Ya sea que por accidente hayas derramado blanqueador en tus jeans favoritos o que tu camiseta blanca se haya vuelto amarilla, ¡todos hemos sufrido las consecuencias de un desastre por el blanqueador! Aunque probablemente la prenda no pueda ser restaurada a su calidad original, es posible corregir el daño de manera importante para que puedas seguir usándola.

Método 1
Método 1 de 4:
Probar remedios naturales primero

  1. 1
    Usa jugo de limón para un tratamiento más suave. Si puedes eliminar la mancha de esta manera, utilizarás el enfoque más suave y podrá evitar por completo el uso de productos químicos. En una cubeta o balde grande, agrega la prenda a un cuarto de taza de jugo de limón y 4 litros (1 galón) de agua hirviendo, deja que la prenda se remoje durante 1 a 2 horas y luego sacude la prenda lo más que puedas.[1]
    • Deja que la prenda se seque por completo al sol antes de usarla de nuevo.
  2. 2
    Prueba el vinagre como otra opción libre de químicos. Como el vinagre contiene ácido acético, ayuda a disolver el blanqueador y despegar la tela dañada. Compra vinagre blanco en tu tienda local y satura por completo la mancha en vinagre. Enjuaga la prenda en agua fría una vez y luego repite si es necesario.[2]
    • Antes de tratar la prenda con vinagre, enjuágala con agua fría para eliminar el blanqueador que aún quede. Mezclar lejía con vinagre puede liberar toxinas.
    • Usa cantidades limitadas cuando uses vinagre en prendas de algodón, ya que con el tiempo, el vinagre arruinará las telas de algodón.[3]
  3. 3
    Usa un parche para ocultar el problema. En lugar de tratar de eliminar la mancha, otra opción es cubrirla. Dependiendo de dónde esté la mancha, ¡un parche hábilmente colocado o tu insignia favorita puede dar buenos resultados! Incluso puedes hacer un patrón de ganchillo.[4]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Usar tratamientos químicos

  1. 1
    Prueba el blanqueador suave antes de usar algo más fuerte. Evita comenzar con algo muy fuerte. Agrega 1 a 2 cucharadas (14,8 a 29,6 mililitros) de bórax, que puedes encontrar en la mayoría de los supermercados, a 2 tazas de agua y agrégalo al ciclo de lavado.[5]
  2. 2
    Usa alcohol para neutralizar el color. Consigue una bola de algodón y satúrala con alcohol transparente, como vodka o ginebra. Comienza a frotar la mancha con suavidad con la bola de algodón. No te alarmes cuando empieces a ver correr el color. A medida que continúes frotando el área, el color de la prenda comenzará a cubrir el área blanqueada.[6]
    • Enjuaga bien la prenda en agua una vez que termines. Puedes dejar que la prenda se seque al sol o ponerla en la secadora.
  3. 3
    Usa tiosulfato de sodio antes de que las manchas empeoren. Ello funciona muy bien como tratamiento local inmediato antes de que se extienda la mancha. Sumerge un paño limpio y blanco, como una franela, en tiosulfato de sodio y seca la mancha varias veces hasta que veas que comience a desaparecer. Una vez que la prenda esté saturada, enjuaga con agua fría y repite el proceso hasta que estés satisfecho con los resultados.[7]
    • Este método, que es similar al uso de alcohol, pero mucho más fuerte, tiene como objetivo restaurar los tejidos dañados por el blanqueador y se conoce como el "fijador fotográfico".[8]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Experimentar con corrección del color

