las vides se vuelven quebradizas, simplemente remójalas en agua durante un par de horas. De esta forma deberían ser más fáciles de torcer.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Hacer la corona de vid

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    Haz un círculo con las vides. Será más fácil darles forma si las usas justo después de recogerlas. Básicamente debes tomar algunas de las gruesas hebras de vid y enrollarlas de forma circular.
    • Haz el primer anillo del mismo tamaño que deseas para el resultado final de la corona; puede ser una de unos 76 cm (30 pulgadas) de ancho. El primer anillo es el más importante por esta razón.
    • Inicia el proceso formando un círculo con las vides.[8] Sujeta el extremo más grueso de una hebra y haz un círculo con la vid, como si estuvieras enrollando una manguera de jardín.
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    Continúa torciendo las vides. Sigue este proceso una y otra vez para continuar haciendo la corona.
    • Cada vez que envuelvas la vid alrededor del círculo recién formado, tuércela cuatro o cinco veces alrededor de las otras piezas que ya están en el círculo.
    • Continúa torciendo hasta que llegues al final de la vid. Enróllala en el círculo hasta que estés a la mitad del camino del segundo círculo.
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    Pasa la hebra por el interior del anillo. Esto te ayudará a fijar la corona. A veces pueden ser necesarios varios intentos para conseguirlo.
    • Una vez el anillo esté asegurado, envuelve la vid alrededor del exterior. Tira de ella hacia el interior del círculo, en forma de espiral. Continúa el espiral hasta llegar al final.
    • Mete los extremos sueltos en el cuerpo de la corona. Como las vides son rígidas, quizás no necesitarás sujetar el círculo con una cuerda o alambre. Enrolla las vides exteriores alrededor del círculo para asegurarlo. Mete los extremos sueltos.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Acabar la corona de vid

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    Deja secar la corona. Colócala en algún lugar para que seque. De este modo tomará y mantendrá su forma. Es una buena idea guardarla en un lugar cálido y seco.
    • La corona se encogerá un poco al secarse, así que hazla más grande de lo que deseas.[9] Tiéndela sobre una superficie y no la cuelgues mientras se esté secando. Si lo haces antes de que seque, las vides podrían deformarse y hacer que la corona parezca demasiado ovalada.
    • Secar una corona de vid suele tardar solo unos días, siempre que la humedad sea baja. Las vides verdes se volverán marrones a medida que sequen.
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    Decora las vides. Puedes dejarlas al natural o adornarlas con objetos de manualidades para que luzcan mejor.[10]
    • Algunas posibilidades son añadir gypsophila, flores secas o lazos. Puedes añadir elementos que conviertan las vides en un regalo navideño o de otro tipo. Puedes pegar los elementos con una pistola encoladora o con alambre para arreglos florales. Decora con bayas artificiales y lazos para celebraciones.[11]
    • Puedes usar aves ornamentales, extremos de lazos de seda, etc. Las posibilidades son infinitas. Usa tu propio espíritu creativo y talento artístico a la hora de decidir cómo decorar la corona. Algunas personas las pintan con rociadores.
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    Cuelga la corona de vid. Ahora que has terminado el proyecto, es el momento de colgar la corona. Primero, elige el lugar donde quieres colgarla. Este puede ser una puerta o pared, o en el exterior, en un cenador.
    • Es fácil colgar una corona. Simplemente engancha una de las vides superiores en un clavo. También puedes pasar un trozo de alambre por una de las vides superiores.
    • Tuerce los trozos de alambre y cuélgalos en el clavo. También puedes usar una pistola encoladora para pegar un lazo en la parte superior de la corona.
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Consejos

  • No esperes demasiado tiempo para hacer la corona o será más difícil.
  • El pegamento caliente se seca rápidamente al enfriarse, así que tendrás que pegar la vid rápidamente.
  • Ten cuidado e intenta no quemarte con el pegamento caliente.
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Acerca de este wikiHow

Jeanne Walker
Coescrito por:
Florista
Este artículo fue coescrito por Jeanne Walker. Jeanne Walker es una florista y propietaria de Fringe Flower Company, una tienda de diseño floral que se especializa en bodas, eventos especiales y entregas diarias. Fringe Flower Company, con sede en Walnut Creek, California, ofrece ramos de flores y jarrones personalizados junto con plantas en macetas, jardines de suculentas, tulipanes en floreros y coronas de flores. Jeanne también dicta talleres y fiestas de diseño floral en toda el Área de la Bahía de San Francisco.
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