Al comprar una propiedad para renovar, es importante limpiar y hacer las reparaciones correspondientes en un orden específico. No hagas las cosas sin una correspondiente planificación, dado que podrías perder tiempo y dinero. Lleva a cabo el proceso de manera sistemática y no te desanimes si las cosas no salen según lo planificado. Sigue leyendo para conocer algunos consejos clave para renovar fácilmente una casa o propiedad comercial.

Método 1
Método 1 de 2:
Prepararte para renovar la propiedad

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    Inspecciona la propiedad. Lo primero que debes hacer es inspeccionar muy bien las instalaciones. Observa cuáles son las cosas que están en buen estado y cuáles son los lugares de la casa que se deben mejorar. Una buena idea es contar con la ayuda de un inspector profesional que te acompañe durante el recorrido, dado que podrá identificar cosas que podrías pasar por alto. Haz una búsqueda en internet o comunícate con un agente de bienes raíces para encontrar un inspector calificado.[1] Durante el recorrido, asegúrate de preguntarle todo lo que consideres necesario.
    • La inspección debe abarcar el sistema de calefacción, de aire acondicionado o CVVA (calefacción, ventilación y aire acondicionado), la tubería interior, la instalación eléctrica, el techo, el ático, el sistema de aislamiento visible, las paredes, el cielo raso, los pisos, las ventanas, las puertas, los cimientos, el alcantarillado y el sótano.[2]
    • Si no eres un contratista, no realices la inspección por cuenta propia.
    • Toma fotos durante el recorrido. Si bien el inspector generalmente tomará fotos de las áreas problemáticas para su registro, es importante que también documentes estos detalles para tu propósito.
    • El costo de la inspección depende del tamaño de la propiedad.[3]
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    Haz una lista de verificación. Una vez que identifiques las áreas que debes mejorar, crea una lista de verificación de renovación. Esto te ayudará a mantener el rumbo para no olvidar nada. Ten en cuenta los detalles interiores (paredes, pintura, etc.) y los exteriores (jardín, canalones e iluminación exterior).[4]
    • La lista debe ser muy detallada y describir todos los trabajos que debas hacer en la propiedad.[5]
    • El informe de la inspección te ayudará a crear la lista.
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    Elabora un presupuesto. Revisa la lista de verificación y determina el costo de cada una de las reparaciones. Este cálculo se puede realizar fácilmente utilizando una herramienta como Excel. El presupuesto debe estar organizado por cada uno de los trabajos a realizar. Si su costo excede tu presupuesto, tendrás que realizar algunos cambios en la lista de verificación.[6]
    • Ten en cuenta los problemas imprevistos en tu presupuesto. En ocasiones, son inevitables y pueden surgir una vez que comiences el proceso.
    • Si planeas vender la propiedad una vez que esté terminada, considera cuál podría ser el precio de venta.[7]
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    Trabaja con un contratista. Contratar a un buen profesional facilitará el proceso. Tómate un tiempo a la hora de buscar un contratista competente. Para ello, pide referencias, consulta en el Departamento de Construcción local, en las asociaciones de inversión en bienes raíces y en las bolsas de trabajo. Preselecciona los candidatos para determinar cuál es el mejor para tu proyecto. [8]
    • Estos son algunos detalles importantes a tener en cuenta durante la evaluación:
      • Experiencia del candidato. Escoge a un contratista que esté trabajando en el sector durante al menos tres años.
      • Equipo de trabajo. Un contratista debe contar con sus propios equipamientos.
      • Empleados. Es importante que cuente con un personal capacitado para completar el trabajo.
      • Licencia. Un contratista debe poseer una licencia expedida por el estado o cualquier autoridad competente.[9]
      • Seguro. Es importante que el profesional cuente con un seguro de responsabilidad y de indemnización de accidentes al trabajador.
      • Subcontratistas. Averigua si el profesional contratará a subcontratistas para llevar a cabo el proyecto.
      • Referencias. El candidato ideal debe contar con al menos tres buenas referencias.[10]
    • Todos los candidatos deben presentar una propuesta formal. Escoge a un contratista que se adecúe a tu presupuesto y que demuestre su capacidad de hacer un buen trabajo.
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    Haz un recorrido con el contratista. Una vez que hayas escogido a uno, es posible que tengas que visitar las instalaciones. El profesional también podría ayudarte a realizar los cambios necesarios en tu presupuesto y lista de verificación.[11]
    • Establece una fecha límite para completar el trabajo una vez que hayas acordado todos los detalles con el contratista. De esta forma, cada una de las partes asumirá su responsabilidad y trabajará en la misma dirección.
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    Obtén los permisos necesarios. Por lo general, este es un paso necesario para renovar una propiedad y te ayudará a verificar que el proyecto cumpla con las normas de construcción locales. Comunícate con el Departamento de Construcción local para conocer los requisitos, que variarán de acuerdo al tipo de trabajo que quieras realizar.[12]
    • Por lo general, las renovaciones que requieren un permiso incluyen a una nueva instalación eléctrica, las expansiones de superficie, la colocación de vallas de más de 2 metros (6 pies) de alto y cualquier otro cambio que involucre al alcantarillado público.
    • Otras tareas como instalar un techo, cambiar el piso, pintar y reemplazar las ventanas y puertas generalmente no requieren un permiso.
    • El contratista te ayudará a que te den los permisos.
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Método 2
Método 2 de 2:
Trabajar en la propiedad

