Si bien es cierto que por lo general no querrás quitarte el arete para la nariz con frecuencia, algunas veces es necesario. Quizás quieras cambiar de joya o solo limpiar la que tienes. Sin importar la razón, asegúrate de saber cómo quitártela de manera apropiada para evitar lastimarte y evitar una infección cuando te la vuelvas a poner.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Quitarte las joyas

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    Lávate las manos. Debido a que te tocarás la cara, debes asegurarte de que tus manos estén limpias para evitar restregarte la suciedad y el aceite en la nariz. Límpiate las manos con jabón y agua, y luego sécatelas antes de manipular la joya.[1]
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    Quítate el arete de la nariz. Este es el tipo más común de piercing para la nariz: solo un aro que se inserta a través de ella. Hay varios tipos de aretes, que están diseñados para surgir de ella un poco diferente.[2]
    • Los aros de presión deben contar con un espacio en el material. Para sacarlo, flexiona el aro ligeramente de modo que el espacio se separe y luego quítatelo deslizándote de él.
    • Los aros con bisagra están diseñados con un pedazo separado que sale del aro. Jálala para quitarte el aro de la nariz y luego vuelve a colocarla en su lugar para cerrar el aro.
    • Debido a su tamaño, los aretes para la nariz pueden ser difíciles de separar para insertarlos o quitarlos. Algunas compañías elaboran alicates para abrir y cerrar, que son unas herramientas especiales para agarrar al aro, y que podrían resultarte útiles para los aros de presión.
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    Quítate un arete en forma de bolita, el prendedor o la barra para la nariz. Estos son unos tipos comunes de joyas que consisten en un palo recto que sujeta una cuenta o joya que es visible. Normalmente, la otra punta es otra cuenta que ayuda a evitar que se caiga. Para quitarte una de estas joyas, agarra ambas puntas y sepáralas.[3] [4]
    • Las barras para la nariz son tipos similares de joyas, pero mucho más difíciles de sacar. Para cambiarte de joya, efectivamente tendrás que separarla de la nariz.
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    Quítate el piercing curvo. Este tipo de joya comenzó en India y se ha vuelto más popular en el mundo occidental. Consiste en un palo corto que tiene un gancho o una barra en “L” en la otra punta para mantenerlo en su lugar. Al igual que un arete en forma de bolita o un prendedor, para quitártelo tienes que agarrar ambas puntas y jalarlas.[5] Algunos tipos podrían requerir que los gires ligeramente para ayudar a que las piezas se separen, pero debe ser muy fácil agarrar el truco.[6]
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    Haz que un perforador se encargue. Si tienes problemas para colocar los dedos en la joya o si tienes cierto tipo de piercing que no puedes quitarte, ve donde tu perforador para que te lo quite. Este es un acto que debes hacer con frecuencia, pero si está atascado o si tienes problemas para sacarlo, el perforador debe revisarlo.[7]
    • Cuando te perforas la nariz por primera vez, podría ser recomendable hablar acerca de quitarte el aro con tu perforador. Habla acerca de la manera apropiada de quitarte la joya y otros aspectos que debas saber acerca de su cuidado.
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    Cámbiate rápidamente de joya. Si te la quitaste para cambiarla por otra, es importante que lo hagas rápidamente. Ten lista la otra pieza de modo que puedas hacer el cambio. El cuerpo de las personas sana de manera diferente, pero no puedes tener la certeza de cuánto tiempo le tomará al agujero cerrarse. Incluso las perforaciones que han estado allí por años pueden encogerse o cerrarse en minutos, lo que hace que sea difícil volver a ponerles un piercing, si no imposible.[8]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Retirarte permanentemente las joyas

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    Quítate la joya. Si has decidido que quieres deshacerte de la joya que utilizas, entonces tienes que quitártela. Los aretes para la nariz y otras joyas para la nariz están diseñados para quitarse fácilmente, así que cuando sepas que ya no lo quieres tener, quítatelo.
    • Una excepción fundamental a esto es si el área alrededor del piercing se ha infectado. De ser así, no toques la joya. En lugar de ello, ve al doctor de modo que pueda tratar la infección. Muchas infecciones se pueden tratar sin quitar la joya, así que asegúrate de decirle a tu doctor que quieres sacártela.[9]
    • Si tu joya se incrusta, podría requerir que se quite de manera quirúrgica. Habla con tu doctor acerca de sacártela tan pronto como puedas, ya que no quieres que se incruste así en tu piel.[10]
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    Ayuda a que la perforación sane. Si te has quitado el arete de la nariz para siempre, debes asegurarte de que el agujero se encoja sin infecciones u otros problemas. Cuando te lo hayas quitado, asegúrate de seguir limpiando el área herida dos veces al día utilizando agua tibia o una solución salina. En la mayoría de los casos, el agujero de la perforación sanará por su cuenta y se encogerá de modo que todo lo que quede es un hoyuelo que casi se nota.[11]
    • Si tu piercing se ha estirado, es menos probable que tu perforación sane y retome su forma original.[12]
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    Espera a que el área sane antes de ponerte un piercing nuevo. Si cambias de parecer y decides volver a perforarte la nariz, asegúrate de que el agujero sane por completo antes de volver a perforarte. Si el área no sana, puedes crear un tejido cicatricial por el trauma adicional a tu nariz.[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Ocuparte de tus joyas

