Trabajar con fieltro de lana es una excelente forma de crear accesorios únicos, como sombreros o bolsos. Algunas personas deciden teñir la lana antes de agregarle el fieltro, pero otras prefieren hacerlo después. El método más popular es hacerlo con tinte para tejido porque no destiñe. Sin embargo, si el proyecto no se mojará, puedes probar un método más simple con colorante alimentario.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar una estufa y un tinte para tejidos

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    Remoja 500 g de lana blanca con fieltro en agua caliente. Esta tiene que estar húmeda antes de teñirla, de lo contrario, no adoptará el color. La lana no tiene que remojarse por un tiempo en específico, de modo que puedes preparar el agua y el tinte mientras tanto.[1]
    • Exprime suavemente la lana debajo del agua. Esto garantizará que absorba el agua de manera pareja.
    • Si quieres mejores resultados, usa fieltro de lana blanco. Puedes probar con una de color blancuzco, marfil o gris muy pálido, pero ten en cuenta que el tinte no quedará igual a cómo se ve en el empaque.
    • Puedes teñir menos de 500 g (1 libra) de lana, pero no debes teñir más con esta receta.
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    Haz hervir 4 l (1 galón) de agua, luego disminuye el fuego a lento. Pon una olla grande en la estufa y llénala con 4 l (1 galón) de agua. Hazla hervir a fuego alto, luego redúcelo a fuego lento. Dependiendo de la estufa, déjalo a fuego bajo o medio bajo.[2]
    • Para conseguir los mejores resultados, usa una olla de acero inoxidable. Las ollas de aluminio y cobre a veces reaccionan con los tintes de tejidos.
    • No uses la olla para volver a cocinar. Si fuera necesario, compra una olla barata en una tienda de artículos de segunda mano o una venta de garaje.
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    Incorpora el tinte de tejido. La cantidad de tinte que vas a usar dependerá del tono que quieras conseguir. Para conseguir el tono que está en el empaque, prueba usar ½ botella de tinte líquido o 1 paquete de tinte para tela en polvo. Otra alternativa es usar una mezcla para bebida en polvo sin azúcar, como Kool Aid.
    • Si prefieres, puedes usar menos tinte para conseguir un tono más claro.
    • Agita el tinte embotellado primero, lo que garantizará que las partículas se disuelvan adecuadamente.
    • Un paquete de mezcla para bebida en polvo será suficiente para teñir un pedazo de fieltro de lana de 22 por 28 cm (8 ½ por 11 pulgadas).[3]
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    Agrega 240 ml (1 taza) de vinagre blanco, luego revuelve el tinte por 2 minutos. El tinte de tela necesita más ácido para adherirse a la lana, de modo que el vinagre es esencial. Una vez que agregues el vinagre, revuelve el baño de tinte con una cuchara de madera. Nuevamente, asegúrate de no utilizar la cuchara para volver a cocinar.[4]
    • Algunos fabricantes de lana recomiendan agregar vinagre a los tintes hechos de mezcla para bebida en polvo. Esto contribuirá a que el color se adhiera a la lana mejor.
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    Agrega la lana en la olla y sumérgela por completo. Nuevamente, solo podrás teñir hasta 500 g (1 libra) de lana. Si quieres teñir más, tendrás que preparar otra tanda de tinte. Si intentas meter mucha lana en una olla, no conseguirás un color consistente.[5]
    • La lana flotará hasta la parte de arriba, así que empújala con la cuchara de madera.
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    Hierve la lana a fuego lento hasta por 30 minutos y revuelve cada cierto tiempo. Mientras más tiempo dejes la lana dentro del tinte, más profundo será el color. Después de 30 minutos, llegará al color más oscuro posible, que será el que se muestra en el empaque.[6]
    • Si quieres un cabello de un color incluso más oscuro, tendrás que añadirle un poco de tinte negro o marrón.
    • Si quieres un tono más claro, saca la lana más temprano.
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    Enjuaga la lana con agua sola por 5 minutos o hasta que el agua salga transparente. Usa una cuchara o un par de pinzas para cocina para sacar la lana del tinte. Enjuaga la lana en una corriente de agua limpia hasta que salga transparente, unos 5 minutos.[7]
    • Si tienes que manipular la lana con ambas manos, ponte primero un par de guantes o el tinte te las manchará.
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    Exprime el exceso de agua, luego permite que la lana se seque al aire libre. La mejor manera de hacer que se seque es extenderla en una toalla seca y dejarla ahí por 1 hora.[8] Una alternativa es ponerla en una rejilla para enfriar, pero sé consciente que podría dejar una marca.
    • Las rejillas para enfriar úsalas solo para los pedazos más pequeños de fieltro. Muévelo frecuentemente conforme se va secando, de lo contrario, las rejillas le dejarán hendiduras.
    • Si la lana quedó arrugada, plánchala con la configuración fría o para lana de la plancha.[9]

