Un arnés te permitirá pasear a tu perro de manera segura sin preocuparte de que se escape. Un arnés ejerce menos presión en el cuello del perro y te permite entrenarlo a no saltar o tirar.[1] Es posible que al principio, este implemento parezca confuso e imposible de poner, ¡pero es más fácil de lo que parece! Dependiendo del tipo de arnés que hayas comprado, tendrás que lograr que el perro se pare dentro de él o tendrás que pasárselo por su cabeza.

Método 1
Método 1 de 3:
Poner un arnés que se mete por abajo

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    Coloca el arnés desabrochado en el suelo. Vas a requerir el espacio necesario para que tu perro y tú puedan ponerse detrás del arnés. Este tendrá dos aberturas para las piernas en la parte de adelante con una tira en el medio. Extiende las tiras para que sea más fácil ponérselo al perro.[2]
    • Si el arnés tiene un chaleco o un cobertor de pecho adherido, asegúrate de que la parte de afuera quede en dirección al suelo.
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    Ordénale a tu perro que se "siente" y que se quede "quieto" detrás del arnés. Esto hará que sea más fácil ponerle el arnés al perro.[3] Si tu perro no aprendió las órdenes “siéntate” y “quieto”, tu compañero o tú tendrán que sostenerlo al ponerle el arnés. [4]
    • Si el perro llora, lo mejor es que un compañero te ayude a que entre en el arnés.
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    Coloca las patas delanteras del perro en las aberturas correctas del arnés. Agarra la pata correcta y pásala hacia adelante por la abertura adecuada. Después de poner la pata correcta en la abertura correcta en el piso, levántale la pata izquierda y ponla en la otra abertura.[5]
    • Algunos arneses indican qué lado es para cada pata. Sin embargo, muchos de ellos son reversibles. Revisa el arnés que tienes para ver de qué tipo es.
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    Tira del arnés hacia arriba para ponérselo al perro. Este debe quedar rodeando el cuerpo del perro y no su cuello. Las aberturas se quedarán fijas en la parte superior de las piernas sobre el estómago. Lleva las tiras laterales hacia arriba, sobre el abdomen del perro y en su espalda.[6]
    • El arnés podría tener más de un gancho que lo asegure en el perro. Por ejemplo, es posible que tenga un gancho en los hombros y uno en la espalda baja. Si este fuera el caso, tendrás que llevar las tiras hacia arriba una por una y cerrar los ganchos.
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    Asegura los ganchos del arnés. Une las dos partes del gancho. Espera a escuchar el “clic” que te dirá que ha quedado asegurado. Tira del gancho para asegurarte de que no se suelte.[7]
    • Si tu arnés tiene varios ganchos, ciérralos todos.
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    Ajusta el arnés para que le quede a tu perro. Mueve sus partes ajustables hasta que esté asegurado en tu perro. Cerciórate de que las tiras no estén tan sueltas como para que se salgan del perro. Luego, verifica que puedas meter 2 dedos debajo de las tiras del arnés, lo que garantizará que no le quede muy apretado a tu mascota.[8]
    • Revisa de que el arnés no se le salga fácilmente al perro. Asegúrate de que no se caiga por la pata del perro o por su cabeza.
    • Tendrás que ajustar el arnés cada vez que el perro lo use.
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    Recompensa a tu cachorro con un bocadillo y un elogio. Esto le enseñará a tu perro a disfrutar cuando le pongan el arnés. ¡También será más fácil para ti ponerle el arnés en el futuro, pues tu mascota esperará con ansias los bocadillos![9]

