Los saurópsidos crocodilios, es decir aligátores, cocodrilos, caimanes y sus parientes, matan cientos de personas cada año.[1] Aunque la mayoría de los ataques ocurren en África y Asia, estos poderosos reptiles también viven en partes de Sudamérica, Australia, México y el sur de los Estados Unidos. Estos animales por lo general no incluyen humanos en su dieta, pero en realidad comerán cualquier cosa si tienen la oportunidad de hacerlo. Además, defienden su territorio vigorosamente, en especial durante el periodo de apareamiento. La mejor manera de mantenerte a salvo en el hábitat de estos animales es darles su espacio y ser cauteloso cuando estés en un lugar donde podría vivir. En el caso de que alguno te atacara, podrías sobrevivir si luchas contra él de manera estratégica.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Evita un ataque

  1. 1
    Averigua dónde viven los saurópsidos crocodilios y aléjate de esos lugares. La única manera sobrevivir sin duda alguna a un encuentro con un cocodrilo o un aligátor es nunca encontrarte con ellos. Estos reptiles viven en las regiones tropicales de África, Asia, el continente americano y Australia. Además, algunas especies habitan en aguas saladas y otras en aguas dulces.[2] Si vives en una región tropical o estás de visita, pregunta a los pobladores y a las autoridades locales si en el lugar hay cocodrilos, aligátores o caimanes antes de acercarte a cualquier cuerpo de agua.
    • Toma en serio las señales de alerta de presencia de cocodrilos.
    • Nunca nades fuera de las áreas establecidas en las regiones donde se sabe que viven los crocodilianos. Si un área en la que podrías nadar no tiene señalización, no asumas que es segura.
    • Un dato interesante es que casi un 95 % de los ataques recientes de cocodrilos en el norte de Australia involucraban pobladores locales. No dejes que tu familiaridad con estos reptiles te dé una falsa sensación de seguridad cuando estés cerca de ellos.[3]
  2. 2
    Sé extremadamente cauteloso cuando estés cerca de aguas en las que habitan los reptiles de esta familia. Más del 90 % de los ataques de cocodrilos suceden dentro o cerca del agua y tendrás que ser muy precavido para evitarlos. Los reptiles crocodilios por lo general viven dentro o cerca de aguas de movimiento lento donde hay mucho barro y vegetación, y se les encuentra con mayor frecuencia en pantanos y marismas. También pueden habitar lagos, estanques, ríos, estuarios, canales hechos por el hombre y, en ocasiones, piscinas.[4] Además se puede encontrar cocodrilos de agua salada en playas ¡e incluso nadando en mar abierto![5]
    • Nadar en aguas donde viven los crocodilianos es evidententemente un peligro, pero estos también pueden atacar personas que estén pescando, recogiendo agua o vadeando en las orillas.
    • Asimismo, se sabe que los cocodrilos en particular atacan y voltean botes, e incluso agarran a las personas que están en ellos y las llevan al agua.[6]
  3. 3
    Debes saber en qué momento son más peligrosos estos reptiles. Los saurópsidos crocodilios pueden atacar en cualquier momento, pero su periodo más activo y peligroso es al anochecer y en la noche misma.[7] Trata de estar bien lejos del agua cuando caiga la noche, pero aun así recuerda mantenerte alerta durante el día.
    • Si estás dentro o cerca de aguas infestadas después del anochecer, utiliza una linterna o un faro para buscar frecuentemente el brillo de sus ojos en el área.[8]
  4. 4
    Sé especialmente cuidadoso durante el periodo de apareamiento. Los aligátores y cocodrilos son más peligrosos durante su periodo de apareamiento y cría. Además, también durante esta época se les encuentra con mayor frecuencia en tierra firme, pues a veces deambulan buscando una pareja o un buen lugar para anidar. Las hembras que están anidando son particularmente feroces y defenderán sus nidos despiadadamente.
    • Esta temporada varía de acuerdo a las especies y su ubicación. Si vives en un área en donde habitan estos reptiles, debes estar familiarizado con las costumbres de la población del lugar y tener especial cautela durante el periodo de apareamiento.
