Por fin conseguiste el color que querías, pero ahora la textura de tu cabello se parece más a la paja. Por fortuna, puedes tener lo mejor de ambos mundos. Con los productos adecuados, los hábitos adecuados y quizás unas cuantas visitas bien calculadas al refrigerador, tu cabello perfectamente teñido puede quedar perfectamente suave.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Volver a añadirle humedad a tu cabello

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    Acondiciónate el cabello justo después de teñírtelo. Por lo general, el tinte que vas a aplicarte incluye un acondicionador de algún tipo. De lo contrario, acondiciónate todo el cabello con tu acondicionador habitual, déjatelo como mínimo por 3 minutos y luego enjuágatelo con agua fría.
    • Si te teñiste el cabello de manera profesional, podrías programar un acondicionamiento justo después.
    • En general, los productos que tienen un acondicionador incorporado suelen contener ingredientes más fuertes y perjudiciales. Ten cuidado si tomas la decisión de usar uno y fíjate en los ingredientes.
    • Una vez que te lo hayas teñido, espera entre 48 y 72 horas antes de volver a lavarte el cabello y, de preferencia, ni siquiera lo mojes. De este modo, tendrá tiempo para recuperarse.
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    Utiliza un tratamiento de acondicionamiento profundo. Aparte de tu rutina regular de acondicionamiento, debes usar un acondicionador profundo una vez por semana. Si tus raíces están aceitosas, tan solo frótate el acondicionador en las puntas del cabello. Puedes enjuagártelo después de unos minutos.
    • Existen algunos acondicionadores en seco. Si es el caso del tuyo, tan solo aplícatelo o rocíatelo cuando tengas el cabello húmedo después de ducharte y ¡listo!
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    Empieza con agua tibia y termina con agua fría cada vez que te duches. El agua tibia abre los folículos pilosos y el agua fría los vuelve a sellar. En otras palabras, el agua tibia permitirá que el cabello absorba la humedad y el agua fría la mantendrá dentro. Por ende, debes resistir las ansias de tomar una ducha caliente. Tu cabello te lo agradecerá más adelante.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Mantener el cabello en buenas condiciones

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    Evita lavártelo todos los días. Debido a que lavarte el cabello de hecho lo reseca, no te lo laves por unos días si puedes evitarlo (esta es realmente la razón por la que se inventaron las colas de caballo). Al ducharte, recógete el cabello y colócatelo dentro de un gorro de ducha para que se mantenga fuera del camino. El que no te laves el cabello no quiere decir que no te duches.[1]
    • Todos tienen necesidades distintas. Algunas personas necesitan lavarse el cabello cada 2 días, otras una vez por semana. Tan solo fíjate en las raíces. Si están aceitosas, lávatelas. De lo contrario, disfruta del tiempo adicional que tienes para alistarte por las mañanas.
    • Si consideras que debes hacerle algo a tu cabello al ducharte, tan solo enjuágatelo y acondiciónatelo los días que no te lo laves.
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    Usa un buen champú y acondicionador cuando te laves el cabello. Debes usar un champú que no sea demasiado pesado y que no contenga sulfatos.[2] Si se le han añadido aceites para nutrir el cabello, también está bien. Asimismo, debe ser bueno para el cabello teñido, por supuesto.[3]
    • Concentra el champú en las raíces y el acondicionador en las puntas. Por lo general, el acondicionador es más aceitoso. Quieres que las puntas estén nutridas, no que las raíces estén grasosas.
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    Considera el tipo de tinte que uses. Determina los productos que vayan a funcionar mejor para tus necesidades a la vez que minimizan los daños.[4]
    • El decolorante te aclara el cabello quitándole el color y ocasiona daños debido a que levanta la cutícula del cabello. Esto permite que se enrede con facilidad. Por este motivo, se vuelve importante usar acondicionador.
    • Los tintes semipermanentes o temporales no contienen decolorante y, por ende, no pueden aclararte el color natural del cabello. Sin embargo, son más fáciles de aplicar y menos dañinos. Únicamente duran alrededor de 6 semanas, por lo que deben aplicarse con mayor frecuencia y, si lo haces con mucha frecuencia, esto también puede dañarte el cabello a la larga.
    • Si bien los tintes permanentes duran mucho más, los ingredientes que se necesitan (los oxidantes y el amoniaco) son más dañinos para el cabello.
    • Los tintes que no contienen amoniaco reemplazan el amoniaco de los tintes permanentes por un compuesto menos dañino. Sin embargo, si usas demasiado de este producto, de todos modos puedes dañarte el cabello de una forma similar a los tintes permanentes.
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    No uses herramientas de peinado con calor en lo posible. Las herramientas con calor únicamente te resecarán y dañarán más el cabello. Si bien será un sacrificio, se puede lograr. Puedes ocultar ese frizz con colas de caballo y diademas. Considéralo como una solución de corto plazo para un problema de largo plazo. Así que deja la plancha y quédate al natural por unos días a la semana. Debes ver mejoras en el espacio de unas semanas a menos que tengas el cabello seriamente dañado.[5]
    • Si estás en un apuro, podrías bajar el nivel de calor de la plancha rizadora o la plancha para el cabello y no usarlas más de una vez en el mismo mechón de forma que pueda descansar. Si bien no es tan bueno como no usarlas, es mejor que nada.
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    Recórtate el cabello con regularidad. En la mayoría de los casos, entre 6 y 8 semanas es ideal si experimentas problemas de daños. Las puntas del cabello parecen recibir la mayor cantidad de daño del tinte, por lo que esta es la mejor forma de resolver el problema. Y, para la mayoría de las personas, el cabello no crece más allá de un punto determinado, así que recortártelo ayudará a rejuvenecerlo.
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    Come para tener el cabello saludable. Lleva una dieta balanceada todos los días. ¿Sabes por qué las personas que hacen dietas de choque, de moda y de hambre no tienen el cabello en buen estado? Porque uno realmente es lo que come. Si tu cuerpo no tiene suficientes nutrientes, con seguridad no le dará ninguno a tu cabello. Por ende, debes asegurarte de consumir proteínas, zinc, hierro y todas tus vitaminas y minerales. Tu cabello, piel y uñas se verán mejor.[6]
    • También es de ayuda beber mucha agua. Al igual que el vinagre de sidra de manzana puede limpiarte el cabello, el agua te limpia todo el cuerpo. Mientras más hidratado estés, estarás más saludable en general.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Usar humectantes caseros

