¿Quieres ser un artista? Una masa de agua es algo común de pintar. El océano ha servido como inspiración para muchas pinturas famosas. Con un poco de tiempo y práctica, puedes pintar una maravillosa playa por ti mismo. Pasa un poco de tiempo haciendo un bosquejo de la pintura, luego pinta el lienzo, añádele los toques finales y por último exhibe tu trabajo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Haz un bosquejo de la pintura

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    Considera usar una foto de referencia. El agua es movible por naturaleza. Puede ser difícil imaginar los matices precisos de las olas, los reflejos y otros aspectos comunes del mar. Por lo tanto, lo mejor sería usar una foto de referencia para asegurar la precisión. Puedes encontrar una foto del océano por Internet o revisar tus álbumes de fotos personales para buscar fotos que tengas del océano.[1]
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    Aprende los conocimientos básicos de la pintura de paisaje marino. Las pinturas de paisajes marinos deben seguir ciertas convenciones para asegurar su precisión. Antes de hacer el bosquejo la pintura, pasa algo de tiempo familiarizándote con las convenciones que se requieren para pintar el océano.
    • La línea del horizonte es el punto donde el océano se une con el cielo. Debe ser convexa, lo que significa que debe curvarse hacia afuera, sin que se vea a simple vista. Los bordes, por lo general, no deben estar bien marcados en una pintura de paisaje marino. Mantén los bordes de las olas y la espuma curvos y suaves.[2]
    • En cuanto al color, los azules y violetas fríos funcionan bien debajo de la espuma de las olas. Limita el uso de blanco, ya que la pintura puede quedar muy cargada.[3]
    • Decide si quieres enfocarte más en el agua o en el cielo. Esto te ayudará a decidir qué tan alto o bajo quieres hacer el horizonte.[4]
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    Toma decisiones sobre el ambiente preciso. Antes de empezar el bosquejo, tendrás que tomar ciertas decisiones sobre la naturaleza del ambiente. Si vas a usar una foto de referencia, esto puede ser de gran ayuda.
    • Debes decidir qué tipo de sustrato quieres usar si vas pintar agua que esté cerca de la orilla. El sustrato es esencialmente lo que cubre el fondo del océano. Pueden ser rocas, grava, coral, piedras, entre otros.[5]
    • La iluminación de la escena provoca un gran impacto en el color y el reflejo de la pintura. Considera el momento del día de la escena de la pintura. ¿Es a las primeras horas de la tarde? ¿Al anochecer? ¿Dónde está el sol en el cielo? ¿Ha entrado o no? La luz forma patrones en el agua, llamados refracciones, y menos luz resulta en menos refacción, mientras que más luz resulta en más refracción.[6]
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    Haz un bosquejo de la pintura en un lienzo apropiado. Una vez que hayas tomado las decisiones básicas, esboza el dibujo. Usa el papel apropiado para el tipo de pintura que vayas a usar. Por ejemplo, usa papel de acuarelas si vas a pintar con pinturas de acuarela.[7]
    • La regla de los tercios puede ayudarte a posicionar la pintura en la página. Divide el lienzo en tres porciones horizontalmente y luego en tres porciones verticalmente. Esto puede ayudarte a mantener las proporciones más realistas mientras haces el bosquejo de la pintura.[8]
    • Estudia la foto de referencia si vas a usar una. Dibujar está más basado en la observación, así que presta atención a la foto. Si no vas a usar una foto, estudia cómo se mueve y funciona el agua. Si es posible, planea un viaje a la playa para ver al océano en persona. También puedes buscar imágenes y vídeos del océano en Internet.[9]
    • Busca las formas básicas. El mundo está compuesto por formas, como círculos, cuadrados, triángulos y muchas más. Saber las formas básicas detrás de una variedad de escenas y objetos puede ayudarte a establecer una base para un dibujo.[10]
    • Practica. Si eres nuevo dibujando, tendrás que hacer varios dibujos antes de encontrar uno que funcione para la pintura.[11]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Pintar el mar