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    Comienza con la destrucción y la recolección de basura. Recoge toda la basura que se encuentre dentro y fuera de la propiedad. Deshazte de cualquier cosa que esté dañada o que quieras reemplazar (pisos, gabinetes, electrodomésticos, accesorios de iluminación, inodoros, calentadores de agua, etc.). Los trabajos al aire libre incluyen a podar los árboles o arbustos muertos y quitar las puertas del garaje, las cercas o vallas, los cobertizos, las cubiertas y los revestimientos.[13]
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    Encárgate de los problemas con el techo y los cimientos. Si la propiedad necesita un techo nuevo, debes hacerlo antes de comenzar cualquier trabajo interior. ¡No querrás que se filtre agua en la estructura! Las reparaciones de las losas, las vigas y los bloques de los cimientos también se deben realizar en esta etapa.[14]
    • Comenzar con las reparaciones externas hará que la propiedad llame menos la atención durante su renovación.[15]
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    Instala nuevas puertas, ventanas y tapicerías. Ocúpate de las ventanas y puertas exteriores una vez que te hayas encargado de los cimientos. Esto protegerá la propiedad del clima y evitará que los animales entren. Las ventanas y puertas nuevas también harán que la casa se parezca menos a un sitio de construcción.
    • Cuenta la cantidad de puertas y ventanas que necesitas, y toma las medidas antes de comprarlas. Mídelas con mucha atención para evitar errores.
    • La instalación de puertas nuevas es una buena forma de cambiar el aspecto de la propiedad, además de añadirle valor.[16]
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    Encárgate del sistema de plomería y de climatización, ventilación y aire acondicionado. Las reparaciones de plomería pueden incluir a los calentadores de agua, las bañeras y las duchas, los inodoros y los conductos de agua o gas. Es posible que tengas que instalar sistemas nuevos de calefacción, ventilación y aire acondicionado o reparar los existentes. En esta etapa, también puedes encargarte de las instalaciones eléctricas.[17] [18]
    • Ten cuidado al instalar un aire acondicionado exterior antes de que una persona ocupe la propiedad a tiempo completo. ¡No querrás que alguien lo robe!
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    Coloca y ocúpate de la terminación de las placas de yeso (cartón yeso). Puedes instalar paneles nuevos o reparar los existentes. Generalmente, la reparación es más económica. Una vez que termines con todos los paneles, podrás trabajar con las texturas de la pared y el techo.[19]
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    Pinta el techo y las paredes. Cubre el piso con bolsas o lonas, y usa cinta adhesiva de pintor para proteger las áreas que no desees pintar.[20] También debes cubrir las ventanas y las bisagras con cinta adhesiva.[21] Entiza o aplica masilla en las molduras y los zócalos antes de pintar. Usa una imprimación en las paredes antes de aplicar la pintura.
    • Limpia las paredes antes de pintar. Algunos pintores lijan ligeramente las paredes y las vuelven a limpiar antes de aplicar la imprimación.
    • Pinta las paredes con un trazo en forma de V o W, y evita hacer movimientos hacia arriba y hacia abajo.[22]
