La espuma se utiliza para confeccionar todo tipo de cojines, incluida la mayoría de los cojines para sofá. Aunque los cojines de espuma son suaves y duraderos, su tamaño y forma pueden hacer que su limpieza parezca más difícil de lo que es. Por lo general, los cojines son fáciles de tratar con agentes limpiadores para tapicería, agua y detergente e incluso algunos suministros básicos que puedes encontrar en tu despensa. Si el cojín necesita un poco de atención adicional, debes limpiarlo minuciosamente. Los cojines limpios tienen una mejor apariencia, huelen mejor y sirven como una parte reconfortante del hogar por más tiempo.

Método 1
Método 1 de 2:
Tratar manchas específicas

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    Aplica papel absorbente suavemente sobre la mancha para absorberla. Si derramaste algo sobre el cojín, debes secarlo dando golpecitos con papel absorbente. Ten cuidado de no frotar el papel sobre la mancha, ya que podrías hacer que se asiente más profundamente. Reemplaza el papel sucio por uno nuevo en cuanto se sature. Luego, levanta el cojín y cepilla cualquier residuo sólido sobre su superficie.[1]
    • El mejor momento para abordar las manchas es en cuanto las detectas. Si puedes tratarlas de inmediato, la limpieza del cojín se volverá mucho más sencilla.
    • También puedes aspirar los cojines para eliminar residuos sólidos como tierra o polvo. Trata de utilizar una aspiradora para tapicería para eliminar más escombros.
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    Retira la funda para colocarla en una lavadora. Si la funda es extraíble, el cojín suele tener una cremallera en un lado. Después de abrir la cremallera y extraer el cojín, debes revisar su etiqueta. Sigue las instrucciones del fabricante para asegurarte de que la funda termine de lavarse en una sola pieza. Por lo general, puedes incluir las fundas de los cojines en un ciclo de lavado habitual junto con tu ropa. Utiliza un ciclo de lavado en frío (temperatura baja para evitar posibles daños).[2]
    • Si no logras extraer la funda, puedes lavarla a mano. También puedes lavar a mano las fundas extraíbles junto con los cojines.
    • En las etiquetas de las fundas, una “W” significa que puedes tratar las manchas con agentes limpiadores a base de agua. Una “S” significa limpieza en seco sin agua y una “X” solo aspirar.[3]
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    Mezcla un detergente lavavajillas suave en agua tibia para preparar un limpiador jabonoso. Trata de combinar aproximadamente ½ cucharada de detergente lavavajillas con 1,2 litros (5 tazas) de agua. Por seguridad, debes escoger un detergente sin productos químicos fuertes, aromas o cualquier otra cosa fuera de lo común. El uso de un detergente lavavajillas habitual será suficiente en la mayoría de los casos. Revuelve la mezcla hasta que esté consistente y jabonosa.[4] [5]
    • Por ejemplo, debes evitar los detergentes formulados para cortar la grasa, ya que estos pueden ser demasiado potentes. Si no cuentas con un buen detergente lavavajillas, puedes utilizar un detergente para ropa suave en su lugar.
    • Otra opción es utilizar un limpiador para tapicería. Funciona muy bien con las fundas, pero también sirve para limpiar los propios cojines.
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    Restriega la mancha suavemente con una esponja limpia. Sumerge la esponja en agua con detergente para humedecerla. Exprime el exceso de humedad antes de utilizarla sobre el cojín. Luego, frota la mancha en círculos. Tócala suavemente para evitar que el detergente o la mancha se asiente más profundamente en el cojín.[6]
    • Puedes dejar que el detergente penetre durante unos 15 minutos antes de enjuagar el cojín.[7]
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    Enjuaga el detergente con agua limpia y fría. Primero enjuaga la esponja y luego exprime el exceso de humedad. Restriega la mancha en círculos nuevamente para recoger el detergente y cualquier resto de suciedad. A medida que la esponja se ensucie, debes enjuagarla nuevamente con agua limpia. Continúa restregando el cojín hasta que el detergente se elimine.[8]
    • También puedes enjuagar todo el cojín con una manguera de jardín o un cabezal de ducha para realizar una limpieza más profunda. Si utilizas alguno de estos elementos, debes dedicar más tiempo a secar el exceso de humedad con toallas antes de dejar que el cojín se seque.
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    Coloca el cojín en un lugar cálido con buena circulación de aire para que se seque. Trata de colocarlo al aire libre o cerca de una ventana de la casa. No es necesario que lo expongas a la luz solar directa, pero debe ubicarse al aire libre. Levanta el cojín lo mejor que puedas para que ambos lados se sequen a un ritmo similar. Un cojín de espuma puede tardar 15 minutos o más en secarse, pero revísalo de vez en cuando hasta que se sienta completamente seco al tacto.[9] [10]
    • Utiliza una secadora de cabello para secar el cojín a un ritmo más rápido. Sostenla al menos a 15 cm (6 pulgadas) de distancia y muévela de manera constante para evitar dañar el cojín.
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    Limpia el área manchada con vinagre o peróxido si el detergente no funciona. Utiliza más agua y detergente para limpiarla de manera segura. Si buscas algo más potente, trata de humedecer un trapo limpio en vinagre o incluso peróxido de hidrógeno. Seca las manchas con el trapo y luego enjuágalas nuevamente con agua fría. Restriégalas con una escobilla o un cepillo de dientes viejo.[11]
    • Por ejemplo, podrías mezclar 1 taza (240 ml) de peróxido de hidrógeno, 1 cucharadita de vinagre blanco y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio para formar una pasta. Deja la mezcla sobre el cojín durante toda la noche y luego enjuágala al día siguiente.
    • Es probable que tengas que limpiar el cojín varias veces para eliminar las manchas y los olores persistentes o demasiado asentados.
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    Espolvorea bicarbonato de sodio sobre el cojín para eliminar los olores. Cubre las manchas por completo con una capa de bicarbonato. Deja que el cojín se asiente en un área con buena circulación de aire durante al menos 2 o 3 horas. Luego, regresa y aspira el bicarbonato. Si tienes dificultades para aspirar los últimos restos de bicarbonato, puedes sacudir el cojín o golpearlo varias veces para eliminarlos.[12] [13]
    • El bicarbonato de sodio es excelente para absorber olores desagradables, pero también puede ayudar a absorber manchas difíciles.
    • Si detectas olores fuertes provenientes de un cojín incluso después de limpiarlo, debes lavarlo y aplicar bicarbonato varias veces.
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Método 2
Método 2 de 2:
Realizar una limpieza profunda

