Si el vidrio exterior de tu vehículo se ensucia o se raya, puede resultarte difícil ver con claridad. Por fortuna, puedes eliminar pequeños rayones y escombros con una pulidora de doble acción. Comienza a limpiar las ventanas y el parabrisas para eliminar la suciedad o el polvo que se haya quedado adherido a la superficie. Luego, puedes utilizar pulidor de vidrio y una pulidora para tratar los rayones. En cuanto el vidrio quede liso y limpio, debes aplicar un sellador hidrofóbico para protegerlo del agua y otros daños. Una vez que termines, el vidrio de tu vehículo debe quedar brillante y sin rayones.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Limpiar las ventanas

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    Rocía una ventana a la vez con un limpiavidrios automotriz para humedecerla. Busca un limpiavidrios formulado específicamente para vehículos en una tienda de suministros para automóviles. Sostén la botella de aerosol a aproximadamente 30 cm (1 pie) del vidrio que vas a limpiar y aprieta el gatillo para esparcir el limpiador. Frota el limpiador sobre el vidrio con la mano para que se distribuya por toda la superficie de manera uniforme.[1]
    • Solo debes trabajar en una ventana a la vez. De lo contrario, puedes dejar rayones o residuos sobre el vidrio si el limpiador se seca.
    • Evita el uso de limpiavidrios domésticos estándar, ya que suelen contener amoníaco que podría afectar los tintes o revestimientos especiales que tenga el vidrio de tu vehículo.
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    Raspa el vidrio con una cuchilla de afeitar de mango largo para eliminar las áreas elevadas. Coloca la cuchilla contra la parte superior de la ventana para que se oriente hacia abajo y forme un ángulo de 45 grados con el vidrio. Aplica una ligera presión mientras empujas la cuchilla hacia abajo con movimientos cortos. La cuchilla raspará cualquier residuo que sobresalga del vidrio (por ejemplo, suciedad adherida o insectos muertos). Limpia la cuchilla de afeitar con una toalla de microfibra cada pocos minutos para eliminar las acumulaciones.[2]
    • Puedes conseguir cuchillas de afeitar de mango largo en una tienda de suministros automotrices o una ferretería.
    • Ten cuidado al trabajar con una cuchilla de afeitar para evitar cortarte por accidente.

    Advertencia: evita aplicar demasiada presión sobre la cuchilla, ya que podrías dejar rayones más profundos en el vidrio que no podrás pulir.

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    Elimina el residuo con un paño de microfibra de pelusa corta. Este paño es menos denso, por lo que puede limpiar superficies lisas con mayor facilidad. Frótalo sobre el área que acabas de raspar con la cuchilla con movimientos largos de ida y vuelta. Debes trabajar desde la parte superior del vidrio hacia abajo para evitar esparcir la suciedad con tanta facilidad.[3]
    • Evita limpiar el vidrio con movimientos circulares, ya que podrías dejar rayones y dificultar la visión.
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    Amasa el limpiavidrios con una barra de arcilla. Este elemento ayuda a levantar los residuos y los escombros que están adheridos al vidrio para realizar una limpieza más profunda. Rocía la barra de arcilla con 2 o 3 chorros del limpiavidrios y aplánala con los dedos. Continúa trabajando con la arcilla hasta que se sienta suave y flexible para que puedas aplanarla con facilidad con la mano.[4]
    • Puedes conseguir una barra de arcilla en una tienda de suministros para automóviles o a través de internet.
    • Si dejas caer la arcilla al suelo, acumulará suciedad que podría rayar el vidrio aún más. Debes desechar la arcilla si se te cae por accidente.
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    Aplica limpiavidrios sobre el vidrio para conseguir una lubricación adicional. Aunque la arcilla esté flexible, podría adherirse al vidrio y ser difícil de mover alrededor. Sostén la botella a aproximadamente 30 cm (1 pie) del vidrio y rocía ligeramente sobre la superficie. Utiliza los dedos para esparcir el limpiador hasta que cubras el vidrio de manera uniforme.[5]
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    Frota la arcilla sobre la superficie del vidrio para eliminar las partículas finas. Aplana la arcilla en tus manos y colócala sobre el vidrio que vas a limpiar. Debes trabajar en secciones cortas de un lado a otro de forma horizontal para levantar la suciedad que se encuentra adherida al vidrio. Después de 2 o 3 minutos, debes amasar la arcilla de nuevo para que consigas una superficie limpia. Continúa trabajando a lo largo de toda la ventana hasta que la arcilla se deslice con facilidad sobre el vidrio.[6]
    • Evita trabajar desde la parte inferior de la ventana hacia arriba, ya que puedes esparcir un poco de suciedad sobre las áreas que ya has limpiado.
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    Limpia el vidrio con una toalla de microfibra y más limpiavidrios. Rocía la ventana con el limpiavidrios una vez más para conseguir una cobertura uniforme. Comienza en la parte superior de la ventana y avanza hacia abajo con trazos horizontales largos para no dejar rayones. Limpia la ventana una última vez con el paño para asegurarte de eliminar todo el limpiador.[7]
    • Después de limpiar las ventanas, trabaja lo más rápido posible para evitar acumular suciedad o polvo sobre su superficie.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Utilizar una pulidora eléctrica

