La forma irregular y el ángulo de las ventanas del automóvil pueden dificultar su limpieza. Además, dependiendo del tipo de ventanas, algunos productos de limpieza pueden producir más daño que bien.[1] Sin embargo, si cuentas con los suministros adecuados y algunas técnicas útiles, las ventanas de tu auto quedarán limpias y radiantes en poco tiempo.

Método 1
Método 1 de 2:
Limpiar las ventanas con un producto de limpieza

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    Deja las ventanas para el final. Cuando vas a limpiar el auto, siempre debes dejar las ventanas al final para que ahorres tiempo y esfuerzo. Debes limpiar el resto del automóvil antes de las ventanas para evitar que se contaminen con manchas y suciedad.[2]
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    Estaciona el auto en la sombra. La carrocería absorbe el calor con rapidez y, si recibe luz solar directa, el automóvil se sentirá caliente al tacto. Si este es el caso, tendrás que estacionar tu auto en un área con sombra y esperar hasta que la parte exterior se refresque.
    • Si el automóvil se encuentra demasiado caliente, el limpiador o el agua se evaporarán demasiado rápido antes de que logres limpiar las ventanas.[3]
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    Reúne tus productos de limpieza para ventanas. Los productos a base de amoníaco (al igual que la mayoría de los limpiadores domésticos para ventanas) puede dañar el tinte y resecar las juntas de goma del automóvil.[4] Debes acudir a una ferretería local o una tienda de autopartes para comprar un limpiacristales formulado para automóviles. Si compras la fórmula concentrada, debes diluirla con agua destilada para que logres los mejores resultados. Además del limpiador, también vas a necesitar lo siguiente:
    • un limpiacristales para automóviles
    • un balde (si vas a utilizar el limpiador concentrado)
    • un paño limpio (se recomienda uno hecho de microfibra o algodón)
    • agua destilada (si vas a diluir el limpiador)
    • una esponja (opcional)
    • un tratamiento para limpiaparabrisas (opcional)
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    Limpia las ventanas delantera y trasera. Debido al tamaño y el ángulo, estas ventanas pueden resultar las más difíciles de limpiar. Debes mezclar el limpiador (si es necesario) y rociar una buena cantidad sobre la ventana o aplicarlo desde el balde con una esponja. Luego, utiliza el paño para limpiar el parabrisas delantero y la ventana trasera.
    • Debes limpiar en diferentes direcciones para que te resulte más sencillo detectar las manchas o los puntos omitidos. Por ejemplo, puedes limpiar de arriba abajo el exterior del automóvil, y de izquierda a derecha el interior.[5]
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    Concéntrate en las manchas de insectos aplastados sobre las ventanas. Cuando la solución de limpieza y el paño parecen no ser lo suficientemente efectivos como para eliminar las proteínas secas de los insectos aplastados, es probable que tengas que tomar medidas drásticas. Existen productos especialmente formulados para eliminar las manchas difíciles que dejan los insectos sobre las ventanas del auto, pero también puedes aflojar este tipo de manchas dejándoles encima un trapo humedecido con un producto de limpieza. Luego, simplemente debes eliminar las manchas con el paño de microfibra.
    • Algunos expertos en automóviles recomiendan rociar un poco de bicarbonato de sodio sobre las áreas problemáticas que no se pueden limpiar con métodos sencillos. Deja que la solución se asiente durante unos minutos sobre la mancha y luego frótala nuevamente con el paño de microfibra.[6]
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    Baja las ventanas laterales. Un área común que se omite al limpiar las ventanas de los automóviles es la parte superior, donde la ventana se desliza dentro de una junta de goma. Para evitar la formación de líneas antiestéticas, debes bajar la ventana un poco y utilizar el paño para limpiar esta área.[7]
    • Si esta parte de la ventana se encuentra especialmente sucia, es probable que primero tengas que aplicar un poco más de limpiador sobre esta parte.
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    Limpia las ventanas laterales de arriba abajo. Puedes tomar el paño y pasarlo primero a lo largo de los bordes exteriores de la ventana para limpiar cualquier acumulación que se haya producido a lo largo de sus uniones. Después de limpiar los bordes y las esquinas, debes humedecer la superficie principal de la ventana lateral y limpiarla en la dirección opuesta a como la limpias en el interior.
    • Por ejemplo, puedes secar las ventanas exteriores en seco con un movimiento de arriba abajo y las interiores de un lado al otro. De esta manera, lograrás detectar las áreas que has omitido.
    • Al pasarles el paño de arriba abajo, evitas que los goteos arruinen las ventanas que acabas de limpiar.
    • Mientras limpias las ventanas, también debes rociar y limpiar los espejos laterales.[8]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Angel Ricardo

