Es necesario limpiar los ladrillos para mantenerlos en buenas condiciones y evitar que se corroan por la suciedad, las manchas o el moho. Para llevar a cabo una limpieza superficial o darles un mantenimiento de rutina, puedes utilizar una mezcla de detergente lavavajillas y sal. Sin embargo, para eliminar manchas o escombros más profundos, es probable que necesites aplicar ácido bórico o utilizar una hidrolavadora. Una vez que hayas escogido el mejor método de limpieza, podrás restaurar el brillo de tus ladrillos rápidamente.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Lavar ladrillos con detergente y sal

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    Aspira o cepilla toda la suciedad suelta. Si el ladrillo se encuentra sucio o empolvado, puedes utilizar una escobilla para realizar una limpieza superficial. Si cuentas con una aspiradora a la mano, debes encenderla y utilizar el accesorio de cepillo para deshacerte de los escombros.[1]
    • Si no logras eliminar toda la suciedad con el cepillo, no te preocupes, ya que podrás restregar los residuos mientras lavas el ladrillo.
    • Evita el uso de un cepillo de alambre, ya que puede dejar rasguños de metal sobre el ladrillo y provocar oxidación o corrosión con el tiempo.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Melanie Garcia

    Melanie Garcia

    Gurú de limpieza y copropietaria de Oranges & Lemons
    Melanie García es copropietaria de Oranges & Lemons, un pequeño negocio de limpieza familiar con sede en el Centro de Los Ángeles. Ella y sus copropietarios familiares son amas de casa de segunda y tercera generación que se enfocan en brindar una experiencia de limpieza de calidad a los clientes y miembros del equipo. Su familia ha estado viviendo en el vecindario del Centro de Los Ángeles donde administran su negocio de limpieza desde hace 40 años.
    Melanie Garcia
    Melanie Garcia
    Gurú de limpieza y copropietaria de Oranges & Lemons

    Nuestra experta señala: para eliminar el polvo de una pared de ladrillos, usa una aspiradora con un accesorio para cortinas. Tal vez necesites limpiar el accesorio con frecuencia dependiendo de la cantidad de polvo que quites de la pared.

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    Rocía toda la superficie del ladrillo con agua. Los ladrillos secos absorben el detergente, lo que puede hacer que se desmenucen o se decoloren con el tiempo. Para evitar que esto ocurra, debes llenar una botella con agua y rociar toda la superficie de los ladrillos.[2]
    • Si vas a limpiar varios ladrillos y te encuentras en un área al aire libre, puedes utilizar una manguera como alternativa.
    • De esta manera, harás que el ladrillo absorba el agua primero y evitarás que se sature con detergente.
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    Crea una pasta de detergente y sal. Vierte 1 taza (240 ml) de detergente lavavajillas y 1 taza (240 g) de sal en un balde y mezcla bien ambos elementos. La pasta debe tener una textura arenosa, pero fácil de untar.[3]
    • Si vas a limpiar varios ladrillos, puedes preparar una porción más grande de pasta agregando detergente y sal en cantidades iguales.
    • Evita mezclar otros disolventes con la pasta, ya que algunas combinaciones (como la de lejía y amoníaco) pueden provocar interacciones químicas peligrosas.
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    Utiliza un paño para aplicar la pasta sobre el ladrillo y deja que se asiente durante 10 minutos. Sumerge un paño en la pasta y espárcela de manera uniforme sobre la superficie del ladrillo. Deja que la pasta se asiente durante aproximadamente 10 minutos para que pueda ablandar la suciedad y los residuos antes de que restriegues el ladrillo.[4]
    • La capa de pasta puede ser tan fina o gruesa como desees. Además, su grosor dependerá de qué tan sucio se encuentre el ladrillo.
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    Restriega bien la superficie del ladrillo con un cepillo. Después de 10 minutos, puedes utilizar un cepillo para eliminar la suciedad con movimientos circulares. Debes aplicar presión las áreas más difíciles para eliminar la suciedad o las manchas del ladrillo.[5]
    • Nuevamente, debes evitar utilizar cepillos de alambre al limpiar los ladrillos.
    • Si no logras eliminar toda la suciedad al restregar el ladrillo, es probable que tengas que utilizar ácido o una hidrolavadora para limpiarlo.
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    Enjuaga la pasta con agua tibia. Si dejas la pasta sobre el ladrillo, podrías provocar que se corroa con el tiempo. Una vez que hayas restregado la suciedad, debes sumergir un trapo limpio en agua tibia para eliminar los restos de detergente o suciedad.[6]
    • Después de enjuagar la pasta, debes secar el ladrillo con una toalla o dejar que se seque al aire libre en un área cálida.
    • Si vas a lavar varios ladrillos al aire libre, puedes enjuagarlos con una manguera.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Limpiar manchas profundas con ácido bórico

