Una persona codependiente es aquella que desarrolla patrones en sus relaciones, los cuales hacen que estas sean unidireccionales. En estas relaciones, la persona codependiente hará caso omiso a sus necesidades personales y suprimirá sus emociones en beneficio de la otra persona.[1] Si te preocupa la probabilidad de ser codependiente, existen medidas que serán de utilidad para descubrir si lo eres.

Método 1
Método 1 de 3:
Identificar la codependencia

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    Observa si eres codependiente. A la codependencia también se le conoce como la adicción a una relación. Esta consiste en una condición emocional y conductual que puede afectar a diversas personas. Si eres codependiente, es probable que evites las emociones personales incómodas o fuertes para concentrarte en las necesidades de la otra persona.
    • En las relaciones codependientes, es probable que solo te concentres en el bienestar y las necesidades de la otra persona, y que te ignores por completo, lo cual suele ser perjudicial para ti.[2]
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    Nota si muestras comportamientos codependientes. Si eres codependiente, mostrarás determinados conjuntos de comportamientos. Es probable que notes algunos de ellos o todos en algún momento de tu vida. Entre estos comportamientos tenemos a los siguientes:
    • presentar la tendencia de evitar el conflicto o las emociones incómodas, u ocultar tus emociones con expresiones agresivas y pasivas de furia o humor;
    • asumir la responsabilidad de las acciones de otros o compensar en exceso las acciones de tu pareja;
    • tener conceptos errados de que el amor consiste en salvar a la otra persona, generando así pensamientos constantes sobre las necesidades del otro;
    • dar más de lo debido en la relación;
    • presentar la tendencia de aferrarte a una relación a como dé lugar a causa de tus sentimientos personales de lealtad a tu pareja, incluso si la relación te daña, lo que suele ocurrir con el fin de evitar los sentimientos de abandono;
    • tener dificultad para decir no o sentirte culpable por ser asertivo;
    • preocuparse de manera extrema por la opinión de los demás o considerar que su opinión es más valiosa que la tuya;[3]
    • tener dificultad para comunicarte, identificar tus propias necesidades o tomar decisiones;[4]
    • sentir resentimiento por la falta de reconocimiento por tus esfuerzos personales y tu sacrificio propio, lo que suele generar sentimientos de culpa.[5]
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    Hazte preguntas que sean un reflejo de los comportamientos codependientes. Si no puedes determinar con certeza si eres codependiente según tus tendencias o comportamientos, existen algunas preguntas que pueden ser de utilidad para descubrirlo. Entre estas tenemos a las siguientes:
    • ¿La persona con la que vives te ha golpeado o ha abusado de ti de alguna manera?
    • ¿Tienes dificultades para negarte cuando te piden ayuda?
    • ¿Todo lo que tienes que hacer te abruma, pero nunca pides ayuda?
    • ¿Alguna vez has dudado de tus propios deseos o necesidades? ¿O no crees en la persona en la que deseas convertirte?
    • ¿Haces un gran esfuerzo por la otra persona con el fin de evitar una discusión?
    • ¿Te preocupas en todo momento por lo que los demás piensen de ti?
    • ¿Crees que la opinión de los demás es más importante que la tuya?
    • ¿La persona con la que vives tiene problemas con el consumo de alcohol o drogas?
    • ¿Crees que es difícil adaptarte a los cambios en algún entorno?
    • ¿Te sientes celoso o rechazado si tu pareja pasa tiempo con sus amigos u otras personas?
    • ¿Tienes dificultades para aceptar los cumplidos o los presentes de otras personas?[6]
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    Nota si tienes sentimientos generados por la codependencia. Si te encuentras o has estado en una relación codependiente por mucho tiempo, podrías sufrir efectos duraderos a causa de tu patrón continuo de emociones reprimidas, tu obsesión por las necesidades de los demás y la negación continua de tus necesidades personales. Esto provocará lo siguiente:
    • sentimientos de vacío
    • baja autoestima
    • confusión en torno a tus necesidades, metas y sentimientos personales[7]
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    Determina si tienes una relación que puede verse afectada por la codependencia. Comúnmente, la codependencia se limitaba a las relaciones sentimentales. No obstante, a pesar de esta idea errada común, puedes sufrir de codependencia en cualquier tipo de relación.
    • Además de las relaciones sentimentales, entre estas tenemos a las familiares y platónicas.
    • Esto se transmite a través de las familias; por ello, podría haber un caso en el que toda la unidad familiar cuente o haya contado con un estado codependiente, el cual aparte todas las necesidades de la unidad familiar por el bien de uno de los miembros.[8]
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    Identifica si tu pareja encaja en el otro rol de una relación codependiente. Existen dos clases de personas en una relación codependiente. Tu rol como persona codependiente es el de “cuidador”, mientras que la otra persona (es decir, tu pareja o ser querido) será la “persona cuidada”.
    • Por lo general, las personas cuidadas cuentan con una necesidad excesiva de controlar la atención, el amor, las relaciones sexuales y la aprobación que obtienen y que brindan. Con frecuencia, obtendrán todo ello mediante las expresiones de violencia, la culpa, la furia, la irritación, las críticas, la necesidad, la rectitud, las conversaciones incesantes, el contacto físico invasivo o el drama emocional.
    • Estas personas suelen comunicar estos comportamientos fuera de la relación codependiente, lo que afectará a sus hijos, sus relaciones laborales y sus relaciones familiares.[9]
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    Determina si tu hijo también es codependiente. La codependencia puede iniciar durante la niñez; por ello, podrías tener que observar si tus hijos presentan comportamientos codependientes. Esto ocurre en particular si notas que eres codependiente. Los niños suelen mostrar comportamientos similares a los de los adultos, pero estos podrían ser más sutiles, ya que aún estarán aprendiéndolos. Entre los síntomas comunes de codependencia en niños tenemos a los siguientes:
    • incapacidad de tomar decisiones;
    • preocupación, estrés o ansiedad extremos;
    • baja autoestima;
    • necesidad extrema de hacer feliz a las demás personas;
    • miedo a estar solo;
    • enojarse con frecuencia;
    • falta de asertividad al comunicarse con otros.[10]

