Cómo sacar lagartijas de casa

Mueve los muebles para descubrir sus escondites. No tiene sentido que trates de ahuyentar a una lagartija cuando tiene muchos lugares para esconderse. Si ves a una lagartija en una habitación, mueve los muebles para que no se esconda debajo de ellos hasta que te rindas y te vayas. Aleja los sofás de la pared y mueve los bancos, las sillas y cualquier otro objeto que pueda servir de escondite para una lagartija.

• A las lagartijas les gusta pasar el tiempo en las paredes y debajo de los objetos. Si tienes muchas cosas en los estantes, retíralas para que las lagartijas no se escabullan ni se escondan entre ellas.

Bloquea las salidas al interior de tu casa. Cierra las puertas que lleven a otras habitaciones y usa algunas toallas para bloquear las rendijas. Las lagartijas son muy flexibles y pueden atravesar fácilmente dichos espacios. Asegúrate de que las únicas puertas y ventanas que estén abiertas lleven al patio u a otra área exterior, ya que de lo contrario solo perseguirías a la lagartija alrededor de tu casa.

Consigue la ayuda de un amigo. Las lagartijas son animales muy rápidos, lo cual puedes comprobar cuando trates de atrapar a una. Es mucho más fácil hacer que una lagartija se mueva al lugar que quieras con la ayuda de un amigo que la guíe que perseguirla por todas partes.

• Camina hacia la lagartija en dirección a la salida. Haz que tu amigo bloquee el lugar al que probablemente trate de huir.
• Sigue caminando hacia la lagartija y córtale el paso cuando trate de esconderse. Acércala a la salida hasta que se vaya por su cuenta.

Usa un periódico para ahuyentar a la lagartija. Si tienes una lagartija que no quiere irse, puedes darle un golpe suave con un periódico para hacer que se vaya de tu casa. Toca suavemente a la lagartija en dirección a la salida e inclina el periódico para que no pueda huir en el sentido equivocado. No golpees ni aplastes a la lagartija con el periódico y ten cuidado de no lastimarla.

• Algunas personas afirman que las lagartijas les tienen miedo a las plumas de pavo real. Si tienes una pluma de pavo real a la mano, prueba a usarla para ahuyentar a la lagartija. ¡No pierdes nada con intentarlo!

Si es necesario, ahuyenta a la lagartija con agua. Algunas personas dicen que las lagartijas huyen más rápido si las rocían con agua fría. Moja un poco a la lagartija con un rociador lleno de hielo y agua, y verás que querrá irse de tu casa lo más pronto posible.

Si puedes, atrapa a la lagartija. Si la lagartija se mueve lentamente, puedes tratar de atraparla para liberarla afuera de tu casa, en vez de perseguirla por todas partes. Encuentra un frasco que sea lo suficientemente grande como para atrapar a la lagartija y consigue un pedazo de cartón rígido. Atrapa a la lagartija con el frasco y desliza el pedazo de cartón debajo de la boca del recipiente hasta que la lagartija se pare sobre él. Recoge a la lagartija, llévala afuera de tu casa, levanta el frasco y libérala.

Prueba a perseguir a las lagartijas en la noche. Algunas lagartijas son más activas en la noche, por lo que dicho momento es el más adecuado para perseguirlas. Si acostumbras a ver a las lagartijas cuando el sol se esconde, sácalas de tu casa por la noche en vez de esperar hasta que sea de día.

Ten en cuenta los beneficios de tener lagartijas en tu casa. Aunque algunas personas se desconciertan cuando ven a una lagartija en su sala, muchas les dan la bienvenida. Las lagartijas comen insectos molestos que dificultan la vida de los humanos (tales como las moscas o los grillos), por lo que en realidad pueden ser útiles. Además, algunas personas afirman que tener a una lagartija en la casa es una señal de buena suerte. Si puedes acostumbrarte a convivir con una pequeña lagartija, considera dejarla en paz en tu casa por un tiempo.