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    Limpia el área alrededor del piercing. Dos veces al día, debes limpiar el área perforada utilizando unos hisopos esterilizados y humedecidos con agua tibia o una solución salina. Dar golpecitos en el área perforada debe ser suficiente, pero asegúrate de quitarte las formaciones con costra en la joya. Cuando termines, da palmaditas al área seca con una toalla de papel, un papel tisú limpio o un copo de algodón seco. Ten cuidado de no utilizar toallas, ya que pueden engancharse.[14] [15]
    • Para preparar tu propia solución salina, en vez de comprarla, disuelve 1/4 de una cucharadita de solución salina no yodada en una taza de agua tibia.
    • Recuerda utilizar diferentes copos de algodón o hisopos cuando limpies las partes de la joya dentro y fuera de la nariz.[16]
    • Evita utilizar sustancias fuertes, como el aceite de árbol de té, el alcohol, el Betadine, el agua oxigenada y el alcohol metílico. Estos pueden provocar que tengas heridas o protuberancias en la nariz y podrían crear una sensación de quemazón u otra irritación.[17]
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    Limpia tu joya después de quitártela. Algunas veces, podrías querer limpiar solo la joya, en especial si comienza a quedarse con poco brillo. Cuando te la quites, utiliza un cepillo suave con agua tibia y un poco de jabón antibacteriano.
    • En general, evita utilizar productos de limpieza y cloro, ya que pueden dañar a varios materiales utilizados en la joya.
    • Habla con tu perforador acerca de qué está hecha la joya y cuáles son los productos de limpieza que puedes utilizar para diferentes materiales.
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    Guarda apropiadamente tu joya. No querrás que la joya de la nariz esté al descubierto cuando no la utilices. Es pequeña y fácil de perder si no tienes cuidado. Un pequeño contenedor suave para tus diferentes aros debe ser suficiente para mantener tu joya segura y en un lugar fácil de encontrar.
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    Mantén tu casa limpia. Una buena manera de mantener tu piercing de la nariz saludable es vivir una vida limpia. En particular, fíjate en las cosas que están cerca de tu cara. Lava las toallas y la ropa de cama al menos una vez a la semana, en especial las fundas de las almohadas y los paños para la cara. También, limpia los anteojos y los anteojos de sol.[18]
    • Para ayudar con el proceso de sanación y para mantenerte saludable en general, recuerda comer una buena dieta y dormir bastante. Aparte de hacerte sentir más despierto y enérgico, esto también ayudará a que tu nariz sane el área alrededor del piercing. Además, evita las cosas que generen mayor presión en tu cuerpo, como las drogas, el alcohol, la nicotina y el estrés.
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    Habla de alternativas con tu perforador. Si tienes que quitarte la joya por alguna razón, como una cirugía, un deporte o tu trabajo, habla con tu perforador acerca de alternativas temporales y no metálicas. De esta forma, podrás colocarte algo en el agujero mientras no se interponga en lo que tengas que hacer.[19]
    • Solo recuerda no sacarte nada hasta hablar con este profesional. El agujero podría cerrarse antes de que alguno tenga la oportunidad de hacer algo.

Consejos

  • Puede requerirse de un poco de trabajo acostumbrarse a quitarse el arete para la nariz u otra joya. No te permitas frustrarte, ya que un poco de práctica debe hacer que sientas comodidad con el proceso muy rápidamente.
  • Después de perforarte la nariz, tu piel tomará algo de tiempo para acostumbrarse al nuevo agujero. Debes esperar al menos seis u ocho semanas, o hasta tres meses, antes de quitarte la joya por primera vez.[20] [21] Quitártela muy pronto podría causar que la perforación se cierre, lo que evitará que vuelvas a ponértela.

Advertencias

  • Evita utilizar joyas con un respaldo a presión, como el tipo que encuentras en un arete. La punta filosa puede causarte un daño si te equivocas mientras tratas de insertarla, además de que puede contener bacterias que conduzcan a una infección.
  • Si el área alrededor del arete en la nariz está infectada, no te lo quites. En lugar de ello, ve a un doctor de inmediato para que lo retire de manera segura y trate tu infección de manera apropiada.

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