Este artículo fue coescrito por David Nazarian, MD. El Dr. David Nazarian es un médico certificado por la Junta de Medicina Interna y el propietario de My Concierge MD, una práctica médica en Beverly Hills, California, que se especializa en medicina de conserjería, salud ejecutiva y medicina integral. El Dr. Nazarian se especializa en exámenes físicos completos, terapias con vitaminas IV, terapia de reemplazo hormonal, pérdida de peso y terapias con plasma rico en plaquetas. Tiene más de 16 años de capacitación y facilitación médica, y es diplomado de la Junta Americana de Medicina Interna. Completó su licenciatura en Ciencias en Psicología y Biología de la Universidad de California, Los Ángeles, su doctorado en Medicina de la Escuela de Medicina Sackler y una residencia en el Hospital Huntington Memorial, una filial de la Universidad del Sur de California.
En este artículo, hay 35 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 65 444 veces.
La fiebre es una temperatura corporal superior a los 38 °C (100,4 °F) que se produce cuando tu cuerpo combate una infección o enfermedad y a menudo puede ser beneficiosa.[1] Si bien normalmente puedes aliviar los síntomas de la fiebre en casa, debes supervisarla detenidamente, sobre todo en los niños, quienes están en riesgo de sufrir una convulsión febril o convulsiones producidas por una temperatura corporal elevada.[2] Si tú o tu hijo tienen fiebre, los métodos a continuación te ayudarán a reducirla tan rápido como sea posible.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 5:Tratar una fiebre
-
1Utiliza medicamentos de venta libre para tratar las fiebres provocadas por resfriados o gripes. Si tu fiebre se debe a una infección viral, podría ser difícil tratarla. Los virus viven en las células del cuerpo y se reproducen con rapidez. No responden a los antibióticos.[3] No obstante, puedes tomar medicamentos para tratar de manejar la respuesta de tu cuerpo ante la fiebre, sin importar la causa que sea. El paracetamol (Tylenol) y las aspirinas son medicamentos de venta libre que se utilizan para controlar la fiebre.
- No les des aspirinas a los niños porque pueden porque pueden provocar el síndrome de Reye en caso de una infección viral. El paracetamol es la alternativa más segura. Busca fórmulas etiquetadas como “para niños” y sigue detenidamente las instrucciones de dosificación.[4]
-
2Toma un baño con agua tibia. Tomar un baño o una ducha con agua tibia también puede ayudar a reducir rápidamente tu temperatura corporal.[5] Llena la bañera con agua tibia o ajusta la temperatura de la ducha hasta que el agua salga tibia. Sumérgete en la bañera o párate debajo de la ducha durante 10 a 15 minutos para así enfriar tu cuerpo.
- No tomes una ducha con agua fría ni le pongas hielo a tu baño con la finalidad de bajar la fiebre. Utiliza únicamente agua tibia.
-
3Bebe agua. La fiebre puede deshidratarte, lo que a su vez puede empeorar las cosas. Asegúrate de beber una gran cantidad de agua para ayudarle a tu cuerpo a combatir la fiebre y a mantenerte hidratado.
- Los niños también necesitan beber bebidas electrolíticas para así reponer los electrolitos perdidos.[6] Primero consulta con el pediatra para ver si esto es necesario.
- Gatorade o Powerade son buenas alternativas. No obstante, puedes reemplazarlos con agua para así reducir el contenido de azúcar y calorías.
-
4Toma suplementos para mejorar tu sistema inmunológico.[7] Los suplementos pueden suplir las necesidades nutricionales, ayudando a tu cuerpo a combatir la causa de la fiebre. Tomar multivitamínicos no combatirá la fiebre directamente, pero fortalecerá tu cuerpo para que pueda luchar.
- Toma un multivitamínico con vitaminas A, C, E, complejo B, magnesio, calcio, zinc y selenio.
- Toma una o dos cápsulas o cucharaditas de aceite de pescado todos los días para obtener ácidos grasos omega 3.
- Los suplementos o alimentos prebióticos (como el yogur con “cultivos activos”) le dará más bacterias Lactobacillus acidophilus a tu organismo y mejorar tu sistema inmunológico. Sin embargo, si tienes un sistema inmunológico gravemente comprometido, habla con tu médico antes de consumir algún prebiótico.
