Quitar una chimenea de ladrillo puede ser un trabajo largo y difícil, pero con algo de experiencia y las herramientas adecuadas podrás hacerlo. En primer lugar, comienza por proteger y sellar el área de trabajo para que el polvo y los escombros no se extiendan por toda la casa. Si los ladrillos atraviesan el techo de la casa, deberás empezar la demolición por la chimenea exterior y seguir bajando. Cuando llegues a la base, podrás cambiar las herramientas con las que estás trabajando para terminar más rápido. Cuando hayas terminado, lo único que tienes que hacer es remendar las paredes para terminar.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Proteger tanto a la casa como a ti mismo

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    Obtén un permiso de construcción si es exigido por las autoridades en el área donde vives. Muchas veces, necesitarás un permiso de construcción cuando realices reformas importantes en tu casa. Dirígete al departamento de urbanismo de tu ciudad y averigua si necesitas un permiso de construcción para tu proyecto. Si lo necesitas, rellena la solicitud y facilita información sobre el alcance total de tu proyecto. Si el permiso de construcción es aprobado, puedes empezar la demolición.[1]
    • El permiso de construcción promedio suele costar unos 1000 dólares, pero puede variar en función del tamaño y la ubicación de la chimenea.
    • Puede que necesites recibir inspecciones del ayuntamiento durante las reformas para comprobar que cumples con el plan aprobado.
    • Si comienzas la demolición sin un permiso de construcción, puedes recibir varias multas o pasar un tiempo en la cárcel.
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    Llama a un inspector de viviendas para que examine si los ladrillos se extienden hasta la chimenea exterior. Algunas chimeneas de ladrillo se extienden hasta la chimenea exterior, mientras que otras solo tienen un cajón ladrillo en la zona principal donde se hace el fuego. Contacta con un inspector de viviendas y haz que revise tu casa antes de empezar la demolición. Si el inspector encuentra que los ladrillos se extienden a través de la casa, entonces necesitarás comenzar la demolición en el techo. Si solo base es de ladrillo, podrás comenzar la demolición en la misma habitación de la chimenea.[2]
    • Una inspección de vivienda suele costar entre 300 y 400 dólares.
    • No comiences la demolición hasta que un inspector revise la casa. Es posible que haya otras preocupaciones o problemas que debes atender antes de que empieces con el proyecto.
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    Protege el suelo alrededor de la base de la chimenea con madera contrachapada. Si los ladrillos caen sobre el suelo, podrían dejar marcas, arañazos u otros daños. Consigue un trozo de madera contrachapada de entre 0,65 y 1,25 cm (1/4 y 1⁄2 pulgada) de grosor y colócalo hasta entre 90 y 120 cm (3 y 4 pies) desde la chimenea. Rodea toda la chimenea con la madera contrachapada para que no tengas que preocuparte por el suelo.[3]
    • Puedes utilizar trozos de madera contrachapada de desecho si tienes algunos.
    • Pídele a los empleados donde compres la madera contrachapada que te la corten a medida si no tienes las herramientas en casa.
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    Extiende lonas sobre el suelo para recoger el polvo y los escombros. Consigue suficientes lonas para cubrir toda la zona de la habitación de la chimenea y colócalas en el suelo. Asegúrate de que las lonas no se amontonen ni tengan arrugas, ya que podrían suponer un peligro de tropiezo. Solapa cada lona unos 15 cm (6 pulgadas) antes de pegarlas con cinta adhesiva para que el polvo no pueda pasar por debajo de ellas.[4]
    • Puedes comprar lonas en una tienda de artículos para el hogar o una ferretería.
    • Coloca las lonas sobre la madera contrachapada para que sea más fácil de limpiar y quitar después.

    Consejo: también puedes colocar lonas en los pasillos que vayas a utilizar en toda la casa para no esparcir el polvo en otros lugares.