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    Extiende una lona en un área bien ventilada. El ácido bórico es corrosivo y puede irritarte la piel o las vías respiratorias. Debes buscar un área bien ventilada (de preferencia al aire libre) y cubrir con una lona cualquier cosa que pueda dañarse con el ácido.[7]
    • Si necesitas limpiar el ladrillo en un área interior, debes escoger un punto cercano a puertas o ventanas abiertas.
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    Utiliza gafas de seguridad y guantes de goma gruesos. Mientras manipulas el ácido bórico, debes asegurarte de cubrirte los ojos y la piel que entre en contacto directo con los agentes de limpieza. Debes utilizar gafas de seguridad para protegerte los ojos y guantes de goma para protegerte las manos y los antebrazos.[8]
    • Si es posible, debes utilizar una camisa de mangas largas para protegerte la mayor parte de la piel.
    • Si tienes el cabello largo, puedes hacerte un moño ajustado o una cola de caballo mientras limpias con el ácido.
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    Rocía el ladrillo con agua. Los ladrillos secos pueden saturarse con ácido y desmenuzarse o corroerse con el tiempo. Para evitar que esto ocurra, debes llenar una botella de aerosol con agua y rociar la superficie del ladrillo antes de aplicarle el ácido.[9]
    • Si no cuentas con una botella de aerosol, puedes sumergir un paño en agua para limpiar la superficie del ladrillo.
    • También puedes lavar los ladrillos con una manguera si vas a limpiar varios al aire libre.
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    Llena un balde con agua hasta la mitad y luego agrega el ácido bórico. La concentración de ácido determinará la cantidad que vas a necesitar para preparar una solución de limpieza diluida. Debes verter primero el agua en lugar del ácido bórico para evitar quemarte si salpica al agregarle el agua.[10]
    • Puedes conseguir ácido bórico a través de Internet o en la mayoría de las tiendas de mejoras para el hogar.
    • Por lo general, el ácido bórico viene en paquetes secos y altamente concentrados antes de que se mezclen con agua, así que debes manipularlo con cuidado y verificar las instrucciones sobre la cantidad que debes agregar.
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    Restriega el ladrillo después de unos 5 minutos. Deja que el ácido ablande la suciedad o los residuos durante unos 5 minutos. Luego, sumerge un cepillo de cerdas de plástico en el ácido y restriega suavemente el ladrillo con movimientos circulares, concentrándote sobre las áreas especialmente sucias o manchadas.[11]
    • Evita el uso de cepillos de alambre para restregar el ladrillo, ya que el residuo metálico puede corroerlo con el tiempo.
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    Lava el ácido con un paño. Después de restregar la suciedad, debes sumergir un segundo paño en agua. Debes eliminar cualquier residuo de ácido o suciedad con el paño hasta que el ladrillo quede limpio. Luego, sécalo con un paño o deja que se seque al aire.[12]
    • Si vas a limpiar el ladrillo al aire libre, también puedes enjuagar el ácido con una manguera.
    • Debes dejar el ácido bórico restante en el balde y ponerte en contacto con las autoridades locales para que te brinden instrucciones sobre cómo desechar el producto. Es probable que tengas que diluirlo con agua antes de desecharlo o enviarlo a un centro de eliminación de desechos.[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Lavar ladrillos a presión

