Este artículo fue coescrito por Ray Spragley, DVM. El Dr. Ray Spragley es doctor en Medicina Veterinaria y propietario / fundador de Zen Dog Veterinary Care PLLC en Nueva York. Con experiencia en múltiples instituciones y consultorios privados, las especializaciones e intereses del Dr. Spragley incluyen el manejo no quirúrgico de los desgarros del ligamento cruzado craneal, la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) y el manejo del dolor en la osteoartritis. El Dr. Spragley tiene una licenciatura en biología de SUNY Albany y un título de Doctor en Medicina Veterinaria (DVM) de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Ross. También es terapeuta de rehabilitación canina certificado (CCRT) a través del Instituto de rehabilitación canina, así como acupunturista veterinario certificado (CVA) a través de la Universidad de Chi.
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Una forma muy importante de controlar la salud de tu perro es revisar sus orejas todas las semanas. Tal vez no hayas pensado hacerlo por tu propia cuenta, pero es muy importante para los perros que tienen orejas caídas o para perros con alergias. Muchas veces, al revisar las orejas verás que necesitan una limpieza. Limpiar las orejas de un perro en casa es bastante simple, siempre y cuando no estén infectadas ni lastimadas. Asegúrate de cuidar adecuadamente las orejas de tu fiel amigo inspeccionándolas y limpiándolas con regularidad, sean o no caídas.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Inspecciona las orejas de tu perro
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1Inspecciona el estado general de los oídos de tu perro. Haz que tu perro se siente o se pare cerca de ti para que puedas ver fácilmente el interior de sus oídos. Si solo ves suciedad o cerumen normal, puedes empezar a limpiarlos.
- Busca algún drenaje de líquido, material ceroso y espeso (gris o marrón claro) o algún arañazo, costra o herida. Si ves alguno de estos signos, NO LE LIMPIES los oídos y comunícate con el veterinario para pedirle consejo.
- No podrás ver muy adentro del conducto auditivo, ya que en la base de la oreja, donde se une a la cabeza, este gira bruscamente. Por lo tanto, no es recomendable hacer una limpieza profunda de oídos sin haber recibido indicaciones de un veterinario. NUNCA uses hisopos dentro del canal, ya que podrías compactar el material seroso en este giro brusco o, inclusive, romper el tímpano.
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2Busca parásitos y cuerpos extraños en el oído. Los perros pueden albergar un sinnúmero de organismos no deseados en sus oídos. Los perros que corren en pasto y áreas con árboles con frecuencia pueden terminar con cuerpos extraños, tales como aristas de plantas, hierbas o semillas en sus oídos. Si notas alguno de estos problemas, en primer lugar, puedes intentar (con mucha delicadeza) extraer el objeto extraño o tratar de limpiar los oídos para eliminarlo. Si no obtienes buenos resultados, tendrás que llevarlo al veterinario.
- Los ácaros, las garrapatas y las pulgas disfrutan de los lugares relativamente ocultos al interior y alrededor de las orejas. Los ácaros provocan mucha picazón en los oídos y podrían hacer que produzcan una secreción espesa y marrón. Tendrás que hacer que un veterinario diagnostique y trate los ácaros en las orejas de tu perro. Las garrapatas y las pulgas pueden eliminarse (y prevenirse) con diversos productos antipulgas y antigarrapatas que se pueden adquirir fácilmente en la clínica veterinaria.
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3Revísale las orejas para detectar cualquier signo de infección por hongos.[1] Una infección por hongos hace que las orejas despidan un mal olor, piquen y produzcan una secreción de color marrón. Estas infecciones fúngicas podrían requerir la administración de un medicamento especial para eliminarlas, ya que la limpieza por sí sola no las curará y hasta podría empeorarlas. Llévalo al veterinario si observas alguno de estos síntomas.
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4Busca signos de una infección bacteriana en la parte externa de la oreja.[2] Las otitis bacterianas pueden variar desde una infección leve que se puede controlar fácilmente con medicamentos hasta una infección grave que puede hacer que el perro se sienta muy mal. El veterinario es quien debe dar el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones bacterianas del oído debido a la posibilidad de complicaciones graves.
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5Debes estar atento a cualquier cosa que pudiera ser un tumor, pero no olvides que estos son raros.[3] En ocasiones, podrías encontrar bultos o protuberancias extrañas en el interior y alrededor de los oídos. La mayoría de las veces estas masas o protuberancias son solo quistes en la piel o reacciones a causa de traumas o picaduras de insectos.
- Ten mucho cuidado con estos bultos. Si no desaparecen dentro de una semana, crecen o molestan a tu perro, consulta con un veterinario.
Parte 2
Parte 2 de 2:Limpia las orejas de tu perro
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1Compra un producto comercial para limpiar las orejas de tu perro o haz tu propia solución con productos comunes que puedes encontrar en casa. Puedes utilizar cualquiera de los limpiadores en la superficie de la parte interna de la oreja. El procedimiento para limpiar las orejas es el mismo ya sea que uses un limpiador comercial o una versión casera.
- Mezcla unas cuantas cucharadas de vinagre con la misma cantidad de alcohol en un recipiente limpio. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente antes de usarlo, ya que a nadie, incluidos los perros, le gusta sentir un líquido frío en sus oídos. Esta mezcla es segura si vas a usarla en la parte interior visible de las orejas de tu perro. NO uses esta mezcla si sospechas que tiene una infección y tampoco lo viertas en el canal auditivo.