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    Sella el área alrededor de la chimenea con una lámina de plástico del suelo al techo. Mide la altura de la habitación donde vas a quitar la chimenea para saber qué longitud debe tener la lámina. Utiliza cinta adhesiva para fijar las láminas al techo y estíralas hasta el suelo. Pega la lámina a lo largo del suelo para que el polvo no pueda pasar por debajo. Solapa unos 15 cm (6 pulgadas) las láminas de plástico y pégalas con cinta adhesiva para que queden perfectamente selladas.[5]
    • Asegúrate de que las rejillas de ventilación y las puertas también estén cubiertas por la lámina de plástico para que no circule el polvo por toda la casa.
    • Si es posible, deja una ventana abierta en el área de trabajo para que el polvo pueda salir de la casa.
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    Utiliza una mascarilla, gafas de seguridad y guantes de trabajo cuando quites los ladrillos. Cortar los ladrillos y el mortero puede crear mucho polvo que puede resultar perjudicial para la respiración o causar irritación en los ojos. Consigue unas gafas de seguridad que te cubran completamente los ojos y una mascarilla que te cubra la nariz y la boca para estar protegido. Como los ladrillos pueden estar afilados después de cortarlos, ponte guantes de trabajo gruesos para poder manipular los trozos de ladrillo sin riesgo de que te cortes.[6]
    • Puedes comprar una mascarilla y gafas de seguridad en una ferretería de tu localidad.
    • Elige ropa de trabajo que no te importe ensuciar ya que te cubrirás de polvo mientras trabajas.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Quitar la chimenea externa

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    Alquila un contenedor para poder deshacerte de los ladrillos fácilmente. Busca en internet un servicio de alquiler de contenedores para la construcción en tu área para que puedas deshacerte fácilmente de los escombros de la chimenea. Cuando llegue el contenedor, pídele a la empresa que lo deje lo más cerca posible de la chimenea, o de lo contrario tendrás que transportar los escombros un poco más lejos. A medida que vayas desmontando la chimenea, coloca los ladrillos rotos o los escombros en el contenedor para que puedan ser transportados fuera de tu propiedad cuando hayas terminado.[7]
    • El costo del alquiler del contenedor dependerá de donde vivas y del tiempo que dure la demolición, pero por lo general cuestan alrededor de 500 dólares a la semana.
    • Algunas compañías cobrarán un precio adicional dependiendo del peso del contenedor cuando hayas terminado.
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    Sube al tejado para poder acceder a la chimenea exterior. Coloca una escalera contra la pared de la casa más cercana a la chimenea y sube con cuidado al tejado. Mantén 3 puntos de contacto con la escalera mientras subes para que sea menos probable que te resbales y caigas. Cuando llegues a la parte superior de la escalera, sube lentamente al tejado y acércate a la chimenea para poder empezar a trabajar.[8]
    • Mantén tus herramientas en un cinturón de herramientas o en un cubo mientras subes la escalera para tener las manos libres.
    • Si no te sientes cómodo subiendo al techo, contrata a un contratista para que quite la chimenea exterior. Una vez que la chimenea exterior esté desmantelada, podrás quitar el resto de la chimenea por tu cuenta.
    • No es necesario quitar la chimenea exterior si los ladrillos de la chimenea no se extienden por toda la casa.
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    Usa un cincel para remover el mortero alrededor de los ladrillos individualmente. Empieza por la capa superior de ladrillos y ve bajando hacia la base de la chimenea. Coloca la hoja del cincel en el mortero que hay entre los ladrillos y golpea el extremo del mango con un martillo. Continúa golpeando el cincel hasta eliminar todo el mortero que puedas. Una vez que todo el mortero alrededor del ladrillo esté suelto, el ladrillo se desprenderá fácilmente de la chimenea. Arroja el ladrillo al contenedor de abajo una vez que lo hayas sacado de la chimenea.[9]
    • Evita utilizar herramientas eléctricas o un mazo para quitar la chimenea exterior, ya que podrías perder el equilibrio y caerte del tejado.
    • Pídele a un ayudante que te asista para que puedas quitar la chimenea más rápido.

    Consejo: si quieres tratar de salvar los ladrillos, puedes ponerlos en un cubo grande y bajarlos lentamente hasta el suelo con una cuerda. Haz que un ayudante en el suelo descargue y apile los ladrillos por ti.

