Los ligueros se inventaron en la década de 1920, una época en la que no existía el elástico, para sujetar las medias. Hoy en día, se usan mayormente como un accesorio de moda, ya que le añaden un poco de dinamismo a la ropa interior.[1] Ponerse uno no es tan difícil, aunque pueden resultar un poco molestos si se les usa todo el día. Para que sean más fáciles de usar, debes empezar por elegir el liguero adecuado para tus fines.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Ponerse el liguero y usar medias altas

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    Ponte el liguero. Algunos ligueros simplemente se deslizan sobre el cuerpo. Sin embargo, la mayoría viene con un sistema de gancho y broche de velcro. Envuélvelo alrededor de tu cintura. Por lo general, el broche va en la parte posterior. Ajústalo para que no se caiga pero siga siendo cómodo.[2]
    • Envuelve el cinturón alrededor de tu cintura. Debe descansar a la altura de tu cintura.
    • Cierra la parte posterior deslizando los ganchos en los broches. Elige los broches que te parezcan más cómodos. Básicamente, este paso es como colocarte un sostén.
    • Si tienes problemas para cerrar el liguero en la parte de atrás, engánchalo en la parte de adelante y, luego muévelo un poco.
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    Ponte tus medias. Súbete las medias hasta llegar a la altura correcta. Empieza por ajustar las tiras para que lleguen a la parte de arriba de las medias.[3]
    • Tienes que hacer que las tiras tengan longitudes un tanto distintas. Las de la parte posterior deben ser más largas para que te dejen agacharte.
    • Las tiras a los costados deben tener una longitud 2,5 cm (1 pulgada) más corta y las que están en la parte delantera deben tener una longitud 5 cm (2 pulgadas) más corta que las de la parte de atrás, lo cual te ayudará a agacharte con mayor facilidad. También te ayudará cuando quieres sentarte.
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    Une los broches del liguero a tus medias altas. Cada broche está formado por un pedazo de goma y un pedazo de metal que encaja encima de él. Para unirlo, pon el pedazo de goma debajo del borde superior de la media. El broche debe bajar directamente hacia la media, a menos que esté cosido o inclinado en un cierto ángulo. Debe bajar hasta el azar la parte superior de la media por 2,5 cm (1 pulgada) aproximadamente. Desliza el broche de metal encima del pedazo de goma. Jala hacia arriba, de modo que la goma se deslice en su lugar. Repite con el resto de los broches alrededor del cinturón.[4]
    • Al cerrar un broche, empuja el pedazo de goma desde atrás, de modo que puedas ver cómo sale por la parte de adelante. No obstante, no empujes demasiado, ya que podrías hacerle un agujero a tus medias.
    • La parte de arriba de cada broche tiene un extremo ancho y un extremo angosto en la parte de abajo. Comienza con el extremo más ancho, deslizándolo sobre el trozo de goma, y luego, jala hacia arriba, de modo que el extremo angosto termine rodeando la goma para mantenerla en su lugar.
    • Ten cuidado si usas broches de plástico. Si aplicas demasiada presión en un broche de plástico, se partirá en dos y no podrás utilizar el liguero.
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    Ajusta según sea necesario. Es probable que tengas que volver a ajustar una vez que hayas colocado las medias para asegurarte de que estén a la altura correcta. Además, es probable que tengas que seguir ajustando a lo largo del día. Una manera sencilla de hacerlo es revisarlas cuando estés en el baño.
    • Asegúrate de sentarte y ponerte de pie con el liguero puesto, de manera que puedas saber cómo te queda. La idea es no sentir demasiada tensión cuando te sientes, ya que podría soltarse.
    • No obstante, al ponerte de pie las medias deben sentirse firmes, ya que no debes dejar que se arruguen a la altura de tus tobillos.
    • Afloja y ajusta las tiras según sea necesario.
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    Ponte la ropa interior al final. Este paso podría parecer muy poco lógico. Un cinturón debe ir encima de la ropa interior, ¿verdad? Bueno, no si quieres usar el baño con mayor facilidad. Si te pones los calzones antes que el cinturón, tendrás que desabrochar las tiras, quitar el cinturón del liguero y bajarte los calzones para poder usar el baño. Ponerte la ropa interior encima del cinturón y de las tiras evitará este problema.[5]
    • Entonces, si vas a usar el liguero solo por un rato, está bien ponerte la ropa interior primero.
    • Sin embargo, si vas a llevarlo puesto todo el día, es mejor que te pongas la ropa interior al final, desde luego, sin olvidar que debe ir antes que la falda o los pantalones.[6]
    • Si deseas, también puedes optar por no llevar ropa interior.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Escoger un liguero

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    Encuentra el tamaño de liguero adecuado. Es posible que el liguero que ves sea un modelo de "talla única". Este puede quedarle bien a mucha gente, pero, desde luego, no a todo el mundo. Una mejor opción es buscar uno que sea de tu talla, ya que muchas marcas los hacen de tamaños estándar. Es mejor si te lo pruebas primero, aunque algunas tiendas podrían no permitirlo.[7]
    • Tienes que tratar de que el liguero se mantenga en su lugar. Si se cae, tus medias también lo harán.
    • Sin embargo, no debes ajustarlo tanto como para que te impida respirar. Asegúrate de que quede lo suficientemente flojo para que te sientas cómodo.
    • Por último, busca uno que sea ajustable. La mayoría tiene varias filas de ganchos, como un sostén, para que puedas hacer los ajustes necesarios.[8]
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    Elige uno con broches metálicos. Los broches de plástico no cierran tan bien como los de metal. Además, los de plástico tienden a romperse. Por lo tanto, trata de escoger un liguero que tenga broches de plástico para un mejor ajuste.[9]
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    Busca las mejores tiras. En general, debes elegir un cinturón con seis broches para que te sujete mejor. Algunos solo tienen 4 y estos podrían abrirse si piensas usarlos por más de una hora. Otro elemento importante que debes buscar son las tiras elásticas. Aunque la mayoría de las tiras son ajustables, el elástico permitirá que estas sostengan las medias cuando te mueves o te agachas, ya que eso significa que resistirán el movimiento y no se abrirán en la zona del broche.[10]
    • Incluso, podrías encontrar ligueros con muchas más tiras, hasta 8 o 10, que te sujetarán aún mejor.
    • Además, las tiras gruesas son mejores porque se tuercen menos y proporcionan una mejor sujeción.
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    Decide qué tanto quieres que te cubran. Algunos ligueros solo cubren un área pequeña, formando un pequeño cinturón alrededor de tu cintura. Otros abarcan mucho más. La elección depende de ti. Debes elegir con base en la comodidad y en el aspecto que quieres lograr, ya que los ligueros a menudo se utilizan como lencería. Un cinturón más ancho será más cómodo si piensas usarlo todo el día.[11]
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    Elige una tela práctica. Aunque un cinturón de cuero podría verse bonito, no será cómodo ni fresco. Estará bien si piensas llevarlo puesto solo por un rato. Sin embargo, si vas a llevarlo todo el día, elige algo como satén o algodón, que son telas más frescas y te dan mayor comodidad.[12]
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    Decide cuánto quieres gastar. Los ligueros baratos pueden parecer una gran opción, pero es probable que no te sujeten bien. Si planeas usarlo muy seguido, es posible que quieras gastar un poco más de dinero para conseguir una mejor calidad.[13]
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Consejos

  • Trata tus medias con delicadeza, ya que podrías hacerles carreras o agujerearlas con las uñas si no tienes mucho cuidado.
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Categorías: Moda y ropa
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