El moño francés es un recogido clásico y sencillo, perfecto para ir a trabajar, a la escuela o, simplemente, para pasar el día con tus amigos. Aunque quede muy elegante y refinado, es muy fácil de hacer. Con solo un poco de práctica y los productos necesarios para el cabello, podrás hacerte este precioso peinado.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar el cabello

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    Hazte el recogido un día después de lavarte el cabello. Aunque algunos peinados funcionan mejor con el cabello recién lavado y perfectamente limpio, el moño francés queda mejor con el cabello ligeramente sucio. Cuando el cabello está totalmente limpio, suele estar sedoso y es difícil de sujetar en su sitio. Aunque el cabello brillante y sedoso es muy bonito, se resbalará y se saldrá de las horquillas, por lo que el peinado no te durará todo el día. El cabello lavado hace uno o dos días, tendrá suficiente grasa natural para mantener bien la forma del recogido.[1]
    • Si estás empeñada en hacerte un moño francés justo ahora, pero te acabas de lavar el cabello, no te preocupes. Puedes imitar el efecto del cabello ligeramente sucio con productos, algo que se explicará más adelante.
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    Péinate. Antes de empezar a hacerte el moño francés, es importante deshacer todos los enredos y los nudos. Empieza peinándote las puntas y ve avanzando poco a poco hacia arriba.[2] No te des tirones al desenredarte el cabello, ya que puedes causar roturas. Si te encuentras con un enredo, insiste en ese mechón con suavidad hasta que el nudo se deshaga. Sigue peinándote hasta que tu cabello quede perfectamente desenredado.
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    Aplícate un champú en seco o un espray texturizador. Este paso es especialmente importante si tienes el cabello recién lavado, pero también es aconsejable usar algún producto en el caso de que te lo hayas lavado hace uno o dos días. Tanto el champú en seco como el espray texturizador aportan una capa ligeramente arenosa al cabello, dándole la textura que necesita para no deslizarse entre las horquillas.[3] Si tu cabello está sedoso y brillante, rocíalo con uno de estos productos para que quede más áspero.
    • Pulveriza el producto a unos 2,5 cm (1 pulgada) de las raíces hasta cubrir todo el cabello y, después, trabájalo pasando los dedos entre los mechones.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Hacer el moño

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    Divide tu cabello en tres secciones. Deben quedar dos secciones frontales a cada lado de la cara y una sección en la parte posterior de la cabeza, cerca de la nuca. Todas estas secciones deben tener el mismo tamaño, que dependerá de la cantidad total de cabello que tengas. Hazte la raya como de costumbre. Puedes hacértela tanto en medio como a un lado. Primero trabajarás con la sección de atrás, así que aparta las dos secciones frontales por delante de los hombros.[4]
    • Si lo necesitas, también puedes sujetar las dos secciones frontales con pinzas para mantenerlas apartadas.
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    Cárdate la mitad superior de la sección de atrás. Cárdate las raíces de la sección de atrás. Cardarse el cabello es una forma sencilla de crear volumen y añadir textura para que las horquillas se agarren bien. De esta forma, te asegurarás de que el moño francés se mantenga en su sitio.[5]
    • Agarra un peine para cardar y colócalo a unos 5 cm (2 pulgadas) de las raíces de tu cabello.
    • Péinate en dirección opuesta a la habitual, moviendo el peine hacia las raíces. En otras palabras, el objetivo es despeinar el cabello, creando una pequeña acumulación de enredos junto a las raíces.
    • Aplica esta técnica solo sobre las raíces de la mitad superior de la sección. Si quieres, puedes sujetarte las puntas de la sección con pinzas para mantenerlas apartadas y trabajar mejor sobre las raíces.
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    Cepíllate el cabello sujetándolo a modo de cola de caballo. Utiliza un cepillo de pala para cepillar las dos secciones frontales hacia atrás. Utiliza la mano y el cepillo para juntar las secciones frontales con la sección de atrás, como si fueras a hacerte una cola de caballo. Sujeta el cabello en esta posición, pero sin asegurarlo con una goma elástica.[6]
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    Retuerce la cola de caballo para formar un moño. Retuerce la cola de caballo desde la base hasta que la notes bien tirante cerca del cuero cabelludo. Después, acerca el largo de la cola de caballo a la cabeza, de forma que quede aplanada contra el cuero cabelludo. Una vez que tengas la cola de caballo aplanada contra la cabeza, empuja un lado de forma quede escondido. Básicamente, debes camuflar la cola de caballo introduciéndola entre el resto del cabello.[7]
    • Dentro del proceso para hacerse un moño francés, esta es la parte que más práctica requiere. Es aconsejable buscar un tutorial en YouTube para poder ver cómo se realiza este paso.
    • Una vez que entiendas este paso, practícalo unas cuantas veces. En poco tiempo desarrollarás memoria muscular y podrás hacerte un moño francés de forma mecánica, sin pensar.
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    Ponte horquillas para sujetar el moño en su sitio. Abre las horquillas un poco con los dedos para poder agarrar mechones de cabello más grandes. Colócalas de manera que sujeten tanto el mechón del moño creado a partir de la cola de caballo como el cabello de la base. Utiliza todas las horquillas que necesites hasta que el moño quede bien sujeto.[8]
    • Como es probable que acabes utilizando una buena cantidad de horquillas, será mejor que busques unas del color de tu cabello. El moño francés es un recogido sencillo y natural, por lo que las horquillas deben pasar desapercibidas.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Hacer los últimos retoques del peinado

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    Péinate cualquier mechón corto que caiga junto a la cara. Si tienes flequillo o mechones cortos que caigan junto a la cara, péinatelos como más te guste. Puedes dejarlos tal cual, crear ondas suaves con unas tenacillas o alisarlos totalmente con una plancha. Si prefieres que no caiga ningún mechón junto a la cara, utiliza más horquillas para retirarlos hacia atrás y fijarlos a los lados de la cabeza.
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    Rocía el moño francés con laca. Aunque hayas sujetado bien el moño francés con pinzas, quedará mejor fijado con un toque de laca. De esta forma, te asegurarás de que permanezca en su sitio durante todo el día, además de eliminar el encrespamiento. No te excedas con la laca si no quieres que tu moño acabe pareciendo un casco de plástico duro.
    • Sujeta el bote de laca a unos 15 cm (6 pulgadas) del cabello, y pulsa el pulverizador solo durante un segundo.
    • Una vez que te hayas aplicado la laca, evita tocarte el moño francés. Si te lo tocas, puedes causar encrespamiento, arruinando el acabado tan pulcro que has conseguido.
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    Lleva horquillas a mano. Si vas a pasar el día fuera de casa, asegúrate de llevar un par de horquillas en el bolso o en la mochila. El moño francés es un peinado estupendo por su simplicidad y elegancia, pero un solo mechón suelto por accidente puede arruinar todo el recogido. Es importante llevar siempre unos cuantos accesorios para retocarte el moño por si acaso se suelta un mechón, tienes que moverte más de la cuenta o el tiempo empeora inesperadamente.

Acerca de este wikiHow

Sarah Kosakowski
Coescrito por:
Estilista profesional
Este artículo fue coescrito por Sarah Kosakowski. Sarah Kosakowski es estilista profesional y propietaria de Alba Salon and Spa en Cincinnati, Ohio. Cuenta con una década de experiencia y se especializa en peinados nupciales y formales, cabello rubio, cabello fino y cortes masculinos. Sarah recibió su formación en el Aveda Frederic’s Institute y está orgullosa de ser estilista de Kevin Murphy Session, entre otros logros. Este artículo ha sido visto 2496 veces.
Categorías: Peinados recogidos