- No consumas suplementos a base de hierbas sin consultar con tu médico. Algunos de ellos pueden interactuar con los medicamentos recetados o con algunas condiciones médicas.
-
5Aplícate un “tratamiento del calcetín mojado” en casa.[8] Si te duermes usando calcetines mojados, tu cuerpo se defenderá al circular sangre y líquido linfático hacia tus pies húmedos. Esto a su vez estimula el sistema inmunológico y desencadena un estado de sueño más reparador y sanador.
- Remoja un par de calcetines en agua tibia y escúrrelos hasta que estén húmedos sin que goteen.
- Póntelos al ir a dormir y usa un par más grueso de calcetines secos encima.
- Deja de usarlos dos noches después de cinco o seis días.
-
6Enfría el cuerpo del niño si es necesario. Los cuerpos adultos pueden soportar bien la fiebre, pero los niños podrían sufrir convulsiones febriles en caso de que su temperatura se eleve demasiado. De hecho, la fiebre es la causa principal de convulsiones en niños de entre seis meses y cinco años.[9] Si la temperatura del niño se eleva por encima de los 40 °C (104 °F) o comienza a elevarse rápidamente, comienza a enfriarlo inmediatamente. Quítale la ropa. Utiliza una esponja o paño para pasarle agua tibia (no fría) por todo su cuerpo con el fin de bajarle la temperatura.[10]
- Aplicar hielo en un cuerpo febril puede ser peligroso si se hace de manera incorrecta. Hacerlo causa escalofríos, lo que en realidad eleva más la temperatura del cuerpo.[11] En un hospital podría aplicarse hielo, pero es mejor usar agua tibia en casa.
- Si la fiebre de tu hijo aumenta mucho, llama al médico inmediatamente. Él podrá indicarte que lleves al niño a un servicio de emergencias o brindarte una guía detallada para cuidar a tu hijo en casa.
- Llama al servicio de emergencias en caso de que tu hijo tenga una convulsión.
- El médico podría administrar diazepam rectal para tratar la convulsión febril de tu hijo.
Parte 2
Parte 2 de 5:Hacer cambios en el estilo de vida
-
1Permanece lo más cómodo posible. Colocar toallas húmedas en tu piel no reducirá la fiebre, pero podría ayudar con el malestar que experimentas.[12] Si tienes dolor de garganta, haz gárgaras con agua salada para aliviar el dolor. Usa ropa abrigadora y permanece cubierto por las mantas para poder lidiar con los escalofríos producto de la fiebre.
-
2Hidrátate y come alimentos suaves para recuperarte de una infección gastrointestinal (GI). Las infecciones gastrointestinales son conocidas comúnmente como “gripe estomacal”. Los síntomas incluyen diarrea, dolor estomacal, náuseas o vómitos, y dolores musculares o de cabeza.[13] A menudo se presentan con una fiebre baja. Las infecciones gastrointestinales se alivian por sí solas luego de tres a siete días, de modo que solo necesitas cuidarte hasta que pase. Bebe por lo menos de ocho a diez vasos de 230 ml (8 oz.) al día, sobre todo si vomitas.[14]
- Presta atención a los síntomas de deshidratación en los niños, pues es necesario brindar atención de emergencia. Los signos incluyen una menor cantidad de pañales mojados, disminución en el tamaño de la fontanela (punto blando en el cráneo), ojos hundidos y aletargamiento. Si observas estos síntomas, llama a los servicios de emergencia o busca atención médica inmediata.
- La dieta BRAT (siglas en inglés para plátanos, arroz, compota de manzana y tostadas) es recomendada para los problemas gastrointestinales, pero la evidencia que la respalda es insuficiente. La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) no recomienda su uso en niños, pues no proporciona una nutrición adecuada.[15] Come de manera razonable, evita los alimentos grasosos, pesados y picantes, y bebe mucha agua.
-
3Consume hierbas que sean populares por combatir la fiebre. Los remedios a base de hierbas pueden consumirse en una variedad de formas: en polvo, cápsulas o tintura. Muchas personas prefieren preparar tés calientes con hierbas secas. El líquido tibio alivia la garganta mientras que las hierbas combaten la fiebre. Habla con tu médico antes de consumir cualquier remedio a base de hierbas o natural, pues podría interferir con los medicamentos recetados o con otras condiciones médicas.