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    Compra o alquila una hidrolavadora para tratar las manchas profundas. Las hidrolavadoras se consideran herramientas útiles para rociar áreas muy sucias o manchas difíciles. Puedes comprar una a través de Internet o conseguirla en varias tiendas de mejoras para el hogar.
    • Si no cuentas con una hidrolavadora, puedes comprar o alquilar una en alguna tienda de mejoras para el hogar.
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    Rocía la superficie del ladrillo con una hidrolavadora a aproximadamente 30 o 46 cm (12 o 18 pulgadas) de distancia. Párate a 30 o 46 cm (12 o 18 pulgadas) de distancia del ladrillo, enciende la hidrolavadora y rocía su superficie. Debes trabajar desde la parte inferior del ladrillo hacia arriba para asegurarte de cubrir toda la superficie.[14]
    • Debes rociar el ladrillo antes de aplicarle un limpiador para evitar que absorba cualquier producto de limpieza y se corroa.
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    Aplica un limpiador suave o un detergente lavavajillas sobre la superficie del ladrillo. Sumerge un paño en una mezcla de agua y detergente lavavajillas o un limpiador doméstico suave, como lo indica el envase. Esparce la solución sobre el ladrillo con movimientos circulares suaves para cubrir toda la superficie con la solución de limpieza.[15]
    • Si detectas manchas más profundas, puedes aplicar una mezcla de ácido bórico y agua. Asegúrate de utilizar gafas de seguridad, guantes y una camisa de mangas largas. Además, debes trabajar en un área bien ventilada.
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    Enjuaga el ladrillo después de dejar que el limpiador se asiente de 5 a 10 minutos. Debes llevar a cabo este procedimiento para ablandar la suciedad o las manchas. Luego, párate a aproximadamente 30 o 46 cm (12 o 18 pulgadas) de distancia del ladrillo y enjuaga el limpiador con la hidrolavadora de abajo hacia arriba.[16]
    • Para evitar que el limpiador corroa el ladrillo, debes asegurarte de enjuagar toda su superficie.
    • Si vas a trabajar con varios ladrillos, puedes enjuagarlos todos de una vez de abajo hacia arriba.

Consejos

  • Debes utilizar prendas viejas que no te importe ensuciar mientras limpias para evitar manchar tu ropa favorita.

Advertencias

  • Si vas a utilizar productos químicos potentes (como el ácido bórico), debes evitar el contacto con la piel. Si te cae ácido sobre la piel, debes enjuagar bien el área afectada y contactar a un centro de control de envenenamientos para que te brinden más instrucciones.
  • Nunca utilices cepillos de alambre para limpiar ladrillos, ya que el residuo metálico puede corroerlos con el tiempo.

Cosas que necesitarás

Lavar ladrillos con detergente y sal

  • un cepillo de alambre
  • una botella de aerosol
  • agua
  • un balde
  • detergente lavavajillas
  • sal
  • un paño
  • una aspiradora con accesorio de cepillo (opcional)

Limpiar manchas profundas con ácido bórico

  • una lona
  • gafas de seguridad
  • guantes de goma
  • agua
  • una botella de aerosol
  • ácido bórico
  • un balde
  • un paño

Lavar ladrillos a presión

  • una hidrolavadora
  • un paño
  • agua
  • detergente lavavajillas o un limpiador suave
  • gafas de seguridad y guantes de goma (opcional)
  • ácido bórico (opcional)

Acerca de este wikiHow

Gerber Ortiz-Vega
Coescrito por:
Especialista en albañilería
Este artículo fue coescrito por Gerber Ortiz-Vega. Gerber Ortiz-Vega es un especialista en albañilería y fundador de GO Masonry LLC, una empresa de albañilería con sede en Virginia del Norte. Gerber se especializa en proporcionar servicios de colocación de ladrillos y piedras, instalaciones de concreto y reparaciones de albañilería. Gerber tiene más de cuatro años de experiencia dirigiendo GO Masonry y más de diez años de experiencia laboral en albañilería general. Obtuvo una licenciatura en Marketing en la Universidad de Mary Washington en 2017. Este artículo ha sido visto 93 299 veces.
Categorías: Limpieza del hogar