Los limpiadores a vapor son dispositivos muy útiles que puedes emplear en cientos de aplicaciones de limpieza. Si necesitas limpiar un tapizado delicado, tratar algunos muebles de tela o desinfectar un colchón, esta es la herramienta de limpieza más útil que puedes utilizar. La limpieza con vapor no solo elimina las manchas encastradas, la grasa y la suciedad, sino que además desinfecta todas las superficies, elimina los alérgenos y acaba con las bacterias, el moho, los virus, los ácaros del polvo, las chinches y la mayoría de los patógenos. A continuación, te presentamos una guía con la que puedes limpiar tapizados tú mismo en la comodidad de tu hogar.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar los tapizados

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    Aspira los tapizados. Lo primero que debes hacer es aspirar la suciedad, el polvo, los desperdicios, los alérgenos, el pelo de las mascotas y la caspa que puedan encontrarse sobre la tela. Algunos de estos elementos pueden ensuciar aún más tu sofá si llegan a mojarse durante el proceso de limpieza. Debes realizar este procedimiento con paciencia para asegurarte de limpiar cada ranura. Si los muebles cuentan con cojines, debes retirarlos y aspirar cada uno de sus lados. Además, asegúrate de aspirar la parte posterior de tus muebles. Debes limpiar bien para evitar que algún resto de basura o migajas estropeen la preparación o el proceso de limpieza de los materiales.
    • Asegúrate de utilizar el accesorio para la aspiradora que se ajuste al tipo de tapizado que vas a limpiar. Debes asegurarte de colocar el accesorio correcto para no dañar o manchar la tela.[1] [2] [3]
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    Realiza un tratamiento previo para las manchas. Si existen manchas visibles sobre el tapizado, debes rociarlas con un producto limpiador quitamanchas. Deja que el producto se asiente para desintegrar la mancha. El tiempo en el que la fórmula tarde en hacer efecto puede variar en función del tipo de producto limpiador que utilices, pero suele tardar entre 3 y 5 minutos. Una vez que hayas esperado el tiempo suficiente, debes secar el área con un paño suave. Elimina la mancha y seca el producto.[4]
    • Muchas manchas de distintas procedencias (por ejemplo, comida, suciedad, orina y materia fecal) se pueden limpiar solo con vapor. Si tienes una mancha grasosa, es probable que necesites un producto limpiador comercial como Oxy Clean para poder eliminarla. También puedes probar con una mezcla de vinagre y alcohol isopropílico u otra de harina de maíz y bicarbonato de sodio con agua para darle tratamiento a esta área.[5]
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    Acondiciona la tela con anticipación. Una de las principales razones para limpiar tus muebles con vapor es eliminar toda la suciedad, el polvo y las motas. Existen productos que se conocen como emulsionantes para suelos que ayudan a suavizar todos los elementos que se han desintegrado sobre la tela. Rocía este producto en todo el tapizado del mueble y los cojines. Deja que se asiente unos minutos. Luego, rocía una capa fina de champú para tapizados sobre la tela. Cepilla el mueble por todas partes y asegúrate de frotar el champú sobre la tela.
    • No te preocupes por limpiar el emulsionante y el champú cuando termines de cepillar la tela. Estos productos se enjuagarán cuando limpies el mueble con vapor.[6]
    • Antes de limpiar los tapizados con vapor, debes asegurarte de que la tela pueda resistir los métodos de limpieza a base de agua. Puedes encontrar esta información en la etiqueta de tus muebles. Esta debe especificar el tipo de métodos de limpieza aceptables para este tipo de material en particular. Si encuentras una "X" en la etiqueta, significa que el agua puede dañar la tela de manera permanente, por lo que no debes limpiarla con vapor.[7]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Limpiar los tapizados