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    Rompe todos los ladrillos para que la chimenea quede por debajo de la línea del tejado. Continúa retirando los ladrillos capa por capa alrededor de la chimenea, acercándote al tejado. A medida que te acerques a la línea del tejado, ten cuidado de no dañar ninguna de las tejas o el material del tejado existentes, ya que de lo contrario tendrás que sustituirlos. Sigue desmontando la chimenea desde el tejado hasta que ya no puedas alcanzar los ladrillos fácilmente.[10]
    • Cincelar ladrillos puede ser un trabajo muy duro, así que haz pausas frecuentes para poder descansar y rehidratarte.
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    Cubre el agujero en el tejado con madera contrachapada tratada para exteriores. Consigue un trozo de madera contrachapada de entre 0,65 y 1,25 cm (1⁄4 y 1⁄2 pulgada) que sea resistente a la humedad y córtalo al tamaño del agujero del tejado. Coloca el trozo de madera contrachapada sobre el agujero para asegurarte de que encaja perfectamente y queda al ras del resto del tejado. Clava o atornilla el contrachapado a las demás tablas del tejado para fijarlo en su sitio.[11]
    • Si el contrachapado se cae por el agujero, instala una tabla de 2,5 × 7,5 cm (1 × 3 pulgadas) entre las vigas del ático para utilizarla como refuerzo horizontal para sostener el contrachapado.
    • Si quieres, puedes dejar el hueco del tejado abierto. De esta manera, el ático seguirá ventilado mientras continúas quitando los ladrillos de la chimenea.
    • Pídele a los empleados de la tienda que corten el contrachapado por ti si no tienes una sierra para hacerlo.
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    Coloca material de cobertura sobre la zona reparada del tejado. Utiliza tejas o baldosas que sean iguales o coincidan con el resto del tejado para cubrir el parche. Coloca primero una capa de impermeabilización, como papel de alquitrán, antes de poner el material para el tejado, para que este no presente filtraciones más adelante. Utiliza un martillo y clavos para fijar las tejas al parche del tejado. Asegúrate de que el material quede al ras del resto del tejado para que no desentone.[12]
    • Es posible que tengas algún material para el tejado que te haya sobrado de la primera vez que lo hiciste. Si no es así, puedes comprar un nuevo material en una tienda de productos para exteriores o de mejoras para el hogar.
    • El nuevo material para el tejado puede estar con un color ligeramente diferente al del resto del tejado, dependiendo del tiempo que tenga instalado.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Desmontar la base de la chimenea

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    Usa el cincel para despegar los ladrillos comenzando por el punto más alto dentro de la casa. Si tuviste que quitar la chimenea exterior, continúa trabajando hacia abajo desde el ático hasta la habitación principal donde está la base de la chimenea. Si no tuviste que trabajar en el exterior, comienza por los ladrillos más altos expuestos en la chimenea interna. Coloca el cincel contra el mortero entre los ladrillos y golpea el mango con un martillo para romper los trozos. Apila o tira los ladrillos en una carretilla a medida que los vayas quitando.[13]
    • Si la chimenea está en una pared afuera de la casa y tiene ladrillos expuestos, entonces podrás seguir trabajando desde afuera.
    • Es posible que tengas que subirte a una escalera, dependiendo de la altura de la chimenea.
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    Prueba con un martillo perforador para cortar el mortero más rápidamente y salvar los ladrillos. Un martillo perforador tiene una broca en forma de cincel que se mueve rápidamente hacia arriba y hacia abajo para poder cortar el mortero con mayor rapidez. Ponte tapones para los oídos, ya que los martillos perforadores pueden ser muy ruidosos. Sujeta la herramienta con las dos manos y coloca la broca sobre el mortero entre los ladrillos. Enciende la herramienta y presiona sobre el mortero para que puedas romper los trozos.[14]
    • Puedes comprar un martillo perforador en una tienda de mejoras para el hogar o en una ferretería. Pregunta si puedes alquilar el equipo si no quieres comprarlo.
    • Asegúrate de usar una mascarilla, gafas de seguridad y guantes mientras utilizas el martillo neumático, ya que genera mucho polvo y piezas afiladas.
    • Ten siempre cuidado cuando trabajes con herramientas eléctricas para no hacerte daño.
    • Por lo general, no podrás salvar los ladrillos que cortes con un martillo perforador.
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    Utiliza un mazo si quieres romper los ladrillos alrededor de la chimenea. Esta es la zona del suelo que se extiende desde la chimenea para evitar que el fuego se propague. Agarra el mazo con fuerza con ambas manos y balancéalo por encima de la cabeza. Procura golpear varias veces el mismo punto de los ladrillos para romperlos más fácilmente. Sigue moviéndote a lo largo del suelo alrededor y rompiendo ladrillos hasta que puedas sacar todos los fragmentos con una pala.[15]
    • Ten cuidado con los trozos de ladrillo afilados mientras utilizas el mazo, ya que podrían salir volando y golpearte.
    • Toma descansos frecuentes mientras usas el mazo, ya que puede ser una actividad muy agotadora.

    Advertencia: ten en cuenta dónde se encuentran otras personas u objetos para no golpearlos cuando estés blandiendo el mazo.

