Los calcetines de lana mantienen los pies calientes durante los climas fríos, pero se deben lavar después de usarlos varias veces. Al igual que otras prendas de lana, se pueden encoger y deteriorar, a menos que se laven correctamente. Ya sea que uses una lavadora o los laves a mano, ¡puedes tener un par nuevo para usar!

Método 1
Método 1 de 2:
Usar una lavadora

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    Pon los calcetines en una bolsa de malla para mantenerlos seguros durante el lavado. Poner los calcetines en una bolsa de malla reduce la abrasión entre las prendas. Por más que solo laves los calcetines, ponlos todos adentro de la bolsa para que no se muevan mucho en la lavadora.[1]
    • Puedes comprar estas bolsas en cualquier tienda grande o en línea.
    • Lava los calcetines antes de acostarte para que se sequen por la noche.

    Consejo: si tus calcetines tienen diseños divertidos, dales la vuelta antes de ponerlos en la bolsa de malla. Esto ayuda a preservar los colores y hará que luzcan como nuevos.[2]

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    Usa un detergente suave hecho para lana si quieres que huelan a limpio. Los calcetines de lana, en especial los que están hechos con merino, no suelen retener mucho olor, así que no tendrás que usar detergente. Sin embargo, si quieres que huelan frescos, busca un detergente especial para lana en el supermercado. Usa la cantidad necesaria para la carga de ropa, que debe figurar en el envase.[3]
    • Los detergentes regulares eliminan los aceites de la tela, pero la lana los necesita para conservar su forma.[4]
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    Configura la lavadora en un ciclo frío para lana o ropa delicada. Escoge el ciclo más suave en la lavadora para reducir cualquier daño que pueda causar a los calcetines. Usa el programa de agua más fría posible para evitar que se encojan. Una vez que selecciones el ciclo y la temperatura, comienza el lavado y permite que el ciclo se complete.[5]
    • Si solo quieres lavar algunos calcetines, usa el tamaño de carga más pequeño para no desperdiciar agua.
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    Coloca los calcetines en una rejilla de secado o un tendedero. Cuando la lavadora termine el ciclo, quita los calcetines de la bolsa de malla y extiéndelos para que no pierdan su forma. Permite que se sequen durante cinco o seis horas.[6]

Método 2
Método 2 de 2:
Lavar los calcetines de lana a mano

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    Llena el fregadero con agua fría y detergente suave para lana. Usa el agua más fría que puedas y agrega una o dos cucharadas de detergente. Asegúrate de que sea un producto específicamente diseñado para prendas de lana. De lo contrario, podría arruinar la tela. Agita el agua con la mano hasta que se vea espumosa.[7]
    • Si no tienes detergente para lana, puedes usar cualquier champú.
    • Asegúrate de que el fregadero esté limpio antes de usarlo para lavar los calcetines.
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    Pon los calcetines en el fregadero y déjalos en remojo por 10 minutos. Permite los calcetines absorban el agua jabonosa para estar bien impregnados. Muévelos en el agua para que se formen espumas de jabón. De esta forma, te asegurarás de que el detergente penetre bien las fibras de la tela. Luego, deja los calcetines en remojo por otros 10 minutos.[8]
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    Drena el fregadero y enjuaga los calcetines con agua fría. Quita el tapón para que el agua jabonosa se drene del fregadero. Abre el grifo de agua fría y coloca los calcetines debajo del chorro. Escurre suavemente el resto de agua jabonosa de los calcetines mientras los enjuagas.[9]
    • Procura usar la misma temperatura de agua que al principio para evitar que los calcetines se encojan.
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    Enrolla los calcetines en una toalla para escurrir el agua. Coloca una toalla seca de microfibra en una mesa y extiende los calcetines arriba para que no pierdan la forma. Enrolla firmemente la toalla desde un extremo para escurrir el agua de los calcetines. Una vez que la toalla esté totalmente enrollada, vuelve a desenrollarla para poder tomar los calcetines.[10]
    • Piensa en la toalla como en un saco de dormir que debes enrollar firmemente para poder guardarlo.
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    Permite que los calcetines se sequen toda la noche. Tómalos y cuélgalos en un tendedero, una percha o la barra de la ducha. Permite que se sequen durante al menos algunas horas, o toda la noche, si los lavas muy tarde. Tócalos para ver si aún están húmedos o ya puedes usarlos.[11]

Advertencias

  • No pongas los calcetines de lana en agua caliente o en la secadora, dado que podrían encogerse.
  • No uses detergente regular, dado que descompone los aceites naturales que mantienen a la lana unida.[12]

Cosas que necesitarás

Usar una lavadora

  • lavadora
  • bolsa de malla
  • detergente para lana
  • tendedero

Lavar los calcetines de lana a mano

  • fregadero
  • detergente para lana
  • toalla de microfibra

Acerca de este wikiHow

Susan Stocker
Coescrito por:
Experta en limpieza ecológica
Este artículo fue coescrito por Susan Stocker. Susan Stocker es la directora y propietaria de Susan’s Green Cleaning, la empresa de limpieza ecológica número 1 en Seattle. Susan es conocida en la región por sus excelentes protocolos de servicio al cliente, obteniendo el premio Better Business Torch en el 2017 por su ética e integridad, y por su enérgico apoyo a las prácticas de limpieza ecológicas. Este artículo ha sido visto 2238 veces.