La limpieza a vapor es una buena práctica para eliminar la suciedad y los residuos pegados a las fibras de las alfombras. Esto requiere una máquina de limpieza a vapor, jabón y agua. Espera un buen momento para hacerlo, cuando haya poca circulación de personas, y el clima sea cálido y seco, de modo que puedas abrir las ventanas para secar la alfombra al terminar. Asegúrate de despejar la habitación y de aspirar a fondo antes de limpiar con vapor. Llena la máquina con agua caliente y la cantidad adecuada de jabón. Esta puede funcionar tanto si se empuja como si se tira de ella, pero asegúrate de leer cuidadosamente el manual de instrucciones. Comienza en una esquina y cruza la habitación de un lado a otro cubriendo largas franjas. Usa unos ventiladores y deja secar la alfombra lo suficiente.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Limpiar la habitación

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    Retira todo de la habitación. La limpieza al vapor es más efectiva cuando se retiran todos los juguetes, los papeles y el desorden en general del piso. Saca todas las mesas, sillas y muebles de la habitación. Despeja todo el espacio que puedas.
    • Si algunos muebles son demasiado pesados para moverlos, coloca unos cuadrados de papel encerado, de papel aluminio, unos bloques de madera o una capa de plástico debajo de las patas para protegerlos de la humedad de la limpiadora a vapor. No puedes limpiar la alfombra por completo si dejas los muebles en la habitación.
    • Si no tienes espacio para mover los muebles a otra habitación, muévelos a la mitad de la habitación y divídela en dos secciones separadas. Deja que la alfombra se seque antes de volver a colocar los muebles en la mitad que ya está limpia.
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    Sacude los rodapiés. Al hacer usar la limpiadora a vapor, es posible que se desprenda el polvo de los rodapiés si antes no los desempolvas. Usa un trapo con pulimento para madera o un plumero de mango largo para eliminar la mayor cantidad de polvo posible.
    • Desempolva los ventiladores de techo y las esquinas del techo para evitar que caiga polvo adicional sobre la alfombra después de haberla limpiado con vapor.
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    Aspira toda la alfombra con cuidado. Las limpiadoras a vapor están diseñadas para extraer pequeñas partículas de suciedad que se encuentran en las fibras de la alfombra. No son para quitar el pelo y los restos de suciedad más grandes. Aspira toda la habitación a un ritmo más lento de lo normal. Es mejor aspirar la habitación dos veces para quitar la mayor cantidad posible de desechos grandes. La segunda vez, recorre la habitación en la dirección opuesta para recoger más suciedad.[1]
    • Para una limpieza adicional, usa un accesorio de boquilla para llegar a los rodapiés y las esquinas de la habitación.
    • Aspirar también hará que la alfombra se esponje para que la limpiadora a vapor pueda limpiar las fibras de manera más efectiva.
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    Usa un quitamanchas en puntos específicos dañados. Las limpiadoras a vapor no siempre podrán eliminar las manchas asentadas y profundas, por lo que siempre es útil tratar las manchas antes de vaporizar la alfombra. Usa un quitamanchas para alfombras u otras soluciones naturales si lo prefieres. Seca el quitamanchas con un paño o deja que sea aspirado por la máquina.[2]
    • Cuando lo hagas, frota suavemente las manchas con un paño. Nunca las restriegues, ya que esto puede hacer que penetren más en la alfombra.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Llenar la limpiadora a vapor

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    Llena la limpiadora a vapor con agua caliente. La mayoría de las máquinas tienen un mecanismo de calentamiento de agua, pero el uso de agua caliente ayudará. Usa agua que esté lo más caliente posible sin estar hirviendo. Pon solamente la cantidad que la máquina indique para no sobrecargar el tanque. Busca una línea de llenado máximo en el tanque de agua.[3]
    • Algunas alfombras de fibra natural pueden encogerse por el agua caliente o dañarse con el detergente, así que siempre ten en cuenta qué tipo de alfombra quieres limpiar con el vapor.[4]
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    Añade jabón según las instrucciones. Las limpiadoras a vapor generalmente usan algún tipo de detergente, así que asegúrate de revisar las instrucciones de la máquina para usar el tipo correcto. Solo usa la cantidad indicada, ya que usar demasiado jabón hará que este se quede en la alfombra.
    • Algunas máquinas tienen un compartimento específico donde va el jabón y otras podrían indicar que lo mezcles con el agua.
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    Utiliza vinagre en lugar de detergente. El vapor no es realmente lo que limpia la alfombra, sino un detergente o un limpiador. Si eres es sensible a los productos químicos o quieres una opción natural, el vinagre es ideal para la limpieza. Mezcla una solución de vinagre en partes iguales con el agua caliente.[5]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Vaporizar toda la alfombra

