Desde la llegada de la era digital, cada vez son más las compañías que notan la conveniencia del trabajo en casa. Permite ahorrar costos dado que se utiliza el espacio en casa, y puedes trabajar desde la comodidad de tu hogar. Si la idea te resulta interesante, averigua cómo obtener un trabajo en casa y cómo hacer que funcione. Si bien esta posibilidad puede ser un gran lujo, si no cuentas con la disciplina necesaria, puede volverse muy difícil. Tendrás que organizar tu espacio y tiempo con cuidado, conservar una actitud profesional y cuidar tu bienestar físico y mental.

Método 1
Método 1 de 4:
Organizarte

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    Reserva un área de la casa para trabajar. Al trabajar desde casa, es importante que establezcas límites claros entre el trabajo y la vida familiar. Ya sea un escritorio en una oficina de la casa o un espacio en la mesa de la cocina, designa un lugar que uses específicamente para actividades relacionadas con el trabajo.[1]
    • Escoge un lugar tranquilo, bien iluminado, cómodo y que cuente con el espacio necesario para poder disponer los materiales necesarios para trabajar.
    • No trabajes en los lugares donde suelas relajarte o dormir, como el sofá o la cama. Podrías verte tentado y terminar durmiendo.
    • En caso de ser posible, reserva una sala específica para el trabajo. Pídeles a tus familiares o cualquier persona con quien compartas la casa que no te molesten mientras trabajes, a menos que se trate de algo urgente.
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    Ordena tu espacio de trabajo. Deshazte de todo lo que no necesites mientras trabajas. Tener chucherías y fotos familiares está bien, pero pon cualquier otra cosa en otra sala (o al menos, lejos de tu espacio de trabajo). Es importante que tengas un espacio ordenado y libre de distracciones. Al final de cada día, haz un mantenimiento básico de tu sistema de organización, y asegúrate de guardar correctamente cualquier material relacionado con el trabajo. De esta forma, no encontrarás todo desordenado al regresar por la mañana.[2]
    • Si tu espacio de trabajo suele desordenarse o abarrotarse, reserva 15 minutos todos los días para ordenar y limpiar.
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    Ten los materiales a mano. Ordena el área de trabajo con todos los materiales de "oficina" que necesites, como la impresora, la computadora y cualquier papel con el que tengas que trabajar. Coloca las cosas en un lugar de fácil acceso donde puedas encontrarlas inmediatamente cuando las necesites.[3]
    • Si notas que te encuentras buscando ciertos elementos de manera regular (como una tijera o un bolígrafo), muévelos de manera permanente a tu lugar de trabajo. Reserva una zona específica para guardar estos materiales donde puedas encontrarlos fácilmente.
    • Otros artículos que pueden ser útiles son enchufes múltiples, cargadores para los dispositivos electrónicos, un bloc de notas y un bolígrafo para tomar notas, agua para beber y refrigerios.
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    Establece un cronograma diario y respétalo. Por más que puedas establecer tus horarios, mantener un cronograma regular es muy importante a la hora de trabajar exitosamente desde casa. Decide cuáles serán tus horas de trabajo y reserva esos horarios solo para trabajar.[4]
    • Escoge horarios que te resulten convenientes. Por ejemplo, si eres una persona madrugadora, quizás puedas comenzar a trabajar desde temprano para tener energía al ocuparte de las tareas de mayor prioridad.
    • Para mantener un buen equilibrio entre la vida y el trabajo, puedes reservar momentos específicos para otras obligaciones, como los quehaceres, la preparación de la comida, y el tiempo de calidad con amigos y familiares.

    Consejo: las interrupciones son inevitables al trabajar desde casa, en especial si vives con tu familia. Incorpora estas interrupciones en tu rutina. Por ejemplo, puedes reservar 20 minutos para hablar con tu hijo y prepararle un refrigerio cuando regresa de la escuela por la tarde.[5]

