Si buscas maneras de hacer tu estilo de vida más sostenible, prueba las pajillas reutilizables en lugar de las desechables porque las primeras producen menos basura, así que son mucho mejores para el medio ambiente. También son una excelente opción si solo te gusta usarlas y quieres tener una disponible a donde quiera que vayas. Aunque su abertura estrecha podría hacerlas parecer difíciles de limpiar, en realidad es un proceso simple. La mejor forma de limpiar una pajilla reutilizable es con un limpiapipas o un cepillo. Pero no te preocupes, porque si no tienes nada de esto a mano, hay otras maneras de limpiar las pajillas reutilizables que funcionan igual de bien.

Método 1
Método 1 de 2:
Limpiar pajillas reutilizables con un cepillo o con un limpiapipas

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    Elige un limpiapipas o un cepillo que puedas meter en la pajilla. Muchas pajillas reutilizables vienen con pequeños cepillos diseñados especialmente para limpiarlas. Si tienes una de esas, perfecto. Si no, puedes usar fácilmente limpiapipas para hacer el trabajo. Asegúrate de que el cepillo o el limpiapipas sean lo suficientemente largos para limpiar toda la pajilla. [1]
    • Si usas un limpiapipas que no sea lo suficientemente largo, intenta unir 2 o 3 para obtener el largo deseado. Asegúrate de apretarlos para que no se queden dentro de la pajilla.[2]
    • Usa siempre limpiapipas limpios.
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    Agrega jabón para platos en el limpiapipas o en el cepillo. Vierte unas cuantas gotas de jabón para platos en el limpiapipas o en el cepillo. Puedes usar cualquier jabón para platos que tengas a mano o comprar la marca que prefieras. [3]
    • Prueba con un jabón para platos que contenga ingredientes naturales si te preocupa ingerir residuos de jabón.
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    Inserta el limpiapipas o el cepillo dentro de la pajilla y friega con firmeza. Si usas un limpiapipas, insértalo por completo en la pajilla hasta que salga por el otro extremo. Tira de este hacia adelante y hacia atrás algunas veces para limpiar todos los residuos escondidos en la pajilla. Si usas un cepillo, insértalo en la pajilla y friégalo con fuerza por dentro para eliminar los residuos.
    • Deberás trabajar en cada extremo de manera individual, especialmente si limpias una pajilla retorcida o una de metal en forma de L. Si es el caso, haz tu mayor esfuerzo para fregar cada sección de la pajilla, trabajando en cada extremo. [4]
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    Friega la parte exterior de la pajilla con una esponja. Aunque la razón principal para limpiar la pajilla es lidiar con los residuos ocultos dentro de esta, no olvides fregar la parte exterior también.[5] Usa jabón para platos y una esponja para fregar la parte exterior.
    • Si no tienes una esponja disponible, solo llénate las manos con jabón y friega el exterior de la pajilla con los dedos.
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    Enjuaga el interior de la pajilla bajo el chorro de agua tibia para eliminar el jabón. Una vez que hayas fregado cuidadosamente el interior y el exterior de la pajilla, enjuágala con agua tibia hasta que hayas eliminado todos los residuos de jabón para no beber jabón accidentalmente la próxima vez que la uses. [6]
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    Coloca la pajilla en posición vertical para que se seque por completo. Colocar la pajilla de manera recta le permitirá drenar el exceso de agua para secarse por completo. Evita el moho dejando la pajilla secar antes de guardarla.
    • Usa una rejilla de secado para ayudar a que la pajilla se sostenga verticalmente recargándola contra el marco de metal.

Método 2
Método 2 de 2:
Limpiar las pajillas reutilizables sin un limpiapipas

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    Deja correr agua caliente dentro de la pajilla en cuanto hayas terminado de usarla. Si no tienes un limpiapipas o un cepillo, es mejor enjuagar la pajilla inmediatamente después de haberla usado. Si la pajilla se queda así durante mucho tiempo, el líquido que bebiste se secará y se apelmazará dentro de la pajilla, haciendo más difícil la limpieza. Dejar correr agua caliente dentro de esta inmediatamente después de usarla, la limpiará bien.
    • Si no puedes enjuagarla de inmediato, métela en una botella con agua y toma unos tragos. Aunque esto no es tan efectivo como el agua caliente, es mejor que nada. [7]
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    Remoja la pajilla en agua tibia con jabón y después enjuágala por completo. Remojar la pajilla en agua tibia con jabón romperá cualquier material atascado dentro de esta. Puedes remojarla desde unos pocos minutos hasta varias horas. Una vez que hayas terminado, deja correr agua caliente por dentro y por fuera de la pajilla para enjuagar todos los residuos que podrían estar atascados.
    • Intenta llenar un frasco grande con agua caliente y jabón y mete ahí la pajilla. Tapa el frasco y agítalo cuidadosamente para expulsar el material. Después, enjuaga la pajilla hasta eliminar todo el jabón. Este método es el mejor para limpiar pajillas de bambú.[8]
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    Mete la pajilla en el lavavajillas. La mayoría de las pajillas son seguras para el lavavajillas, pero es mejor revisar las instrucciones del fabricante de la pajilla que tratas de limpiar. Una vez que estés seguro de que es seguro meterla en el lavavajillas, colócala en la sección para utensilios de cocina y enciéndelo.[9] Cuando esté limpia, asegúrate de colocar la pajilla de forma vertical el tiempo suficiente para que se seque por completo.
    • Las pajillas de acero inoxidable y las de vidrio se pueden meter en el lavavajillas. Las de bambú, por otro lado, se deben solo remojar y enjuagar.

Cosas que necesitarás

  • cepillo o limpiapipas (opcional)
  • jabón para platos
  • esponja
  • lavavajillas (opcional)
  • frasco (opcional)

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