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    Llena una bañera con suficiente agua tibia para sumergir el cojín. Asegúrate de utilizar una bañera limpia para que el cojín no absorba más escombros. Si sacas el cojín al aire libre, también puedes limpiarlo con una manguera. Otra opción es instalar una pequeña piscina para niños para que no termines con tanto desorden en tu casa o patio.[14]
    • La limpieza de los cojines al aire libre es excelente para evitar el desorden en la casa, pero la espuma podría ensuciarse más si no tienes cuidado.
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    Agrega aproximadamente ¼ de taza (60 ml) de detergente para ropa en el agua. Selecciona un detergente suave formulado para prendas delicadas. Este tipo de detergente no tendrá colorantes ni fragancias que puedan afectar la espuma. Espárcelo en el agua tanto como puedas. Luego, mete la mano y revuelve suavemente el agua para que quede jabonosa.[15]
    • A veces, los detergentes para ropa suaves se etiquetan como libres de asperezas. Siempre y cuando funcione con prendas delicadas, lo más probable es que también funcione bien con los cojines.
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    Presiona el cojín con la mano para hacer que se empape. Sumerge el cojín en el agua. Empújalo hacia abajo lo más fuerte que puedas. Empieza por un extremo y avanza lentamente hasta el otro para asegurarte de no omitir ningún área. Presionar el cojín hacia abajo hace que succione agua y se enjuague.[16]
    • Trata las manchas rebeldes restregándolas con una escobilla.
    • Si no te importa mojarte los pies, puedes subirte sobre el cojín y presionarlo hacia abajo con los pies como si estuvieras aplastando un racimo de uvas.
    • Si no puedes comprimir un cojín o tienes miedo de dañarlo de esta manera, puedes aplicar el agua jabonosa con una esponja y luego dejar que el cojín se remoje durante 15 minutos.
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    Drena y vuelve a llenar la bañera si comienza a lucir sucia. Este detalle dependerá de qué tan sucio esté el cojín. Si el agua luce un poco turbia, es mejor que te tomes el tiempo para lavarla. Deja el cojín en la bañera mientras drenas el agua. Luego, rellénala con agua tibia mezclada con más detergente.
    • Drenar el agua evitará que la suciedad se adhiera y manche el cojín. Si están limpiando varios cojines, lo más probable es que tengas que cambiar el agua al menos una vez.
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    Vuelve a llenar la bañera con agua limpia para enjuagar el detergente. Agrega suficiente agua tibia para sumergir el cojín una vez más. Luego, apriétalo por todas partes. Elimina la mayor cantidad de escombros posible. Si cuentas con un cabezal de ducha desmontable, puedes utilizarlo para rociar la parte exterior del cojín y terminar de limpiarlo más rápido.[17]
    • Si te encuentras al aire libre, puedes utilizar una manguera para eliminar el detergente del cojín. Exprímelo para eliminar cualquier resto de detergente o suciedad que haya en su interior.
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    Drena la bañera para exprimir el exceso de humedad del cojín. Una vez que el agua se haya drenado, vuelve a comprimir el cojín con la mano. Empieza por el extremo más alejado del desagüe. Presiónalo para extraer la mayor cantidad de humedad posible. Avanza hacia el extremo más cercano al desagüe mientras estrujas cada sección.[18]
    • Tómate tu tiempo. Asegúrate de exprimir todo el cojín. Cuando no logres sacar más agua, puedes dejar que se seque por sí solo.
    • Eliminar el agua en este punto ayuda a que el cojín se seque más rápido. También significa que no tendrás que cargar un cojín pesado empapado de agua a un buen lugar para que se seque.
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    Envuelve el cojín en toallas para eliminar la humedad restante. Consigue un montón de toallas limpias y coloca algunas debajo del cojín. Envuelve el resto sobre la parte superior. Estrújalo bien una vez más para expulsar la humedad restante que no lograste extraer antes. Asegúrate de cubrir y exprimir todo el cojín.[19]
    • Las toallas sucias solo ensuciarán los cojines nuevamente. Si las toallas se empapan, debes cambiarlas por otras nuevas.
    • Trata de eliminar la mayor cantidad de humedad posible con la mano. De esta manera, permitirás que los cojines se sequen al ritmo más rápido posible, haciéndolos menos propensos a la formación de moho.
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    Lleva el cojín a un área cálida con buena circulación de aire para que se seque. Por ejemplo, puedes llevarlo a un lugar soleado al aire libre o dejarlo en la bañera. Sin embargo, puedes colocarlo en un extremo para que la parte inferior se pueda secar. Espera hasta que se sienta completamente seco al tacto. Esto puede tardar de 30 minutos a más. Luego, pruébalo presionando papel absorbente con fuerza contra él para verificar si libera algo de humedad.[20]
    • Si estás tratando de secar el cojín en interiores, debes abrir las puertas y ventanas cercanas para que ingrese más aire en la habitación. Algunos ventiladores también pueden ayudar. Si estás tratando de acelerar este proceso, puedes utilizar una secadora de cabello.
    • El cojín debe estar completamente seco para evitar el crecimiento de moho. No lo dejes en un lugar fresco y oscuro, ya que allí no se secará lo suficientemente rápido.
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Consejos