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    Instala los accesorios de iluminación, el piso y los electrodomésticos (cocina, lavavajillas, lavadora, secadora, etc.).
    • La iluminación es una excelente manera de cambiar el aspecto de una propiedad y es relativamente económica en comparación con otros trabajos de reparación.
    • Los pisos se pueden cubrir con baldosas de cerámica, vinilo, madera, alfombra o laminado.[23]
    • El piso se instala más tarde durante el proceso de renovación para evitar ensuciarlo con pintura y para que los trabajadores que entran y salen de la casa no lo dañen. Dado que querrás que los pisos tengan un aspecto nuevo cuando hayas terminado, considera realizar la mayor parte del trabajo interior antes de instalarlo. Como mínimo, protege el piso nuevo del tráfico constante de personas durante los trabajos interiores.
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    Añade los detalles finales. Cuando todo esté listo, haz un recorrido y revisa todo el trabajo realizado. Es posible que debas retocar la pintura o realizar algunos ajustes de última hora en el sistema de plomería, de calefacción, ventilación y aire acondicionado o de las instalaciones eléctricas. No olvides limpiar bien la propiedad.[24]
    • También es una buena idea realizar una inspección final.
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    Embellece la propiedad. Comienza con la fachada, dado que es lo primero que las personas verán. Ocúpate en primer lugar de las vallas, el patio, las cubiertas o terrazas, las aceras, los porches y la entrada. Una vez que termines, añade tierra para plantar flores, arbustos, etc. Ocúpate del patio trasero en último lugar.[25]
    • Evalúa la cantidad de sol que recibe la propiedad antes de comprar las plantas. Si hay muchos árboles en el patio, compra plantas que no requieran mucha luz solar.
    • Habla con el personal de un vivero acerca de tus ideas y pídele que te recomiende el tipo de planta adecuado para tu propiedad.
    • Determina cuánto tiempo tomará el trabajo de jardinería. Si no tienes mucho tiempo para dedicarle al jardín, busca opciones de bajo mantenimiento.
    • Si las ventanas están demasiado cerca del piso, planta arbustos de bajo crecimiento, árboles y cubiertas vegetales, en vez de plantas demasiado altas. ¡No querrás bloquear la visión!
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Consejos

  • Busca una tienda de renombre especializada en la venta de materiales modernos de renovación de viviendas.
  • Ten paciencia. En ocasiones, renovar una propiedad podría exceder tu presupuesto o los plazos establecidos.
  • Haz las reparaciones correctamente. Intentar ocultar problemas con mano de obra económica inevitablemente llevará a resultados indeseados a largo plazo.
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Acerca de este wikiHow

Carla Toebe
Coescrito por:
Agente de bienes raíces
Este artículo fue coescrito por Carla Toebe. Carla Toebe es una agente de bienes raíces con licencia en Richland, Washington. Ella ha sido una agente de bienes raíces activa desde 2005, y fundó la agencia de bienes raíces CT Realty LLC en 2013. Se graduó en la Universidad Estatal de Washington con una licenciatura en Administración de Empresas y Sistemas de Información Administrativa. Este artículo ha sido visto 4378 veces.
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