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    Crea una paleta de colores. Tendrás que determinar qué colores usar en la pintura para lograr de la mejor forma el aspecto del mar. Hacer una paleta de colores puede ser útil antes de comenzar a pintar el dibujo del mar.
    • Junta las pinturas y enfócate en los colores que probablemente vas a usar. Para un océano usarías los azules, púrpuras, verdes y blancos.
    • Elige un color y, sin diluir la pintura en agua en absoluto, dibuja una pequeña línea de ese color en una hoja de papel. Este es el tono más marcado de este color particular. Luego, añade una cantidad pequeña de agua y dibuja otra línea. Continúa con este proceso hasta que el color se aclare lentamente hasta quedar blanco. Esto te dará una percepción de la gama completa de ese color y una idea de la cantidad de agua que debes añadirle para lograr el tono que deseas.[12]
    • Repite este proceso con todos los colores que vayas a usar en la pintura.[13]
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    Añade el color más claro primero. Debes comenzar a pintar con el color más claro primero. Esto te permite formar una base.
    • Usa un pincel y pinta suavemente las áreas en el lienzo que necesiten ser más claras.[14] El agua corriente suele ser más clara, como también las puntas de las olas y los oleajes. El momento del día también afecta al color. Por ejemplo, el agua puede ser más clara al principio del día.[15]
    • Una vez que termines de pintar, espera que las partes más claras se sequen. Mientras estés esperando, puedes usar algo llamado líquido de enmascarar para hacer las áreas donde planeas añadirle espuma a las olas en la pintura. El agente enmascarador evitará que otros colores se filtren en estas porciones.[16]
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    Pinta los colores más oscuros. Una vez que los colores claros se hayan secado, procede a pintar con los colores más oscuros. Usa pinceladas amplias cuando sea necesario para indicar forma y movimiento en el agua. Trata de mezclar los colores oscuros con los tonos más claros para crear una transición suave entre ambos tonos.[17]
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    Ten en cuenta el reflejo. El reflejo puede ser una de las partes más complicadas de pintar agua. Según el momento del día, algunos objetos, como las montañas, los barcos y las rocas pueden reflejarse en la superficie del agua.
    • Ten en cuenta la tonalidad. Lo que sea oscuro sobre la tierra será claro en el agua y lo que sea claro sobre la tierra será más oscuro en el agua.[18]
    • Los colores son menos saturados en los reflejos del agua. Incluso los tonos como blanco deben aclararse un poco cuando se dibujan como un reflejo en el agua. También, los detalles oscuros. En realidad, solo es necesario pintar manchas básicas de las imágenes en los reflejos del agua.[19]
    • No toda el agua refleja a los objetos de la misma forma. El agua en movimiento, como en una escena tormentosa, es probable que no refleje nada. También, las ondas del agua pueden oscurecer el reflejo. Si tienes dudas, mira varias fotos de los tipos de agua que estés pintando para ver si el reflejo está o no presente.[20]
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    Presta atención a la profundidad del agua. La profundidad del agua puede afectar muchos aspectos de la pintura. Ten en cuenta la profundidad del agua mientras pintas para representarla de forma precisa.
    • El agua poco profunda tiende a ondear más, lo que puede provocar que el reflejo se desvanezca. Debes usar pinceladas rápidas y ligeras cuando pintes agua poco profunda.[21]
    • Las aguas profundas suelen moverse más lentamente. Usa pinceladas más amplias y pinceles más grandes, y mantén los movimientos más lentos cuando pintes agua profunda.[22]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Completar la pintura

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    Añádele pequeños detalles con lápices de colores o pinceles de punta fina. Una vez que hayas terminado los aspectos principales de la pintura, usa lápices acuarelables o pinceles con punta fina para rellenar los pequeños detalles. Estos detalles son, por lo general, sombras individuales, burbujas o espuma de olas que chocan contra algo. También, puedes notar que hayas dejado pasar un pequeño espacio, el cual puedes rellenar con un pincel de punta fina o lápices de colores.[23]
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    Aléjate un poco de la pintura y considera lo que le falte. Una vez que hayas terminado de rellenar los lugares que dejaste pasar, retrocede un paso hacia atrás de la pintura por un momento. Observa si falta algo. Si falta algo, trata de añadirlo o modifica la pintura lo mejor que puedas.
    • La espuma de las olas es una de las últimas cosas que los pintores añaden. Tendrás que añadirle puntos pequeños de burbujas y espuma. Para hacerlo, usa un pincel delineador pequeño y pintura acrílica blanca.[24]
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    Deja que la pintura se seque y luego cuélgala. Una vez que hayas terminado, deja que la pintura se seque. Esto puede tomar unos cuantos días. Si estás satisfecho con el resultado, cómprale un marco y cuélgala en tu casa. Ten en cuenta que puede requerir hacer varias pinturas diferentes antes de que quedes satisfecho con tu trabajo. Dibujar y pintar son como cualquier otra habilidad, en el sentido de que requieren práctica para dominarlas.
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Categorías: Pintura
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