Es fácil olvidar que los cepillos para el pelo necesitan una limpieza semanal. Para dejar tu viejo cepillo como nuevo, primero saca todo el pelo que está atrapado entre las cerdas. Luego, prepara una solución de limpieza para cepillos de plástico o metal. Si vas a limpiar un cepillo de madera, prepara una solución más suave. Frota la base del cepillo y disfruta de utilizar un cepillo libre de suciedad.

Método 1
Método 1 de 3:
Retirar el pelo del cepillo

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    Suelta el pelo del cepillo con el extremo puntiagudo de un peine. Toma un peine de cola de rata o un palillo e inserta el extremo puntiagudo debajo del pelo cerca de la base del cepillo. Tira hacia arriba para soltar el pelo atrapado entre las cerdas.[1]
    • Si hay mucho pelo enredado en el cepillo, puedes tirar de él hacia arriba y fuera sin aflojarlo primero.
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    Corta el pelo suelto con tijeras. Toma un par de tijeras afiladas y corta con cuidado el pelo en el centro del cepillo, teniendo cuidado de no cortar las cerdas. Así será más fácil de quitar, sobre todo si el pelo estaba enrollado alrededor de las cerdas.[2]
    • Si vas a retirar el pelo de un cepillo redondo, gira el cepillo y también corta el pelo del lado opuesto.
    • Mantén las cuchillas de las tijeras paralelas a las filas de las cerdas del cepillo mientras cortas. Así te asegurarás de no cortar las cerdas por accidente.
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    Saca el pelo y tíralo. Utiliza los dedos para retirar el pelo suelto del cepillo. Sigue tirando del pelo hasta retirar todo el que se encuentra en la base del cepillo. Si vas a utilizar un cepillo redondo, gíralo y saca el pelo de todos lados.[3]
    • Si las cerdas del cepillo están hechas de fibras naturales, ten cuidado de no arrancarlas con el pelo. Tira de él hacia arriba y hacia afuera desde la base para evitar romper o doblar las cerdas.
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Método 2
Método 2 de 3:
Limpiar los cepillos de plástico o metal

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    Remoja el cepillo en vinagre por 30 minutos para limpiarlo a profundidad. Colócalo en un plato poco profundo y vierte 1/2 taza (120 ml) de vinagre y 1/2 taza (120 ml) de agua tibia en el plato. Deja remojar el cepillo por 30 minutos y luego escúrrelo antes de frotarlo. Si el cepillo tiene mucha acumulación de células cutáneas, remojarlo ayudará a soltar la mugre.[4]
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    Prepara una solución de limpieza con champú y bicarbonato. Vierte 1 taza (250 ml) de agua en un bol y añade 1 cucharadita de tu champú favorito junto con 1 cucharadita de bicarbonato. Revuelve o bate la mezcla hasta disolver el bicarbonato.[6]
    • El bicarbonato absorbe los olores y es ligeramente abrasivo, así que eliminará la mugre acumulada.
    • Evita utilizar acondicionador o jabón sólido, puesto que se pegarán al cepillo y serán difíciles de quitar.
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    Limpia el cepillo con la solución. Toma una toallita limpia y métela en la solución de limpieza. Pasa la toallita por todo el cepillo para retirar la mugre de la superficie. Luego, mete un cepillo de dientes viejo en la solución y utilízalo para frotar suavemente la base del cepillo y mételo entre las cerdas.[7]
    • Si el cepillo tiene cerdas naturales, frótalo con suavidad y cuidado de modo que no dobles ni rompas ninguna de ellas.
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    Enjuaga el cepillo con agua. Si limpiaste un cepillo acolchado o uno redondo hecho de plástico o metal, pásalo bajo un chorro de agua hasta haber enjuagado la solución de limpieza. Al terminar, no debes ver nada de espuma en las cerdas o en la base del cepillo.
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    Seca el cepillo dando toquecitos con un trapo y colócalo sobre una toalla. Toma un trapo limpio y pásalo por el cepillo para retirar el agua en la superficie del cepillo. Luego, gíralo de modo que las cerdas apunten hacia abajo y colócalo sobre una toalla.[8]
    • No utilices una secadora de pelo caliente para secar el cepillo o dañarás la base y sus cerdas.
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    Deja que el cepillo se seque por completo. Según el estilo y el material del cepillo, podría ser necesario dejarlo secar durante toda la noche. Espera hasta que se haya secado por completo antes de utilizarlo para cepillarte el pelo.[9]
    • Evita utilizarlo cuando aún está húmedo, sobre todo si está hecho de cerdas naturales, ya que las cerdas pueden doblarse y romperse.
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Método 3
Método 3 de 3:
Desinfectar los cepillos de madera