- En el mercado encontrarás muchos productos de limpieza total para los oídos de tu perro. Pídele consejos al veterinario sobre lo que podrías adquirir en tiendas locales. También puedes pedir recomendaciones en la tienda mascotas de tu localidad.
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2Sumerge una bola de algodón en el líquido. Exprime el exceso hasta que el algodón esté húmedo pero no gotee. Si tienes un perro muy pequeño, sería mejor utilizar la mitad de una bola de algodón.
- Otra opción es envolver un pedazo de gasa sin ajustarlo demasiado alrededor de tu dedo índice y sumergirlo en el líquido. La gasa no debe quedar empapada. Si la mojas demasiado por accidente, escúrrela un poco y continúa. Esta opción es más suave que usar un hisopo, ya que este último puede incomodar un poco a tu perro. Solo tienes que sujetar la gasa en su lugar con el dedo pulgar e índice.
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3Limpia con cuidado la parte interna de la oreja de tu perro. Quita toda la suciedad y los residuos visibles. Si tu perro tiene las orejas muy sucias, es posible que necesites usar varias bolas de algodón. Si eres cuidadoso y no invades el canal auditivo del perro, este tolerará bien el procedimiento.
- Limpia con delicadeza, ya que podrías rasgar la piel. El vinagre y el alcohol pueden provocar ardor en la piel rasgada.
- Asegúrate de limpiar con mucho cuidado las grietas, ya que la suciedad y el cerumen pueden acumularse en estos lugares.
- Limpia el interior de ambos oídos.
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4Irriga muy bien los oídos de tu perro solo si un veterinario te lo recomienda. Si tu veterinario te lo aconseja, por lo general debido a que los oídos están llenos de suciedad y de cerumen, puedes utilizar el limpiador de oídos para irrigarlos (o mojarlos completamente). Eso debería eliminar gran parte del material espeso y pegajoso del canal auditivo.
- Para hacerlo, coloca la punta de la botella de limpiador justo en la apertura del canal auditivo dentro de la oreja. Aprieta la botella para empapar el canal auditivo con el líquido. Frota con delicadeza la base del oído (pon el pulgar en un lado y los demás dedos en el otro) y masajea el oído (¡con mucho cuidado!) durante 60 segundos.
- Utiliza una gasa o algodón para limpiar la suciedad que sale de la oreja. Lo más seguro es que utilizarás mucho limpiador si los oídos están llenos de suciedad.
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5Deja que tu perro despeje sus oídos después de la limpieza. Es normal que tu perro quiera sacudir la cabeza después de la limpieza. Déjalo, pero voltea la cara para que no te caigan fluidos ni residuos en los ojos. Esto ayudará a eliminar cualquier exceso de líquido limpiador del canal auditivo.
- Después de que tu perro haya eliminado el exceso del líquido, limpia sus oídos otra vez con gasa o bolas de algodón. Así eliminarás cualquier material que salió del canal auditivo cuando tu perro sacudió la cabeza.
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6Limpia los oídos de tu perro con regularidad. Programar una inspección y limpieza de orejas todas las semanas (si fuera necesario) sería algo muy bueno que ayudaría a evitar posibles problemas de salud en los oídos. La suciedad se acumula muy rápido y esto puede conducir a una infección, especialmente en los perros con orejas caídas.
Consejos
- Después de nadar es un buen momento para limpiar los oídos de tu perro. El limpiador ayudará a eliminar residuos de agua en el oído, lo cual es bueno porque el agua puede provocar una otitis.
- Recompensar a tu perro después de una limpieza lo ayudará a relajarse y darse cuenta de que la próxima vez recibirá una golosina si coopera.
- El veterinario puede mostrarte cómo limpiar adecuadamente las orejas de tu mascota. Esto es muy importante si tu perro ha tenido problemas en los oídos anteriormente.
Advertencias
- Nunca introduzcas demasiado un hisopo de algodón en el canal auditivo de tu perro. Esto podría causarle un daño permanente en la audición.
- Nunca uses agua para limpiar los oídos de tu perro, ya que podría ingresar al canal auditivo y causar una infección.
Cosas que necesitarás
- Limpiador de oídos para perros
- Bolas de algodón o de gasa
Referencias
- ↑ Kirk and Bistner’s Handbook of Veterinary Procedures and Emergency Treatment (Manual de Procedimientos y Tratamientos Veterinarios de Emergencia de Kirk y Bistner). Ford y Mazzaferro. Elsevier.
- ↑ The Merck Veterinary Manual. Overview of Otitis Externa (Manual Merck de Veterinaria. Generalidades sobre la Otitis Externa).
- ↑ The 5 Minute Veterinary Consult. Canine and Feline (Consulta Veterinaria de 5 minutos. Caninos y Felinos). Tilley y Smith. Williams y Wilkins.
Acerca de este wikiHow
Para limpiar las orejas de tu perro, haz una mezcla de 1/2 de vinagre y 1/2 de alcohol isopropílico y deja que se ponga a temperatura ambiente. Luego, remoja una bola de algodón en el líquido y exprime el exceso de líquido de modo que la bola solo esté húmeda. Luego, levanta una oreja del perro y frota su interior con la bola de algodón. No uses esta mezcla para limpiar sus canales auditivos, salvo que te lo recomiende un veterinario. Repite este proceso una vez a la semana si es posible. Sigue leyendo si quieres consejos de nuestra experta en veterinaria para saber cómo detectar infecciones por levadura y tumores en las orejas de tu perro.