    • El periodo de apareamiento para los cocodrilos australianos de agua dulce normalmente inicia en julio y agosto, y la época de cría se extiende de setiembre hasta abril.[9]
    • La población de aligátores de Florida se reproduce típicamente en mayo y los periodos de apareamiento y cría duran varios meses.[10]
    • Durante el periodo de apareamiento, recuerda ser cuidadoso tanto adentro como alrededor de las aguas infestadas, así como al caminar por el césped o la vegetación que esté cerca.[11]
  5. 5
    Permanece alerta a tus alrededores en todo momento. Si debes estar dentro o cerca de aguas habitadas por estos reptiles, permanece siempre alerta. Recuerda que los crocodilianos son expertos en esconderse e incluso un cocodrilo gigante puede mostrar únicamente sus orificios nasales sobre la superficie del agua. Ten especial cautela cuando estés cerca de agua enlodada o turbia o donde haya vegetación. Lo más seguro es asumir que incluso si no puedes verlos, estos animales están ahí.
    • No estés muy cerca del agua cuando camines por las orillas y evita las áreas llenas de vegetación donde podrían esconderse.
    • Un aligátor que se siente amenazado podría emitir un siseo. Si escuchas este sonido, trata de identificar de dónde proviene y vete por la dirección opuesta con la mayor tranquilidad y rapidez posibles.
  6. 6
    No lleves a pasear a tu perro cerca de algún hábitat de cocodrilos, caimanes o aligátores. A los reptiles crocodilios les atraen el sonido y el movimiento de los animales pequeños y se sabe con certeza que a los aligátores norteamericanos les gusta mucho comer perros. Si llevas a pasear al tuyo cerca del agua, no le quites la correa y mantente alerta por si ves algún movimiento dentro o cerca del agua.[12]
  7. 7
    No dejes que los niños pequeños jueguen cerca de las orillas de algún cuerpo de agua o estén sin supervisión en un lugar donde hay reptiles cocodrilios. Estos prefieren las presas pequeñas y lamentablemente los ataques a niños son bastante frecuentes.[13]
  8. 8
    No alimentes aligátores o cocodrilos. Si lo haces, les enseñarás a perder el miedo que sienten naturalmente frente a las personas y a asociarlas con el alimento. Nunca los alimentes de manera intencional y cuida de no hacerlo de casualidad lanzando restos de pescado y otros desperdicios comestibles al agua.[14]
    • Alimentar animales jóvenes no está bien. Recuerda que un aligátor de 60 cm (2 pies) de largo crecerá en algún momento y se convertirá en uno de 3 m (10 pies) que esperará que los humanos lo alimenten. Esto es peligroso tanto para el animal como para cualquier humano que se lo encuentre.
  9. 9
    Cuando acampes en un lugar donde viven cocodrilos o aligátores, asegúrate de armar tu campamento lejos del agua. Debes montar tu tienda al menos a 2 m (6 pies) por sobre la máxima marca de agua y al menos a 50 m (164 pies) de la orilla. Revisa el área para asegurarte de que las personas que acamparon antes no hayan dejado alimentos o basura que pudiera atraer a los reptiles hacia tu ubicación y si encuentras algo de esto, límpialo. Almacena los alimentos de manera segura y elimina todos los desperdicios de comida y la basura en tachos seguros que estén lejos del campamento.[15]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Reacciona ante un encuentro

  1. 1
    Mantente alejado de los aligatóres, caimanes y cocodrilos cuando los veas. Si llegas a ver uno, mantente lo más lejos posible. Los funcionarios de la vida silvestre en Australia indican que la distancia mínimamente segura que hay que guardar con un cocodrilo en el agua es de al menos 25 m (unos 82 pies) y que los botes deben mantenerse al menos a 10 m (33 pies). Los crocodilianos grandes pueden lanzarse al agua a velocidades de hasta 60 km/h (200 m/h), que es más rápido que la capacidad de reacción de la mayoría de personas.[16]
    • Estos reptiles también pueden lanzarse fuera del agua en vertical. No te pares cerca de muelles o puentes poco elevados que estén sobre el agua, ni te inclines por los lados de un bote, ni te cuelgues de los árboles sobre aguas infestadas.[17]
  2. 2
    Nunca te acerques a un nido de aligátor o cocodrilo. Si ves algún bebé o un nido, aléjate de esa área lo más silenciosa y rápidamente que puedas. Las madres defenderán a sus crías sin piedad y no debes provocarlas.[18]
    • En algunas ocasiones, los crocodilianos deambulan en áreas pobladas, especialmente cuando la gente vive muy cerca del agua. Si encuentras a uno en el patio trasero de tu casa, en tu piscina o en algún otro lugar, primero ve a un lugar seguro y luego llama a las autoridades locales.