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    Prepara una solución de limpieza con agua y aceite de árbol de té. Si el cepillo tiene una base de madera, será necesario evitar que el mango se moje demasiado. Para preparar una solución de limpieza simple, mezcla 1 taza (250 ml) de agua con 5 gotas de aceite de árbol de té.[10]
    • Dado que esta solución no contiene champú, no será necesario enjuagarla y mojar el mango de madera.
    • Las investigaciones demuestran que el aceite de árbol de té posee propiedades antimicrobianas, lo que lo convierte en un excelente producto de limpieza.
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    Limpia el cepillo con una toallita y un cepillo de dientes. Humedece un trapo limpio con la solución de limpieza y frótalo sobre la superficie del cepillo. Luego, mete un cepillo de dientes en la solución y frótalo suavemente en la base del cepillo. También asegúrate de trabajar con cuidado entre las cerdas del cepillo.[11]
    • Frota con suavidad de modo que no dobles ni rompas ninguna cerda.
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    Limpia el cepillo con un trapo limpio y seco. Dado que no debes mojar mucho los cepillos de madera y que no utilizaste champú en la solución, no enjuagues el cepillo con agua. En vez de eso, limpia el cepillo con una toallita seca para retirar cualquier exceso de líquido.
    • Dado que el aceite de árbol de té no es soluble en agua, rociar o enjuagar el cepillo con agua no ayudará a eliminarlo. Si lo expones a demasiada agua, dañarás el mango de madera.
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    Deja que el cepillo se seque al natural. Después de limpiar y secar el cepillo dando toquecitos con un trapo limpio, colócalo con las cerdas hacia abajo sobre una toalla. Los cepillos de madera tardan más en secarse que los de plástico o metal, así que podría ser necesario dejar que el tuyo se seque durante toda la noche antes de poder volver a utilizarlo.[12]
    • No utilices el cepillo hasta que se haya secado por completo, sobre todo si tiene cerdas naturales. Si lo utilizas mientras aún está húmedo, puedes dañar las cerdas.
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Consejos

  • Retira el pelo del cepillo cada vez que lo utilices para evitar que se enrede en él.
  • Desinfecta el cepillo una vez por semana.
  • También puedes desinfectar el cepillo con productos de limpieza profesionales, como las toallitas Barbicide. Puedes comprarlas en una tienda de artículos de belleza o en Internet.
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Cosas que necesitarás

Retirar el pelo del cepillo

  • tijeras
  • un peine de cola de rata

Limpiar los cepillos de plástico o metal

  • un bol pequeño
  • Solución de remojo:
    • 1/2 taza (120 ml) de vinagre (blanco o de manzana)
    • 1/2 taza (120 ml) de agua tibia
  • Solución de limpieza:
    • 1 taza (250 ml) de agua
    • 1 cucharadita de champú
    • 1 cucharadita de bicarbonato
  • una toallita limpia
  • un cepillo de dientes
  • una toalla

Desinfectar los cepillos de madera

  • 1 taza (250 ml) de agua
  • 5 gotas de aceite de árbol de té
  • toallitas limpias
  • un cepillo de dientes
  • una toalla

Acerca de este wikiHow

Ndeye Anta Niang
Coescrito por:
Estilista y experta en hacer trenzas
Este artículo fue coescrito por Ndeye Anta Niang. Ndeye Anta Niang es estilista, maestra en hacer trenzas y fundadora de AntaBraids, un servicio de trenzado itinerante con sede en la ciudad de Nueva York. Ndeye tiene más de 20 años de experiencia en cabello africano, incluyendo trenzas de caja, giros senegaleses, trenzas de ganchillo, rastas de imitación, rastas estilo goddess, trenzas estilo twist y trenzas lakhass. Ndeye fue la primera mujer de su tribu en África en mudarse a América y ahora comparte su conocimiento de las trenzas africanas transmitidas de generación en generación. Este artículo ha sido visto 20 118 veces.
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