Método 2
Método 2 de 3:
Identificar los factores de riesgo

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    Averigua si tu familia cuenta con un historial de codependencia. Los comportamientos codependientes suelen transmitirse a través de las familias. Esto quiere decir que has presenciado o has formado parte de una relación codependiente en algún momento de tu pasado. Estas situaciones te han enseñado que es incorrecto comunicar necesidades, deseos o emociones.
    • Es probable que en algunos momentos de tu infancia se te haya pedido que cubras las necesidades de otros. Esto te ha enseñado en la niñez que debes suprimir las necesidades personales, emocionales y físicas durante tu desarrollo, con el fin de cuidar a un familiar.
    • Al dejar este entorno familiar, es probable que hayas mantenido este patrón en tus relaciones sentimentales y de otro tipo, lo que habrás transmitido a tus hijos.[11] [12]
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    Ten en cuenta si tienes un historial de abuso. Otra situación común que provoca codependencia es un historial de abuso. En estas situaciones, si has sufrido de abuso, es probable que te vuelvas codependiente como una manera de afrontar el trauma de la situación. Podrías suprimir tus emociones y necesidades en estas situaciones abusivas con el fin de concentrarte en las necesidades de los demás.
    • Este abuso podría haber ocurrido en tu niñez y podría haber continuado sin la intervención de tu familia. Asimismo, esto puede pasar en las relaciones familiares codependientes.
    • Esto podría ser un abuso emocional, físico o sexual.[13]
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    Identifica las situaciones comunes que provoquen relaciones codependientes. Los problemas de codependencia pueden ocurrir en cualquier tipo de relación o persona; sin embargo, existen determinados tipos de personas que fomentan las relaciones codependientes. Las relaciones codependientes suelen desarrollarse entre la persona que requiere cuidado y tú. Entre estos tipos de personas tenemos a las siguientes:
    • personas que sufren de adicción;
    • personas con trastornos mentales;
    • personas con enfermedades crónicas.[14]
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    Ten en cuenta si ha ocurrido un divorcio en el pasado. El divorcio es otra experiencia pasada que podría provocar la codependencia. Si hay un divorcio, un hijo mayor podría adoptar un rol paternal para compensar la falta del padre ausente. En estas situaciones, la crianza del hijo podría generar comportamientos de codependencia.[15]
    • Asimismo, es probable que no desees conversar sobre estas dificultades con el otro padre, así no lo molestarás. Esto hará que reprimas las emociones, lo que puede provocar codependencia.