    Angel Ricardo

    Técnico de automóviles
    Angel Ricardo es el dueño de la sede de Ricardos Mobile Auto Detail en Venice, California. Con más de 10 años de experiencia en cuidado de automóviles, Angel continúa asistiendo a capacitaciones de cuidado de automóviles para mejorar su servicio al cliente y sus habilidades.
    Angel Ricardo
    Angel Ricardo
    Técnico de automóviles

    Limpia el interior de las ventanas con un paño de microfibra. Rocía tu solución de limpieza directamente en el paño y luego pásalo de un lado a otro de la ventana hasta que esté limpia. Si las ventanas están muy sucias, podrías tener que usar más de una toalla. Usar un paño de microfibra es la mejor manera de limpiar ventanas, dejándolas libres de vetas.

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    Limpia las gomas del limpiaparabrisas al final. Puedes utilizar un poco de limpiador para descomponer las acumulaciones sobre los limpiaparabrisas y luego secarlos a ambos con el paño. Las acumulaciones sobre las gomas pueden dañar el parabrisas y hacer que se desgasten más rápido si no reciben mantenimiento. Para evitar este problema, debes aplicar un tratamiento para limpiaparabrisas después de limpiar las gomas.[9]

Método 2
Método 2 de 2:
Limpiar las manchas de agua dura

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    Identifica las acumulaciones de agua dura. En algunos lugares, los minerales en el agua subterránea (en particular, la cal, el magnesio y el calcio) harán que aparezcan manchas. Si detectas acumulaciones de corteza dura que son resistentes y no se desprenden, es probable que contengan agua dura.[10]
    • Debes limpiar las manchas de agua dura lo antes posible, ya que se pueden grabar sobre el cristal de las ventanas si se asienta durante mucho tiempo sobre el exterior.[11]
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    Reúne tus suministros. Por fortuna, el problema del agua dura puede solucionarse con solo unos cuantos suministros domésticos. El vinagre se considera un limpiador excepcionalmente efectivo cuando se trata de eliminar manchas de agua dura.[12] Para elaborar un limpiador de agua dura, vas a necesitar lo siguiente:
    • un paño limpio (se recomienda uno de microfibra o algodón)
    • agua destilada
    • una botella de aerosol o un balde
    • alcohol isopropílico
    • vinagre blanco
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    Mezcla el limpiador de agua dura en el balde. Por cada taza de alcohol y agua tibia que agregues al balde o botella de aerosol, también debes agregar una cucharada de vinagre blanco. Dependiendo de la gravedad del problema con el agua dura, es probable que tengas que mezclar un poco o mucho de este limpiador casero.[13]
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    Limpia solo las manchas cuando sea necesario. En este punto, tu automóvil debería quedar casi limpio, con solo unas cuantas manchas molestas que lo separan de la perfección. Asegúrate de estacionar el automóvil en la sombra para que el limpiador no se evapore demasiado rápido. Luego, rocía los puntos problemáticos con el limpiador y pásales el paño hasta que la acumulación de agua dura desaparezca.[14]
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    Pule el cristal para restaurar el daño del agua dura. Si las ventanas aún lucen turbias o menos brillantes de lo que esperabas, puedes aplicarles un poco de abrillantador. Debes buscar uno que no contenga aceites, ya que estos se incluyen para pulir la pintura. Es probable que encuentres en una tienda autopartes local un restaurador de acabados para múltiples superficies que funcione sobre las ventanas del auto.
    • Al momento de pulir, puedes utilizar un paño suave de algodón o una camiseta vieja, limpia y suave.[15]

Consejos

  • Si no tienes más remedio, puedes utilizar toallitas húmedas para bebés para limpiar las ventanas del automóvil.[16]
  • Si no estás seguro de algún producto de limpieza, debes probarlo primero sobre un área oculta del automóvil.
  • El papel periódico también funciona bien en lugar de un trapo o paño de microfibra. Si vas a utilizar papel periódico, debes emplear dos piezas como mínimo para el parabrisas delantero y la ventana trasera, y al menos una pieza para las ventanas laterales.

Advertencias

  • Si tienes alguna duda sobre el tipo de limpiador que debes utilizar sobre tu auto, puedes consultar primero el manual del propietario.

Cosas que necesitarás

Limpiar las ventanas con un producto de limpieza

  • un limpiacristales para automóviles
  • un balde (si vas a utilizar un limpiador concentrado)
  • un paño limpio (se recomienda uno de microfibra o algodón)
  • agua destilada (si vas a diluir el limpiador)
  • una esponja (opcional)
  • un tratamiento para limpiaparabrisas (opcional)

Limpiar las manchas de agua dura

  • un paño limpio (se recomienda uno microfibra o algodón)
  • una botella de aerosol o un balde
  • alcohol isopropílico
  • vinagre blanco
  • agua

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