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    Escoge el limpiador a vapor adecuado. Existen muchos tipos de estos dispositivos. Por lo general, se clasifican según el tipo de materiales que pueden limpiarse con vapor. Los mejores limpiadores a vapor son los de mano, y los diseñados para tapizados y telas. Los limpiadores a vapor de mano son excelentes para limpiar las superficies pequeñas y estrechas. El dispositivo que escojas debe ser de mano o contar con varas (o mangueras) desmontables. Escoge la que consideres que funcionará mejor sobre la superficie particular de tus muebles.
    • Debes evitar los grandes limpiadores a vapor para alfombras, ya que son demasiado voluminosos y no suelen contar con accesorios de limpieza para telas. Además, no te servirán en lo absoluto para limpiar tus tapizados.[8]
    • Si no deseas comprar tu propio limpiador a vapor, puedes alquilarlo en una tienda de herramientas, un almacén o el supermercado.[9]
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    Prepara el dispositivo de limpieza a vapor. Para utilizar un limpiador a vapor, es necesario colocarle agua y un producto limpiador. Esto puede variar en función del dispositivo con el que cuentes, por lo que debes seguir las instrucciones de ese modelo en particular. Por lo general, el limpiador a vapor contiene un recipiente que tienes que retirar para llenarlo con agua caliente y un producto limpiador para tapizados. Asegúrate de no llenarlo demasiado, ya que podrías descargar agua y vapor en exceso sobre tus telas haciendo que se empapen. Además, debes colocar el accesorio adecuado para tapizados. Este puede ser un cepillo estacionario, un cepillo giratorio o un paño, dependiendo del modelo de dispositivo que tengas.
    • Evita mezclar demasiado jabón en el agua. Es mucho más sencillo lavar un área del mueble un par veces que eliminar el exceso de jabón de la tela.[10]
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    Comienza con los cojines. Si el mueble que vas a limpiar cuenta con cojines extraíbles (por ejemplo, un sofá o un sillón), debes limpiar estos elementos primero. Conecta el dispositivo y enciéndelo. Toma el limpiador de mano (o la manguera y el accesorio) y rocía la superficie con el vapor. Debe existir un botón en el dispositivo que descargue el vapor sobre la tela. De esta manera, la tela se humedecerá una vez que el vapor se descargue. Arrastra rápidamente la hendidura del dispositivo sobre las áreas húmedas para aspirar el exceso de agua y producto limpiador sobre la superficie de la tela. Repite este procedimiento sobre la superficie del cojín.
    • Es probable que solo tengas que limpiar con vapor los lados expuestos del cojín. Debes limpiar un lado a la vez. No dejes que el cojín se recueste sobre un lado húmedo, ya que te tomaría mucho más tiempo secarlo y podrías perjudicar la tela.[11]
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    Limpia el resto del mueble con vapor. Lo siguiente que debes hacer es limpiar el tapizado del resto de tu mueble. Limpia la tela en pequeñas secciones a la vez, eliminando el agua de la misma manera en que procediste con los cojines. No debes descargar vapor de golpe sobre un área enorme, ya que el agua se asentará en la primera parte y el mueble la absorberá mientras aplicas vapor en el resto del área. El material puede absorber demasiada agua y hacer que te tome mucho más tiempo secarlo. Repite este procedimiento hasta que toda la superficie quede limpia.
    • Si existe un área densamente sucia, puedes pasarle el dispositivo por segunda vez. No es necesario que esperes a que se seque.[12] [13] [14]
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    Deja que tus muebles se sequen. Una vez que hayas limpiado con vapor toda la tela, los muebles necesitarán un tiempo para secarse. La cantidad de tiempo varía en función de la humedad del vapor que utilizaste y el clima del día en que limpies los muebles. Para acelerar el este proceso, puedes utilizar un ventilador, abrir una ventana o emplear un secador de cabello. De esta manera, el material se secará más rápido.
    • Si notas un poco de decoloración sobre la tela, es probable que tengas que limpiarla de nuevo. Esto es más probable si el tapizado se encontraba muy sucio cuando empezaste a limpiarlo.

Parte 3
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Eliminar manchas persistentes

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    Limpia las manchas con agua y jabón. El vapor sirve para limpiar diferentes tipos de manchas. Si aún notas manchas persistentes una vez que termines de limpiar los muebles, existen algunos métodos que puedes probar para eliminarlas. Debes comenzar con la alternativa más sencilla: agua y jabón. Toma una esponja y humedécela con agua. Coloca un poco de detergente lavavajillas sobre la esponja y masajéala. Escurre el exceso de agua de la esponja. Frota la mancha con la esponja y cúbrela con la mezcla de jabón. Luego, enjuaga el jabón de la esponja, humedécela nuevamente con agua fresca y pásala sobre el área jabonosa para eliminar el jabón y la mancha de la superficie.
    • Asegúrate de no frotar la mancha con demasiada fuerza, ya que puedes terminar desgarrando la tela del tapizado.[15]
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    Utiliza vinagre. En lugar de agua y jabón, puedes probar con vinagre para eliminar las manchas. Coloca vinagre blanco o de sidra de manzana sobre un paño. Frota la mancha del tapizado con el paño, empapando la tela con el vinagre. Asegúrate de no frotar con demasiada fuerza sobre la tela para evitar que se dañe o que la mancha se asiente más. Puedes frotar suavemente con el paño de manera circular para eliminar las partículas de la mancha.
    • Si no tienes vinagre, también puedes utilizar vodka. El olor de ambos elementos se disipará una vez que la tela se seque.[16]
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    Utiliza un producto limpiador reforzado. Si ninguno de los métodos de limpieza anteriores te funcionó, es probable que tengas que probar con un producto limpiador reforzado. Puedes probar con marcas como Tuff Stuff, Resolve o Folex. Toma un paño (o una esponja) y humedécelo. Rocía el limpiador directamente sobre la tela y utiliza el paño para frotar la mancha. Puedes frotar ligeramente sobre el área realizando movimientos circulares para suavizar la mancha.
    • Asegúrate de probar el producto limpiador en una parte del tapizado que no sea visible. Además, debes asegurarte de que el producto no dañe la tela.
    • Si la mancha es de vino o café, puedes probar con un producto limpiador de la marca Wine Away, ya que está diseñado para tratar específicamente las manchas de líquidos oscuros.
    • Si la mancha persiste, es probable que tengas que realizar otra ronda de limpieza hasta que desaparezca por completo.[17]

Consejos

  • El vapor saturado y seco es extremadamente caliente. Mantén el chorro de vapor lejos del alcance de los niños, las mascotas y tu piel.
  • Para mantener tus muebles limpios y frescos, debes limpiar los tapizados con vapor una vez al año. El tiempo entre una limpieza y otra varía en función de la frecuencia en la que se utilizan los muebles.
  • Si no estás seguro de si alguno de los productos limpiadores con los que cuentas vaya a funcionar sobre la tela, o de si esta va a resistir la limpieza con vapor, puedes probar sobre un área pequeña del tapizado que no sea muy visible. Limpia el área y espera a que pasen 24 horas. Si el área luce igual, puedes proceder con la limpieza sin problemas. Si notas algún cambio en el color o la textura, entonces debes evitar limpiar tu tapizado.[18]

Acerca de este wikiHow

Mark Spelman
Coescrito por:
Profesional en construcción
Este artículo fue coescrito por Mark Spelman. Mark Spelman es un contratista general con sede en Austin, Texas. Con más de 30 años de experiencia en construcción, Mark se especializa en la construcción de interiores, administración de proyectos y estimación de proyectos. Es profesional en construcción desde 1987. Este artículo ha sido visto 12 399 veces.
Categorías: Limpieza del hogar