- Para preparar un té de hierbas, remoja una cucharadita de la hierba en una taza de agua caliente durante cinco a diez minutos para las hojas o flores, o de diez a veinte minutos para las raíces. Las siguientes hierbas mejorarán la función del sistema inmunológico, pero pueden tener efectos secundarios negativos:
- Té verde: puede aumentar la ansiedad y la presión sanguínea, o empeorar los casos de diarrea, glaucoma y osteoporosis. Consulta con tu médico en caso de que tengas una enfermedad hepática.
- Uña de gato: puede empeorar los trastornos autoinmunes o la leucemia. También puede interferir con algunos tipos de medicamentos, así que habla con tu médico antes de beberla.
- Hongo reishi: puedes encontrarlo en forma de tintura en lugar de seco. Toma de 30 a 60 gotas de dos a tres veces al día. El reishi también puede interactuar con los medicamentos, aumentando la presión sanguínea y diluyendo la sangre, como la warfarina (Coumadin).
-
4Procura no propagar la infección.[16] Mientras estás enfermo, asegúrate de cubrirte la boca y la nariz cuando tosas y estornudes, y de desechar las pañuelos de la manera correcta. Lávate las manos frecuentemente con un jabón antibacteriano. Aléjate en lo posible de las personas infectadas y los espacios públicos. No compartas gafas o utensilios con nadie, y no lo tomes personal si tu pareja no quiere besarte por un tiempo.
- Haz que los niños jueguen con juguetes duros que puedan limpiarse con facilidad en el fregadero utilizando agua y jabón.
Parte 3
Parte 3 de 5:Recibir atención médica
-
1Recuerda si alguien ha estado enfermo recientemente. Si alguien en tu casa o trabajo ha estado enfermo últimamente, podrías contagiarte de esa persona. Por lo general, los niños propagan las enfermedades entre sí y podría resfriarte o agriparse por contagio de los amigos en la escuela o el patio de juegos.[17]
- Si sabes que la enfermedad de la otra persona se curó por sí sola, entonces puedes relajarte un poco. Es muy probable que tu enfermedad también se cure con descanso y mucha agua.
-
2Mantén un registro de la temperatura.[18] Si la enfermedad no sana por sí sola, deberás darle al médico un registro detallado de los patrones de tu fiebre. Él podría emplear esa información para diagnosticarte una enfermedad específica. Por ejemplo, podrías asumir que tienes un resfriado simple, pero al cabo de una semana, tu fiebre aumenta de repente. Lo más probable es que tengas una infección bacteriana secundaria, como una infección de oído o neumonía. Por otro lado, algunos cánceres, como en linfoma no Hodgkin, causan fiebre durante la noche y nada durante el día.
- Asegúrate de tomarte la temperatura varias veces al día hasta que la fiebre desaparezca.
-
3Registra tus otros síntomas. Anota todo lo que parezca fuera de lo común, aun cuando no necesariamente te haga sentir enfermo. Por ejemplo, el cambio de peso inesperado puede señalar varias causas. Tus demás síntomas podrían indicar el órgano que está afectado, lo que reducirá el diagnóstico. Por ejemplo, una tos sugiere un problema pulmonar como neumonía.[19] Un ardor al orinar indica una infección renal.[20]
-
4Consulta con un médico. Dale el registro de tu temperatura y enumérale los síntomas a tu médico, quien tratará de diagnosticar la causa de la fiebre. Él realizará un examen físico que brindará más pistas sobre el origen de la fiebre.[21] La historia que le proporcionaste y el examen físico le ayudará al médico a reducir las posibles causas. Estas causas pueden confirmarse o descartarse fácilmente con un análisis de laboratorio o una imagen médica.
- Las pruebas comunes que tu médico podría solicitar son un examen físico, recuento de glóbulos blancos, análisis de orina, cultivos de sangre y una radiografía de tórax.[22]
-
5Sigue las instrucciones del médico en lo concerniente a las infecciones virales. El resfriado y la gripe son las infecciones virales más comunes que tratan los médicos. No obstante, hay una serie de infecciones virales menos comunes que no responderán al tratamiento con antibióticos.[23] El crup,[24] la bronquiolitis,[25] la varicela,[26] la roséola[27] y la fiebre aftosa[28] también se producen a causa de los virus. Muchas de estas enfermedades desaparecen por sí solas; por ejemplo, la fiebre aftosa suele desaparecer dentro de los siete a diez días. En el caso de la mayoría de estos virus, el buen cuidado (higiene, nutrición y descanso adecuados) son el mejor tratamiento, pero habla con tu médico.
