¿Tu familia es violenta, destructiva o disfuncional? La decisión de renunciar a tu familia no es fácil de tomar pero, en algunos casos, romper los lazos es la mejor forma para seguir con tu vida, dejar atrás un pasado doloroso y protegerte a ti, a tus hijos y tu propiedad de un daño futuro. Dependiendo de tu edad y situación, es posible que puedas tomar medidas legales para mantener a tu familia a raya. Lee lo que sigue a continuación para más información.

Método 1
Método 1 de 2:
Renunciar a tu familia siendo un menor de edad

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    Ten en cuenta llamar a Servicios de Protección al Menor (CPS, por sus siglas en inglés). Si eres menor de 18 años y sientes que estás viviendo en una condición de peligro, contacta con Servicios de Protección al Menor de tu estado para que te ayude. El primer paso más importante es conseguir un lugar en el que estés a salvo. Una vez que te hayas marchado de la casa de tu familia, Servicios de Protección al Menor te ayudará a determinar cómo proceder para asegurarte de que tu familia no pueda lastimarte.
    • Si no estás seguro sobre llamar a CPS, conversa con un adulto de confianza, como un profesor, un terapeuta escolar o los padres de tus amigos sobre tus alternativas.
    • Debes comprender que cuando cumplas 18 años, tus padres ya no tendrán derechos legales para tomar decisiones por ti. Quizás no te lleves bien con tus padres, ¿pero realmente te están poniendo en peligro? Si no es así, es posible que lo más indicado sea que esperes a que pase. Cuando cumplas 18 años, podrás vivir tu vida de la manera que quieras.
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    Determina si vas a luchar por independizarte. Si eres un adolescente, la manera legal de renunciar a tu familia es “independizarte” de ella. Esto significa que serás legalmente tratado como un adulto con el derecho de tomar tus propias decisiones y tus padres ya no serán más tus tutores legales. En la mayoría de los estados, tienes que ser mayor de 16 años para buscar la independencia. Este podría ser el camino adecuado para ti si lo siguiente es cierto:
    • Tus padres son violentos.[1]
    • Tus padres no pueden cuidarte.[2]
    • La situación en la casa de tus padres es moralmente repugnante para ti.[3]
    • Eres económicamente independiente y quieres tener los derechos de un adulto.
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    Llegar a ser económicamente independiente. Un juez no te otorgará la independencia a menos que puedas demostrar que puedes vivir independientemente de tus padres como cualquier adulto. Eso significa poder ganar suficiente dinero para pagar por un lugar en donde vivir, los abarrotes, las cuentas médicas y todos los otros gastos. Una vez que seas independiente, tus padres ya no serán más legalmente responsables de darte dinero para cubrir tus necesidades básicas.
    • Comienza con encontrar un trabajo lo más pronto posible. Ahorra lo más que puedas y asegúrate de no gastarlo en artículos que realmente no necesites.
    • Múdate de la casa de tu familia a tu propio departamento. También tienes la opción de quedarte con un amigo o un pariente, siempre y cuando la persona esté de acuerdo en que la disposición sea permanente.
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    Consigue el permiso de tus padres. El proceso de independización es mucho más fácil cuando tus padres están de acuerdo en no querer ser legalmente responsables por ti. Si no acceden a dar su consentimiento para que te independices, la carga estará sobre ti para que demuestres que no son padres adecuados.
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    Presenta la documentación adecuada. Será necesario que llenes una petición para tu independización, que puedes conseguirla al contactar al juzgado en tu jurisdicción. También será necesario que llenes una documentación con respecto a tu situación económica, tu situación laboral y tus condiciones de vida.
    • Si es posible, ten en cuenta conseguir ayuda legal cuando llenes la documentación. Un abogado que esté familiarizado con las leyes de tu estado podrá guiarte durante el proceso para asegurarte de que todo esté llenado correctamente. Evalúa la manera de contratar a un abogado si tienes un presupuesto bajo.
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    Acude a una reunión preliminar y a una audiencia judicial. Después de presentarle tu petición y otra documentación a la audiencia, recibirás una fecha para la reunión preliminar a la que tanto tú como tus padres acudirán. Se evaluará tu situación y, si tus padres se oponen a tu independización, será necesario que acudas a una audiencia judicial para demostrar que no son padres adecuados.
    • Es posible que se lleve a cabo una investigación sobre la situación de tu casa después de la reunión preliminar.
    • Si puedes demostrar con éxito que puedes vivir como un adulto, serás libre para cortar todo contacto con tus padres y familiares, es decir, renunciar eficazmente a ellos.

Método 2
Método 2 de 2:
Renunciar a tu familia siendo un adulto

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    Pon distancia entre tú y tu familia. Si estás en una situación físicamente violenta o sientes como si ya no pudieras más, el paso más importante es ponerte a salvo en un lugar en el que tu familia no pueda lastimarte. Si eres mayor de 18 años, tus padres y familiares no tienen derechos legales para decidir en dónde debes vivir.
    • Si eres económicamente independiente, determina si puedes quedarte con un amigo o un pariente hasta que puedas ponerte de pie.
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    Corta todo contacto. Una vez que seas un adulto, “renunciar” a tu familia principalmente significa cortar todo contacto con ellos. Deja de llamar a tu familia y deja de contestar sus llamadas. Lo mismo va para el correo electrónico y otras formas de comunicación. No les des tu dirección y dales instrucciones a los demás para que no les digan en dónde estás.
    • Es posible que quieras cambiar tu número telefónico y tu dirección de correo electrónico para hacerle difícil a tu familia que se comunique contigo.
    • Ten en cuenta enviar una declaración escrita que indique que estás cortando el contacto. Señala que ya no quieres comunicarte con ellos, que estás renunciando a ellos y que, si tratan de comunicarse contigo, tomarás acciones legales.
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    Ten en cuenta conseguir una orden de alejamiento. Si tu familia es físicamente violenta contigo o con tus hijos, es posible que quieras conseguir una orden de alejamiento para que estén legalmente obligados a mantenerse alejados. Las Órdenes de Alejamiento por Violencia Doméstica (DVROs, por sus siglas en inglés) podrían evitar que tu familia se comunique contigo o se acerquen a una cierta distancia de ti.
    • Ten en cuenta contratar a un abogado para que te ayude a guiarte a través del proceso de llenar una orden de alejamiento. El procedimiento varía de estado a estado y tendrás una mejor oportunidad de conseguir la protección que quieras si tienes a un experto ayudándote a llenar los formularios y guiándote en las comparecencias ante el tribunal.
    • Una vez que se lleve a cabo la orden de alejamiento, llama inmediatamente a la policía si tus familiares la violan.
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    Deja a tu familia fuera de tu testamento de manera escrita.[4] Otra manera de asegurarte de que tu familia no tenga ninguna influencia sobre ti o sobre tus hijos es indicándolo así explícitamente en tu testamento. Contrata a un abogado para que te ayude a escribir un testamento que dicte tus deseos con respecto a las decisiones médicas de tus últimos días de vida, la custodia de tus hijos y la manera en que deseas que tu propiedad sea manejada.

Consejos

  • Solo independízate si realmente no puedes soportarlos.
  • También depende de tu edad.
  • Trata de resolverlo con un terapeuta.
  • Recibe consejos de amigos antes de pasar por cualquier cosa.

Cosas que necesitarás

  • Dinero para un abogado.

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