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    Coloca una almohadilla para pulir vidrio en el extremo giratorio de una pulidora de doble acción. Este dispositivo cuenta con un cabezal giratorio con almohadillas que pulen los rayones rápidamente. Asegúrate de que la almohadilla que utilices esté diseñada para pulir vidrio. De lo contrario, podrías dañar tus ventanas. Presiona la parte posterior de la almohadilla sobre el cabezal circular de la pulidora de manera que el velcro se mantenga en su lugar.[8]
    • Puedes conseguir una pulidora de doble acción en una tienda de suministros automotrices o una ferretería.
    • Evita el uso de almohadillas hechas de pintura automotriz o revestimiento transparente, ya que son más rígidas y no pulen tan bien el vidrio.
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    Aplica de 3 a 4 gotas de pulidor de vidrio del tamaño de una moneda directamente sobre la almohadilla. Abre el envase del pulidor y sostenlo boca abajo. Exprime el envase sobre la almohadilla de pulido de vidrio para que dispense una cantidad del tamaño de una moneda. Trata de espaciar el pulidor de manera uniforme sobre la almohadilla para que puedas conseguir la mejor cobertura sobre tus ventanas.[9]
    • Puedes conseguir pulidor de vidrio en una tienda de suministros para automóviles o una ferretería.
    • Además, puedes comprar un kit que contenga pulidor de vidrio, una almohadilla y una pulidora de doble acción.
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    Utiliza la pulidora a 3000 rpm para limpiar un área de 60 × 60 cm (2 × 2 pies). Ajusta la velocidad del dispositivo para que gire a 3000 rotaciones por minuto. Sostén la almohadilla directamente contra el vidrio para conseguir un contacto firme. Enciende la pulidora para que la almohadilla comience a girar y trabaja lentamente de adelante hacia atrás sobre la ventana. Debes aplicar una ligera presión a medida que avanzas sobre el vidrio para que el pulidor pueda trabajar en la superficie con mayor facilidad. Después de cubrir un área de 60 × 60 cm (2 × 2 pies) con pulidor, debes apagar el dispositivo y dejarlo a un lado.[10]
    • No intentes pulir un área más grande. De lo contrario, el pulidor podría secarse sobre la ventana y dejar residuos.
    • Evita emplear velocidades más altas, ya que podrías dañar el vidrio.

    Consejo: mantén el cable sobre tu hombro mientras trabajas para que no se interponga en tu camino.

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    Utiliza una toalla de microfibra de pelusa larga para eliminar los restos de pulidor. Este paño cuenta con hebras más largas y funciona mejor para eliminar los residuos gruesos. Comienza desde la parte superior de la ventana y avanza hacia abajo para que el vidrio permanezca limpio. Debes trabajar en trazos de ida y vuelta para evitar dejar rayones sobre la superficie. Si la toalla se ensucia, dóblala para que pases el lado limpio sobre el vidrio.[11]
    • Evita utilizar un paño de pelusa corta para eliminar el pulidor, ya que se ensuciará con mayor facilidad y podría dejar marcas.
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    Limpia nuevamente el vidrio con una toalla de microfibra de pelusa corta y un limpiavidrios. Mantén la botella del limpiavidrios automotriz a 30 cm (1 pie) de distancia del vidrio y rocía una capa uniforme sobre la superficie. Utiliza el paño de pelusa corta para eliminar cualquier residuo de pulidor que puedas detectar sobre la superficie. Avanza con trazos horizontales largos comenzando desde la parte superior de la ventana hacia abajo.[12]
    • Debes observar la ventana desde múltiples ángulos para ayudarte a detectar cualquier residuo.
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    Continúa puliendo el resto del vidrio del vehículo. Date la vuelta por el vehículo y trabaja en una ventana a la vez para evitar que los residuos se adhieran al vidrio. Repite el proceso de pulir la superficie antes de limpiarla con una toalla de microfibra. Por último, elimina los residuos con el limpiavidrios.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Sellar el vidrio

