Has hablado con un chico varias veces y consideras que empiezan a saltar chispas. ¿Cómo mantener la conversación fluida sin parecer desesperada? No entres en pánico. Este artículo tiene muchos consejos y sugerencias que podrían ser de ayuda para revitalizar un poco tus conversaciones cotidianas.

Método 1
Método 1 de 12:
Haz preguntas abiertas.

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    Para las preguntas abiertas, se necesita una respuesta más larga que tan solo "sí" o "no". Intenta modificar tus preguntas de forma que el chico se sienta más motivado a escribir algo detallado, lo cual pondrá en marcha la conversación. Primero finge que te haces la pregunta a ti misma. Si te es posible responderla con una o dos palabras, es probable que no mantenga la conversación fluida por mucho tiempo.[1]
    • Por ejemplo, "¿Qué planes tienes para el fin de semana?" es una mejor pregunta que "¿Has planeado algo emocionante para el fin de semana?".
    • Si te sientes aventurera, hazle una pregunta divertida como "¿Cuál es el rincón de internet más extraño con el que te has topado?" o "Si tuvieras un presupuesto de un millón de dólares para una fiesta, ¿cómo los gastarías?".

Método 2
Método 2 de 12:
Haz preguntas de seguimiento.

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    Las preguntas de seguimiento invierten la conversación en dirección a él. No es necesario que estas preguntas sean desmesuradas. Con solo preguntar "¿Y luego qué pasó?" o "¿Cómo así?", puedes inspirarlo a seguir hablando. Incluso puedes hacer que la pregunta de seguimiento se convierta en un cumplido si dices algo como "¡Eso es genial! ¿Podrías contarme más?" o "¡Por favor, sigue! Eso es muy interesante".[2]
    • Si te preocupa sonar muy agresiva, protege la pregunta con una afirmación amistosa como "Si no te importa que te lo pregunte" o "Si te sientes cómodo".
    • Una excelente forma de hacer seguimiento es que repitas su última afirmación como si fuera una pregunta. Si dijo "Voy a ir al norte por el fin de semana", podrías decir "¿Así que te vas por el fin de semana?". Esto podría inspirarlo a seguir hablando sobre sí mismo.
    • Las preguntas de seguimiento son una excelente forma de permanecer involucrada sin que la conversación se convierta en un interrogatorio.

Método 3
Método 3 de 12:
Habla sobre tus temas favoritos.

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    Es más fácil navegar por una conversación en un territorio conocido. Busca formas de vincular la conversación con algo sobre lo que sepas mucho o con lo que estés muy familiarizada. Si la conversación empieza a flaquear, utiliza alguno de estos temas como apoyo.[3]
    • Podrías decir "Hablando de videojuegos, encontré un sitio web muy bueno en donde puedes inscribirte para recibir alertas de tus juegos favoritos" o "Eso me recuerda a algo cómico que escuché hoy en clase".

Método 4
Método 4 de 12:
Conversa sobre sus intereses.

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    Averigua sobre los libros, películas y otras cosas divertidas que le gusten. Según su respuesta, quizás puedan compartir opiniones sobre algunos de sus ejemplares favoritos o podrías tomar nota de algunas recomendaciones para ti. Si bien puede ser un tiro al aire, este tema de conversación podría generar una charla bastante interesante.[4]
    • Este tema puede sonar bastante abrupto y no ser la mejor forma de iniciar una conversación, pero es una excelente forma de hacer que la charla continúe.
    • Podrías preguntarle "¿Has leído algún buen libro últimamente?" o "Si naufragaras en una isla desierta, ¿cuáles 3 películas llevarías contigo y por qué?".

Método 5
Método 5 de 12:
Habla sobre lo que tengan en común.

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    Los deportes, los pasatiempos y otros temas populares son una excelente forma de mantener la conversación fluida. Piensa en algo que les guste a los dos, aunque sea bastante pequeño. Hablar sobre una clase difícil, un amigo mutuo o un trabajo similar podría ayudar a revitalizar la conversación.[5]
    • Por ejemplo, podrían hablar sobre un equipo deportivo local o compartir opiniones sobre un profesor frustrante en la escuela.

Método 6
Método 6 de 12:
Hazle cumplidos.