- Pregúntale a tu médico cuánto tiempo durará el virus y si hay alguna forma de acelerar el proceso de recuperación.
- Pregunta cuáles son los signos que debes buscar mientras revisas tus síntomas, pues algunos virus normalmente inocuos pueden progresar y volverse peligrosos. Por ejemplo, en raros casos la fiebre aftosa puede causar una inflamación mortal en el cerebro.[29]
-
6Toma antibióticos para tratar las infecciones bacterianas.[30] Las infecciones bacterianas son altamente tratables y suelen responder bien a los antibióticos. Los antibióticos matan a las bacterias o les impiden reproducirse en tu cuerpo. A partir de ahí, tu sistema inmunológico puede combatir la infección remanente.
- La neumonía bacteriana es una causa común de fiebre.
- El médico tomará una muestra de sangre para determinar qué bacteria está causando la fiebre.
- Utilizará esta información para decidir qué antibiótico utilizar con la finalidad de combatir la infección y reducir la fiebre.
-
7Habla con tu médico acerca de otras causas de fiebre. Los virus y las bacterias son las causas más comunes de fiebre, pero no son las únicas. Las fiebres también pueden producirse a causa de las reacciones a la inmunización, reacciones alérgicas y las condiciones inflamatorias crónicas tales como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la artritis. Si sufres fiebres frecuentes o recurrentes, habla con tu médico acerca de las posibles causas. Podrías tratar la condición subyacente y reducir la cantidad de fiebres que sufras.
Parte 4
Parte 4 de 5:Tomar la temperatura
-
1Utiliza un termómetro digital para tomarte la temperatura por vía oral.[31] Un termómetro digital puede medir tu temperatura por vía oral, rectal o en la axila. No trates de medir tu temperatura por vía rectal y hazlo solo por vía oral o en la axila. Limpia el termómetro con agua fría, luego aplica alcohol isopropílico y por último enjuaga con agua fría. Nunca utilices un termómetro en tu boca que hayas utilizado anteriormente en tu recto.
- No comas o bebas nada cinco minutos antes de tomarte la temperatura. Esto podría cambiar la temperatura en tu boca y producir una medición inexacta.
- Coloca la punta del termómetro debajo de tu lengua y mantenlo ahí durante unos 40 segundos. La mayoría de los termómetros digitales suenan para indicarte cuándo han terminado de tomar la temperatura.
- Después de realizar la medición, enjuaga el termómetro en agua fría, límpialo con alcohol isopropílico y enjuágalo nuevamente para esterilizarlo.
-
2Tómate la temperatura en la axila.[32] Quítate la camiseta o usa una suelta que te permita tomarte la temperatura en la axila. Coloca la punta del termómetro directamente en la axila. Debe tocar únicamente tu piel, no la tela de tu camiseta. Espera unos 40 segundos o hasta que escuches el sonido que te indique que la medición ha finalizado.
-
3Decide qué método de medición utilizarás en un niño. Toma la temperatura de un niño utilizando cualquier método que realmente pueda soportar. Por ejemplo, un niño de 2 años aún no puede sostener un termómetro debajo de la lengua por el tiempo suficiente como para obtener una lectura exacta. Los termómetros de oído producen resultados variados. La medición más precisa que puedes obtener por tomando la temperatura rectal, lo que no produce dolor en el niño. Este método se recomienda para niños entre tres meses y cuatro años de edad.[33]
-
4Toma la temperatura rectal del niño utilizando un termómetro digital.[34] Asegúrate de que la punta del termómetro esté esterilizada con alcohol isopropílico y luego enjuágala. Después de secar la punta, lubrícala con vaselina para que ingrese con facilidad.
- Haz que el niño se acueste boca arriba y que luego levante sus piernas en el aire. Si es un bebé, deberás levantarle las piernas como lo harías al cambiarle el pañal.
- Introduce el termómetro suavemente de 1,3 a 2,5 cm (de ½ a 1 pulgada) en el recto, pero no lo fuerces si encuentras resistencia.