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    Humedece un aplicador de espuma con 2 o 3 chorros de recubrimiento hidrofóbico. Este elemento hace que el agua se acumule y ruede por las ventanas para que puedas ver mejor durante el mal tiempo. Exprime de 2 a 3 gotas de limpiador del tamaño de una moneda en un aplicador de espuma y distribúyelas de manera uniforme sobre la superficie con el dedo. Si no cuentas con un aplicador de espuma, también puedes utilizar un paño de microfibra de pelusa corta en su lugar.[13]
    • Puedes conseguir recubrimientos hidrofóbicos y aplicadores de espuma en una tienda de suministros para automóviles. Si es posible, trata de buscar un kit de inicio que contenga ambos elementos.
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    Aplica el recubrimiento hidrofóbico sobre una ventana a la vez con movimientos circulares. Coloca el aplicador de espuma contra la parte superior de la ventana y trabaja hacia abajo. Mueve el aplicador en círculos ajustados y superpuestos en toda la superficie de la ventana para que consigas una cobertura uniforme. Si notas que el recubrimiento hidrofóbico no deja residuos sobre el parabrisas, aplica 1 o 2 gotas más sobre el aplicador antes de comenzar de nuevo.[14]
    • No es necesario que apliques un recubrimiento hidrofóbico a tu vehículo, pero este elemento ofrece una capa adicional de protección, por lo que es menos probable que el vidrio se dañe.
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    Deja que el recubrimiento se seque durante 5 a 10 minutos hasta que forme una capa turbia. Debes dejar el recubrimiento sobre la ventana para que tenga tiempo de secarse por completo. Mientras se seca, aplica el recubrimiento a las demás ventanas para que puedas terminar más rápido. Observa detenidamente el recubrimiento para asegurarte de que deje una apariencia turbia sobre la ventana, lo que significa que se ha fraguado por completo.[15]
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    Limpia el recubrimiento con el limpiavidrios y una toalla de microfibra de pelusa larga. Rocía el limpiavidrios automotriz sobre el vidrio para conseguir una cobertura uniforme. Utiliza el paño de pelusa larga para que puedas levantar la mayor cantidad de residuos. Debes trabajar con movimientos largos de ida y vuelta para levantar el recubrimiento y limpiar el vidrio hasta que quede transparente. Repite este procedimiento en el resto de las ventanas.[16]
    • Debes aplicar una ligera presión mientras eliminas el recubrimiento para que se levante más fácilmente.
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Consejos

  • No es necesario que pulas el vidrio interior de tu vehículo, ya que este no suele rayarse. Simplemente limpia el vidrio interior con un limpiavidrios estándar y una toalla de microfibra.
  • El proceso de pulido no elimina grietas ni agujeros profundos en el vidrio. Ponte en contacto con un especialista en vidrio automotriz para que lo repare o lo reemplace.
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Advertencias

  • Evita usar limpiavidrios domésticos en tu automóvil, ya que pueden contener amoníaco y dañar los sellos o los tintes que tengas sobre las ventanas.
  • Evita aplicar demasiada presión mientras pules para que no rompas el vidrio por accidente.
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Cosas que necesitarás

Limpiar las ventanas

  • un limpiavidrios automotriz
  • una cuchilla de afeitar de mango largo
  • un paño de microfibra de pelusa corta
  • una barra de arcilla

Utilizar una pulidora eléctrica

  • una pulidora de doble acción con almohadillas de pulido de vidrio
  • pulidor de vidrio
  • un paño de microfibra de pelusa larga
  • un paño de microfibra de pelusa corta
  • limpiavidrios automotriz

Sellar el vidrio

  • un aplicador de espuma
  • recubrimiento hidrofóbico
  • limpiavidrios automotriz
  • un paño de microfibra de pelusa larga

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