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    Reserva 30 minutos para crear una lista de cosas prioritarias del día. Antes de comenzar a trabajar, reserva media hora para planificar el día.[6] Escribe una lista de tareas que tengas que completar, colocando las más importantes o complejas arriba del todo. A medida que completes cada tarea, tómate un momento para tacharla de la lista o agregar una estrella para indicar que está completa. Esto te ayudará a mantenerte motivado durante el día.
    • Por ejemplo, puedes escribir una tarea que requiera mucho tiempo (como redactar un artículo) al principio de la lista, mientras que ordenar los materiales de oficina nuevos puede ir en la parte de abajo.
    • Reserva momentos específicos para cada tarea para sentir que es más manejable.[7]
    • También puedes desglosar las tareas más grandes en partes más pequeñas. Por ejemplo, en vez de escribir “Escribir una publicación para el blog” en tu lista de actividades, puedes dividir la tarea entre “Hacer una investigación”, “Escribir un resumen”, “Redactar la publicación” y “Editar la publicación”.
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    Desarrolla una rutina regular en función de tus horas de trabajo. Además de mantener un cronograma consistente de trabajo, establecer una rutina diaria puede ser muy útil. Encuentra una rutina que te resulte conveniente y reserva un tiempo de cada día para las comidas, las pausas y las actividades específicas o los rituales que te ayuden a mantener la energía y el flujo de trabajo (como beber una taza de café a primera hora de la mañana o tomarte una pausa de 15 minutos para leer tu blog favorito por la tarde).[8]
    • Por ejemplo, puedes reservar media hora para desayunar y beber una taza de café, y otra media hora para planificar el día. Establecer una rutina consistente por la mañana te ayudará a estar energizado y tener el estado mental correcto para comenzar a trabajar.
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    No uses las redes sociales y evita otras distracciones. Las distracciones en la casa pueden arruinar tu productividad. Para mantener una rutina productiva, deja a un lado tu teléfono y evita las páginas web que te hagan perder el tiempo (como Facebook y YouTube) mientras trabajes. Evita trabajar cerca de otras fuentes de distracción, como el televisor y la radio.[9]
    • Considera la posibilidad de instalar una aplicación o una extensión de navegador en tu teléfono o computadora para evitar aplicaciones y páginas web que te hagan perder el tiempo. Las aplicaciones como StayFocused y Strict Workflow son ideales para enfocarte en el trabajo.
    • Si compartes la casa con otras personas, explícales que necesitas estar solo mientras trabajas. Pídeles a tus amigos que limiten las llamadas y los mensajes al máximo durante tu horario laboral.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Annie Lin, MBA

    Annie Lin, MBA

    Coach de vida y laboral
    Annie Lin es la fundadora de New York Life Coaching, un servicio de coaching de vida y de carrera con sede en Manhattan. Su enfoque holístico, el cual combina elementos de tradiciones de sabiduría tanto oriental como occidental, la ha convertido en una coach personal muy solicitada. Su trabajo ha aparecido en Elle Magazine, NBC News, New York Magazine y BBC World News. Annie tiene una maestría de la Universidad de Oxford Brookes. También es fundadora del New York Life Coaching Institute, el cual brinda un programa integral de certificación de coaching de vida. Puedes obtener más información en https://newyorklifecoaching.com.
    Annie Lin, MBA
    Annie Lin, MBA
    Coach de vida y laboral

    Nuestro experto concuerda: al trabajar desde casa, puedes evitar las distracciones digitales si desactivas las notificaciones de tus dispositivos, configuras el estado "ocupado", o usas aplicaciones que bloquean temporalmente ciertas páginas web. Además, evita las redes sociales mientras trabajes, a menos que seas vendedor.

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Método 2
Método 2 de 4:
Mantener una actitud profesional

