La acumulación constante de humedad y calor en el baño crea el ambiente ideal para el crecimiento de moho. Este no solo afecta el aspecto del baño, sino también daña la pared, el piso y el techo. Prevenir el moho es fundamental para mantener tu baño en buenas condiciones.

Método 1
Método 1 de 3:
Mantener el baño limpio

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    Quita el polvo del baño una vez por semana como mínimo. Dado que el moho se alimenta del polvo y sus esporas viajan en el aire en busca de cualquier superficie donde asentarse, debes eliminar regularmente el polvo por todo el baño para evitar el desarrollo de moho. Limpia todas las superficies con un trapo de microfibra un poco húmedo, empezando desde arriba y avanzando hacia las zonas más bajas.[1]
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    Rocía un limpiador multiusos en todas las superficies del baño una vez por semana. Pasa a fondo un trapo de microfibra humedecido con un limpiador multiusos por la bañera, el lavabo y el inodoro.[2] Sigue las instrucciones del limpiador y deja que sus propiedades desinfecten por completo las superficies antes de retirarlo con un trapo o enjuagarlo.
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    Limpia los espejos y las ventanas del baño con un limpiavidrios. Rocía el producto en un trapo de microfibra y pásalo por las ventanas y los espejos de arriba hacia abajo, siguiendo un patrón en forma de “s”. Luego, pule las rayas que hayan quedado.[3]
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    Seca todo. Repasa rápidamente las zonas que has limpiado con unas cuantas toallas de papel para retirar la humedad del baño. Asimismo, no olvides limpiar el agua persistente en el lavabo, la bañera y en cualquier otra superficie.[4]
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    Lava con frecuencia los forros de cortinas y los tapetes de baño. Dado que dichos objetos se mojan con cada uso, debes lavarlos y dejar que se sequen al aire libre cada 1 o 2 semanas.
    • Mete el forro de plástico en la lavadora junto con una carga de ropa blanca, detergente y una pizca de bicarbonato.[5] Una vez limpio, cuélgalo al aire libre para dejarlo secarse.
    • Lava el tapete del baño en la lavadora con agua fría y un detergente suave para ropa. Sécalo en la secadora a la temperatura más baja posible.[6]
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    Mantén colgadas las toallas de baño. No las tires en el piso del baño al terminar de utilizarlas. Si lo haces, impedirás que se sequen y contribuirás al ambiente húmedo propicio para el desarrollo de moho. Instala un colgador de toallas o ganchos de pared o puerta si aún no dispones de zonas específicas para colgar cosas.

Método 2
Método 2 de 3:
Eliminar la acumulación de humedad

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    Localiza y repara las fugas en el baño. Palpa las tuberías y los sellos adheridos al inodoro y el lavabo del baño en búsqueda de cualquier fuga. Hazlo de forma regular, ya que el tiempo es crucial cuando se trata de prevenir el desarrollo de moho.[7] Si encuentras fugas, llama a un plomero para que las repare o arréglalas tú mismo.
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    No dejes las esponjas de lufa, los juguetes de baño o cualquier producto de baño en la bañera o la ducha. Los champús, acondicionadores, geles de ducha, toallitas y objetos similares pueden darle al moho un posible escondite.[8] Sécalos o exprímeles toda el agua después de cada uso y guárdalos en un armario para toallas o en algún otro lugar seco entre cada ducha.
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    Retira el exceso de agua después de ducharte. Cada vez que termines de ducharte, repasa las paredes de la ducha deslizando una escobilla de goma en un movimiento vertical. Así harás que el agua restante se escurra rápida y fácilmente por el drenaje en vez de dejar que se adhiera a las paredes. Mantener secas las paredes de la ducha contribuye de manera significativa a la creación de un nivel bajo de humedad en el baño.[9]
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    Sella anualmente las líneas de la lechada del piso de azulejo. Aplica un sellador de lechada en los espacios entre los azulejos del baño una vez al año para volverlos impermeables.[10] Si en algún momento tienes problemas para mantener la lechada sin moho, también puedes frotarla con lejía y un cepillo de dientes o cambiarla por completo raspándola con un destornillador plano.

Método 3
Método 3 de 3:
Proporcionar ventilación

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    Mantén encendido el extractor de aire durante y después de la ducha. El extractor permitirá la circulación del aire y reducirá el vapor mientras te duchas, además de secar más rápido el baño cuando termines.[11]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    "Al terminar de ducharte, mantén el ventilador encendido por 30 minutos y abre la ventana del baño en caso haya una".

    Michelle Driscoll, MPH

    Michelle Driscoll, MPH

    Fundadora de Mulberry Maids
    Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016.
    Michelle Driscoll, MPH
    Michelle Driscoll, MPH
    Fundadora de Mulberry Maids
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    Abre las ventanas del baño y cierra la puerta. Permitir la entrada del aire fresco al baño mejorará el flujo del aire y ayudará a que se seque con más eficacia. Cierra la puerta del baño para retener la humedad producida y abre las ventanas mientras te bañas para dispersarla de manera natural.[12]
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    Reduce la humedad con un deshumidificador. Este aparato es una forma excelente de generar ventilación y prevenir el desarrollo de moho, sobre todo si vives en un clima húmedo y caliente. El deshumidificador puede marcar una enorme diferencia reduciendo de forma significativa la cantidad de humedad en el aire.[13]
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    Enciende el aire acondicionado. Además de enfriar el aire, este sistema de climatización también lo acondiciona eliminando la humedad. Instala una unidad de aire acondicionado de ventana y mantén la temperatura un poco más fría para generar ventilación y prevenir el desarrollo de moho.[14]
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    Deja la puerta o la cortina de la ducha abierta después de bañarte. Dejarla abierta promoverá la evaporación y ayudará a que la ducha se seque con más rapidez. Cerrar la puerta o la cortina reduce el proceso de secado, creando así el tipo de entorno húmedo donde se desarrollan el moho y las bacterias.

Consejos

  • Si la ducha no tiene una puerta, usa una cortina para ducha resistente al moho.
  • El moho se desarrolla en la oscuridad, por lo que mantener el baño bien iluminado puede impedir que este aparezca.[15]
  • Para infestaciones realmente grandes, lo mejor podría ser llamar a un servicio profesional de limpieza para una eliminar segura y eficaz.

Advertencias

  • El moho puede representar un peligro para tu salud si no tratas el problema en tu baño, ya que da lugar a reacciones alérgicas, infecciones micóticas y envenenamiento por micotoxinas que este produce.

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 26 724 veces.
Categorías: Limpieza del hogar