Método 3
Método 3 de 3:
Tratar la codependencia

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    Identifica la causa principal de tu codependencia. Si descubres que eres codependiente, tendrás que acudir a un profesional de la salud mental, quien te ayudará a identificar la causa principal de tu condición. La codependencia suele guardar relación con una disfunción en la niñez; por ello, colaborarás con un terapeuta, psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental con el fin de explorar tu pasado para encontrar la causa. A partir de este punto, dicho especialista te brindará su ayuda para resolver estos problemas y así curar tu condición.[16] Estos son los tipos más comunes de tratamiento:
    • Obtener información sobre la condición y la manera en la que afecta a tus relaciones y tu persona.[17]
    • Terapia grupal centrada en experiencias. Esta emplea movimientos, acciones y actividades con el fin de curar tu condición con actividades terapéuticas, como la equinoterapia, la terapia musical y la terapia de expresión artística.[18]
    • Terapia de conversación individual y grupal. Esta se enfoca en dialogar sobre tus problemas y experiencias.
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    Aprende a centrarte en tu persona. Las personas codependientes suelen olvidar su identidad y sus propios deseos y necesidades. Si deseas obtener tratamiento para la codependencia, acude a un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a volver a aprender sobre tu identidad y lo que deseas en la vida.
    • Las personas codependientes se pasan la vida pensando en los demás; por ello, es probable que no comprendas la manera en la que debes identificar tus necesidades, deseos y metas. El especialista podrá brindarte su ayuda para que descubras estas cosas.[19]
    • Asimismo, podrías aprender la manera de llevar a cabo técnicas de cuidado personal con el fin de concentrarte en tu propio bienestar. Entre estas tenemos a la disminución del estrés, dormir lo suficiente y comer bien.[20]
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    Establece límites personales. Además de descubrir la causa de tu problema y aprender sobre tu persona, tendrás que eliminar tu tendencia actual de mostrar comportamientos y patrones destructivos en las relaciones. Podrás lograrlo si estableces límites saludables y flexibles en tus relaciones. Al inicio, la persona codependiente suele tener muchas dificultades para lograrlo, por lo que tendrás que colaborar con el profesional de la salud mental para aprender sobre los límites y la manera en la que debes incluirlos en tu vida. Podrás lograrlo si aprendes a realizar lo siguiente:
    • separarte de manera afectuosa de los demás;
    • dejar de controlar las necesidades y el bienestar de los demás;
    • identificar tus críticas internas y la necesidad personal de lograr la perfección;
    • aceptar tu persona y toda emoción incómoda;
    • volverte asertivo sobre tus necesidades y valores personales.[21]
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    Únete a un grupo de apoyo. Puedes unirte a un grupo de apoyo si deseas más ayuda o si quieres conversar con otras personas que experimenten lo mismo. Existen algunas organizaciones orientadas a tratar la codependencia, como Co-Dependents Anonymous y Al-Anon (disponibles en los EE. UU.).[22]
    • Si vives en los EE. UU., puedes informarte sobre las reuniones grupales en la página web de Co-Dependents Anonymous
    • Al-Anon es una organización orientada específicamente a las personas codependientes que han tenido relaciones con familiares alcohólicos. Puedes informarte sobre sus reuniones en su página web.

Acerca de este wikiHow

Elizabeth Weiss, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Elizabeth Weiss, PsyD. La Dra. Elizabeth Weiss es psicóloga clínica con licencia en Palo Alto, California. Ella recibió su doctorado en Psicología en 2009 en el PGSP Stanford Psy.D Consortium de la Universidad de Palo Alto. Se especializa en trauma, dolor y adaptación, y ayuda a las personas a reconectarse con ellas mismas después de experimentar experiencias difíciles y traumáticas. Este artículo ha sido visto 83 116 veces.
Categorías: Relaciones