- Mantén el termómetro quieto durante unos 40 segundos o hasta que suene indicando que se ha realizado la medición.
-
5Interpreta los resultados. Tal vez hayas escuchado que una temperatura corporal sana es de 37 °C (98,6 °F), pero solo es una referencia. Un cuerpo normal fluctuará en temperatura, incluso en el trascurso del día. Por lo general, la temperatura es más baja en la mañana y más alta en la noche. Además, algunas personas simplemente tienen temperaturas de reposo más altas o más bajas. Un rango saludable diario puede encontrarse entre 36,3 y 37,1 °C (97,5 y 98,8 °F). Las directrices para las temperaturas febriles son las siguientes:
- Niños: 38 °C (100,4 °F) vía rectal; 37,5 °C (99,5 °F) vía oral; 37,2 °C (99 °F) en la axila.[35]
- Adultos: 38,1 °C (100,7 °F) vía rectal; 37,7 °C (100 °F) vía oral; 37,2 °C (99 °F) en la axila.
- Las temperaturas por debajo de los 38 °C (100,4 °F) se consideran fiebres de “bajo grado”. No debes preocuparte hasta que la fiebre llegue hasta los 38,8 °C (102 °F).
Parte 5
Parte 5 de 5:Prevenir infecciones futuras
-
1Vacúnate. Las infecciones virales no responden bien al tratamiento. Sin embargo, los científicos han desarrollado vacunas que pueden prevenir una gran cantidad de infecciones virales. Habla con tu médico acerca de qué vacunas te recomendaría. Vacunar a tus hijos a una edad temprana puede prevenir muchas enfermedades potencialmente graves a lo largo de su vida. Considera vacunarte contra las siguientes enfermedades:
- Infección neumocócica: la vacuna para esta enfermedad te protege de las bacterias que causan infecciones en el oído, sinusitis, neumonía, meningitis y sepsis.[36]
- H. influenzae: causa infecciones en las vías respiratorias superiores, tales como infecciones en el oído y sinusitis. También puede causar infecciones más graves como meningitis.
- Los niños de 11 años a más deben vacunarse contra la meningitis.[37]
- No hay evidencia de que vacunar a tu hijo le provoque autismo. Las vacunas deben estar autorizadas por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y ser probadas exhaustivamente para demostrar que funcionan. Vacunar a tu hijo podría salvarle la vida.
-
2Duerme lo suficiente todos los días.[38] Los adultos que duermen menos de seis horas cada noche tienen respuestas inmunológicas deterioradas. Esto reduce tu capacidad para combatir una infección. Duerme por lo menos de 7 a 8 horas de manera ininterrumpida todas las noches para mantener tu sistema inmunológico fuerte.
-
3Ten una dieta sana.[39] Lo que pones en tu cuerpo puede tener un efecto masivo en tu capacidad para combatir las infecciones. Nutre tu cuerpo con alimentos enteros tales como frutas, verduras y granos enteros. Evita los alimentos procesados, los cuales tienden a ser ricos en azúcares y grasas saturadas que son malos para tu cuerpo. Asegúrate de consumir 1000 mg de vitamina C y 2000 IU de vitamina D al día. Las vitaminas A y E también son importantes gracias a sus propiedades antioxidantes.
-
4Evita entrar en contacto con los gérmenes.[40] Si sabes que alguien está enfermo, mantén tu distancia hasta que se haya recuperado y ya no sea contagioso. Aun cuando no haya enfermedades visibles a tu alrededor, mantén buenas prácticas de higiene. Lávate las manos al salir de los espacios públicos y siempre antes de comer. Si no tienes acceso al agua en público, lleva una botella pequeña de desinfectante de manos.
-
5Reduce tus niveles de estrés.[41] Los estudios señalan que los niveles altos de estrés en realidad deprimen la respuesta del sistema inmunológico. Esto te deja vulnerable al as enfermedades. Deja espacio en tu vida para la relajación y las actividades que disfrutas, y trata de estar presente en esos momentos en que las realices. El yoga y la meditación son actividades populares que ayudan a las personas a reducir sus niveles de estrés. El ejercicio aeróbico también tiene un impacto significativo en el estrés. Realiza por lo menos 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, en periodos de 30 a 40 minutos. Opta por tener un ritmo cardiaco apropiado para tu edad. Puedes calcularlo al restar tu edad del número 220.[42] El ritmo cardiaco deseado es de entre 60 y 80 % del máximo ritmo cardiaco, dependiendo de tu condición física.