  1. 1
    Usa un marcador permanente para rellenar la mancha. ¡Encuentra uno que coincida exactamente con la prenda, de lo contrario, se destacará tanto como la mancha en sí! Cubre la mancha con el marcador y colócala con una plancha, o ponla en la secadora durante unos minutos para asegurarse de que la tinta no se corra.[9]
    • Siempre prueba primero el marcador en un trapo o prenda vieja para asegurarte de haber elegido el color apropiado.
    • Lo anterior funciona muy bien para los colores negro y oscuro, pero no tan bien para los blancos y los colores claros y brillantes.
  2. 2
    Prueba el método de blanqueamiento solar para aligerar la ropa de forma natural. A veces, puede ser mejor trabajar con la mancha en lugar de contra ella. Comienza lavando la prenda y colocándola afuera bajo la luz solar directa. Espera varias horas y repite el proceso si es necesario.
    • Los rayos ultravioleta blanquean la prenda, asegúrate de que la prenda se coloque plana sin arrugas. Necesitas que se aligere de manera uniforme.
    • Este método no hará que la mancha desaparezca por completo, pero ayudará a aclararla.[10]
  3. 3
    Blanquea toda la prenda como último recurso. Es una medida un poco más drástica, pero puede ser muy efectiva para cambiar el color del resto de la prenda. Agrega la prenda a un balde grande o recipiente de agua, luego agrega una tapa de blanqueador. Agita la prenda en la mezcla de lejía hasta alcanzar el color deseado, agregando más lejía según sea necesario. Enjuaga la prenda y luego deja que se remoje durante media hora en un balde o recipiente con agua fría y peróxido de hidrógeno.[11]
    • Agrega 50 gramos de peróxido de hidrógeno a cada 4 o 5 litros de agua.
    • Trata de blanquear toda la prenda como una opción final una vez que pruebes remedios naturales y opciones químicas menos invasivas.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Prevenir futuras manchas

  1. 1
    Reemplaza el blanqueador con algo más suave. El blanqueador estándar es muy fuerte para la ropa; un tratamiento más suave aún conseguirá excelentes resultados. El blanqueador no es el mejor producto para uso doméstico y está diseñado más para el sector comercial. Prueba una versión más suave como bórax o blanqueador de oxígeno para uso doméstico.[12]
  2. 2
    Adopta alternativas naturales para un mejor ambiente. Considera los efectos negativos que el blanqueador tiene en el medio ambiente al elegir remedios naturales. Opta por el "blanqueamiento solar" o agrega media taza de jugo de limón al ciclo de lavado de ropa blanca.[13]
  3. 3
    Limpia la lavadora para eliminar los residuos de blanqueador. Aunque el blanqueador es conocido por sus propiedades de limpieza, en realidad puede causar manchas, en lugar de ayudar a limpiar la ropa. Si usaste blanqueador en el dispensador de blanqueador incorporado en la lavadora, asegúrate de limpiarlo antes de poner la próxima carga. Pon la lavadora en un ciclo de enjuague rápido después de hacer una carga en la que agregues lejía para asegurarte de que esté libre de cualquier producto acumulado.[14]
    Anuncio

Consejos

  • Cuando "blanquees al sol", rocía un poco de jugo de limón sobre las manchas, el sol trabaja con el jugo de limón para obtener mejores resultados.[15]
  • Comienza con el tratamiento más natural y avanza hasta encontrar soluciones químicas u opciones más drásticas desde allí.
  • Si la prenda está más allá de la reparación, considera reciclarla de alguna manera en lugar de tirarla.
Anuncio

Advertencias

  • Mantén el blanqueador y los productos químicos para eliminar el blanqueador fuera del alcance de los niños y las mascotas.
  • El blanqueador es duro para la piel. Asegúrate de usar guantes y un delantal para no dañar tu ropa.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Kamel Almani
Coescrito por:
Especialista en lavandería y limpieza
Este artículo fue coescrito por Kamel Almani. Kamel Almani es especialista en lavandería y limpieza, y copropietario de WashyWash, un servicio de lavandería y limpieza en seco ecológico y libre de toxinas con sede en Amman, Jordania. Kamel y su personal en WashyWash utilizan detergentes certificados por Blue Angel y probados dermatológicamente. También combinan EcoClean y tecnología digital para brindar un servicio de limpieza ecológico, conveniente y de calidad. Kamel tiene una licenciatura en diseño de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Amman.
Categorías: Manchas en la ropa
Anuncio