  3. 3
    Si te caes en aguas donde viven estos reptiles, permanece tranquilo. Si chapoteas de un lado a otro y gritas, atraerás su atención y podrías incitarlos a que te ataquen. Nada o vadea hacia la orilla lo más rápida, silenciosa y tranquilamente posible, y de preferencia mantente debajo de la superficie para no salpicar.[19]
  4. 4
    Si ves a un cocodrilo, aligátor o caimán en tierra firme, conserva la calma y vete del área lentamente. No intentes acercarte al animal, atacarlo o moverlo. Si identificas alguno de estos animales en áreas pobladas, como un patio o un estacionamiento, primero ve a un lugar que esté a una distancia segura y luego llama a las autoridades locales que se encargan de la vida silvestre para que lo retiren.[20]
  5. 5
    Si un crocodiliano te ataca o se lanza hacia ti en tierra firme, CORRE. Si de casualidad te topas con un aligátor o un cocodrilo o si uno empieza a acercarse a ti, aléjate de él corriendo lo más rápido que puedas. Aun cuando son muy rápidos en el agua, su mayor velocidad en tierra es solo de 17 km/h (10 m/h), un rango que la mayoría de humanos puede superar en distancias cortas.[21]
    • Cerciórate de correr lejos del agua para no terminar entre las mandíbulas de más de estos reptiles.
    • Olvídate de la conocida recomendación de correr en zigzag para escapar, la manera más rápida de hacerlo ese ir en línea recta.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Sobrevive un ataque

  1. 1
    Haz tu mayor esfuerzo por mantenerte tranquilo y lucha contra el animal de manera estratégica. Aunque la sola idea de permanecer tranquilo durante un ataque podría parecerte absurda, hacerlo podría ser la única manera de salvar tu vida.[22]
    • Si el reptil solo te muerde al principio y te suelta, probablemente se trate de un ataque defensivo. No esperes ni trates de atacarlo, solo escápate corriendo lo más rápido que puedas.
    • Sin embargo, si el animal te agarra, lo más probable es que intente arrastrarte al agua. En este caso, tendrás que atacarlo hasta que te deje ir.
  2. 2
    Ataca los ojos del animal. Los ojos son el área más vulnerable de un cocodriliano y muchos sobrevivientes de estos ataques han informado que sacárselos fue su salvación. Trata de arrancárselos, patearlos o pincharlos con las manos o con cualquier cosa que tengas cerca. No te detengas hasta que estés libre porque literalmente estarás luchando por tu vida.[23]
  3. 3
    Ataca la cabeza del animal. Si le asestas la mayor cantidad de golpes que puedas en su cabeza, tendrás más oportunidades de que te suelte. Las personas que estén cerca observando el ataque de un cocodrilo pueden ayudar golpeándolo con palos, barras, remos, entre otros, y dándole puñetes y patadas principalmente en la cabeza.[24]
  4. 4
    Atácale la válvula palatal que está detrás de su lengua. Los reptiles crocodilios tienen una tapa de tejido detrás de la lengua que les cubre la garganta cuando se sumergen en el agua. Esta evita que el agua entre en sus gargantas y evita que se ahoguen cuando tienen el hocico abierto. Si el animal te ha arrastrado al agua, tu única oportunidad podría ser agarrarle esta válvula. Una vez que la tomes, el agua entrará en su garganta y lo obligará a soltarte.
    • Darle fuertes golpes a esta válvula también podría hacer que el animal te suelte.
  5. 5
    Busca atención médica de inmediato. Los ataques de cocodrilos, aligátores y caimanes no solo suelen provocar un gran daño de tejidos y pérdida de sangre, sino también infecciones. Estos animales tienen una cantidad impresionante de bacterias en sus hocicos e incluso una mordida leve de un aligátor o un caimán pequeño puede provocar rápidamente una infección si no se trata de inmediato.[25]

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 78 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 78 962 veces.