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    Vístete como si fueras a salir de casa para ir a trabajar. Quizás te veas tentado a trabajar en pijama todos los días, pero es importante que te tomes un tiempo para vestirte para adoptar la mentalidad correcta para trabajar. Por más que no vayas a ningún lado ni planifiques una videoconferencia con tu jefe, vístete para no sentir que estás en “modo relajado”.[10]
    • Esto no significa que tengas que ponerte una chaqueta elegante o una corbata, aunque está bien que lo hagas si te ayuda a adoptar la mentalidad correcta. Lo importante es que uses prendas limpias, apropiadas y de día.[11]
    • Tómate un tiempo para ocuparte del aseo personal. Toma un baño, cepíllate los dientes y el cabello, y haz cualquier otra cosa que harías normalmente para prepararte para el día en el trabajo.
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    Adopta un tono profesional con compañeros de trabajo y clientes. Por más que trabajes en casa y no en un edificio de oficinas, es importante que trates al trabajo como trabajo. Cuando te comuniques con jefes, otros compañeros y clientes, habla con ellos de la misma forma en que lo harías si trabajaras en el lugar. Sé cortés, educado y agradable. Edita cuidadosamente los correos electrónicos y otras comunicaciones escritas para evitar errores de gramática y puntuación.[12]
    • Responde las llamadas, comunicaciones por chat y correos electrónicos a tiempo. De esta forma, tus jefes, compañeros de trabajo y clientes sabrán que te tomas en serio tu trabajo y sus necesidades.
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    Habla frecuentemente con tu empleador y compañeros de trabajo. Estar al día y mantener las líneas de comunicación abiertas es muy importante si trabajas desde casa. Si trabajas para un empleador, en vez de tener tu propia empresa en casa, habla con él de manera ocasional. Proporciónale actualizaciones con respecto a tu trabajo, hazle las preguntas necesarias y averigua si hay desarrollos nuevos que debas conocer.[13]
    • Aprovecha las distintas formas de comunicación como los correos electrónicos, los programas de chat como Slack, tu teléfono, o los programas de videollamadas como Skype o Zoom.
    • Mantenerte en contacto también hará que no te sientas tan solo y aislado al trabajar desde casa.
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    No te ocupes de asuntos laborales después del horario de trabajo. Respeta los límites entre el horario laboral y el tiempo libre. Para ello, sal del “modo laboral” al final de cada día. Cierra los programas de chat del trabajo, deja de revisar tu correo electrónico laboral, y permite que las llamadas se deriven al buzón de voz. Tómate un tiempo para relajarte, compartir con tu familia y ocuparte de las tareas que no estén relacionadas con el trabajo.[14]
    • De manera similar, no permitas que tu vida personal invada tu tiempo laboral. No hables con amigos ni te ocupes de tareas del hogar que requieran mucho tiempo mientras debes trabajar.
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Método 3
Método 3 de 4:
Mantenerte activo y saludable

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    Sal de casa por mucho tiempo cuando sea posible. Si pasas todo el día (trabajando y no trabajando) en casa, pronto te cansarás de estar ahí. Procura salir de casa durante tu tiempo libre. Puedes ir a un restaurante, cine, centro comercial, evento deportivo, concierto local o cualquier cosa que ocurra fuera de la casa.
    • También puedes salir durante el horario laboral. Si necesitas un cambio de escenario mientras trabajas, puedes llevar tu computadora portátil a tu cafetería favorita o a un rincón tranquilo de una biblioteca pública.[15]

    Consejo: si tienes niños en casa, trabajar en un patio interior puede ser ideal. Tus niños estarán ocupados mientras disfrutas un cambio de escenario.

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    Incorpora actividad física en tu rutina diaria. El ejercicio es muy importante para la salud física y mental. Sentarte en tu lugar de trabajo durante horas todos los días a la larga causará fatiga, falta de motivación y desinterés. Reserva un tiempo para moverte para mantenerte saludable, por más que solo sea una caminata de 15 minutos después de almorzar.[16]
    • Realizar un poco de ejercicio durante el día puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a sentirte más enérgico, lo que se traduce en una mayor productividad.[17]
    • Por más que no tengas tiempo para ir al gimnasio o hacer un entrenamiento prolongado todos los días, puedes salir a caminar o trotar la mayoría de los días de la semana.
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    Tómate pausas para moverte durante el trabajo. Procura levantarte de la silla al menos una vez por hora para moverte un poco. Puedes hacer estiramientos leves, dar vueltas en la sala e incluso dar una caminata breve afuera.[18]
    • Moverte de manera ocasional te ayudará a recuperar la energía, promover la circulación y mejorar tu estado de ánimo y nivel de productividad.
    • Incluso puedes aprovechar las pausas para completar tareas pequeñas, como sacar la basura o revisar el buzón.
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    Reserva un tiempo para las comidas y los refrigerios saludables. Cuando tienes mucho trabajo, es fácil olvidar que debes comer y beber. Sin embargo, mantenerte bien alimentado te ayudará a mantenerte saludable y mejorar tus niveles de energía. Prepara un desayuno saludable antes de comenzar a trabajar y asegúrate de almorzar todos los días.[19]
    • Ten refrigerios y comidas saludables en el refrigerador y la despensa de la casa para no perder tiempo buscando algo bueno para comer.
    • No olvides beber agua durante el día, dado que la deshidratación puede causar fatiga y problemas de concentración.
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Método 4
Método 4 de 4:
Encontrar trabajos en casa