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    Los cumplidos ayudan a guiar la conversación a través de cualquier silencio incómodo. No te presiones para pensar en algo divertido y creativo sino, en cambio, enfócate en él. Un comentario o cumplido amable puede ayudar a revitalizar la conversación.[6]
    • Podrías decir "¡Me impresionó mucho la forma como terminaste tan rápidamente ese examen de matemáticas!" o "Pensé que a nadie le podía quedar bien usar una camiseta de fútbol, pero realmente demostraste que estaba equivocada".

Método 7
Método 7 de 12:
Suelta lo que tengas en mente.

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    No temas cambiar de tema. Soltar lo que estés pensando puede parecer un poco extraño, pero es una excelente forma de mantener la conversación fluida. En su mayoría, a las personas no les importa un cambio de tema aleatorio y con gusto seguirán la dirección que tome la conversación.[7]
    • Podrías comenzar por decir "Esto es un poco aleatorio, pero…" o "Estaba pensando…".

Método 8
Método 8 de 12:
Rememora sobre tu infancia.

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    La nostalgia por la infancia es una excelente forma de romper el hielo. Conversa con él sobre algunos de sus recuerdos favoritos o algunos recuerdos cómicos de la infancia. Luego, mantén la conversación fluida compartiendo tus propias historias. Todos tienen una historia interesante que contar sobre su infancia y, por ende, esta es una excelente forma de echar a rodar el balón.[8]
    • Podrías decir "Mi mamá desenterró ayer algunos álbumes de fotos viejos. ¿Tienes algunos momentos Kodak de tu infancia?".

Método 9
Método 9 de 12:
Haz una transición fluida entre temas.

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    Las preguntas y las asociaciones de palabras son excelentes formas de cambiar de tema. Si el chico te hace una pregunta, guía la conversación en otra dirección con tu respuesta.[9] Si no está muy hablador, utiliza como base una palabra o un detalle de lo último que haya dicho. La asociación de palabras es una forma simple e ingeniosa de cambiar de tema sin que parezca demasiado aleatorio.[10]
    • Si te pregunta cómo estás, podrías hablar sobre tu fin de semana o un pasatiempo divertido que te guste.
    • Si menciona su auto, podrías decir "Me encantan los viajes largos en auto, pero, en mi opinión, no hay nada mejor que una excursión temprano por la mañana. ¿Te gusta hacer alguna actividad al aire libre?".

Método 10
Método 10 de 12:
Prueba con una forma de comunicación distinta.

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    Fíjate si quiere hablar por teléfono o videochat. En ocasiones, una conversación por mensaje de texto simplemente no es suficiente. Pregúntale si quiere hablar por teléfono o videochat. En el peor de los casos, no le interesará. En el mejor de los casos, tendrán una conversación divertida juntos y se acercarán aún más.[11]
    • Podrías decir: "Tengo un poco de tiempo libre ahora. ¿Quieres hablar unos minutos por videochat?".

Método 11
Método 11 de 12:
Evita dominar la conversación.

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    Es posible que los mensajes frecuentes y el que seas la única que hable haga que parezcas un poco desesperada. Es totalmente comprensible que quieras mantener las cosas fluidas, sobre todo si la conversación empezó bien. Tan solo recuerda que tu tiempo es igual de valioso que el suyo. Si no parece tener tanto interés en hablar contigo, es probable que no sea digno de tu tiempo y energía.[12]
    • Por ejemplo, si le envías mensajes de texto, evita enviarle más de dos seguidos.

Método 12
Método 12 de 12:
No hables sobre tu situación sentimental.

Consejos

  • No olvides que no es tu responsabilidad mantener la conversación fluida. Todas las interacciones son calles de doble vía, y tú no tienes que cargar con el peso de toda la conversación.[14]

Acerca de este wikiHow

Joshua Pompey
Coescrito por:
Experto en relaciones
Este artículo fue coescrito por Joshua Pompey. Joshua Pompey es un experto en relaciones con más de 10 años ayudando a las personas a navegar por el mundo de las citas en línea. Joshua ha dirigido su propio negocio de consultoría de relaciones desde 2009 con una tasa de éxito de más del 99 %. Su trabajo ha aparecido en CNBC, Good Morning America, Wired y Refinery 2009, y se han referido a él como el mejor experto en relaciones en línea del mundo. Este artículo ha sido visto 207 665 veces.