  • Mantén los cojines en buen estado con un mantenimiento regular. Puedes aspirarlos hasta una vez a la semana, tratar las manchas al menos una vez al mes y limpiarlos más profundamente una vez cada 2 meses.
  • Si no puedes salvar un cojín antiguo, trata de comprar espuma de repuesto a través de internet o en una tienda de manualidades.
  • Recuerda limpiar debajo de los cojines. Debes barrer todo lo que se haya deslizado a través de las ranuras y luego aspirar los escombros restantes.
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Advertencias

  • Las superficies húmedas atraen el moho, por lo que siempre asegúrate de que los cojines estén secos antes de que vuelvas a utilizarlos. Guárdalos en un área cálida y soleada con mucha circulación de aire para que se sequen por completo.
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Cosas que necesitarás

Tratar manchas específicas

  • papel absorbente
  • detergente lavavajillas o para ropa
  • un tazón para mezclar
  • una esponja o un trapo
  • vinagre
  • bicarbonato de sodio
  • peróxido de hidrógeno

Realizar una limpieza profunda

  • detergente lavavajillas o para ropa
  • toallas
  • una manguera (opcional)
  • un cabezal de ducha desmontable (opcional)

Acerca de este wikiHow

Daniel Olin
Coescrito por:
Especialista en limpieza de casas
Este artículo fue coescrito por Daniel Olin. Daniel Olin es espcialista en limpieza de casas y el presidente ejecutivo de Easyway Maid Service, una empresa de limpieza de casas en Austin, Texas. Con más de cuatro años de experiencia, Daniel y Easyway Maid Service se especializan en un servicio de limpieza de calidad ejecutiva, así como en limpieza de alquileres vacacionales y limpieza profunda general en el hogar. Tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de California, Los Ángeles. Este artículo ha sido visto 2726 veces.
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