Cuando el agua y el lavavajillas no bastan para limpiar una olla de cobre quemada o cualquier otro artículo hecho de este metal, hervir agua con un agente limpiador contribuirá a que la mugre se desprenda antes de restregar. Además, se ha comprobado que varios objetos comunes del hogar y alimentos ácidos quitan la comida y las manchas quemadas de manera efectiva.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacerle una limpieza profunda

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    Hierve agua con un agente limpiador. Llena una olla o una sartén con agua y agrégale unos chorritos de lavavajilla suave o un chorro generoso de vinagre. Si vas a limpiar algún otro objeto que no sea una olla o una sartén de cobre (o el exterior de una olla o sartén pequeña), colócalo dentro del agua. Pon la estufa a fuego medio y hazla hervir.[1]
    • Para las acumulaciones gruesas de materiales que forman cortezas, reemplaza el lavavajillas y el vinagre por 220 g (1 taza) o más de bicarbonato de sodio para tener un agente limpiador más abrasivo.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Raymond Chiu

    Raymond Chiu

    Profesional en limpieza de casas
    Raymond Chiu es el director de operaciones de MaidSailors.com, un servicio de limpieza residencial y comercial líder. Maid Sailors se enorgullece de ofrecer servicios de limpieza excepcionales para el hogar y la oficina a precios razonables.
    Raymond Chiu
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    Profesional en limpieza de casas

    Hierve una olla de agua, una taza de vinagre y una cucharada de sal. Coloca el objeto en la olla y deja que se asiente en la solución hasta que salga la capa negra, lo cual puede tardar un rato. Luego sácalo y enjuágalo con agua. A continuación, colócalo en una solución compuesta por jugo de limón y una cucharada de sal. Sigue limpiándolo con bicarbonato de sodio y agua. Por último, enjuágalo y sécalo.

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    Prueba cuán pegada está la mugre. Espera al menos unos quince minutos después de que el agua empiece a hervir. Después, saca el objeto de cobre con pinzas (o el mango del objeto si no estaba sumergido). Usa una herramienta con punta (como un cuchillo de untar o un destornillador) para levantar la materia. Si se ha soltado solo un poco, pon el objeto nuevamente en el agua hirviente. De lo contrario, colócalo en una superficie resistente al calor y espera a que se enfríe hasta que puedas manipularlo de manera segura.[2]
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    Quita la mugre. Una vez que la acumulación ceda cuando la intentes levantar, cambia tu herramienta a un cepillo, una esponja, una espátula o algún otro artículo blando para no rayar el cobre. Úsalo para cepillar o raspar la mugre. En el caso de que la acumulación sea muy gruesa, haz lo siguiente:[3]
    • Combina bicarbonato de sodio con suficiente agua para crear una pasta espesa. Aplícala formando una capa uniforme sobre el cobre antes de comenzar a cepillar o raspar.
    • Repite el proceso conforme sea necesario, pues es posible que una acumulación gruesa requiera mucha fuerza, y durante este tiempo la mugre podría secarse y volverse a solidificar.

Método 2
Método 2 de 3:
Usar artículos comunes del hogar

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    Agrégale agua al bicarbonato de sodio. Pon el objeto de cobre en un recipiente de un tamaño adecuado (u omite esta parte si vas a limpiar el interior de un recipiente de cobre). Rocíale bicarbonato de sodio en el fondo. Después agrégale el agua, que provocará que empiece a burbujear. Espera a que termine, luego quítale el agua y restriega el cobre con una esponja, un paño o algún material similar. Enjuágalo con agua limpia cuando termines y sécalo con toalla.[4]
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    Quítale las manchas con un suavizante para tela. Pon el objeto de cobre en un recipiente en el que quepa. Luego, agrégale unos chorros de suavizante para tela y dale una hora más o menos para que remoje. A continuación, bota el agua y restriega el cobre. Si el objeto es un utensilio de cocina, tienes que lavarlo nuevamente con agua y detergente suave para quitarle todos los rastros del suavizante antes de enjuagarlo y secarlo.[5]
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    Congela la comida quemada y otros materiales. Si tu congelador es lo suficientemente grande, ponle el artículo de cobre adentro. Déjalo reposar por unas dos horas para que se vaya desprendiendo la materia quemada del cobre. Después, saca el objeto y lávalo con lavavajilla suave y agua caliente.[6]
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    Restriega las manchas con papel aluminio. Primero, remoja el artículo de cobre con agua por unos cuantos minutos. Después, haz una bola con papel aluminio y úsala para frotar el área manchada. De ser necesario, tómate un descanso y repite el proceso en el caso de las manchas más resistentes que te dejen cansado.[7]