Método 2
Método 2 de 3:
Asegurar un arnés que se mete por la cabeza

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    Dale la orden “siéntate” y “quieto” a tu perro. Es más fácil ponerle el arnés si está parado en un lugar. El perro debe estar sentado frente a ti.[10]
    • Si tu perro no está entrenado para seguir la orden “siéntate” y “quieto”, otra persona o tú tendrán que sostenerlo sin que se mueva mientras se le pone el arnés.
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    Encuentra el agujero para el cuello y desliza la cabeza del perro a través de él. El agujero del cuello se verá como un círculo que quede alrededor de la cabeza y los hombros del perro. Encuentra el gancho D para la correa, luego ubícalo en la parte de adelante o atrás, lo que dependerá de dónde tiene que ir. Desliza el arnés por sobre la cabeza del perro y colócalo en la parte inferior del área de los hombros para que no quede alrededor del cuello.[11]
    • El agujero del cuello normalmente es el más pequeño del arnés. Las tiras laterales están adheridas a él a ambos lados.
    • Sería bueno que el arnés quede sobre el cuerpo del perro en lugar de alrededor del cuello.
    • Si este arnés tiene un chaleco o un protector cómodo adherido, asegúrate de que la parte exterior de la tela esté en dirección opuesta al perro.
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    Pon una de las patas del perro en la abertura del arnés. Este debe tener la abertura para la pierna a un lado. Levanta la pata del perro del suelo y deslízala dentro de la abertura. Luego, pon la pata en el suelo.[12]
    • Si el arnés se asegura a ambos lados, tendrás que enganchar las tiras alrededor de la primera pierna. Pasa las dos tiras alrededor de la pierna, luego cierra la hebilla.
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    Pasa la tira que queda debajo de la pierna del perro y súbela hacia la espalda. Así convertirás la tira en un aro para pierna. Asegúrate de que la tira vaya debajo y detrás de la pierna del perro, pues es importante para tener control.[13]
    • Cuando el arnés esté sobre tu perro, parecerá que ambas piernas están dentro de las aberturas laterales.
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    Haz enganchar la hebilla sobre la espalda del perro. La tira que has pasado por detrás de la pierna del perro se enganchará en la hebilla que está en la espalda. Presiona ambas partes del gancho y escucha que haga “clic”.[14]
    • Prueba el gancho para asegurarte de que esté seguro. Debes ser capaz de tirar de él sin que se abra.
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    Coloca el arnés alrededor del perro con ajustadores de plástico. Desliza los ajustadores para apretar o soltar las tiras lo necesario. Jala las tiras para verificar que el agujero del cuello y las aberturas de las piernas no queden tan flojas que el perro pueda liberarse de ellas. Luego, verifica que puedas pasar 2 dedos debajo de las tiras para estar seguro de que el arnés no esté muy ajustado.[15]
    • Ajusta el arnés cada vez que lo utilices.
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    Dale un bocadillo y muchos elogios a tu mascota. Ponerse el arnés debe ser una experiencia agradable para tu perro. Este paso le enseñará a que le guste que le pongan el arnés, por lo que será más fácil arreglarlo en un futuro para salir.[16]

Método 3
Método 3 de 3:
Adherir la correa

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    Verifica la posición del gancho para correa. Un arnés básico tiene el gancho en la parte posterior, mientras que uno de entrenamiento o contra tirones normalmente lo tendrá en la parte delantera. Sin embargo, puedes encontrar arneses que se enganchen a ambos lados. El gancho tendrá la apariencia de un aro en “D”.[17]
    • Si tu arnés solo tiene un gancho a un lado, no trates de adherir la correa al otro lado.
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    Corta la correa en la parte posterior del arnés en el caso de los perros tranquilos y pequeños. Encuentra el aro en “D” en la parte posterior del arnés. Abre el gancho de la correa y asegúralo en el aro “D”. Un arnés con gancho en la parte posterior proporcionará una experiencia de caminar cómodamente con los perros que no tiran ni saltan. Estos arneses también son seguros para perros pequeños que tengan cuellos pequeños y sensibles.[18]
    • Es menos probable que una correa adherida a un gancho posterior se enrede entre las piernas del perro.
    • Sin embargo, si tu perro suele tirar, un arnés de gancho posterior podría provocar que te lleve paseando como un trineo.[19]
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    Adhiere la correa en la parte delantera para controlar o entrenar a tu perro. Encuentra el aro en “D” en la parte central delantera del arnés, luego abre el gancho de la correa. Ponlo en el aro en “D” y adhiérelo a él. Esta opción te permitirá tener más control sobre el perro, en especial si suele tirar o saltar. Podrás darte cuenta de la posición en la que se mueve el perro y evitar que salte.[20]
    • Las correas que tienen el gancho frontal se enredan más fácilmente en las piernas del perro. Obsérvalo para asegurarte de que el animal no se tropiece ni se enrede en la correa. Si fuera el caso, detente y desenrédalo.[21]

Consejos

  • Escoge un arnés que se acomode a tu perro de manera adecuada. Revisa la tabla de tallas que proporciona el fabricante del arnés que quieras comprar para asegurarte de que le quede a tu perro.
  • Si a tu perro no le gusta usar su arnés, puedes acostumbrarlo si dejas que lo use por periodos de 5 a 10 minutos. Juega con tu perro antes y después de ponérselo y dale bocadillos como recompensa.
  • Si tu perro tiene la tendencia de tirar y saltar, puedes encontrar un arnés que se ajuste cuando el perro se porte mal. Se lo pondrás del mismo modo que un arnés tradicional, pero se ajustará si el perro tira o salta. Cuando uses alguno de estos arneses, asegúrate de que el perro nunca sienta dolor.[22]

Advertencias

  • Un arnés muy ajustado puede lastimar a tu mascota. Del mismo modo, un arnés suelto podría escurrírsele, por lo que se volverá inútil.

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Categorías: Perros
Resumen del artículoX

Para ponerle un arnés básico a tu perro, colócalo sin abrochar en el suelo y ordénale a tu mascota que se siente justo detrás de él. Coloca sus garras delanteras en los aros correctos del arnés, y luego súbelo por sus patas, en dirección al pecho. Asegura los ganchos del arnés alrededor de su cuello y pecho, y luego en su abdomen. Ajusta las correas para que estén firmes, pero sin apretarlo demasiado. ¡Continúa leyendo para conseguir consejos sobre cómo colocarle un arnés que se mete por la cabeza!