Lavar las toallas nuevas de manera correcta las mantendrá en perfecto estado por más tiempo. Antes de usarlas, es importante que las laves en la lavadora para eliminar polvo o residuos en la tela. Una vez que las hayas lavado por primera vez, trata de seguir haciéndolo dos veces por semana y evita las cosas que puedan dañarlas como suavizantes de telas y toallitas para secadora. Al tomar en cuenta estas simples reglas, podrás hacer que las toallas duren por más tiempo.

Método 1
Método 1 de 3:
Lavar las toallas por primera vez

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    Lava las toallas nuevas antes de usarlas. Estas pueden tener acabados químicos, también polvo y bacterias por haber estado en el mostrador de la tienda. Lavar cuidadosamente las toallas nuevas eliminará estas cosas para que estén limpias cuando las uses por primera vez. [1]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Kadi Dulude

    Kadi Dulude

    Profesional de limpieza de casas
    Kadi Dulude es el dueño de Wizard of Homes, una empresa de limpieza con sede en la ciudad de Nueva York. Kadi lidera un equipo de más de 70 profesionales de limpieza registrados, y sus consejos de limpieza han aparecido en Architectural Digest y New York Magazine.
    Kadi Dulude
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    Profesional de limpieza de casas

    Nuestra experta recomienda: siempre debes lavar los artículos nuevos antes de usarlos.

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    Busca las instrucciones de lavado en las etiquetas. Busca la etiqueta sobre el borde de una de las toallas. Algunas se deben lavar con agua caliente o fría o no se pueden secar en la secadora. Sigue las instrucciones de lavado para no dañarlas. [2]
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    Separa las toallas blancas de las de color. Los tintes en las toallas nuevas se transfieren más fácilmente en la lavadora, así que las toallas blancas podrían terminar cambiando de color si las lavas con las de color. Sepáralas para que conserven su color original. [3]
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    Lava las toallas nuevas por separado. No coloques ropa ni otras prendas en la lavadora, especialmente en el primer lavado. Los tintes de las toallas nuevas podrían decolorar el resto de las prendas o la ropa podría manchar las toallas blancas.[4]
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    Fija el color en las toallas nuevas de color con 1 taza (240 ml) de vinagre blanco. Vierte el vinagre en la lavadora con las toallas. Usa la mitad del detergente que usarías normalmente. Después, lávalas con agua tibia (a menos que la etiqueta diga lo contrario). Lávalas de esta forma las primeras 2 o 3 veces. [5]
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Método 2
Método 2 de 3:
Secar las toallas nuevas

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    Esponja las toallas antes de meterlas en la secadora. Recorre los dedos sobre las toallas y sacúdelas con las manos para esponjarlas. Después de eso, mételas a la secadora y ajústala en el ciclo normal.[6]
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    Mete las toallas en la secadora con un pedazo grande de malla de nailon para eliminar la pelusa. Mientras la secadora esté encendida, las toallas chocarán con la malla y la pelusa se desprenderá. Busca una malla de nailon en una tienda de telas. [7]
    • Asegúrate de que el atrapapelusa de la secadora esté limpio antes de meter las toallas nuevas.
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    Seca al aire las toallas de microfibra. Cuélgalas en un tendedero o rejilla para que se sequen por completo y no desarrollen moho. No metas las toallas de microfibra en la secadora ni las dejes demasiado en el calor porque podrían dañarse.[8]
    • Si no tienes un lugar para secar al aire las toallas de microfibra, mételas a la secadora y ajústala en el nivel de calor más bajo.
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    Asegúrate de que las toallas estén completamente secas antes de guardarlas. Las toallas ligeramente mojadas pueden desarrollar moho si se doblan o cuelgan de manera que no puedan secarse. Revísalas al sacarlas de la secadora para ver si están completamente secas. Si no lo están, mételas de nuevo o cuélgalas para secarlas al aire. [9]
    • Procura no secar demasiado las toallas. Esto podría dañar las fibras.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer que las toallas nuevas duren más

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    No laves las toallas nuevas con suavizantes de telas ni toallitas para secadora. Estos contienen ceras y químicos que pueden dañarlas y hacerlas menos absorbentes. Está bien usar suavizantes o toallitas ocasionalmente, pero evítalos siempre que sea posible.[10]
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    Lava las toallas cada pocos días. No las uses más de 3 o 4 veces sin lavarlas porque podrían desarrollar mal olor y bacterias. Lavar las toallas regularmente las mantendrá limpias y frescas por más tiempo. [11]
    • Programa 2 días de la semana para lavarlas de modo que puedas recordarlo con facilidad.
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    Si es necesario, lava las toallas nuevas con blanqueador. Usa blanqueador para telas de color en las toallas de color y blanqueador sin cloro en las toallas blancas. Asegúrate de lavarlas solas para que las otras prendas no se llenen de blanqueador. El blanqueador ayudará a eliminar manchas de las toallas nuevas y las blancas lucirán más brillantes.[12]
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Kadi Dulude
Coescrito por:
Profesional de limpieza de casas
Este artículo fue coescrito por Kadi Dulude. Kadi Dulude es el dueño de Wizard of Homes, una empresa de limpieza con sede en la ciudad de Nueva York. Kadi lidera un equipo de más de 70 profesionales de limpieza registrados, y sus consejos de limpieza han aparecido en Architectural Digest y New York Magazine. Este artículo ha sido visto 21 772 veces.
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