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    Utiliza huevos. La proteína y la lecitina que contienen son muy hidratantes desde la raíz hasta la punta, además de que pueden fortalecerte el cabello y evitar que se rompa.[7] Así es como puedes hacer que tu desayuno se convierta en un suavizante casero para el cabello:
    • Mezcla 3 huevos con una cucharada de miel y 2 cucharadas de aceite de coco o de oliva. Aplícatelo generosamente en el cabello y déjalo allí por 30 minutos. Lávatelo bien y déjalo secar al aire.
    • Media taza de yogur, 2 cucharadas de aceite de almendras y 2 huevos batidos formarán una mezcla cremosa que puedes aplicarte en todo el cabello. Déjatela por 30 minutos y acondiciónate como siempre.
    • La mayonesa también funciona, aunque puede dejarte con un olor a delicatessen.
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    Acondiciónate con aceite. El aceite de oliva, de coco, de ricino y de almendras son tus mejores opciones. Unas cuantas gotas de un aceite esencial de un olor dulce tampoco estarían de más. Puedes ya sea aplicarte unas cuantas gotas en las manos, frotártelas una con otra y luego frotarte todo el cabello o bien calentar el aceite en el microondas.
    • Si quieres hacerlo en serio, calienta 4 cucharadas en la estufa. Cuando esté caliente pero no demasiado, retíralo de la estufa y rocíatelo sobre el cabello. Masajéatelo muy bien. Cúbretelo con una toalla caliente para asegurarte de que tu cabello le saque el mayor provecho al tratamiento.
    • Usa aceite de coco.[8] Derrítelo en el microondas hasta que se vuelva líquido. Déjalo enfriar un poco hasta que puedas tocarlo. Aplícate minuciosamente el aceite de coco tibio en el cabello. Déjatelo por 4 o 5 horas (o por el tiempo que desees). Enjuágatelo muy bien.
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    Usa miel para suavizarte el cabello. Aplícatela, déjatela por media hora y enjuágatela o bien mézclala con aguacate y huevo para formar algo más parecido a una crema. Úsala como un tratamiento de acondicionamiento profundo una vez por semana.
    • Como otra alternativa, puedes tan solo añadirle un poco de miel a tu champú habitual.
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    Machaca un poco de aguacate y plátano. El plátano fortalece el cabello y hace que esté saludable, y luego el aguacate toma el mando y lo nutre, dejándolo suave y lustroso. Si quieres crear un buen tratamiento, añade 1 o 2 cucharaditas de aceite (servirá cualquiera de los mencionados anteriormente). Mézclalo, aplícatelo en el cabello y déjatelo por entre 30 y 60 minutos.
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    Empápate el cabello con vinagre de sidra de manzana. Este no es tanto un humectante sino más bien un agente restaurador, y es un remedio casero para muchos problemas. Puede restaurar el pH de tu cabello y despojarlo de todos los productos sintéticos que hayas estado aplicándole que en realidad no hayan sido de ayuda. En esencia, es un limpiador para el cabello frágil.
    • Mezcla una solución de vinagre de sidra de manzana y agua en una proporción de 1:1. Enjuágate muy bien el cabello con la mezcla, déjatela por 15 minutos y lávatela. Luego, continúa con tu rutina como siempre.

Cosas que necesitarás

  • champú
  • acondicionador
  • tratamiento de acondicionamiento profundo

Opcional:

  • huevos
  • miel
  • aguacate
  • plátano
  • aceites
  • mayonesa
  • yogur

Acerca de este wikiHow

Gina Almona
Coescrito por:
Estilista profesional
Este artículo fue coescrito por Gina Almona. Gina Almona es la propietaria de Blo It Out, una peluquería con sede en la ciudad de Nueva York. Con más de 20 años de experiencia en capacitación de belleza, el trabajo de Gina ha aparecido en People Magazine, Time Out New York y Queens Scene. Ha podido mantener una nueva perspectiva en la industria al demostrar y participar en ferias comerciales y talleres como el International Beauty Show. Recibió su capacitación en cosmetología en la Escuela de Belleza de Long Island en Astoria. Este artículo ha sido visto 133 768 veces.