Método 3
Método 3 de 3:
Usar alimentos ácidos

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    Usa requesón como una pasta para las manchas. Cubre el artículo de cobre con una capa uniforme de requesón y déjalo reposar por cinco minutos a más. Humedece un paño y úsalo para frotar el cobre, luego enjuágale el requesón con agua. Repite el proceso conforme sea necesario en el caso de las manchas más resistentes.[8]
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    Restriega con vinagre de sidra de manzana. Puedes usar otras variedades de vinagre si deseas. Sin embargo, es de esperar que otros tipos tengan más ácido, lo que podría tener un efecto adverso en el cobre que es particularmente delicado. Remoja un paño con vinagre y úsalo para frotar el cobre. Enjuágalo con agua limpia y sécalo con un toalla.[9]
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    Remoja el cobre con cerveza. Pon el objeto de cobre en un recipiente del tamaño adecuado y llénalo con cerveza (o simplemente échala en tu olla o sartén de cobre). Déjala remojar al menos por dos horas, luego bótala y restriega el cobre con un paño húmedo. Enjuágalo y sécalo con toalla.[10]
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    Frótalo con rodajas de limón y sal. Corta un limón en cuartos, tercios o mitades para que puedas manipularlos fácilmente. Cúbrelos con sal para añadirles un agente abrasivo. Después usa las rodajas para restregar el cobre directamente. Humedece el paño cuando hayas terminado y frota el cobre hasta que esté limpio para que no se oxide. Revísalo para ver si le ha quedado alguna partícula de sal y quítasela. Luego, sécalo bien.[11]
  5. 5
    Realízale un baño de crémor tártaro y agua. Hierve un litro de agua e incorpórale dos cucharadas de crémor tártaro. Una vez que esté totalmente disuelto, remoja el artículo de cobre en la mezcla. Sácalo después de dos a tres minutos y frótalo con un paño húmedo. Enjuágalo y sécalo.[12]
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    Usa kétchup a modo de pasta. Cubre el objeto de cobre con una capa uniforme de kétchup. Dale una media hora para que penetre en la suciedad y las manchas. Humedece un paño y restriega el cobre después de treinta minutos. Enjuágale el kétchup con agua caliente y sécalo.[13]

Advertencias

  • Si el objeto está hecho de otros materiales, investiga de qué manera los productos mencionados en este artículo podrían afectarlos. Lo que funciona con el cobre a veces no es recomendable para otros materiales.
  • El cobre se puede rayar o lastimar si usas lana de acero o algún producto similar.

Cosas que necesitarás

  • agua
  • paños
  • un recipiente
  • un lavavajillas suave
  • ropa, esponjas o algún otro material suave
  • bicarbonato de sodio
  • un congelador
  • papel aluminio
  • un suavizante de tela
  • requesón
  • vinagre (de preferencia de sidra de manzana)
  • cerveza
  • limones
  • sal
  • crémor tártaro
  • kétchup

Acerca de este wikiHow

Raymond Chiu
Coescrito por:
Profesional en limpieza de casas
Este artículo fue coescrito por Raymond Chiu. Raymond Chiu es el director de operaciones de MaidSailors.com, un servicio de limpieza residencial y comercial líder. Maid Sailors se enorgullece de ofrecer servicios de limpieza excepcionales para el hogar y la oficina a precios razonables. Este artículo ha sido visto 9952 veces.
Categorías: Limpieza del hogar