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    Ten cuidado con las ofertas que parezcan demasiado buenas para ser ciertas. Si ves un anuncio que dice “Gana miles de dólares desde la comodidad de tu sofá”, “¿Quieres trabajar en pijama?” o “Establece tus propios horarios y trabaja en casa”, ten cuidado. Si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no sea legítimo. Haz una búsqueda de la compañía para asegurarte de que sea legítima. Estas son otras señales comunes de estafas:[20]
    • El anuncio afirma que no se requiere experiencia o habilidades para el puesto.
    • Ofrece mucho dinero por poco trabajo.
    • Requiere un pago inicial a cambio de formación, certificación o materiales de trabajo.
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    Revisa fuentes de noticias de buena reputación y páginas web profesionales para encontrar oportunidades de empleo. Muchas fuentes de noticias en línea y páginas web de desarrollo laboral compilan listas de fuentes confiables de trabajo en casa. Puedes encontrar estos sitios a través de una búsqueda básica en internet. Solo asegúrate de evitar las páginas web de servicios que nunca has escuchado.[21]
    • Échales un vistazo a fuentes como Forbes, FlexJobs, Glassdoor y Oficina de Buenas Prácticas Comerciales para obtener información acerca de oportunidades legítimas de trabajo en casa.
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    Piensa cómo usar tus habilidades especiales para trabajar desde casa. Al pensar en trabajar desde casa, es posible que la escritura independiente o el diseño web sea lo primero que se te ocurra. Sin embargo, los tipos de trabajos que puedes hacer desde casa pueden ser más amplios y variados de lo que crees. Explora distintas opciones en función de tus conocimientos únicos, habilidades y experiencia. Por ejemplo:[22]
    • Los trabajos que requieren mucha escritura o edición pueden ser ideales para los trabajadores en casa. Considera la posibilidad de ser transcriptor médico o legal. De manera similar, los puestos que requieren ayuda con cronogramas o agendas (como asistente personal o recepcionista) se pueden realizar en línea y por teléfono. El pago para los asistentes virtuales oscila entre $15 y $100 por hora.[23]
    • ¿Hablas más de un idioma? Muchas páginas web crean contenido en distintos idiomas y buscan personas que puedan editar sus contenidos multilingües.
    • ¿Tienes grandes habilidades sociales y muchos conocimientos de viajes? Considera la posibilidad de ser un agente de viajes desde la comodidad de tu casa. Muchas empresas de reservas contratan a trabajadores desde casa para responder llamadas telefónicas y trabajar con los clientes en línea.
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    Muéstrales tus habilidades especiales a los potenciales empleadores. Piensa en las habilidades que necesitas para trabajar desde casa. Como con cualquier trabajo, haz énfasis en las habilidades que se mencionan en el anuncio laboral y que mejor se aplican a ti. Luego, enfócate en lo que te convierte en un empleado eficiente que trabaja desde casa. Haz hincapié en tus habilidades de organización y tu capacidad de motivarte, como así también en los elementos de tu casa que te ayudan a tener éxito. Por ejemplo:
    • ¿Tienes un espacio dedicado para el trabajo desde casa?
    • ¿Tienes teléfono y acceso a internet?
    • ¿Eres bueno para trabajar bajo presión y cumplir con los plazos?
    • ¿Puedes trabajar bien sin mucha supervisión?
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Acerca de este wikiHow

Annie Lin, MBA
Coescrito por:
Coach de vida y laboral
Este artículo fue coescrito por Annie Lin, MBA. Annie Lin es la fundadora de New York Life Coaching, un servicio de coaching de vida y de carrera con sede en Manhattan. Su enfoque holístico, el cual combina elementos de tradiciones de sabiduría tanto oriental como occidental, la ha convertido en una coach personal muy solicitada. Su trabajo ha aparecido en Elle Magazine, NBC News, New York Magazine y BBC World News. Annie tiene una maestría de la Universidad de Oxford Brookes. También es fundadora del New York Life Coaching Institute, el cual brinda un programa integral de certificación de coaching de vida. Puedes obtener más información en https://newyorklifecoaching.com. Este artículo ha sido visto 30 893 veces.
Categorías: Trabajo en casa
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