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    Traslada los ladrillos al contenedor con una carretilla. Pon los ladrillos que quites o rompas en una carretilla para poder transportarlos fácilmente. Asegúrate de que la carretilla no esté demasiado pesada para que puedas moverla sin perder el equilibrio. Lleva la carretilla llena hasta el contenedor y vuelca los ladrillos y los escombros.[16]
    • Tendrás que hacer varios viajes con la carretilla a lo largo de la demolición.
    • Si quieres intentar salvar algunos ladrillos, apílalos ordenadamente en la carretilla y haz un montón en algún lugar fuera de la casa. Te llevará más tiempo guardar y apilar los ladrillos, pero pueden ser útiles para algún proyecto a futuro.
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    Limpia bien la casa para eliminar los escombros y el polvo. Una vez que hayas terminado con la demolición, retira lentamente la cinta adhesiva de las láminas de plástico del techo y dóblalas sobre las lonas. Envuelve con cuidado las lonas desde las esquinas hacia el centro para que sea menos probable que el polvo se extienda por toda la casa. Tira las lonas y las láminas de plástico antes de barrer, aspirar o quitar el polvo de la habitación para deshacerte de los restos que aún queden.[17]
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    Construye una nueva pared si quieres una en la antigua ubicación de la chimenea. Si la chimenea estaba en una pared exterior, la habitación tendrá un gran agujero en la pared. Mide el tamaño del agujero con una cinta métrica y coloca montantes verticales de 5 × 10 cm (2 × 4 pulgadas) uniformemente espaciados. Cubre las paredes exteriores con madera contrachapada tratada para exteriores e impermeabilizante antes de colocar el nuevo revestimiento. Coloca paneles de yeso en el interior del marco de la pared para que puedas darle el acabado que desees.[18]
    • No es necesario que construyas una nueva pared en el lugar de la chimenea si esta se encontraba en una pared interior.
    • Añade aislamiento a las paredes si quieres que tu casa sea más eficiente.
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Consejos

  • Prueba a reconstruir o pintar la chimenea si solo quieres renovar su aspecto. Puede ser mucho más barato y menos sucio que quitarla por completo.
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Advertencias

  • Ten cuidado al trabajar con herramientas eléctricas para no lesionarte.
  • Trabaja siempre desde la parte superior de la chimenea hacia el suelo para que los ladrillos no colapsen.
  • El desmontaje de una chimenea es un proyecto difícil y que requiere mucho tiempo, por lo que solo debe hacerse si se tiene experiencia en renovaciones del hogar. Si no te sientes cómodo quitando la chimenea por tu cuenta, contrata a unos profesionales para que hagan el trabajo por ti.
  • Usa mascarilla, gafas de seguridad y guantes de trabajo mientras quitas los ladrillos, ya que crean mucho polvo y escombros afilados.
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Cosas que necesitarás

Proteger tanto a la casa como a ti mismo

  • madera contrachapada de 0,65 a 1,25 cm (1⁄4 a 1⁄2 pulgada)
  • lonas
  • láminas de plástico
  • cinta adhesiva multipropósito
  • mascarilla
  • gafas de seguridad
  • guantes de trabajo

Quitar la chimenea externa

  • mascarilla
  • gafas de seguridad
  • guantes de trabajo
  • contenedor
  • escalera
  • martillo
  • cincel
  • madera contrachapada para exteriores de 0,65 a 1,25 cm (1⁄4 a 1⁄2 pulgada)
  • clavos
  • material para techos

Desmontar la base de la chimenea

  • mascarilla
  • gafas de seguridad
  • guantes de trabajo
  • martillo
  • cincel
  • martillo perforador
  • mazo
  • carretilla
  • aspiradora
  • escoba
  • material de limpieza
  • tablas de madera de 5 × 10 cm (2 × 4 pulgadas)
  • madera contrachapada para exteriores de 0,65 a 1,25 cm (1⁄4 a 1⁄2 pulgada)
  • paneles de yeso

Acerca de este wikiHow

Agustin Renoj
Coescrito por:
Especialista en mejoras para el hogar
Este artículo fue coescrito por Agustin Renoj. Agustín Renoj es un especialista en mejoras para el hogar con Renoj Handyman que reside en el Área de la Bahía de San Francisco. Con más de 18 años de experiencia en la construcción, Agustín se especializa en carpintería, pintura y renovaciones de exteriores, interiores, cocinas y baños. Renoj Handyman es una empresa familiar que se compone de artesanos capacitados en todas las áreas de la construcción. Este artículo ha sido visto 3052 veces.
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