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    Empieza en una esquina. Ubica la esquina que esté en diagonal de la puerta o entrada de la habitación. Empieza a limpiar desde allí y trabaja lentamente para salir de la habitación. Si la habitación tiene un concepto abierto o más de una entrada, tendrás más libertad en cuanto a por dónde empezar. Donde quiera que comiences, no camines sobre las partes que ya han sido limpiadas.[6]
    • Si la limpiadora a vapor es una de las que se usa hacia atrás, coloca la cabeza lo más cerca posible de la esquina. Si la máquina se usa hacia adelante, limpia un área pequeña en la esquina y luego camina a lo largo de la pared fuera de esa área.
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    Empuja o tira de la máquina como se indique. Las limpiadoras a vapor aplican agua caliente en la alfombra y luego aspiran inmediatamente el agua sucia. Algunas deben ser empujadas para aplicar el agua y tiradas hacia atrás para absorberla. Otras trabajan solo empujando o tirando. Es importante que leas las instrucciones de la máquina antes de usarla.[7]
    • Sin importar cómo funcione la máquina, asegúrate de no caminar sobre la alfombra que acabas de limpiar. Si tienes que caminar detrás de la limpiadora sobre la alfombra mojada, hazlo con los pies descalzos para que los zapatos no dejen marcas.
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    Camina con la máquina en largas líneas a través de la habitación. Las limpiadoras a vapor son más efectivas cuando se usan en tramos largos de pared a pared. Camina desde la esquina hacia la pared opuesta y de vuelta. Pasa dos veces sobre la misma línea si la limpiadora aplica el agua jabonosa hacia adelante y la aspira hacia atrás. No uses movimientos cortos, de ida y vuelta como lo harías con una aspiradora.
    • Cuando comiences cada nueva línea, cubre ligeramente la línea anterior para asegurarte de no dejar ninguna parte de la alfombra sin limpiar.
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    Mueve la máquina lentamente para dejarla funcionar. Las limpiadoras a vapor funcionan más lentamente que las aspiradoras, así que modera tu velocidad. Tirar de la máquina demasiado rápido no le dará tiempo para aspirar el agua, dejando las alfombras más mojadas de lo que deberían estar. Es mejor ir muy lento que demasiado rápido. Ir rápidamente puede implicar que dejes humedad detrás, lo que luego causará moho u hongos.
    • Mientras caminas en líneas, una buena velocidad es dar un paso aproximadamente cada dos segundos. Esto le da a la máquina el tiempo necesario para hacer el trabajo.
    • Si tienes más tiempo y quieres limpiar la alfombra con mayor profundidad, repasa el área por segunda vez, pero solo con agua tibia o una mezcla de partes iguales de vinagre y agua para eliminar cualquier resto de jabón.
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    Deja que la alfombra se seque completamente. La mayoría de las alfombras tardan de 6 a 8 horas en secarse, pero algunas pueden tardar de 12 a 24 horas. Asegúrate de no caminar sobre la alfombra durante este tiempo. Si es absolutamente necesario, ponte unas bolsas de plástico en los pies para que no se ensucies la alfombra húmeda.[8]
    • Coloca un letrero en la entrada de la habitación para evitar que las personas caminen sobre ella mientras se seca.
    • También puedes encender el aire acondicionado y los ventiladores de techo, así como colocar ventiladores de pie o sopladores de piso en la habitación para secar la alfombra más rápido. Alternativamente, si el exterior es cálido y seco, abre todas las ventanas para aumentar la circulación de aire.

Consejos

  • Las mejores prácticas para mantener las alfombras limpias por más tiempo son colocar alfombrillas en cada entrada, pasar la aspiradora al menos dos veces por semana y quitarse los zapatos antes de caminar sobre estas.

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 25 762 veces.
Categorías: Limpieza de alfombras