Cosas que necesitarás
- un médico
- antibióticos
- agua
- alimentos fáciles de digerir
- bebidas deportivas o agua de coco
- antiinflamatorios no esteroideos
- descanso
- ropa suelta
- compresa caliente o fría
Referencias
- ↑ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/003090.htm
- ↑ http://www.ninds.nih.gov/disorders/febrile_seizures/detail_febrile_seizures.htm
- ↑ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/viralinfections.html
- ↑ http://umm.edu/health/medical/altmed/condition/fever-of-unknown-origin
- ↑ http://umm.edu/health/medical/altmed/condition/fever-of-unknown-origin
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/fever/basics/lifestyle-home-remedies/con-20019229
- ↑ http://umm.edu/health/medical/altmed/condition/fever-of-unknown-origin
- ↑ http://umm.edu/health/medical/altmed/condition/fever-of-unknown-origin
- ↑ Reese Graves MD, Karen Oehler MD, PhD, Leslie Tingle MD. Febrile Seizures : Risks, evaluation and prognosis American Family Physician 2012, enero 15 85 (2) 149-153
- ↑ Fisher, Randall G. and Thomas G. Boyce. Moffet's Pediatric Infectious Diseases. Filadelfia: Lippincott, Williams & Wilkins, 2005.
- ↑ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/003090.htm
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0072637/
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/viral-gastroenteritis/basics/symptoms/con-20019350
- ↑ http://familydoctor.org/familydoctor/en/prevention-wellness/food-nutrition/weight-loss/brat-diet-recovering-from-an-upset-stomach.html
- ↑ http://www.aafp.org/afp/2012/0601/p1066.html
- ↑ http://www.ccohs.ca/oshanswers/diseases/good_hygiene.html
- ↑ https://www.healthychildren.org/English/health-issues/conditions/prevention/Pages/Prevention-In-Child-Care-or-School.aspx
- ↑ http://www.odh.ohio.gov/~/media/ODH/ASSETS/Files/ebola/files/Temperature%20Log%20Template.ashx
- ↑ http://www.lung.org/lung-disease/pneumonia/symptoms-diagnosis-and.html?referrer=https://www.google.com/
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/kidney-infection/basics/symptoms/con-20032448
- ↑ http://my.clevelandclinic.org/services/heart/diagnostics-testing/physical-examination
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/fever/basics/tests-diagnosis/con-20019229
- ↑ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/viralinfections.html
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/croup/basics/treatment/con-20014673
- ↑ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/000975.htm
- ↑ http://www.cdc.gov/vaccines/pubs/pinkbook/downloads/varicella.pdf
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/roseola/basics/definition/con-20023511
- ↑ http://www.cdc.gov/features/handfootmouthdisease/
- ↑ http://www.cdc.gov/features/handfootmouthdisease/index.html
- ↑ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/antibiotics.html
- ↑ https://my.clevelandclinic.org/health/diseases_conditions/hic_Fever/hic_How_to_Take_Your_Temperature
- ↑ http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-fever/basics/art-20056685
- ↑ http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/in-depth/thermometer/art-20047410?pg=2
- ↑ http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/in-depth/thermometer/art-20047410?pg=2
- ↑ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/003090.htm
- ↑ Olaf Hoffman, R Joeng Weber,Pathophysiology and Treatment of Bacterial Meningitis, Therapeutic Advanced Neurological Disorders , 2009 2 (6) 1-7.
- ↑ Pathophysiology of Meningiocococcal Meningitis and Septicemia Journal of Clinical Pathology, Volume 56, Issue 12, 941 doi 10.1136/jcp 5612.941
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/insomnia/expert-answers/lack-of-sleep/faq-20057757
- ↑ http://www.health.harvard.edu/staying-healthy/how-to-boost-your-immune-system
- ↑ http://www.ccohs.ca/oshanswers/diseases/good_hygiene.html
- ↑ http://www.apa.org/research/action/immune.aspx
- ↑ http://www.heart.org/HEARTORG/GettingHealthy/PhysicalActivity/FitnessBasics/Target-Heart-Rates_UCM_434341_Article.jsp