La lana es un material muy delicado que tiende a encogerse, pero eso no significa que no puedas lavar las prendas de lana de vez en cuando. Lávalas a mano con agua jabonosa, enjuágalas y déjalas secar al aire. También puedes lavar la ropa de lana en la lavadora con el ajuste de ropa delicada o de lana y luego, dejarla secar al aire. Cuando se haya secado, quizás tengas que estirar con cuidado la prenda para volver a darle su tamaño original y evitar que se encoja.

Método 1
Método 1 de 3:
Lavar la lana a mano

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    Llena una cubeta con agua y jabón. Llena una bañera o cubeta limpia con agua tibia y agrégale un detergente líquido suave diseñado específicamente para las telas y los materiales delicados. Revisa las instrucciones de la etiqueta para saber la cantidad de detergente que debes agregar o usa aproximadamente ½ taza (120 ml).[1]
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    Introduce la prenda de lana. Coloca la prenda en la cubeta con agua jabonosa y sumérgela para mojarla por completo. Luego, agita con suavidad la prenda de lana con las manos en el agua durante un minuto aproximadamente.[2]
    • Este movimiento suave imita el movimiento que hace la lavadora y permite que el jabón atraviese la lana y quite la suciedad o las impurezas.
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    Deja remojar la prenda por diez minutos. Después de agitarla durante un minuto en el agua, deja que la prenda repose y se remoje en el agua por diez minutos.[3]
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    Retira la prenda y exprímela. Cuando hayan pasado diez minutos, retira la prenda del agua. Enróllala desde una esquina hasta la otra para formar una pelota y aprieta la prenda enrollada para exprimir el exceso de agua y luego, déjala a un lado.[4]
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    Vacía la cubeta y llénala con agua. Vacía la bañera o cubeta por completo. Luego, vuelve a llenarla con agua tibia y limpia para enjuagar la prenda de lana.[5]
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    Agita la prenda en el agua limpia. Vuelve a meter la prenda en la cubeta de agua limpia y agítala como lo hiciste antes. El movimiento eliminará el jabón que quede en la lana.[6]
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    Vuelve a enjuagar si fuera necesario. El enjuague con agua limpia debería eliminar todo el jabón del lavado, pero si el agua tiene mucho jabón y aún parece haber jabón impregnado en la lana, desecha el agua, vuelve a llenar la cubeta con agua limpia y repite el procedimiento de mover la prenda en el agua.[7]
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Método 2
Método 2 de 3:
Lavar la lana en la lavadora

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    Lee la etiqueta de cuidado. Si lavas una prenda de lana en la lavadora, la probabilidad de que se encoja es mayor, por lo que es importante revisar la etiqueta de cuidado antes de meter la prenda de lana en la lavadora.[8]
    • Si la etiqueta dice que debe lavarse a mano, será mejor que lo hagas a mano en lugar de usar la lavadora. Lava la prenda en la lavadora únicamente si se recomienda en la etiqueta.
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    Coloca la prenda en una bolsa de malla. Introduce la prenda en una bolsa de malla para prendas delicadas para evitar que la lana se atore en la lavadora. Aunque no es necesario que uses una bolsa de malla, puede ayudar a proteger y evitar que se dañen las fibras delicadas de la lana.[9]
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    Usa el ajuste de ropa de lana en la lavadora. La mayoría de las lavadoras tienen un ajuste específico que se usa para lavar las prendas de lana. Si tu lavadora no lo tiene, usa el ajuste del agua más fría para evitar que la lana se encoja.[10]
    • Algunas lavadoras tienen un ajuste de lavado a mano que también puedes usar porque es muy suave.
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    Agrega un detergente para ropa delicada. Agrega un detergente para ropa diseñado para lana o prendas delicadas y consulta en la etiqueta la cantidad aproximada que necesitarás.[11]
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    Coloca la prenda de lana en la lavadora. Después de ajustar la lavadora y agregar el jabón, mete la prenda. Cierra la lavadora y lava la prenda hasta terminar el ciclo.[12]
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Método 3
Método 3 de 3:
Secar y estirar la ropa de lana

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    Absorbe el agua con una toalla. Coloca una toalla seca y limpia sobre una encimera u otra superficie plana y luego coloca la prenda sobre la toalla. Enrolla la toalla desde una esquina hasta la otra con la prenda en el interior.[13]
    • La toalla limpia absorberá el exceso de agua de la lana y hará que se seque más rápido al aire.
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    Exprime la toalla enrollada. Cuando hayas enrollado la toalla por completo, aprieta con cuidado el rollo desde un extremo hasta el otro. No retuerzas la toalla enrollada porque las fibras de la lana podrían dañarse.[14]
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    Saca la prenda para que se seque al aire. Desenrolla la toalla y saca la prenda de lana. Coloca otra toalla limpia y la prenda encima para secarla al aire. Para que el proceso de secado sea más rápido, coloca un ventilador o un deshumidificador enfrente.[15]
    • No cuelgues la prenda de lana en una percha mientras se seca porque podría estirarse y perder su forma.
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    Estira la lana si se ha encogido. Algunas veces, cuando una prenda de lana se expone al agua puede encogerse. Si la prenda parece estar más pequeña que antes de lavarla, estírala mientras aún esté húmeda, primero desde la parte superior hasta la inferior y luego de abajo hacia arriba mientras la estiras de lado a lado. Estira también las mangas si la prenda es una camisa o un suéter.
    • También puedes estirar la prenda y sujetarla en su lugar a la toalla con unos alfileres para que se seque estirada, pero hazlo como último recurso porque algunas veces las áreas sujetadas podrían deformarse.[16]
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Consejos

  • Trata de lavar a mano la prenda de lana antes de usar la lavadora.
  • Nunca metas las prendas de lana en la secadora porque se encogerán de forma drástica.
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Cosas que necesitarás

  • cubeta grande
  • detergente suave para lavar la ropa
  • toalla limpia

Acerca de este wikiHow

Susan Stocker
Coescrito por:
Experta en limpieza ecológica
Este artículo fue coescrito por Susan Stocker. Susan Stocker es la directora y propietaria de Susan’s Green Cleaning, la empresa de limpieza ecológica número 1 en Seattle. Susan es conocida en la región por sus excelentes protocolos de servicio al cliente, obteniendo el premio Better Business Torch en el 2017 por su ética e integridad, y por su enérgico apoyo a las prácticas de limpieza ecológicas. Este artículo ha sido visto 131 092 veces.
Resumen del artículoX

Para lavar lana, primero llena una cubeta o una bañera con agua tibia y ½ taza de detergente líquido para telas delicadas. Luego sumerge la lana en el agua y agítala con las manos. Déjala unos 10 minutos en remojo y luego quítala y escúrrela. Ahora enjuágala con agua limpia para quitar los restos de detergente. Busca un lugar al aire libre donde colgarla para que se seque ¡y listo!

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