Si buscas una manera fácil de contribuir al cuidado del medio ambiente desde casa, el reciclaje de aluminio es una manera excelente de comenzar. Todo está hecho de aluminio (desde latas de gaseosa hasta recipientes de comida, repuestos de automóviles y electrodomésticos) y puede reutilizarse una y otra vez para fabricar productos nuevos. Aunque puede parecer un proceso sencillo, existen algunos aspectos que debes tener en cuenta si deseas empezar a reciclar aluminio.

Método 1
Método 1 de 7:
Tener en cuenta que todo el aluminio es reciclable

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    Reutiliza el aluminio para fabricar productos nuevos. La extracción de aluminio nuevo del suelo genera contaminación y consume demasiada energía. Sin embargo, la reutilización del aluminio reciclado puede evitar este procedimiento. Dado que el aluminio tampoco se corroe, puedes reciclarlo varias veces sin perder nada del material.[1]
    • El aluminio es el material más valioso que puedes reciclar y el 75 % del que se fabrica en los Estados Unidos aún se utiliza en la actualidad.
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Método 2
Método 2 de 7:
Averiguar dónde colocar el aluminio

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    Comunícate con tu instalación de reciclaje local para conocer las restricciones en tu área. Aunque todo el aluminio es reciclable, eso no significa que tu instalación de reciclaje local pueda aceptar todo lo que dejas en la acera. Comunícate con la instalación y consulta si puedes colocar tus piezas de aluminio en el contenedor de reciclaje. Debes mencionar todas las piezas específicas de electrodomésticos u otras formas de aluminio que estás tratando de reciclar para que estés seguro.[2]
    • Puedes encontrar centros de reciclaje cerca de ti en el siguiente enlace: https://search.earth911.com/?utm_source=earth911-header/.
    • Los tipos de aluminio que la instalación acepta dependerán de la ciudad y el condado, ya que es probable que algunas áreas no tengan acceso a máquinas clasificadoras o mercados de aluminio. Por lo general, es seguro reciclar latas y recipientes de aluminio para alimentos.

Método 3
Método 3 de 7:
Buscar lugares que reciclen aluminio

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    Lleva el aluminio directamente a una instalación de reciclaje como una opción rápida. Si no deseas esperar a que lo recojan de la acera, puedes buscar el centro de reciclaje más cercano que acepte el aluminio. Empaca los materiales en tu vehículo y llévalos al centro de reciclaje para que puedan clasificarlos y procesarlos de inmediato.[3]
    • Algunas instalaciones de reciclaje reciben piezas de aluminio que no está permitido colocar en la acera. Si cuentas con una pieza de aluminio de la que no estás seguro, puedes llamar con anticipación para verificar si la van a aceptar.
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    Lleva todo el aluminio que no haya sido aceptado a un reciclador de chatarra. Dado que la chatarra puede dañar el equipo de reciclaje, es probable que tengas que buscar un reciclador de tuberías, electrodomésticos, autopartes o radiadores de aluminio. Puedes buscar estos lugares en tu localidad a través de internet y llamar para consultar qué tipos de artículos reciben. En estos lugares, pueden reutilizar o revender el aluminio a otras personas.[4]
    • Consulta en tu instalación de reciclaje local si tienen información de contacto de recicladores de chatarra en tu área.
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Método 4
Método 4 de 7:
Preparar el aluminio para reciclarlo

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    Enjuaga todos los residuos de comida. Si vas a reciclar un recipiente de aluminio viejo, una lata de gaseosa o un plato para pasteles, debes enjuagar estos elementos en un poco de agua para limpiarlos. Restriega los restos de comida pegados lo mejor que puedas. No es necesario que quede perfectamente limpio, pero trata de eliminar tantos restos como sea posible antes de colocarlo con los materiales reciclables.[5]
    • Los residuos de comida pueden contaminar los centros de reciclaje y dificultar la reutilización de los materiales.
    • La limpieza del aluminio también ayuda a prevenir la aparición de insectos y malos olores.

Método 5
Método 5 de 7:
Tratar las latas de aluminio antes de reciclarlas

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    Deja las latas intactas si planeas reciclarlas junto con otros materiales. Dado que en muchos lugares todos los materiales reciclables se mezclan, es probable que los separadores o las máquinas clasificadoras no recojan las latas trituradas. Al reciclar las latas, debes mantenerlas en su forma original para que sea más fácil para los recicladores procesarlas.[6]
    • Debes consultar en tu instalación de reciclaje local para verificar si tienen alguna preferencia. Algunas áreas pueden ser estrictas acerca de dejar las latas intactas, pero es probable que otras también acepten latas trituradas.
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    Aplasta las latas si las vas a separar de otros materiales reciclables. Dado que ya estás separando las latas de los demás materiales reciclables, no importa si las aplastas o las dejas intactas. Si deseas ahorrar espacio en casa y recolectar tantas latas como sea posible, no dudes en triturarlas.[7]
    • No saques las latas trituradas junto con el resto de materiales habituales de reciclaje, ya que podrían mezclarse por error. En su lugar, debes llevarlas directamente a una instalación de reciclaje para evitar este problema.
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Método 6
Método 6 de 7:
Tratar el aluminio en una papelera de reciclaje

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    Recicla papel de aluminio siempre y cuando lo estrujes. Siempre debes consultar con tu instalación de reciclaje local para confirmar que puedes colocarlo en la papelera junto con los demás materiales reciclables. Si lo permiten, estruja la pieza de aluminio en una bola suelta para evitar que se clasifique por accidente con papel y cartón en la instalación de reciclaje.[8]
    • Asegúrate de limpiar cualquier desperdicio de comida que se encuentre en el papel de aluminio para evitar contaminar otros materiales reciclables.[9]

Método 7
Método 7 de 7:
Averiguar el precio del aluminio reciclado en las chatarrerías

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    Ten en cuenta que puedes ganar alrededor de 0,3 a 0,90 dólares por ½ kg (1 libra) de aluminio. Busca depósitos de chatarra o recicladores en tu área a través de internet que ofrezcan pagarte por el aluminio. Lleva todo el aluminio del que quieras deshacerte al depósito de chatarra y deja que lo pesen en una balanza. Cuando descubran la cantidad de aluminio que tienes, te pagarán una tarifa fija por ½ kg.[10]
    • La cantidad que pagan por aluminio puede variar entre los depósitos de chatarra. Comunícate con algunos lugares para conocer sus tarifas y analiza el que te ofrezca la mayor cantidad de dinero.
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    Algunos centros de reciclaje pagan hasta 0,05 dólares por cada lata de aluminio. Busca en la página web de tu estado o ciudad para verificar si ofrecen un valor de reembolso en efectivo por latas de aluminio. Si tu área participa en el programa, mantén las latas separadas de otros materiales reciclables y llévalas a la instalación. Cuando desees algo de dinero, llévalas a una instalación que las acepte.[11]
    • Busca el valor de reembolso que aparece en la etiqueta de la lata para verificar cuánto vale. Busca la frase “CRV” o “Valor de canje” en algún lugar de la lata.
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Consejos

  • Siempre que tengas dudas, comunícate con tu instalación de reciclaje local para verificar si puedes llevar el aluminio a ese lugar.
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Advertencias

  • Evita reciclar el aluminio si aún contiene residuos de comida, ya que podrías contaminar otros materiales reciclables.[12]
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