Método 2
Método 2 de 2:
Usar una bandeja y colorante alimentario

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    Llena una bandeja poco profunda con suficiente agua para cubrir la lana. Escoge una bandeja grande para hornear, como una bandeja pequeña o una con borde alto. Viértele el agua necesaria para cubrir la lana. A diferencia de otros métodos, puedes reusar la bandeja para cocinar porque el colorante alimentario es comestible.[10]
    • Por ejemplo, si la lana tuviera 3 mm (1/8 de pulgada) de profundidad, haz que el agua también tenga 3 mm (1/8 de pulgada) de profundidad.
    • Ten en cuenta que este método sí puede desteñir. El color se saldrá si la lana se moja. Este método es el mejor para los proyectos de manualidades que no se mojarán, como los figurines.
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    Remoja la lana en agua caliente, luego exprime el exceso para sacarla. La lana puede ser del mismo tamaño que la bandeja o más pequeña. La cantidad que uses al final dependerá del tamaño de la bandeja. Debes ser capaz de esparcir la lana en la bandeja sin arrugarla.[11]
    • Para conseguir los mejores resultados, usa lana blanca. Los colores blancuzco, marfil o gris pálido también funcionarán.
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    Agrega unas cuantas gotas de colorante alimentario líquido en el agua. Puedes usar solo 1 color o 2 colores. Si escoges 2 colores, asegúrate de que combinen. La cantidad de gotas que agregues dependerá de ti, pero trata de cubrir la mayor parte de la superficie.[12]
    • Mientras más tinte uses, más profundo será el color.
    • Por ejemplo, el azul y el amarillo van bien juntos, porque se combinan en verde. El morado y el amarillo no funcionan porque forman marrón.
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    Revuelve las gotas hasta que consigas la apariencia que quieres. Cuánto las revuelvas dependerá de ti. Puedes revolverlas por completo para crear un solo color, de lo contrario, puedes revolverlas ligeramente para crear un efecto marmoleado o de batik.[13]
    • Puedes revolver las gotas con una cuchara, un mondadientes o ¡incluso un dedo! Si usas el dedo, sería buena idea usar un guante de plástico.
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    Pon el fieltro en la olla y presiónalo. Asegúrate de presionar con suficiente firmeza para que el agua penetre el fieltro. No muevas el fieltro de un lado a otro, en especial si revolviste las gotas solo ligeramente.[14]
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    Saca el fieltro de la olla y absórbele el exceso de agua. Ponlo sobre una toalla, luego sécale el exceso de agua a toques suaves con una toalla limpia. Ten en cuenta que el colorante alimentario podría mancharte las toallas, así que mejor es usar unas que no te importen.[15]
    • Si no tienes ninguna toalla que pueda mancharse, usa papel toalla.
    • No tienes que remojar el fieltro por un periodo de tiempo específico, siempre que esté empapado, puedes ir al siguiente paso.
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    Deja que el fieltro se seque con el aire. Puedes usar una rejilla para enfriar, pero tendrás que mover el fieltro con frecuencia, de lo contrario, las barras de metal crearán marcas en él.[16] Otra opción es ponerlo sobre una toalla limpia para que se seque. La lana tardará hasta 1 hora en secar.
    • Si la lana se arruga, puedes plancharla con la configuración fría o para lana de la plancha.[17]

Consejos

  • Sé delicado cuando exprimas el agua. Si exprimieras mucho, podrías hacer que la lana se comprima más y se encoja.[18]
  • Usa una olla de acero, no una de aluminio o de cobre. Estos metales a veces reaccionan con los químicos.[19]
  • Algunos tintes no resultan tan vibrantes en lana. En ese caso, simplemente vuélvela a teñir o duplica la cantidad de tinte para la siguiente tanda.[20]

Cosas que necesitarás

Usar una estufa y un tinte para tejidos

  • fieltro de lana blanco
  • un tinte para tejidos o una mezcla para beber en polvo
  • 4 l (1 galón) de agua
  • una olla de acero inoxidable
  • una cuchara de madera
  • vinagre blanco
  • toallas
  • pinzas para cocina
  • guantes de plástico (opcional)

Usar una bandeja y colorante alimentario

  • fieltro de lana blanco
  • una bandeja para hornear pequeña o con borde alto
  • agua
  • colorante alimentario líquido
  • guantes de plástico (opcional)
  • una rejilla para enfriar
  • papel toalla

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